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Después de 80 años de la muerte de Lovecraft, Cthulhu aún sigue durmiendo en R’lyeh
Claudia Meza Tapia
Tesista Magister en Literatura Mención Literatura Inglesa y Norteamericana.
Universidad de Playa Ancha, Valparaíso.
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“En su morada de R’lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando”
Lovecraft 556.
Este año se conmemoran 80 años desde el fallecimiento del escritor H. P. Lovecraft. El autor, famoso por sus historias cortas sobre amenazas alienígenas y monstruos que desean destruir el mundo, muere víctima de cáncer y casi en la miseria en Marzo de 1937. Durante su vida, sus historias no ganaron gran notoriedad entre el público que compraban la revista Weird Tales , donde Lovecraft publicaba sus escritos. Tuvieron que pasar años para que sus narraciones formaran parte de la cultura moderna, identificándose con lectores jóvenes asiduos a las mangas japonesas y a las entregas de sagas.
H.P. Lovecraft nació en Providence en 1890. Desde pequeño, debido a su precaria salud, vivió rodeado de libros que alimentaron sus fantasías y sueños. Su admiración por el escritor Edgar Allan Poe influenció su posterior escritura. Lovecraft escribió cuentos de horror, y al mismo tiempo fue el creador de un género nuevo: el horror cósmico. Las narraciones estaban centradas en una amenaza alienígena cuyo objetivo era destruir la humanidad. También dio origen a una mitología propia: Los mitos de Cthulhu. Mitos en los cuales, los dioses demoniacos buscan dominar el mundo. Pero sin lugar a dudas, su trabajo más destacado fue el relacionado con el horror cósmico, donde las razas alienígenas, los viajes en el tiempo y a otras dimensiones tienen gran relevancia. En su cuento “La llamada de Cthulhu”, publicado por primera vez en el año 1928, el autor recrea una narración de horror basada en la amenaza ausente de un dios alienígena que promete regresar a gobernar el mundo. Así, el autorafirma la necesidad humana de creer en el cumplimiento de las profecías. El cuento relata como la deidad demoniaca Cthulhu duerme un sueño profundo en la ciudad sumergida de R’lyeh, mientras la secta que lo venera espera que en algún momento despierte y tome el control. “Ese culto no desaparecerá nunca hasta que las estrellas vuelvan a estar en posición, y los sacerdotes ocultos consigan sacar al Gran Cthulhu de su tumba para que resucite a sus súbditos y reanude su dominio sobre la tierra” (Lovecraft 572).
H.P. Lovecraft incorporó mitos dentro de sus historias para hacerlas más creíbles y cercanas a los lectores. La mitopeia, que se refiere a la creación de mitos, ha sido utilizada por varios escritores, quienes inventan un planeta con leyendas, historias y profecías propias. La concepción del universo es a partir de mitos primigenios. Uno de los más notables es J.J.R. Tolkien y su mítico mundo del Señor de los Anillos. Los mitos en Literatura son la forma en que los hombres han tratado de explicarse su origen. De ahí que, el “relato cosmogónico, historia sobre los orígenes del mundo y relato fundacional primero, ha ocupado siempre un lugar de excepción” (Unceta Gómez 210).
La mitología en la obra de Lovecraft se caracteriza por ser de destrucción, locura y angustia. Los mitos sirven para recordarnos un pasado glorioso en el cuál los dioses eran poderosos. El filósofo, historiador y novelista rumano Mircea Eliade, en su libro Lo sagrado y lo profano nos dice que el mito relata una historia sagrada que revela un misterio, debido a que los personajes de los mitos no son seres humanos, sino dioses o héroes, dándole a estos seres un carácter de superioridad en comparación con los hombres. El mito se entiende entonces como la historia de lo que los dioses o seres divinos hicieron al principio de los tiempos. De ahí que una vez que el mito fue contado, “pasa a ser una verdad apodíctica: fundamenta la verdad absoluta.” (Eliade 60). Todo lo que los dioses hicieron en el pasado y se relata en los mitos pertenece a la esfera de lo sagrado. Por lo tanto sus promesas de retornar son sagradas para sus fieles.
