<.. .......

Articulos

La Fuga de José Donoso

Por Juan Andrés Piña

 

En entrevista exclusiva con HOY, el escritor cuenta en Madrid cómo nació su última novela, premiada en España y recién aparecida en Chile.

          Instalado definitivamente en Madrid, donde reconoce haber encontrado amigos “por primera vez en España”, el escritor chileno José Donoso se encuentra en plena campaña de difusión de su última novela, Casa de campo. La promoción incluye un viaje por América Latina que contempla también Chile, al cual Donoso arribará dentro de las próximas semanas. Pero casi sin ninguna publicidad, Casa de campo ganó a los pocos días de aparecida, en marzo, el Premio de la Critica en España correspondiente a 1979. La novela, editada por Seix-Barral, avanza a paso seguro por el mercado de la península y ya está contratada para publicarse en varios idiomas dentro de Europa.

          Casa de campo, en un estilo decimonónico y deliberadamente amanerado, revive los antiguos fantasmas del escritor chileno. Esta vez en un escenario lejos de toda referencia geográfica y ubicada en alguna época del siglo pasado, la novela teje la historia de la familia Ventura, que abandona a sus hijos en la antigua mansión, produciendo el quiebre del orden establecido y las luchas internas por el poder y la riqueza. Sirvientes -depositarios del universo paterno- y primos batallan durante la ausencia de la autoridad, marcando además el tema dominante en toda la obra de Donoso: la decadencia de las instituciones, el resquebrajamiento del mundo aristócrata o burgués.

          “La chispa inicial de la novela” –cuenta el autor- “vino una vez que yo estaba escribiendo unos guiones de cine para Antonioni. Estábamos en Calaceite, y los hijos de Vargas Llosa jugaban con mi hija, que en ese tiempo tenía unos siete años. Me acordé de aquello de `los misteriosos juegos de los primos con las primas a la hora de la siesta´ y empezó a funcionar en mi cabeza una fantasía con el tema de los niños. Me puse a trabajar en setiembre del 73 en el tema; el escrito fue tomando cuerpo y ya después me olvidé del guión del cine para seguir con la novela”.

 

Adiós a los esperpentos

          Su escritura demoró más de cuatro años: a cien páginas anuales. En la obra, Donoso recrea un tono y un estilo de las novelas del siglo pasado. El narrador hace guiñaditas al lector, “corre un tupido velo” sobre algunas escenas y declara que le “tiembla la mano al describir ciertos horrores”. Los niños hablan también con un lenguaje casi literario, rebuscado, como si vinieran de vuelta de todo. Para el autor, ésta es otra forma de darle la espalda al realismo tradicional, de alejarse de los cánones típicos del realismo literario:

          -En El obsceno pájaro de la noche –dice- yo jugué con lo monstruoso, lo esperpéntico, lo negro, lo miserable. Era un tipo de fuga del realismo. Aquí también me escapo de él, a través del artificio. Para mí la fuga del realismo no es lo fantástico, sino lo artificial. Es otra forma de deformación, de irrealidad. El narrador de la anterior novela se perdía en la conciencia de los personajes, aquí en cambio tenía que hacer a un gran director de escena, que se plantara en el escenario y ordenara la acción. ¿Por qué hacerlo? Porque yo no creo en los dogmatismos de las posiciones literarias. Creo que se puede narrar de cualquiera manera, siempre que se haga bien.

          Donoso acepta que recrear una vieja retórica es también mostrar que cada retórica muere con su tiempo, que no se puede postular algo como eternamente válido. “La manera como se narra aquí”, dice, “estaba vigente, yo pienso, hasta los sucesos de mayo de 1968 en París. Sólo entonces nos dimos cuenta de que esta forma era un cadáver. Aún así, hay un pequeño capítulo en que dos personajes hablan con el lenguaje coloquial chileno. Esto me sirve de vara para decir: estoy haciendo retórica”.

 

El poder desata la lucha

          El autor confiesa que de alguna manera estaba forzado a escribir en un lenguaje que proviniera solamente de la literatura. Reconoce que ya no puede escribir una novela completa en “lenguaje chileno”, porque sería una falsedad, no domina esta forma de hablar, como tampoco la forma española de conversación.

          A pesar de que no le gusta dar interpretaciones sobre sus obras, dejándole la tarea al lector, Donoso acepta que el eje central de Casa de campo es la lucha entre la autoridad y la libertad: “Creo que en la novela es importante la visión del poder no cuestionado encarnado por los padres y los sirvientes. El poder recibido, no ganado, desata la lucha en el palacio. También, como en otras novelas, se habla aquí de la burguesía, este grupo que se cree con los derechos divinos para todo, que crea un código cerrado dictando las normas sobre el buen gusto, la moral, lo bueno y lo malo, las leyes. Estos dogmas son criticados por los niños, que de alguna manera representarían cierto tipo de libertad que se quiere lograr”.

          Piensa que por primera vez ha escrito una novela “de aventuras”. Muchos críticos aquí en España –cuenta- “han comparado Casa de campo con Las minas del Rey Salomón. Por primera vez yo ha escrito algo en que suceden cosas, hay acción todo el tiempo, hay un argumento lleno de anécdotas todo el tiempo”. Por ello mismo quizás, la obra se lee más fácilmente que otras narraciones del autor chileno, y el lenguaje no es tropiezo para seguir las aventuras de los primos, los sirvientes y los padres.

 

"Una novela apasionada”

          A pesar de no volver directamente al tema de lo chileno desde 1970, cuando terminó El obsceno pájaro..., Donoso cree que puede volver a hacerlo –“nada me gustaría más”- con su próximo proyecto: “Se trata de una novela que giraría en torno a la muerte de mi madre, ocurrida hace poco. De alguna manera estaría metido allí el tema del exilio, del hombre expatriado, lo que sucede con las personas para las cuales la nacionalidad es algo vago, difuso, ya no tan importante como lo era antes. Esta sociedad móvil en Europa es un tema que me obsesiona mucho y de alguna manera me ha afectado a mí también”.

          El tema de lo chileno le interesa y considera una desgracia haber perdido contacto con su patria. Cree recuperar algo de esto a través de su proyecto en ciernes:

          -De alguna manera, aunque no directamente, lo chileno vuelve en mis novelas, está presente. Casa de campo es una novela apasionada y por algún lado aparece lo chileno. Creo que aún escribiendo con temas o motivos chilenos no se pierde lo universal. El obsceno pájaro...está traducida a quince idiomas. Donde más se han vendido es, curiosamente, en Japón y Polonia, países que nada tienen que ver con los nuestros. Eso prueba que tiene universalidad. Casa de campo es lo más ‘universal´que he escrito, pero, al revés del caso anterior, creo que será fácilmente identificable para cualquier chileno o latinoamericano.

 

 

 

Publicado en revista  “HOY” ; junio 1979.

 

 

 

 

 

 



[ A PAGINA PRINCIPAL ] [ A ARCHIVO DONOSO ]

letras.s5.com , proyecto patrimonio, José Donoso : Entrevista : "La fuga de José Donoso" por Juan Andrés Piña

mail : oso301@hotmail.com


proyecto patrimonio es una página chilena que pretende rescatar las ideas y pensamientos
de creadores chilenos y extranjeros publicadas en diarios,
revistas, folletos en español

tus sugerencias y comentarios serán de gran ayuda