Proyecto Patrimonio - 2006 | index | Domingo de Ramos | Autores |




Entrevista a Domingo de Ramos

Por Carlos García Montero*
Lima, junio del 2006


Domingo de Ramos es un poeta efervescente y trasgresor. En la década de los ochenta fundó el movimiento Kloaka. Movimiento que marcó la década, influyendo a miles de jóvenes de todo el Perú. Ha publicado los poemarios Arquitectura del Espanto, Pastor de perros, Luna serrada, Osmosis (poemario por el que ganó el Premio Copé de Poesía en el año 1996), Las cenizas de Altamira y Erótika de Klase (ganador del concurso de poesía erótica Carlos Oquendo de Amat auspiciado por el Centro Cultural de España y la Embajada española de Lima). Domingo recuerda al movimiento Kloaka, critica las posiciones de los intelectuales oficiales, y señala que el arte tiene la función de liberar al hombre de su cotidianidad.

 

- ¿Cómo surge Kloaka?
- Surge en septiembre del 82 en el centro de Lima. En la casa del poeta Róger Santiváñez y el bar Wony. Alternábamos en los dos lados y en este trajín nos unimos, y afinamos ideas sobre lo que era Kloaka. La sociedad peruana se había convertido en una gran Kloaka, donde las miserias se acumulaban de tal manera que infectaban a toda la sociedad. Esta infección brutal, virulenta, no fue contenida; más bien se expandió, y es lo que somos ahora. Solo en la cuestión política entre nosotros había mucha afinidad. El enfrentamiento con la sociedad era el único punto común que teníamos. La escritura tenía que ser libre. No había una cuestión de grupo en la escritura algunos coincidíamos en los temas y otros no. Nos influenció la poesía anglosajona, la poesía simbolista francesa, surrealista. En general, de todas las vanguardias del siglo XX, y después de ésta llegaron los underground americanos, los Beats por ejemplo.

- ¿Qué actitud tenían frente al mundo?
- Nuestra actitud era subterránea, punk, surrealista, pan sexual y tanática. Era una forma de entender el mundo. Nosotros habíamos intuido que la sociedad se estaba envolviendo en una vorágine de muerte y destrucción. Lo comunicamos a través del Diario de Marka. En El Caballo Rojo que editaba Cisneros, y que dio la voz de alarma sobre lo que iba a venir, y en lo que finalmente se convirtió la sociedad peruana. Teníamos un sello propio, un sello urbano particularmente limeño, que en ese entonces era el Perú y que hasta ahora sigue siendo el Perú.

- ¿Tuvieron repercusión social?
- Kloaka fue un espíritu rupturista desde su inicio hasta el día en que disolvió. Tanto así que ese espíritu se apodera de la juventud. Esa actitud la toman los subterráneos. En el 82 no había ninguna movida subterránea. Nosotros iniciamos con nuestros recitales masivos la convocatoria de todos los jóvenes, para impulsar un movimiento distinto a lo que en este momento no había, no existía. En eso somos pioneros.

- ¿Cómo era el movimiento social del Perú en los ochenta?
- El objetivo era transgredir. No solo el lenguaje, sino todos los niveles de la sociedad. Incluso lo erótico se plasmaba como parte de la vibración del hombre, como parte de su propia existencia. Muchos veníamos de la izquierda, militantes algunos, otros simpatizantes. Fue una época muy movida. Se inicia la lucha armada de Sendero Luminoso, cosa que a nosotros nos toma por sorpresa. Veníamos de grupos que no eran parte de Sendero. Jamás pertenecimos a ese grupo. No éramos violentos, pero la violencia estallaba en nuestras caras. En ese momento histórico se apostaba por la lucha de clases. En un momento, ellos nos consideraban enemigos de su línea política, como lo fuimos hasta el final. Nuestro mensaje era la contracultura, estábamos en contra de la sociedad. Nos consideraban anarquistas. Éramos anarquistas de acción, de corazón. Lo nuestro no eran las armas, era la escritura y la lectura. Eso no significó que fuéramos ajenos a los movimientos sociales y a lo que ocurría en esa coyuntura, éramos participes desde la anarquía. Asumimos lo que debería asumir todo ciudadano, opinar sobre lo que pasaba en la sociedad peruana. Estábamos entre dos frentes bien definidos, en el fuego cruzado de dos fuerzas que no permitía un dialogo. La violencia del Estado y sus sicarios que gobernaban en ese entonces fue terrible, mucho más que la subversiva. Imperaba el caos, la desorganización, la corrupción, las matanzas, los rastrillajes, las desapariciones, habían escuadrones de la muerte tipo Rodrigo Franco, coches bombas por aquí por allá, inflación galopante y el silencio cómplice de muchos órganos de información privada y estatal.

