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Felipe Moncada Mijic

Por Ernesto González Barnert




La poesía de Felipe Moncada (Quellón, Chiloé, 1973) es la de un cazador de imágenes culturales, mentales, emocionales desde un codo fuertemente marcado por el “lar”, ya se planteé en la orilla de la vida o de la poesía -según- este poeta, a secas. Orillas que confluyen paralelas a lo largo de este breve tramo correntoso y, por consiguiente, menos profundo del río de la poesía castellana escrita en Chile que recorre Moncada. Al amparo de albergar una visión –al decir de Felipe Ruiz- majestuosa del mañana. Una visión – agregaría yo- que espera encenderse de amor de nombrar con los primeros rayos de luz tras la oscura noche babel. Sin duda, al periplo y poesía de este autor no le perderemos de vista en esta aguerrida, difícil muchas veces y agotadora vigilia.

- ¿Qué ha significado para ti la Poesía?
- Ha significado distintas cosas, según la época: durante mucho tiempo fue revertir la pobreza con el don del vuelo, de la sátira al yo como ejercicio de sanidad, pero también ha sido experimentación, búsqueda de límites, velocidad, ironía, imaginación, rigor, síntesis, angustia ante la fragilidad de la belleza, gusto por la paradoja racional y por la creación de escenarios y personajes, y cuantas cosas más. Significada o no, la poesía prevalece a través del tiempo, su deslumbramiento a veces pasa a segundo plano, pero vuelve a brotar porfiadamente.

- ¿Cómo llegaste a la Poesía?
- Buscando leer en tiempos de dictadura, algo que no fuera panfleto, ni moral, ni teoría social, ni doctrina partidaria, algo que fuera consciente de la catástrofe, pero con frescura, con la gracia y la síntesis que solo encontré en algunos poetas. Había leído muchas revistas políticas, literatura clásica, poesía comprometida, había escuchado y sentido la Nueva Canción Chilena, hasta que llegué a los poetas vivos de mi ciudad (por esa época, Talca), con sus ediciones en papel roneo y ocurrió un encantamiento, algo parecido a enamorarse, a ver un valle luego de haber subido una colina, tras horas de caminar y caminar. Descubrí que yo también podía volar, imagínate el vértigo y las posibilidades.

- ¿Para quién escribes?
- Para la inteligencia (en el buen sentido), esté donde esté: en una celda, en un palacio, bajo un sauce, en una biblioteca, en un bar. Para la sensibilidad, esté en un adolescente para quien la realidad se crea y cae a pedazos, o en un académico que mide la métrica de los versos con un calendario del siglo uno.

- ¿Cuándo escribes necesitas algo a tu alrededor, alguna cosa, haces algo en particular?
- No creo mucho en las cábalas (la Mistral escribía sobre sus piernas, Neruda necesitaba de un museo), pienso que la ceremonia se puede reinventar en cada momento, pero si, necesito haber acumulado imágenes, vida, conversaciones. Si bien el acto de escribir es formal, su concreción tiene mucho de azar. A veces escribo en un parque, sentado en una roca, al margen de un libro, en una servilleta, en hojas en blanco, frente a un monitor, con una vieja máquina de escribir, y cuando no me puedo sentar a escribir, la memoria es un buen filtro: una buena frase, si vale la pena, vuelve aparecer como si alguien la estuviese dictando desde el lado oscuro.

