Proyecto Patrimonio - 2005 | index | Cristián Huneeus | Alberto Fuguet | Autores |





 

"Un amigo en Chile: tras la huella de Cristian Huneeus", de Tony Gould
Dos amigos


Por Alberto Fuguet
Revista de Libros de El Mercurio, N°837, Viernes 20 de mayo de 2005.



En vida, Cristián Huneeus no tuvo muchos lectores ni premios ni la bendición de la crítica, pero veinte años después, está de
vuelta, no con uno, sino con dos libros: "Un amigo en Chile" y "Autobiografía por encargo".

Mejor aclararlo de inmediato: el fin ulterior de esta columna es que terminen leyendo los dos libros sobre los cuales escribiré a continuación. Éstos son: Un amigo en Chile: tras la huella de Cristian Huneeus, del inglés Tony Gould, y la reedición de Autobiografía por encargo del propio Cristian Huneeus (1).

Antes de largarme, disgrego.

Siempre he pensado que en el purgatorio de los críticos y comentaristas de libros (y de cine), entre las muchas varas con que se mide a los susodichos (porque, aunque ahora no se dan cuenta, a la larga sí serán juzgados y nada menos que allá arriba), una de las variables claves será si fueron capaces de lograr que otros leyeran o fueran al cine. Así las cosas, es perfectamente posible que un crítico iracundo pueda entrar de una al cielo mientras que un crítico bonachón pero aburrido termine en el infierno. La labor del crítico y de la editora de este suplemento y de los periodistas culturales no es jugar a ser Dios y decidir qué es patético y qué es ARTE, sino entusiasmar. Es lograr que otros lean, que lean incluso aquello que muchos creen que no está bien. Que lean lo que fue destrozado con tal ahínco que dan ganas de saber si era, de verdad, tan malo como dicen o si esa crítica mala era sólo mala fe. El crítico debería ser un filtro, el tipo con que uno juega squash intelectual. Su opinión es válida pero crece y mejora cuando uno la enfrenta con su propia opinión. El problema con ciertos crípticos es que, por lo general, uno termina evitando tanto lo que les gusta como lo que odian porque, uno, nunca son del todo generosos y, dos, cuando son malos, son sospechosamente malos. Quizás aquí puedo aprovechar —por fin— para entrar en terreno. Cristian Huneeus murió hace 20 años y era un escritor. Al menos, escribió un par de libros, todos actualmente fuera de circulación, casi imposibles de encontrar incluso en librerías de viejos. Uno va y terminan pasándote algo de Pablo Huneeus. El veredicto (en vida) sobre Cristian Huneeus era que "intentaba" ser un escritor, que "trató demasiado" y que, en buenas cuentas, a pesar de todos sus intentos, "no lo logró".

Interesante pregunta: ¿qué significa eso: no lograrlo? ¿Qué implica, de hecho, lograrlo? En vida, Huneeus no tuvo muchos lectores ni premios ni la bendición de la crítica pero, veinte años después, está de vuelta, no con uno sino con dos libros. Un amigo en Chile es una suerte de biografía del propio Huneeus, en la que, a través de sus cartas, las opiniones de decenas de personajes del mundillo literario (aquí hay cameos que van desde Adriana Valdés, José Donoso, Jorge Edwards, Armando Uribe y Carlos Franz) y el cariño y la obsesión de su amigo inglés que viaja hasta el fin del mundo para conocer "el famoso Chile", termina alzándose como una figura literaria. ¿Acaso eso no es también un triunfo literario: ser un personaje?

¿Qué es más decisivo: escribir un libro correcto y no existir o ser parte de la creación de un personaje literario? Y digo literario, no mediático. Huneeus resucita con estos dos libros con todas sus contradicciones, miedos, limitaciones y sueños, pero lo hace desde la república de las letras. Ese es su triunfo. Es su venganza contra el tiempo y, sobre todo, contra el tiempo que le tocó (no el mejor de los tiempos, está claro). La actualidad tiene esa cosa tan actual que tiende a confundir las cosas y nos obliga, sin querer, a creer que, en las artes, lo que importa es el ahora cuando lo cierto es que, al final de todo, lo único que importa es el después.

Ahora llegó el después para Cristian Huneeus.

Un amigo en Chile es uno de los libros más curiosos que he leído. Es la autobiografía de un desconocido (el inglés Tony Gould) que, de a poco, se transforma en la biografía de un escritor muerto casi-desconocido (Huneeus) al mismo tiempo que, sin que uno se dé cuenta, pasa a ser una notable crónica de viaje (Welcome to Chile, 1989), un acertado libro de historia (que registra muy bien el mundo intelectual de aquellos que se quedaron durante la dictadura) y, como si eso fuera poco, es un notable manual para un escritor en ciernes.

Un amigo en Chile, como todo libro importante, puede leerse de muchas maneras y una de ellas es la historia de dos tipos que desean ser escritores y que, a pesar de haber publicado un par de libros, fracasan. Pero, de nuevo, qué es fracaso. Gould no triunfó como novelista, pero con Un amigo en Chile alcanza la gloria como memorialista y, sobre todo, como amigo (¿qué es más importante: ser un buen escritor o ser una buena persona?). Huneeus, por su parte, sufre la misma suerte: no alcanza a encontrar una voz propia antes de morir (a los 48), pero, a la hora de optar por la no-ficción, meses antes de morir, enfrenta su autobiografía (literalmente, por encargo) con toda la libertad y la fuerza que nunca tuvo con sus propios textos de ficción.

Cuando uno ya capta que no tendrá tiempo para leer todo lo que quieres o necesitas, ni menos para releer todo aquello que echas de menos, empiezas a cambiar tus propios parámetros. Cuando un libro como Autobiografía por encargo parte con una frase como ésta ("No pretendo saber quién soy ni me hago la ilusión de llegar a saberlo nunca. Nadie que haya buscado coger en palabras esa cosa elusiva y contradictoria que es su propia persona habrá dejado de observar lo rápido que hay que moverse para seguirle el paso: uno cambia con el tiempo y las circunstancias; y también cambia su manera de mirar"), uno dice sí, aquí estamos hablando en serio. El tiempo es demasiado corto, sí. Too many books, too little time, como dice la polera de Rodrigo Fresan. Estos dos libros, que juntos forman uno, valen la pena.

 

 





(1) Ambos son libros de Epicentro y si, algo tengo que ver. Recomendé estos libros. Tengo interés. Intereses creados. No económicos (si venden más o menos, no me afecta), sino afectivos. Quiero que estos libros "existan". Quiero que estos libros se lean. Punto. Fin de la aclaración.

 

 

 


Proyecto Patrimonio— Año 2005
 
A Página Principal
| A Archivo Cristián Huneeus | A Archivo Alberto Fuguet | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Dos amigos.
"Un amigo en Chile: tras la huella de Cristián Huneeus", de Tony Gould.
Por Alberto Fuguet.
Fuente: Revista de Libros de El Mercurio. Viernes 20 de mayo de 2005.