Proyecto Patrimonio - 2005 | index | Ana María del Río | Autores |

 




Ana María del Río:

"Tú decías que ahora..."

Por Rodrigo Pinto.
Publicado en suplemento El Sábado de El Mercurio. 8 de agosto de 2003.

 

Ana María del Río no publicaba obra alguna desde 1998. Cinco años de ausencia en un panorama literario que necesita el aporte de una escritora como ella, dueña de un estilo propio y sólida a la hora de proponer ficciones que abren mundos y escapan ampliamente a la coloratura rosa de otras de sus colegas escritoras, más prolíficas y menos consistentes. Sus últimas obras fueron Desde la esfera media del aire (1996), una de las pocas que aborda el 11 de septiembre como parte de su argumento, y Gato por liebre (1998), una selección de cuentos.

Tú decías que ahora..., editado por Andrés Bello, es otra colección de cuentos, esta vez, en general, muy breves; son 29 en total, distribuidos en menos de 200 páginas. Abarcan un larguísimo período creativo; algunos datan de principios de la década de los ochenta y buena parte del resto parece haber sido escrita recientemente, pero no dejan notar el paso del tiempo ni rompen la voz inconfundible de la autora. Los cuentos revisan el panorama de lo cotidiano en Chile, desde la misa de once a un parto en una comisaría (cuento que, al comienzo, se teme siniestro y que después deriva, en contraste del leguaje utilizado, en un efecto de rara comicidad e incluso ternura); desde los cafés con pierna (otro cuento notable, con diálogos chispeantes y una historia que raya con lo inverosímil, pero sale adelante de manera perfecta) hasta los maestros de la construcción; desde el limón para el sarro en las teteras a la muy burguesa constatación de que a los no pobres -por decirlo de alguna manera- les gusta más el whisky.

Con todo, hay un cierto número de cuentos que atiende más a lo extraña que puede ser la realidad o a los límites de la fantasía. Con Ana María del Río hay que evitar palabras como magia o maravilloso, degradadas por su vinculación con corrientes literarias sumemente obsoletas. Y, sin embargo, en algunos de sus cuentos, la flora desatada cubre los cielos u ocurren cosas dignas de otro país narrativo. No hay que preocuparse, pues no desentonan para nada: es aquí donde se manifiesta que la literatura, la buena literatura, no necesita etiquetas ni someterse a estilos para ser lo que es: otra manera de iluminar la realidad desde el ámbito de la palabra.

Ana María del Rio destaca, una vez más, en dos cosas: en el manejo de un lenguaje propio, atento a los ritmos, a ratos febril, pero siempre adecuado a la historia que va narrando; y en la creación de personajes creíbles, que en pocas líneas o pocas páginas se revelan, se muestran, se la juegan, se incorporan a historias que tienen mucho que decirnos, que hablan de este país cotidiano, que nos reflejan a ratos con ironía, a ratos con cariño, y siempre con certeza.

 

 

Palabra engrifada

Tu Decías Que Ahora, de Ana María del Río.


Por Javier Edwards Renard
Revista de Libros de El Mercurio. 23 de agosto 2003



Los textos de Ana María del Río tienen siempre un pacto con el lenguaje que está por sobre cualquier otro elemento del relato: trama, personajes, tiempo, atmósfera o un decorado cualquiera. Contienen historias en las que la palabra adquiere vida y ritmo propios, a veces hipnóticos, con el poder de articular en la mente del lector una imagen intensa - o varias- , con cuerpo, olor, sonido, una aparición tridimensional que se mete y obliga a pensar, aun en aquellos casos en que el objetivo final no esté del todo logrado y el cuento o novela de que se trate se disuelva tras el potente artilugio verbal. Quizás por ello - el tiempo enseña- sus obras deben leerse con cuidado, más de una vez, para aquilatar bien la entidad de su contenido, para diferenciar lo auténtico de lo que es mero canto de sirena.

En Tú decías que ahora... se reúnen 29 textos breves escritos a lo largo de más de veinte años - la mayoría de ellos ya publicados- , en los que el lector puede apreciar, en toda su gama, las virtudes y vicios presentes en la escritura de Ana María del Río. Cara y sello de la misma moneda: la mirada de un lenguaje que inflama el objeto descrito; los excesos de una palabra que quema trama y personajes. También, una cierta debilidad en su manejo del género que deja a la vista que la escritora necesita algo más que una pocas páginas para entrar en materia y desplegar sus verdaderas aptitudes literarias. Pero el lenguaje, si no está trabajado al máximo de sus posibilidades, se engrifa, se infarta, pierde el norte y deja al desnudo textos sin sustancia o con cierta inconsistencia en la estrategia narrativa.

Esta colección deja gusto a poco y la idea de que, salvo contados casos, los breves relatos que la componen - aunque en condiciones de mostrar a Del Río como la autora potente que ha llegado a ser- son textos de una escritura en proceso de maduración: tramas con tópicos comunes, manidos; una mirada que no logra articular una denuncia y se torna plañidera; exploraciones de lo íntimo, de la sensibilidad que no llegan a cuajar del todo. Y es que Tú decías que ahora... reúne un buen número de historias que no hacen honor a la escritora de Óxido de Carmen, Tiempo que ladra o A tango abierto, novelas de menor o mayor aliento en las que aparece toda su fuerza narrativa, esa que se sustenta en un manejo casi automático de una palabra capaz de resaltar las virtudes de textos punzantes y expresivos (Tiempo que ladra) u ocultar, convirtiendo en una gran novela, una trama morosa (A tango abierto).

Hay en Tú decías que ahora... textos abruptos, toscos, cursis, melodramáticos ("Bar", "Radiaciones", "Matrioshka", "Parque"); se extraña el humor en estos cuentos. Pero, también, en el medio de un libro con tantas muestras, uno se topa con relatos que recogen las mejores aptitudes de la escritora: "Su-Misión" (monólogo de una dueña de casa cuya excelencia estriba en el contrapunto que marca el ritmo del lenguaje), "Ab(s)orto" (relato que logra retener la atención remachando con un sorpresivo y logrado desenlace), "Atentamente" (una carta precisa y sutil que debe leerse con cuidado), o los relatos que han recibido algún premio, no todos y, en especial, "Adviento" con su logrado dejo costumbrista. Gusto a poco, entonces, que obliga a esperar algo nuevo: una novela - que es el género que da rienda suelta a los dones de la escritora- o una antología con cuentos de "primera selección", como el vino, con lo mejor de Ana María del Río.


 

 

 


Proyecto Patrimonio— Año 2005
 
A Página Principal
| A Archivo Ana María del Río | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Ana María del Río: "Tú decías que ahora...".
Por Rodrigo Pinto.
Fuente: Revista "El Sábado" de El Mercurio. 23 de agosto 2003