- ¿Cómo es tu proceso escritural? ¿Cómo trabajas hasta concretar un poema?
- Gran parte del proceso es inconsciente. Por una parte uno se nutre de la literatura (no somos nada sin nuestras influencias), pero también de otras disciplinas; la pintura, la geometría, la música, la física, la prosa, y sobretodo; de las conversaciones, de la naturaleza, de caminar por la calle, atento, como quien cruza un río helado (Lao Tsé). Entonces el primer verso aparece de manera imprevista: una mujer delgadísima vende calcetines en la vereda, otra, con atuendo indígena, pide monedas a la salida del Museo de Arte Precolombino, otra, de rasgos orientales, pasa llorando por la calle a las 11 de la noche, o bien, sobre un tranque pasan gorriones rozando el agua, o ves una bicicleta apoyada en una animita, a la orilla de la carretera, en fin, la poesía, como “la liebre”, salta cuando menos se espera. Ella, para mí, está cifrada en señales, en situaciones que detienen el tiempo para que la escritura comience. Luego viene la parte consciente: construir, desarrollar, estructurar, cortar, sacar el ripio, el lugar común, mientras en el camino van apareciendo otras cosas: imágenes de lugares vistos, frases inesperadas, que de forma “consciente” nunca hubieran aparecido.

- ¿Es necesario que el escritor sea un hombre comprometido?
- Siempre, con la libertad y contra la estupidez, tome esta la forma que sea: de régimen totalitario, fanatismo religioso, pequeña envidia, zancadilla, violencia contra menores o mujeres, sea ejercida por un coronel y sus demonios, por un guardia de supermercado, por un predicador, un moralista, o por cualquier lobo disfrazado de cordero.

- ¿Qué poetas, escritores, artistas o experiencias han marcado tu cocina literaria y también la propia vida?
- Pensando en orden cronológico (en que los conocí): Dostoievsky, Kafka, el Neruda de las Residencias, Borges, el Dante, Nicanor Parra, Antonio Machado, Lorca de Poeta en Nueva York, Poe, Baudelaire, Whitman, de la Biblia los profetas y el Apocalipsis, Ray Bradbury y su prosa poética y fantástica, Angelus Silesius (un místico alemán traducido por Borges), Shakespeare, y claro, toda la artillería chilena: Huidobro, la Mistral de Las Materias y de Tala, Rojas de los últimos tiempos, Lihn, de Rocka con sus excesos de toro, Teillier, Juvencio Valle cuando es silvestre, Oscar Hahn, Rodrigo Lira, Maquieira, J. L. Martínez y sus crucigramas de vacío. También la literatura fantástica: Tolkien, Michael Ende, y tantos y tantos poetas: Catulo, el mito de Homero, Marcial, Séneca, Li Po, Tu Fú, Po Chu I, El Tao de Lao Tsé, las imágenes del I Ching, Ezra Pound, Trakl, Celan, Prevért, Ésenin, Miakovsky, el Pessoa portugués y el Pezoa Véliz y es inútil que siga, entre más pienso, más autores aparecen. Uno, como autor, es la suma de todos los antepasados literarios, por eso es realmente un milagro escribir un verso original, por eso creo importante estar más despierto a la calle que a la biblioteca. En cuanto a la experiencia, creo que me marcó profundamente haber llegado a San Felipe como un desconocido, luego de haber estado en Santiago, en la marginalidad literaria y social, y haber encontrado poetas valiosos que se toman el oficio en serio, sin ningún tipo de traumas por crecer y escribir desde la provincia.

- ¿Cómo ves la poesía actual chilena? ¿Y dentro de ella a tu promoción?
- Para la poesía chilena la vara es alta. Tenemos una tradición de ruptura, de diversidad, que es la tradición más difícil de perpetuar, no basta con que el poema esté bien escrito, sino además debe presentar universo no leído, aventura. En chile se han probado todas las vertientes poéticas, y se sigue haciendo. Si hubiese alguien que afirmara que la poesía chilena actual carece de vigor, seguramente se trate solo de un tipo mal informado, pues día a día, en la marginalidad, en la provincia, contra la pirotecnia literaria, desde el eriazo, continúa creciendo este árbol (siempre verde, como dijo Manuel Rojas) de la literatura chilena. En cuanto a mi promoción (pienso en autores no mayores de 35 años, que tienen un fuerte lazo con la provincia), creo que aún mantienen inédito lo mejor, mientras nacen y decaen movimientos con la rapidez del olvido.

