La estructura del relato no es progresiva, inicia con una descripción del pueblo del sur de los Estados Unidos posterior al desenlace de la historia, muy similar al cierre de la novela, para posteriormente dar cuenta del origen de la construcción donde se desarrolla la acción, nos referimos al almacén de miss Amelia, antes de que se transformara en el café del pueblo.
Durante el desarrollo de la novela, el autor se dirige directamente al lector, de forma muy natural, aunque más llamativos son los análisis concienzudos de los temas centrales.

Carson McCullers
McCullers distingue la diferencia entre la naturaleza del amante y la del amado, siendo el primero el que determina la razón de ese amor. El amante fuerza la relación con el amado, aunque aquello le produzca dolor al no ser correspondido de igual forma. Este alcance será clave en el desarrollo del conflicto y el autor deja en evidencia que el amor puede producirse entre dos personas muy distintas, tanto referidas a su género como carecer de importancia alguna deformidad en tanto el amante prioriza el amor por sobre la diferencia, donde tampoco importa la opinión de la comunidad.
Miss Amelia es una mujer de recursos que en el pasado tuvo un matrimonio de sólo diez días con Marvin Macy. Una mujer decidida que no aceptó el amor del marido por tratarse de un ser blando. Lo rechazó incluso por la fuerza y lo humilló delante del pueblo.
Marvin Macy era un nihilista que se enamoró de miss Amelia y cambió sus hábitos de la noche a la mañana. La amaba a pesar de ser una marimacho y se dejó agredir por su amada, pero ante el desprecio de ella, decidirá vengarse en el futuro.
McCullers también hace un análisis de la infancia y de cómo los maltratos pueden actuar distinto sobre los afectados. Pueden transformar a uno en una roca impenetrable o en seres muy sensibles.
Macy era un tipo al que no le importaba hacer daño, cambia al conocer a miss Amelia, y luego de la afrenta vuelve a su origen y se transforma en un criminal.
Miss Amelia, la amada, no soportó la naturaleza del amante y lo expulsó del pueblo, hasta que un día llegó a sus puertas el primo Lymon, un jorobado y enano de carácter muy social que le roba el corazón.
El carácter freak del primo Lymon no amedrenta a miss Amelia, quien le profesa cuidados y atención delante de toda la comunidad. Con su ayuda, miss Amelia creará un café, motivo de orgullo para todo el pueblo, que aporta dignidad a sus habitantes.
Pasaran los años y Marvin Macy saldrá de la cárcel. Toda la paz del lugar se trastoca cuando el amado Lymon se obnubila con el recién llegado. Se transforma en el amante de Macy, quién lo desprecia como antes lo hacía miss Amelia con él.
La historia se vuelve absurda de algún modo, humorística para el lector, aunque para miss Amelia sea un drama. Carson McCullers muestra la fragilidad de las relaciones y el sufrimiento que puede experimentar alguien distinto al resto, ya sea un problema de género o bien la fealdad sea el motivo del rechazo.
Tanto el género como la belleza es un asunto relativo, que dependerá de la percepción del amante, pero en la medida que sea un rasgo discriminado por la sociedad, podría producir un sufrimiento y dolor incalculable sobre el amante.
Ese dolor puede llevar al crimen (Macy), a la impotencia (miss Amelia), en ambos casos a la violencia para resolver el conflicto, transformando el amor en un asunto de venganza y traición.


