proyecto patrimonio
Eduardo Anguita
Los Paraísos de Anguita
por Patricio Lizama A.
EL Centro de Investigaciones Barros Arana y el Archivo del Escritor, órganos de la Dibam, han desarrollado durante los años noventa un continuo rescate de materiales significativos para la historia cultural chilena.
Es así como, entre otros, se han publicado escritos de Vicente Huidobro, Alberto Rojas Jiménez, Juan Emar y Martín Cerda. Páginas de la memoria aparece en este marco y reúne artículos de Anguita publicados en la revista "Plan" entre 1972 y 1973. La mayoría de ellos gira alrededor de los personajes, grupos y planteamientos artísticos e ideológicos que animaron el campo cultural de los años 30. A estos textos se agrega "Voluntad y prefiguración del Paraíso", aparecido en 1953 en la revista "David por la Verdad y la Vida", publicación dirigida por el propio Anguita.
La lectura de estas páginas entrega valiosa información acerca de la trayectoria personal y artística de Anguita. A través de un descarnado relato, él recuerda su infancia y la presencia de complejas imágenes paternas y maternas que cuestionaron su identidad. En otro artículo biográfico reconstituye su etapa en el colegio y la universidad, donde descubre la vocación poética, la desenvoltura mundana y la bohemia.
Con respecto a su formación literaria más sistemática, Anguita reconoce dos fuentes esenciales. Una, la Biblioteca Nacional, lugar donde leyó revistas francesas, la "Revista de Occidente", y toda la poesía chilena contemporánea; la otra, Vicente Huidobro, en cuya tertulia se discutían las manifestaciones de la vanguardia artística y la problemática política. Por último, la conciencia histórica y su sentido de pertenencia a una generación, Anguita los sitúa en 1936 con la Guerra Civil Española y en 1938 con el triunfo del Frente Popular.
El panorama que despliega Anguita sobre la generación del 38 resulta otro núcleo de interés de este libro. El identifica el fundamento vital y moral que la unía - "hacer de las palabras actos"- , lo que revela la existencia de un alma individual y otra social: había que transformar al mundo y también al hombre. Este anhelo dio origen a diferentes grupos dentro de la generación, con propuestas y paradigmas ideológicos, filosóficos y artísticos que Anguita distingue con precisión.
Junto al análisis específico de "La Mandrágora" y del "Movimiento David", encontramos comentarios sobre los planteamientos y obras de Omar Cáceres, Miguel Serrano, Guillermo Atías, Héctor Barreto y Volodia Teitelboim, lo que permite configurar las distintas posiciones del campo artístico de los años 30 que iban desde el surrealismo hasta la novela social. Mención aparte cabe para el "Chico" Molina, gran lector de lo más nuevo y audaz de la literatura y el pensamiento europeos, fabulador que embellecía la vida cotidiana y escritor que no terminó su obra, y para José Edwards, a cuyos cuentos, ensayo y Diario, Anguita les dedica marcada atención.
Por último, en estas Páginas... encontramos las grandes inquietudes de Anguita. Sus estancias y expulsiones del Paraíso, el amor con sus delicadas variaciones y resonancias metafísicas, la fragmentación del hombre que lo tensiona y lanza en busca de la unidad y el tiempo y su fugacidad, tema este último del cual nos entrega un breve artículo que a la vez resulta una bellísima antología de versos de poetas chilenos. Páginas de la memoria profundiza lo expresado por Anguita en entrevistas y otros artículos y aporta antecedentes originales sobre su vida, su poesía y su tiempo.
El Mercurio Sabado 30 Diciembre 2000
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