- ¿Qué opinión te merece los talleres literarios?
- Mientras no sean un club de corazones solitarios, o la cofradía de un gurú de ocasión, los talleres cumplen con la misión (creo) de evaporar los egos prematuros y de poner cuidado con el oficio, una especie de ceremonia introductoria que puede llegar lejos, si se mantiene en el tiempo.

- ¿De tu obra si tuvieses que elegir un poema o fragmento...cuál?
- Algo inédito, de lo que todavía no se esté seguro, por ejemplo (de Músico de la Corte):

De tanto sauce con hebras de oro

En un piano bajo del agua
tuve que morir durante horas
para improvisar La Sonatina de la Perra:

de tanto aullar caímos al vacío mutuo
verticales y sin peso

y de tanto sauce con hebras de oro
fuimos de pronto el tronco erecto
y la proa de un torcido contra el cielo.

Las cuerdas cortaron un caracol
y fue suficiente
para desatar el descontrol y la mordedura:

hebras de piano que propagan éxtasis
en los cuatro mil puntos cardenales
con la exactitud del uranio
y las fogatas de los campesinos.

- ¿Qué libros nunca has podido terminar de leer?
- Esos que se adivinan, que se pierden en el juego estructural, que son experimento vacío por si alguien cae. Pero en general no me sucede que abandone un libro, pues leo por opción, por gusto, no por compromiso, ni por completar una cultura promedio.

- ¿Cuál es para ti el gran libro olvidado de la poesía chilena?
- El hecho que los mencionemos, ya lo saca del olvido, quizás podríamos hablar de ignorados, pero se podrían mencionar varios: U, de Pablo de Rocka, por su vanguardia prematura, o El Hijo del Guardabosques, de Juvencio Valle con su coherencia y precisión en describir el hombre de la floresta, y tantos libros de autores de provincia, mal distribuidos, poco leídos, y menos comentados.

- ¿Cuál fue el último libro de poesía chilena que leíste?
- Como leo cruzado, debiera mencionar varios que tomo, leo, dejo, retomo y releo, durante las últimas semanas: Hippodrome Circo, de Jaime Bristilo, Juana de Lestonac, de Gabriel Silva, Vírgenes del Sol Inn Cabaret, de Alexis Figueroa, The Boston Evening Transcript, de Ruben Jacob (un gran libro), El Libro de Atanasio Beley, de Nicolás Miquea (que resume todos los registros de los 80, excelente), Mi Preterir, de Camilo Muró, Completa, de Paula Ilabaca y Antología Presunta, de Eduardo Llanos.

- ¿Qué libro estás leyendo ahora?
- Estoy con la obra poética de Bolaño, que se resume en La Universidad Desconocida, también me ha dado por volver a los textos de Platón donde aparece Sócrates, y estoy viendo un libro del rumano Ciorán, El Ocaso del Pensamiento.

- ¿Cómo ves hoy por hoy la industria editorial? ¿Como autor qué soluciones le daría a este problema?
- Las editoriales, como industrias, con planes de producción y ganancias, no creo que superen las tres o cuatro en Chile, el restos son quijotadas, y por ello hermosuras. En poesía, que es nuestro tema, no creo que haya un “problema”, sino una ansiedad por publicar de parte de los poetas, que no siempre se condice con una maduración del trabajo. Además, el libro de poemas es un tráfico, llega donde tiene que llegar en el momento justo, el apuro es muy amigo de las estupideces. Imagínate, la imprenta aparece en la edad media, pero la poesía aparece antes (fe) que el lenguaje, en épocas míticas, entonces nadie se va a morir por no publicar un libro, ya llegará el momento.

- ¿Qué piensas de los Premios literarios?
- Son buenos cuando le tocan a uno, malos cuando ganan los compadres del jurado, reveladores cuando premian un autor nuevo, y lastimeros cuando se hacen para saldar cuentas pendientes.