- ¿Hasta que punto el racismo es el ente desintegrador de los procesos sociales en el Perú?
- En el Perú el problema racista es muy fuerte desde tiempos de la Colonia y luego que ésta se consolida con la derrota de Túpac Amaru II. Y está en todas las formas de relaciones sociales, desde abajo hasta arriba. Los medios de información tienen más apego a tener y producir la cultura de la exclusión. No hay integración. Así no se puede construir una nación, un país. Este flagelo fomenta el odio, el resentimiento, la marginación y produce violencia estructural y en las mentalidades de los desposeídos que son las mayorías nacionales, y que tienen un color modesto, se anida el afán de rebeldía que en todo corazón libre debe tener en legítima defensa contra los que los oprimen.

- ¿Lograron una apertura hacia provincias?
- Sí. Había gente en el Norte que se llamaba Nor Kloaka. Llegaron hasta Trujillo, se expandieron por Arequipa y el Cuzco. Tenían el mismo espíritu.

- Ahora que todo es mercancía, ¿cómo un artista puede tener un estilo de vida transformador?
- Es una realidad que he comprobado en Europa, donde la poesía está relegada. Es la última rueda del coche y no tiene influencia en el campo de lo social. Por ejemplo la novela es un producto de consumo masivo. Casi toda manifestación denominada artística es una manifestación del mercado. Hay que ser radicales para que el mercado no nos inunde, no nos compre La poesía no ha sido contaminada por la garras fenicias de los mercaderes .Por eso somos lo que somos respondones, orgullosos, pretenciosos ante cualquier ataque.

- Si viniera un cambio de espíritu, ¿de dónde provendría?
- De grupos que apuestan por la humanización de la tierra y que apuestan por un futuro más allá del neoliberalismo, más allá del capitalismo, más allá de las trasnacionales. Hay que recuperar los inicios del mercado. A mí me interesan los inicios del mercado. Era un mercado que estaba humanizado. Y que éste luego vaya extinguiéndose poca a poco con el devenir histórico. Tal vez sea una utopía pero es una esperanza a fin de cuentas.

- ¿Cuál es la diferencia entre el arte marginal y el asimilado?
- Cuando hago declaraciones ejerzo mi derecho de ciudadano. Me comporto como un individuo común y corriente. Hablo con libertad sobre lo que sucede en el Perú. Si Vargas Llosa lo hace, por qué no lo puedo hacer yo. Vargas Llosa se asume como un todopoderoso, como un paradigma de la libertad, como un personaje salido de sus libros. Un ser omnisciente. Es un enciclopédico, que pretende abarcar todo el saber de la humanidad. Cosa que particulariza a su generación. No hay que olvidar a Octavio Paz, y a todos los novelistas del Boom. Eran los totalizadores. Vargas Llosa en política está en la calle. Es un escritor que ha apostado por una postura de derecha, se ha ideologizado, es fundamentalista y a la vez antidemocrático. Lo ha demostrado muchas veces con sus opiniones. No creo que sepa mucho de la realidad del Perú. Está informándose a través del Internet y todo lo que son los nuevos medios de información. Aparte de eso, y te estoy hablando de la oficialidad que representa Mario Vargas Llosa, son los que hacen el canon, son lo que imponen una moda, son los que esterilizan la creación al apostar por un corsé que no te lleva a la inventiva sino al conformismo, esa es la cultura oficial. La marginal es aquella que se nutre libremente de todo, producto de nuevos actores o sujetos que van conformando una nueva concepción, un nuevo universo migratorio; que ya no se sitúan en ningún sitio por el desarraigo que causa su desplazamiento y crean y muestran lo que son como inquilinos precarios y por ser precarios no están atados al mercado ni a las modas ni a los bestsellers. Se puede incidir que el arte asimilado por el sistema es aquel que deja de cuestionar, de buscar y solo se regodea en el lecho de rosas que el stablishment le ofrece.

- ¿El arte tiene una función social?
- Hay dos aspectos que me parece tiene que conocer el artista. Como ser político, como ser social, él es el que asume la posición social de guía. Es el responsable de que las cosas cambien en el mundo o no lo hagan. Hay que responsabilizar al artista por el cambio de las actitudes del poder. No puede estar el artista con el poder, tiene que estar lo más lejos posible. El artista tiene que ser crítico. Ya cuando el artista crea, se olvida de todo, en ese momento no tiene orientación política, ni religión porque esta en un trance productivo. En ese momento no es nada. Pero a la hora de emitir una opinión ésta tiene que ser feroz y frontal contra lo que pasa en el mundo y no tener votos de silencio. Aún así respeto a los de la otra orilla si éstos se pronuncian y dicen su posición con respecto a lo que sucede en la sociedad. Obviamente que obtendrá también mi respuesta a su posición reaccionaria.

- ¿Qué es el arte?
- El arte tiene la función de liberar al hombre de su cotidianidad, de su tiempo, de la muerte. Eso es el arte para mí.

 


* Periodista peruano. Estudiante de Ciencias de Comunicación de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.

 
 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2006 
A Página Principal
| A Archivo Domingo de Ramos | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Entrevista a Domingo de Ramos.
Por Carlos García Montero.
Lima, junio de 2006.