Proyecto Patrimonio - 2014 | index | Don Satula | Autores |

 

 




 


 


 

MAFIA DE BARRIO

Don Satula


 



.. .. .. .. .. .

A MANERA DE PRÓLOGO: EL PAVIMENTO ESTÁ SUELTO, LA MAFIA DEL BARRIO ESTÁ
AQUÍ Y YO QUIERO IR A CASA

 

 

 

 

TONY VENDETTA

Solo. Cándido centroamericano. Las manos en los bolsillos indicación del Norte magnético. La dirección precisa. Silbido mañanero caminando lentamente hacia la grana. Historias rodeadas de la solidez de los callejones. Restaurantes. Bares. Mujeres.
El Señor de los anillos en invierno, capucha cubriendo los oídos, negación de la singracia. Tony. Un Modigliani danzando rotundamente a sus antepasados. El dador de hostias. El que encara a la bestia y se junta con las malas, aunque salgan caras.
Crucigramas, cauteloso administrar de su propio vuelo, ligado, seguido. De domingo, dice la historia, cervezas derramadas, esquina, Di Bianchi y las angostas conversaciones de pasillos o en el Parque Moraga. Al sonar el timbre pareciera que todos los timbres del planeta lo hicieran en sus propias puertas, pero no tenemos puertas, mas las cerramos fumando cigarros para los malos, dulce melancolía de rones baratos y de cañas de gigantes. De boleros de borgoñas y cazuelas, da lo mismo el paradero, sino las intenciones, qué más zafradas de las que necesita tu mente, que destruyes tu alma, ven… te daré con la de plástico para que entiendas. Mas si nunca volviese a brillar el sol o a reflejar la luna, aún así, con lluvias o niebla, con los ojos cerrados llegaría a su juzgado.

 

 

 

RETIRADA VALIENTE

Naves que cubren sus nalgas en una vergüenza satelital.
Queridas desvergonzadas inundando de quejidos los océanos.
Pantallas gigantes transmitiendo el sagrado aborto de los conventos.
El mejor film del planeta interpretado a través de bostezos.
Camping en los pezones de bruja.
Lenguaje un virus.
Virus una banda.
El trompetista ha dejado la escena.

 

 

 

NIÑO DE MAZAPÁN

En ninguna otra parte y ningún otro padre piel tan suave de niño dormido ha conocido, pestañas que al atardecer rasgan las nubes para ver las estrellas farolientas guiando los sueños de un príncipe.
Las cuadrículas no tan lejos del rompecabezas que armado está en la belleza de un mundo que no ha sido roto por los bototos de egoísta gigante.
Manitas acolchadas que entre el brazo y antebrazo ondean hasta juntar los labios de un suspiro angélico que resguarda los corazones de los niños que fueron moldeados por sabrosas dulzuras.

 

 

 

NUNCA MÁS RECITES UN POEMA DE AMOR EN MI CASA

Te lo digo porque te tengo buena. Si fueras otro tocaría tu corazón con aquel cuchillo de la mesa.
Ésas fueron las palabras. Creativas o no, ésas fueron las palabras. No sabía si reír o huir. Era lo más directo que había oído.
No recites poemas de amor en mi casa. Embrujada. Un alma infeliz en un laberinto de hielo. Un muro fronterizo hecho con concreto. Aislado el hombre de toda naturaleza. Alguna brutal carcajada de una amante, habiendo ésta jugado con trampas el partido que despierta las pestañas y mancha de crema el pantalón. El grito, el hombre poseído por la zozobra del siglo. Más de quinientos años de invasión de un nunca más. Intento frustrado de liberar los esclavos. Una angustiosa Coca-Cola caliente, nunca saciando la sed de todos los desterrados de la historia.
Pero, por qué habló de recitar en un lugar donde hasta la palabra se diluye, donde el espejismo de la comunicación no es más que manchas que quedan atrás y el retrovisor acusa que la cosa para atrás no anda.
Y tan sólo. Un escrito mal recuperado de la memoria de las multitudes. Un eructo del pensamiento un algo sin opinión. Nunca escrito, ni en el más miserable de los baños los encontrarían; nadie sería capaz de venderlo en las micros o hacerlo correr mano a mano. Una volcanada de fétido aliento. El tufo. El pueblo Romano bostezando al mismo tiempo; los rellenos sanitarios de aquellos países que no reciben ayuda pero que siempre son citados por los rock stars.
El acto: un alto y bajo en kla mirada, el amor como boca de volcán. La palabra por siempre nombrada, la que defiende un tal Torres-Paredes, la que desmiente la muerte, la que causa enredo, la corta y arma, pesada y jovial en la última fumada de la vida, la que conduce con cuidado en las carreteras de la perversión, la que reemplaza a la heroína, también aquella que fundada se caga de escoliosis por soportar el mundo.
No recites poemas de amor en mi casa. El muy patúo. No firmó el contrato en el infierno. No leyó las letras pequeñas.
El muy patúo me habla de lo que no tiene. No sabe lo que tiene. No sabe que la tierra ha muerto y que los otros y pasaron de moda. Que las familias son del siglo veinte y las drogas me pertenecen. A quién se le ocurre. También andar de farra pato como lomo liso y con una gran boca.

 

 

 

CARTA A MARÍA
(de negro literario)

He dejado de publicitar el tiempo trasero.
He roto las cercas para que me queden lejos.
Intento que el bostezo que aturde las mañanas sea mío. Ser una función propia de algo. Dejar de ser una confusión para los otros.
Invasión futura a los Estados. Representante de Dios en la ONU. Bototo de caucho en la selva. Yo no dejo testigos ni quiero ser dejado. Soy el gran vendedor de cigarros en los hospitales.



 



 

Proyecto Patrimonio— Año 2014 
A Página Principal
| A Archivo Don Satula | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Mafia de barrio.
Don Satula