En las narraciones de Lovecraft podemos encontrar referencias a cultos y profecías, con personajes que pertenecen al campo académico como profesores, bibliotecarios, encargados de museos, etc., los cuales buscan información para ampliar su conocimiento. Por lo general son personajes que se enfrentan a lo desconocido y deciden investigar hasta conseguir su objetivo. Sin embargo, ellos sufren las consecuencias de sus investigaciones. En su obra, “Lovecraft desea crear un universo fantástico capaz de aterrorizar a cualquier criatura dotada de razón” (Houellebecq 62). Como consecuencia de su obsesión por investigar, los personajes se encuentran con seres monstruosos que no pertenecen a nuestra concepción del cosmos. De alguna forma esta intromisión permite que terribles eventos emerjan provocando el caos y la aniquilación de la sociedad. Es así como en Lovecraft “todo relato fantástico se presenta como la intersección de entidades monstruosas, situadas en esferas inimaginables y prohibidas, con el plano de nuestra existencia ordinaria” (Houellebecq 65). El escritor grafica en sus narraciones que a causa de una acción errada por parte de un solo hombre, toda la sociedad es amenazada.
En su cuento La Llamada de Cthulhu, Lovecraft escribe sobre el culto y la secta que mantiene la creencia de que una deidad despertará y volverá a gobernar la tierra. “En su morada de R’lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando” (Lovecraft 556). El culto es secreto, por esta razón es más atractivo; sus seguidores no hablan sobre su dios, al contrario, respetan su ausencia. Sólo cuando son interrogados por la policía, finalmente los seguidores cuentan la verdad sobre la adoración a Cthulhu. Según la información que dan, su dios duerme en una ciudad sumergida bajo el agua, junto a otros discípulos. La secta que lo venera espera el instante en que despertará y volverá con ellos, “hasta el momento en que el sumo sacerdote Cthulhu se alzase desde su lóbrega casa en la invulnerable ciudad de R’lyeh bajo las aguas, y volviese a poner la tierra bajo su dominio” (Lovecraft 570). De acuerdo a sus creencias, la secta esperaría hasta “cuando las estrellas estuvieran en posición” (Lovecraft 570). Las estrellas en posición representan el momento en que la profecía se debería cumplir.
Según el autor Luis Unceta Gómez en su artículo “Breve historia del género cosmogónico: de la antigüedad al relato de ficción”, el género cosmogónico trata sobre la creación del universo y la cosmovisión de la humanidad. La literatura usa al género cosmogónico para la creación de otros universos, como “el caso del desquiciado mundo onírico, terrorífico y atrayente a un tiempo, desarrollado por Howard Phillips Lovecraft (1890-1937), quien fue capaz de levantar una compleja mitología que nos pone en contacto con los terrores subconscientes más arcaicos del hombre” (Gómez 219). El mundo que crea el escritor norteamericano está habitado de razas que no les interesa la humanidad, muy por el contrario, ellos desean volver a gobernar la tierra, sin importar que para esto deban destruir toda civilización anterior. En la historia “se agazapan los antiguos dioses, dispuestos a recuperar su poder” (Houellebecq 27).
Lovecraft utiliza el término “indiferencia cósmica” para explicar su noción del universo. Él postula que a las razas alienígenas no les interesa tener contacto con la humanidad, por lo tanto, ellos son indiferentes a su presencia. El escritor creó un mundo donde estas razas existieron antes que los hombres, y esto es lo que se conoce como “primacía denegada” que según el autor Donald Burleson, esta idea se refiere a que los “humanos no fueron los primeros señores en el planeta” (Burleson 156). En las historias de Lovecraft se reconoce con horror que hubo otras civilizaciones e inteligencias antes que las nuestras. Este horror es conocido como horror cósmico, que está asociado a el folklore antiguo donde los pueblos celebraban ceremonias en honor a sus dioses que venían desde el espacio, “el terror cósmico aparece como un ingrediente del folklore más antiguo y se cristaliza en los escritos sagrados, las crónicas y las baladas más arcaicas” (Lovecraft, Supernatural 11).
