Proyecto Patrimonio - 2006 | index | Cristián Gómez Olivares | Autores |

 

 


Pie quebrado
(Amarú Ediciones, Salamanca, 2004)

Cristián Gómez Olivares

 


 

ARTE POÉTICA
(Mientras veíamos Leaving Las Vegas,
o una despedida
)

La canción del pescador se sumerge como las redes en el agua.
Así como de nadie está escrito su destino en el hígado de los animales
que esta mañana degüellen en el matadero, en estas redes no se encuentran
la flor de lis de los que no creen en la flor de lis, ni el santo grial sobre la mesa:
tampoco los saludables exterminios que harían palidecer o enrojecer de furia
y de vergüenza a mis pasados y futuros confesores: sí los ajuares de la novia
que no fuiste, los hijos de esa madre que tampoco. Ni los tesoros marinos
de la tierra prometida ni el silencio que las autoridades ofrecían como recompensa
desde mucho antes de empezar con la función: -Sara, you don't need to fear me,
le dice el proxeneta a su empleada, -because you and I we belong together,
como si el aire al interior de la película se pudiera cortar con un cuchillo
al igual que en esta pieza: preferible que otros se hagan cargo
del crimen que aún no hemos cometido: y están, según ellos mismos lo confiesan
felices y dispuestos para hacerlo. Y el día en que el pescador recoja
del mar esa red vacía y sin consecuencias como un vasto poema épico
escrito por encargo o por error para darle una digna sepultura
a esos muertos que aún no han muerto, ese día:
............. ........... ........... el único botín será como decir adiós
sin haber aprendido a despedirse.

 

 

CUATRO CITAS, UNA ADIVINANZA

Como un ciego buscando en una habitación a oscuras
un sombrero negro que ya no estaba ahí: confieso
que he bebido sin la fruición de los ilustres
ni en copas de plata compradas en la corte de
Polonia o en el despacho trasero de un anticuario
parisino: más bien el panorama se redujo, mi bien,
a estas cantinas en que nos confundieron con los estudiantes
de un mayo del sesenta y ocho tan pasado de moda
como nuestros raídos y desenjalbegados atuendos: se nos fue todo
en pagar la próxima, en la imitación de la vida de
los santos bebedores (pronto aprenderían
que la última esperanza siempre es el próximo vaso).

............. ........... ...........Pero oh, dulce mía, perdóname
que me permita el mal gusto desta exclamación, pero
se requiere de un tono alto y angustioso para la brevedad de
tus amores: la arena y el sol consentirán
en ampararnos de cualquier intento del invierno
por abjurar del amplio dominio de la alegría. Bebamos,
entonces, aunque estemos tan lejos del sol como de la arena:
viento y oleaje no hacen falta cuando se puede beber
el último vaso de vino en compañía del próximo vaso de vino:

............. ........... ...........quiero que cepas con amargura al final de la lengua
bañen tu paladar acostumbrado a la saliva de tantos otros: he
recogido con ese fin los mejores racimos
que pude plantar entre mis manos (del hollejo
viene la mezcla de frutas y espesor que distingue estas palabras
de otras que han buscado otros suelos firmes y con asiento
en qué otras armas si no en las de la tristeza:
el único pecado de la naturaleza son esas puestas de sol
que (si te descuidas) pueden hacerte creer -ay, mi vida,
mi querida vida mía para todo lo que resta del poema-
en la belleza y el orden deste mundo.

............. ........... ...........Al menos eso podría justificar
haber citado entre tantos otros
............. ........... ...........a Hammett, a Joseph Roth
por sobre todo a Malcolm Lowry.
El cuarto se lo concedo a tu sabiduría.

 

 

FUNÁMBULA

Yo me he quedado mudo en la vida, y han pasado los días.
Los días pasaban, unos tras otros, como los vagones de un tren.
Nadie los esperaba en la estación. Nadie agitaba sus manos en el aire
porque aún no se usaban ni las despedidas ni las bienvenidas en nuestro
país ni se daban las gracias de antemano cuando nadie necesitaba darlas.
............. ........... .........Han llegado

hasta nosotros los frutos de la primavera, pero no la primavera. Tiéndete
desnuda sobre la hierba, como una más de las palabras. Ni siquiera las obras
completas de balzac te podrían dar una imagen verdadera de lo que fue
esa francia decimonónica, realista, monetiana: tiéndete entonces y desayuna
despreocupada del contraste entre tu piel y el telón de fondo dibujado
...............por el bosque y el traje de tus acompañantes:

comparado con aparecer en el salón oficial de los rechazados
poco son y despreciable gloria esos palmoteos en la espalda empuñando
por si acaso algún puñal como quien consciente de tu futuro esplendor
y dese mar que en tus cuadros tranquilo baña tus aguas

............. ........... ........sabe ejercer el oficio
..............de repartir con sutileza las migajas (
..............sin que se note el oficio
..............la sutileza ni las migajas):

no es que el fruto esté maduro, es el árbol el que está cansado.
A veces llegábamos a un balneario y yo me dormía inmediatamente.
Pero es preciso señalar que me dormía no sin antes contemplar
..............a una joven que se peinaba en el cuarto de enfrente. Esa

que después volvería a dar sus primeros pasos por esta playa
de la mano de un pronombre que no es el mío
.............ni le pertenece al trazo breve y fragmentario con que
tratábamos de copiar no la luz, sino la impresión que esa misma luz

.............producía no en tus ojos pero sí en cambio en tu mirada,
no en tu piel. Sí, sin embargo, en tu piel contra mi piel (
traje, vestimenta o atuendo: artificio o naturaleza
que se distinguen con el roce de los cuerpos sobre el

mantel, sobre la tela o sobre la hierba).

