Jaime Pinos presenta “Criminal”, poemario inspirado en el temido personaje
ESCRITOR REVIVE LAS SANGRIENTAS HAZAÑAS DE “EL TILA”
Rodrigo Castillo.
Diario Las Últimas Noticias. Enero de 2004.
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El autor evoca la figura del célebre asesino y violador a través de un inquietante conjunto de versos en el que se combinan confesiones imaginarias, esbozos biográficos y extractos de material de prensa
“A mí,/el Gran Violador/el que vino a perturbar el sueño, nunca más tranquilo/de las niñas inocentes,/el monstruo,/no podrán detenerme” escribe Jaime Pinos en el texto que abre “Criminal”, poemario inspirado en las andanzas de Roberto Martínez Vásquez (más conocido por su apodo “El Tila”), delincuente que entre los años 2001 y 2002 aterrorizó a los santiaguinos con una brutal serie de asesinatos, robos y ultrajes.
En la obra, que ha sido editada por Libros La Calabaza del Diablo, el autor evoca la temida figura del personaje –quien se suicidó en diciembre de 2002 en su celda de aislamiento de la cárcel Colina 2- a través de una inquietante serie de versos en los que se combinan imaginarias confesiones en primera persona, esbozos biográficos, extractos de material de prensa y descripciones de algunas de las macabras hazañas realizadas por el oscuro individuo.
“Me impresionó la historia de “El Tila” porque me pareció que, más allá de lo impactantes que resultaban sus crímenes, metaforizaba el miedo y la paranoia en que vive la sociedad chilena”, explica el treintañero Pinos, quien, tras debutar en la literatura con la novela “Los bigotes de Mustafá” (1998), se ha dedicado principalmente a sus labores como co-editor de la revista cultural “La Calabaza del Diablo”.
- ¿"El Tila” sería, entonces, la encarnación de los temores cotidianos del chileno?
- Claro, porque gente como él ha existido antes y también después de su aparición, así que el tema de fondo es el miedo social entendido como temor a la delincuencia pero también como miedo a perder la pega, como miedo al vecino y como ese miedo que se traduce en desconfianza continua.
- Cuáles han sido tus referentes literarios a la hora de estructurar este poemario?
- En este libro me inspiré bastante en Carlos Droguett, que trabajó mucho con el tema de la delincuencia y con el personaje del asesino, y también Enrique Lihn fue una figura tutelar para mí. Ambos autores me interesan porque, al igual que yo ahora, veían la literatura como una forma de buscar la realidad del país.
Delincuente mediático
Considerado uno de los delincuentes más salvajes de la historia policial chilena, “El Tila” recibió una abundante cobertura periodística que lo convirtió en un temible ícono nacional. En su poemario “Criminal”, Jaime Pinos ha tenido en cuenta la intensa relación que se produjo entre el personaje y los profesionales de la prensa.
“Para escribior estos poemas no recurrí a las fuentes directas, sino que me ocupé del discurso de los medios, así que la imagen de “El Tila” que aparece en el libro es la imagen difundida por la prensa. De hecho, en el libro cito muchos diarios, revistas y sitios de Internet, porque ahí se generó la imagen que recibió la gran mayoría de la gente” dice el autor.
- ¿En tu trabajo haces, entonces, una crítica a los medios?
- Sí, en el libro citico la puesta en espectáculo de la historia de Roberto Martínez Vásquez, que de hecho llego a perder su nombre, porque a estas alturas nadie recuerda cómo se llamaba realmente “El Tila”.