Según Eliade las fiestas religiosas o cultos se realizan para actualizar un acontecimiento primordial, una “historia sagrada cuyos protagonistas son los dioses o los Seres semidivinos” (Eliade 66). Esta historia que para los pueblos es sagrada se encuentra en sus mitos, donde las acciones de sus dioses son los ejemplos a seguir para sus creyentes. El participar de estas fiestas hace que los hombres puedan sentir la presencia de sus deidades. En las religiones primitivas existe una eterna repetición de las acciones de las divinidades, por lo tanto,“…el calendario sagrado recoge anualmente las mismas fiestas, la conmemoración de los mismos acontecimientos míticos. Propiamente hablando, el calendario sagrado se presenta como el “eterno retorno” de un número limitado de gestos divinos” (Eliade 67). Esto tiene que ver con la creencia de que los dioses volverán y se quedarán en la tierra.
De ahí que, para estas sectas continuar con estos cultos permite que su fe permanezca, reactualizando los hechos y manteniendo viva la posibilidad de hacer su existencia similar a la de su dios. Al repetir los acontecimientos año a año, el hombre tiene la oportunidad de aproximarse a su deidad y al cumplimiento de sus profecías. Para conservar la fe intacta los altos poderes religiosos de cada culto utilizan cada cierto tiempo las señales que indicarían que el cumplimiento de la profecía se acerca.
En la historia “La Llamada de Cthulhu”, los seguidores del culto esperan que las estrellas estén en la posición correcta para que su dios finalmente despierte. Cthulhu es una deidad extraterrestre que habría llegado junto a su pueblo desde los cielos mucho antes de que existiesen los hombres. Y cuando su civilización se escondió bajo tierra sus seguidores crearon un culto secreto esperando su resurrección. En el momento en que esto ocurra, la deidad liberará al resto de su gente que duerme junto a él. Es a través de sus rituales que los hombres expresan el deseo de aproximarse a su dios. La secta seguidora cree y espera sin importar “el glorioso cumplimiento” de la profecía aunque para esto deba pasar mucho tiempo. De esta manera, siguen venerando a su dios en forma de una estatuilla de arcilla en un culto secreto donde incluso arriesgan su vida. La creencia en el cumplimiento de las profecías hace atractivos estos cultos y sus historias, puesto que, las ceremonias reviven los hechos de sus divinidades. Sus seguidores se convierten en fervientes creyentes de que en el momento menos pensado las señales se van a dar para que por fin todo se concrete. “Todos yacen en moradas de piedra en la gran ciudad de R’lyeh, protegidos por los hechizos del omnipotente Cthulhu” (Lovecraft 571). Los hechizos del dios permiten que estén durmiendo, dejando entrever que cuando el momento sea el indicado ellos despertarán. La secta conoce esto, y sabe que no están muertos, ellos sólo duermen.
En la historia “La Llamada de Cthulhu” hay un culto profano a un dios invisible de quien sólo saben su aspecto por una estatuilla que adoran. El dios es una mezcla antropomorfa, cuyo aspecto “representaba a un monstruo de perfil vagamente humano, pero con una cabeza a modo de pulpo cuya cara era una masa de tentáculos” (Lovecraft 562). El horror que Cthulhu provoca tiene relación con su ausencia. Esta deidad tiene un fuerte poder mental sobre sus seguidores, debido a que el dios permanece invisible y oculto. Este ser representa el horror a través de su ausencia/presencia. La idea de una dualidad hace que el dios permanezca en su culto y a la vez genere terror. La profecía que anuncia el retorno de la deidad crea caos en quienes le temen debido a que los personajes no tienen las armas necesarias para destruirlo, por esta razón, su amenaza continua mientras la deidad siga durmiendo en R’lyeh y en espera “del día de la gloriosa resurrección en que las estrellas y la Tierra les sean de nuevo favorables” (Lovecraft 571). Esta profecía permite que sus seguidores mantengan el culto y la idea del retorno del dios. Sin embargo, Cthulhu nunca aparece, pero tampoco muere, sólo duerme esperando. Él es una amenaza invisible; nadie lo ve y nadie sabe dónde está ni menos cuando volverá. No obstante, la deidad expande su poder sobre los que lo veneran y mantienen su creencia. Su poder se expande sobre aquellos que confían y esperan su retorno a la tierra para poder gobernarla como lo había hecho antes.