Otras veces llegábamos a un bosque de eucaliptus,
y la misma joven era quien se encargaba de poner el mantel
en el suelo cubierto de hojas con olor a lluvia de verano.
No obstante tu rostro de mitológica es lo único que te mantiene
a salvo. Es como para esculpir por la noche una silueta

carnal pero de diosa, sutilísima pero al mismo tiempo
tan romana y voluminosa como la tuya -para que después
implacablemente la borre no la marea sino el oleaje, no el
agua que quisiera escribir sino la espuma. Y sólo
.............así justificar la obligación

.............de volver a trazar ese trazado durante todas y cada una de
nuestras noches. Y yo no dejaba de pensar en el día menos pensado,
y no dejaba de esperar el esperado día,
en el cual recuperaría el uso de la palabra.

La tierra a la que vine no tiene primavera. Y estos, sin embargo,
.............son sus frutos

 

 

LA NOVIA NEGRA

Me casaría contigo por ese vestido blanco
que llevas puesto como si fuera una prenda de garantía
o de pureza para seguir adelante con este viaje. Puedes casarte conmigo
si te conviene, puedes casarte conmigo si el agua no te acuna como
lo hicieron alguna vez los brazos de tu última madre.

Treinta de Octubre, 2002: doscientos haitianos desembarcaron en las costas de Florida, en un carguero que no tenía espacio para más de ochenta. Poco antes de llegar a la playa, se lanzaron al agua, corriendo por tocar la arena. Entre ellos, una niña de no más de siete años, vestida con traje de novia.

Morir en el agua, a fin de cuentas, no puede ser tan malo. Venimos de ella. Después de todo. Gentil o cristiana, acuérdate de Flebas.

Que murió joven en el fondo de las aguas.

 

 

EL JEFE DE OBRA O LOS MISTERIOS DEL HORIZONTE
(demasiados anhelos de escribir en el pasado)

.............Recuerdo, por ejemplo,
aquellas muchachas que alguna vez perseguimos
hasta sus casas, yo lo recuerdo, hoy son esas señoras
cargando con las bolsas del supermercado.

Nosotros somos un caballero en bicicleta con una
cortadora de pasto, nosotros que las perseguíamos
hasta sus casas, muertos de un ataque al corazón
por las deudas impagas del misterio

Yo lo recuerdo si miro al horizonte.

¿Era entonces en serio?

Las muchachas que perseguimos hasta sus casas
hoy tejen chalecos en una casa de reposo
cobran el montepío en un número de cuenta que no es
.............el nuestro
ni bañan sus espaldas con el aceite efímero de mis manos
para un sol que impertérrito nunca reparó en sus edades.

Pero si vuelvo a mirar al horizonte las veo otra vez
enemigas de lo absoluto, eternas humoristas
cuando el sol parecía brillar para siempre
en la falda más hermosa y la más vieja
de aquellas muchachas de antaño
casadas con un buen partido del ayer
antes de que el futuro sólo fuera esto.

Yo lo recuerdo, señor capataz.
.............Hoy soy esas señoras.
Cargando con las bolsas del supermercado.
Cada vez que miro al horizonte.

 

 

ENERO

Como un director de orquesta
frente a las olas de un mar o de un desierto:
sobran esos signos de exclamación
aferrados a la garganta de un espectador ausente y
distraído: notas de un pentagrama
tan brutal como en blanco, recuerdos

que le podrían pertenecer a cualquiera
dispuesto a hacerse cargo de los mismos sentimientos
de culpa y regocijo que cada cierto tiempo (
hablamos de una media que va desde una semana
a cada cinco o diez minutos) te exaltan y

te abruman: declaración de unos principios
que en otras circunstancias y tal
vez con mejores ánimos de medrar y
......... ... .. .. .. . . ........hacer lo que se dice una carrera, tantos
esperan tanto de ti o de lo que esperan de ti

......... ... .. .. .. . . ......podrían explicar el cómo y el por qué

hemos venido pagando tan caro nuestros últimos errores (
plural y atenuante al mismo tiempo.

Sin embargo ya no eran necesarias las palabras:
suponerte desnuda era saberte desnuda. Destino
trágico quizás y por lo mismo era mejor dedicarse
a contemplar un río que pasara por debajo desos
puentes que por una o por otra razón ni tú ni yo
hemos cruzado: el casino de la facultad

......... ... .. .. .. . .estaba abierto hasta las nueve como
......... ... .. .. .. . .si fuera una invitación a pasar la noche entre
......... ... .. .. .. . .los libros de una biblioteca que de otro modo

y por ningún motivo leeríamos. Más o menos esa viene a ser
nuestra educación sentimental i tercermundista, la causa y el efecto
secundario no sé si de nuestras desgracias:

sí, en cualquier caso, de haber escrito.


(A Héctor Figueroa, a Germán y Rita Desconsuelos. A María José Ferrada)

 

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2006 
A Página Principal
| A Archivo Cristián Gómez Olivares | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Pie quebrado.
Poesía
Cristián Gómez Olivares.