¿Por qué los gatos se acuestan conmigo? de Carolina Labbé,
editado por Las tentaciones de Penélope, Santiago de Chile, agosto 2024. Por Elizabeth Cárdenas
El poemario se abre con esta pregunta, que resuena como un eco en la soledad de una habitación oscura. Carolina Labbé nos introduce a un espacio donde la hablante se enfrenta a su existencia, rodeada únicamente por la compañía silenciosa de los gatos. Es una pregunta que no busca respuestas inmediatas, sino que se despliega a lo largo de las páginas como un hilo conductor, un puente entre el aislamiento de la ciudad desierta y la conexión profunda con esos seres que la acompañan sin palabras, con susurros que sólo la noche entiende.
El tono del poemario es introspectivo, casi como un susurro al oído del lector, invitándolo a sumergirse en un mundo donde la soledad es tangible, pero no desesperada. Los gatos, con su presencia enigmática, actúan como guardianes de un mundo interior lleno de dudas y reflexiones existenciales. Son testigos y cómplices de una búsqueda de significado en medio de la rutina y el dolor sutil que nunca se revela del todo, pero que se siente latente en cada verso.
Como un documental íntimo, el texto se enriquece con listas de películas y directores, como si cada elección cinematográfica fuera una pieza del rompecabezas que compone la realidad de la hablante. Pagos por hacer, siglas que esconden nombres, fechas que son más que números: son momentos congelados en la memoria, recuerdos compartidos con una colectividad invisible pero presente en cada rincón de la ciudad.
27 de mayo y 16 de diciembre son fechas que no solo marcan el tiempo, sino que también señalan los momentos en los que la poesía más profunda emana de este libro. Momentos en los que la realidad se rompe, y la hablante se enfrenta a sus propios demonios, a sus propias preguntas sin respuestas.
“Yo nadé en un río que era de mi ancho
de fondo era bajo, así no me ahogaba,
estaba hecho para mí”
“¿Por qué el perro me mordió el pie?
¿Por qué el perro se adueña de la calle?
¿Por qué se pone en la mitad de ella?
¿Por qué llegó otro perro a acompañarlo?
¿Por qué me soltó y volvió a morderme?”
“Toda persona sensata debería arrancar del amor”, se nos advierte en un tono que mezcla la sabiduría con la desesperanza, porque en este poemario, el amor es una trampa peligrosa, un terreno minado que la hablante recorre con cuidado, sin entregarse por completo, sabiendo que en cualquier momento podría caer.
Las listas de tareas y los detalles del día a día son interrumpidos por estos espacios líricos, donde la poesía surge como una corriente subterránea, alimentando la narrativa con imágenes potentes, casi surrealistas. Es en estos momentos que la voz femenina se vuelve universal, hablando desde un lugar de soledad que todos hemos habitado alguna vez.
"Espérate no más Y si resulta que todos los cerros son volcanes"
Estos versos nos recuerdan que la tranquilidad aparente puede ser engañosa, que bajo la superficie siempre hay fuerzas poderosas listas para estallar. Santiago, o cualquier ciudad, se convierte en un escenario para estas reflexiones, un paisaje que es tanto interno como externo.
Los gatos saben, y por eso se acuestan con ella, porque reconocen esa vulnerabilidad que se esconde detrás de la máscara diaria. "Habiendo dos piezas, dos camas, dos personas más ¿Por qué los gatos vienen, se quedan, me rodean, se apoyan? Lo más probable es que me apoyen". Ellos son los únicos que entienden, que ven más allá de lo evidente, que perciben las preguntas sin respuestas que la hablante se hace en silencio.
¿Qué saben los gatos que yo no sé? “¿Por qué se acuestan conmigo?"
Las dudas y los dolores, esos que nos hacen humanos, que nos revelan en nuestra forma más pura y despojada. Es en esa vulnerabilidad donde encontramos nuestra humanidad, y es en ese espacio íntimo donde el lector se enfrenta a sus propios reflejos.
La poesía, como una voz de lo silenciado, emerge en momentos clave del libro. 17 de mayo y 16 de diciembre son fechas que marcan estas epifanías poéticas, donde el dolor y la belleza se entrelazan en un abrazo imposible de desatar.
Direcciones, instrucciones, listas; el amor es una zona peligrosa; símbolos, anotaciones para el futuro; escenas, películas.
Estas palabras resuenan en un espacio donde la realidad y la ficción se mezclan, donde la vida cotidiana se convierte en un escenario para la exploración más profunda del ser. La hablante se pregunta: "Nunca he dicho atacada de esa forma”. ¿Por qué el error es importante? Esta reflexión sugiere una búsqueda constante de sentido, una necesidad de entender las imperfecciones de la vida y cómo estas modelan la experiencia humana.
Este libro, ¿Por qué los gatos se acuestan conmigo? no es solo un poemario, es un viaje hacia lo más íntimo del ser, un viaje que nos recuerda que en la soledad y en el aislamiento también hay belleza, y que a veces, las respuestas a nuestras preguntas más profundas están más cerca de lo que pensamos, susurradas al oído por un gato que duerme a nuestros pies.
En la tradición de Sylvia Plath y Virginia Woolf, Carolina Labbé teje su voz desde el interior, desde ese lugar donde el dolor y la reflexión se encuentran. Como Plath, su escritura nos sumerge en una intimidad casi dolorosa, donde la narración del día a día se entrelaza con la desesperación y el anhelo de conexión. Y como Woolf, Labbé utiliza el flujo de conciencia para guiarnos a través de los pensamientos y emociones más profundos, creando una narrativa que es tanto una exploración de la mente como del mundo que la rodea.
"¿Por qué un gato enfermo no cierra los ojos?" Esta pregunta, cargada de una quieta desesperación, refleja la búsqueda de respuestas en medio de la incertidumbre. Es una pregunta que encapsula la vulnerabilidad de la vida, el deseo de comprender lo incomprensible, y el intento de encontrar sentido en lo más cotidiano y aparentemente insignificante. Como Plath y Woolf, Labbé nos muestra que en la vulnerabilidad, en la simpleza del día a día, se esconde la poesía más poderosa, la que tiene el poder de salvarnos, aunque solo sea por un instante.
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¿Por qué los gatos se acuestan conmigo? de Carolina Labbé,
editado por Las tentaciones de Penélope, Santiago de Chile, agosto 2024.
Por Elizabeth Cárdenas
El poemario se abre con esta pregunta, que resuena como un eco en la soledad de una habitación oscura. Carolina Labbé nos introduce a un espacio donde la hablante se enfrenta a su existencia, rodeada únicamente por la compañía silenciosa de los gatos. Es una pregunta que no busca respuestas inmediatas, sino que se despliega a lo largo de las páginas como un hilo conductor, un puente entre el aislamiento de la ciudad desierta y la conexión profunda con esos seres que la acompañan sin palabras, con susurros que sólo la noche entiende. 