H.P. Lovecraft crea un dios invisible que genera ansiedad y terror en los humanos ya que éstos son vulnerables e indefensos ante una amenaza cósmica. Cthulhu está ausente y escondido en su ciudad, por esta razón, nadie pueda derrotarlo. La oscuridad lo protege y mantiene su malignidad presente. El escritor rechazaba la modernidad y el progreso que se asociaba a ésta. Él veía que en el pasado se encontraban los buenos valores y actitudes que la sociedad necesitaba.
La mecanización y la modernización han destruido ineluctablemente ese modo de vida al que se aferraba con toda su alma (por otra parte, nunca se hizo la menor ilusión sobre las posibilidades humanas de controlar los acontecimientos; como escribe en una carta, ‘todo en el mundo moderno es la consecuencia absoluta y directa del descubrimiento de las aplicaciones a gran escala del vapor y la energía eléctrica’.(Houellebecq 99)
Considerando esta idea, se podría afirmar que Cthulhu, su más reconocida deidad, fuese una alegoría del progreso como una amenaza para las tradiciones y costumbres. El dios es la representación de la luz y la sombra, de la presencia y la ausencia, pero a la vez es la representación de la amenaza del progreso en las sociedades modernas. Un peligro invisible que se expande sobre todas las civilizaciones.
El escritor norteamericano acercó el terror y la fantasía a los lectores. Su idea del cosmos y el horror que éste esconde fue algo innovador y creativo para su tiempo. Sus personajes fueron víctimas del terror que una invasión alienígena podría causar en la tierra. La presencia de monstruos y sus acciones en contra de la humanidad crearon la atmosfera perfecta para el pánico y la ansiedad. Sin embargo, su noción del universo y sus habitantes fascinaron a personas de todas las edades y lugares. Músicos, escritores y cineastas, han sido influenciados por las historias de Lovecraft.
Escritores como Ramsey Campbell y el mundialmente famoso Stephen King, muestran una fuerte influencia de Lovecraft. Artistas como HR Geiger, cineastas como Guillermo Del Toro e incluso bandas musicales como Metallica y Black Sabbath han tomado como inspiración citas directas de la ficción de Lovecraft para sus creaciones (Smith 837).
De esta forma, Lovecraft y su mitología demoniaca han encontrado un lugar en la cultura popular a través de canciones y libros. En la última producción de la banda de heavy metal Metallica, la canción “Dream no more” habla sobre la deidad Lovecraftiana Cthulhu despertando para cazar a la humanidad , la letra de la canción nos dice que Cthulhu despierta en su abismo para retornar a su reinado: “Cthulhu,awaken, He sways in abyss returning”. Metallica toma de esta forma, como inspiración al dios más reconocido de la obra de Lovecraft para una de sus creaciones artísticas.
Lovecraft y Cthulhu son parte de una sociedad moderna, con creencias y tradiciones, con leyendas y mitos, y finalmente con profecías que esperan el momento adecuado para cumplirse. Cthulhu duerme esperando que las estrellas ocupen el lugar exacto que requieren para que todo vuelva a ser como era en sus orígenes: el gran dios gobernando la tierra. Sin embargo, su sueño parece no interrumpirse por ahora.
H.P Lovecraft escribió desde Providence sobre lo que más le fascinaba. En ese momento su fascinación se extendió a muchas personas, y dejó de ser un escritor desconocido, para llegar a tener el lugar que le corresponde en el campo literario. Las narraciones de Lovecraft son un ejemplo de fantasía y terror, elementos que se encuentran presentes en nuestras mentes, pensamientos y acciones. Cada vez que leemos sus cuentos, mantenemos su universo y sus monstruos presentes en nuestras vidas.
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Bibliografía
Burleson, Donald R. Lovecraft disturbing the universe. Kentucky: The University Press of Kentucky, 1990.
Gómez, Luis Unceta. «Breve Historia del Género Cosmogónico: De la Antiguedad al Relato de Ficción.» Nova Tellus (2009): 207-227.
Houellebecq, Michel H.P. Lovecraft contra el mundo, contra la vida. España: Titivillus, 1990.
Lovecraft, H. P. Narrativa Completa Volumen I. España: 17ramsor, 2005.
Metallica. «Dream no more.» Hardwire..To Self Destruct. San Rafael, California, 2016. CD.
Smith, Phillip. «Re-visioning Romantic-Era Gothicism: An Introduction to Key Words and Themes in the Study of H.P. Lovecraft.» Literature Compass (2011): 830-839.
