LLEGADA
Bajamos de la barcaza con las manos en alto
a una playa triste y desconocida.
La primavera cerraba sus puertas,
el viento nocturno sacudió de pronto
. . . . . . . mi cabeza rapada
. . . . . . . el silencio
esa larga fila de Confinados
que subía a los camiones de la Armada Nacional
. . . . . . . .. . . marchando
cerca de las doce de la noche del once de septiembre
de mil novecientos setenta y tres en Isla Dawson.
Viajamos
por un camino pantanoso que me pareció
una larga carretera con destino a la muerte.
Un camino con piedras y soldados.
El ruido del motor es una carcajada,
mi abrigo café tiene barro y bencina:
. . . . . . . .. nos rodean
. . . . . . . .. bajamos del camión
uno . . . .dos . . . .tres . . . .kilómetros
. . . . . . .cerca
. . . . . . .del
. . . . . . .mar
. . . . . . .y
. . . . . . .de
. . . . . . .la
. . . . . . .nada.
¿Qué será de Chile a esta hora?
¿Veremos el sol mañana?
Se escuchan voces de mando y entramos a un callejón
esquizofrénico que nos lleva al Campo de Concentración,
se encienden focos amarillos a nuestro paso,
las ventanas de la vida se abren y se cierran.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De Dawson
APUNTES
Me fotografían en un galpón
como a un objeto,
uno, dos, tres veces,
de perfil, de frente,
confeccionan mi ficha con esmero:
"soltero, estudiante, 17 años,
peligroso para la Seguridad del Estado."
Miran de reojo:
Quieren mis huellas las dactilares.
Un sudor helado
inunda mis mejillas.
No he comido.
Creo que hay una tormenta.
Me engrillan nuevamente.
Tengo náuseas.
Empiezo a ver que todo gira
a mil kilómetros por hora.
Se estrellan sus puños
en mis oídos.
Caigo.
Grito de dolor.
Voy a chocar con una montaña.
Pero no es una montaña.
Sino barro y puntapiés,
y un ruido intermitente
que se mete en mi cerebro
Hasta la inconciencia.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De Dawson
INFIERNO Y SOLEDAD
Han pasado ya trescientas horas
—más o menos—
y algunos leves nubarrones,
estornudos, azotes,
los Agentes de Seguridad no nos dejan dormir,
interrogan y torturan
a la luz de la luna y de las linternas.
El Comandante comunicó que somos prisioneros de guerra,
que el Presidente ha muerto,
que seremos tratados de acuerdo
a los Convenios de Ginebra.
La noche se da vueltas en su cama:
son escenas difíciles de describir en estas lineas.
Pienso en un árbol de Pascua gigantesco
aquí en la Isla, y con juguetes.
El mundo es una empresa privada,
nuestro comedor es una carpa de campaña.
Colocan diarios murales en el patio.
Leemos: "Fusilados cinco extremistas"
. . . . . ,. ."Se construye una Patria Nueva".
Trotamos todas las mañanas,
hacemos flexiones,
"sapitos",
después nos lavamos en el río,
nos enseñan cantos militares;
un sargento me dice: "No te metas más en tonterías".
Tenemos deseos de jugar fútbol,
queremos cansarnos y dormir,
soñar, jugar al naipe,
ya llegará el momento del análisis,
es preciso salir vivos,
la verdad nos espera con sus piernas abiertas.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De Dawson
JORGE LUIS BORGES EN UN PROSTÍBULO DEL SUR
Con su cara de maldito y sus ojos de leopardo
extranjero,
el poeta entra a un prostíbulo del sur de Chile;
nadie lo acompaña esta vez,
ni profesores ni damas extravagantes,
es El con su libido y su cruz.
Vino de incógnito a Chile con el único objetivo
de
hacer
el amor,
ni poemas,
ni conferencias, sólo sexo,
el gran sexo del sur chilensís,
con hembras como fantasmas
que salen de sus bolsillos ingleses,
es EL.
Con el dinero de su amante y piernas
que tiemblan,
compra a hembra chilena y bailan el único
bolero antes
de ir a la cama,
Borges tiene hambre,
ingresa con mujer mapuche al nervio,
sólo al nervio, dijo.
Y comienza a volar por el dormitorio y sus
enanos vuelan
también;
la mujer llora desconsolada
Porque Borges la ha penetrado, es Borges!,
la habitación se mueve
y los huesos atraviesan el local
y todo el sur con el nombre.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De Tardes extranjeras y otros poemas.
ENERGÍA DE LA MADERA
Es la madera lo único sensato,
nada más que la luz,
el sacramento.
Donde entró por primera vez la muñeca,
a la historia entró la muñeca!
con su muerta,
con el hueso y el amor
del destierro,
el hueso!
y, entonces, que la madera es historia,
el fósforo y la celda,
alguien llega con una cárcel.
Otro amanece!
Y seremos la piedra
que da vueltas por la humanidad.
Una tierra con textos de geografía,
el hastío de lo nuestros!
Y es noviembre con su madera.
Pobre el mes y la mortaja,
¿qué pasa con la mortaja?,
¿con tu madera sin ideología?
la atmósfera y el beso!
En el fondo; ella con su mueca.
Tu extremidad ahí: toda la madera!
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De Materia de eliminación
POEMA REALISTA PARA ENCANTADOS
El poema sale de su rincón encantado, el poema elitista, incomprensible,
sale a los ojos de la multitud y queda mirando el iris de la masa,
el reflejo de la masa,
con un tono de profesor,
con un acento que escapa
a los hombres comunes y corrientes,
con sus números exactos de poema amoroso,
de poema escolar, de poema épico,
tiene la sombra de una égloga, de un soneto,
y sale a volar entre la muchedumbre y en el individuo,
con sus mensajes de poema político,
con sus piernas de poema erótico,
un poema chílenísimo, un poema mexicano,
un poema que tiene nariz de oda,
olor a cazuela de ave doméstica,
con sus adjetivos que son los huesos,
y las palabras que corren como la sangre
de un cordero degollado en el matadero
clandestino de un pueblo chilote,
en el sistema nervioso, en el sistema político,
un poema para todos,
un poema para nadie,
como su merced lo ordene.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .De La entera noche llena.