- ¿Quién te gustaría que recibiera el Premio Nacional de Literatura?
- Creo que debieran dárselo al antipoeta Sanhueza, por la obra que podría escribir en el futuro, no sé, la verdad es que me tiene sin cuidado, una vez, en una plaza en Valparaíso, me dijo un jugador de ajedrez de la calle: todos los campeones son estrellas fugaces. Creo en eso, de lo contrario, el inútil premio de la inmortalidad, del que hablaba Li Tai Po.

- ¿Qué te parece este Chile ad portas del Bicentenario? ¿Su política cultural para con la Poesía?
- No se puede desconocer que se han hecho inversiones, guste o no los procedimientos. Personalmente, obtuve una beca de creación literaria, luego de fracasar muchas veces, y agradezco el fracaso, por que te hace fuerte o bien te desvía a lo que es tuyo, pero ojo, nadie está obligado a financiar una disciplina que es por gusto, mientras otros se rompen el espinazo abriendo los campos para los sibaritas. Para el estado, la poesía es una estampa en un billete de cinco lucas, un bien del que todos se enorgullecen, pero del cual se conoce muy poco.

- ¿Qué palabras le dirías a alguien que está comenzando en esto de la poesía, alguien que ha decidido ser poeta?
- Que no se apure, que caminando lento se llega lejos, que se distancie un poco de la literatura, respirar hondo y escuchar el lado oscuro, la voz interior. Si mira lo que lo rodea y escribe sin querer ser nadie, lo más probable es que encuentre una voz propia.

- ¿Cuáles son los 10 libros que recomiendas leer?
- Creo que hay que ir al mundo antiguo, a los profetas de la Biblia, a los textos sagrados hindúes, a los chinos, los griegos, a los mitos de los pueblos originarios, todo sale de ahí, ahora, como tradición de nuestra lengua hay que conocer al Quijote de Cervantes que funda la lengua, y a Trilce de Vallejo, que le da nueva fundación para los poetas. Todo lo demás en español está entremedio. Por contraparte hay que estar atento a lo nuevo, sin miedo a las influencias, a lo que se va a publicar mañana. No me gusta que sean 10 libros, que sean todos los libros, o que sea uno, pero que sea por gusto, no por juntar medallas.

- ¿Qué opinas de las nuevas formas de difusión literaria por Internet como revistas literarias, blogs, páginas sobre literatura?
- La verdad es que no los consulto mucho, por prejuicio, y por desconfianza del filtro, pero sin duda son un aporte, pues permite conocer la obra incipiente de los pares con mayor agilidad. Aunque también he visto como se pierde energía en polémicas vacías, que mañana, se le olvidarán a todo el mundo, si es que alguna vez se enteraron.

- ¿Qué cosa últimamente te quita el sueño?
- Algo que siempre me lo ha quitado, es un tema que tiene que ver con como uno sobrelleva el hecho de ser, simular, o querer ser poeta. A esto (la poesía) le llamamos oficio, por la dedicación que requiere, pero en 99 de 100 casos no sirve para llenar la olla, ni siquiera para no depender de la familia. Por otra parte, quien espera beneficios económicos de la poesía es un abusador, es como si un chamán no le bastase el aprecio de su tribu y se convierta en cirujano occidental para tener un Ferrari. Debiera bastar con el favor de las musas, con el fervor que se siente cuando la belleza habla tu idioma y todo resulta por magia, no por dinero. Entonces el dilema es como llevar una existencia sin ser un parásito, aunque muchos parásitos escriban como los dioses. Conozco poetas que son profesores de historia, de filosofía, de lenguaje, de física, de idiomas, poetas que son directores de escuelas, otros que son contadores, redactores de periódicos, abogados, pasteleros, artesanos, maestros de la construcción, comerciantes, periodistas, ingenieros, por favor, quien quiera ser embajador cultural o diplomático, como Neruda, que se baje de la nube, antes que ella lo bote de un corcoveo. Hay un pequeño texto de mi primer libro (Irreal), que dice: Escribir no constituye ningún misterio: / afeitarse sin pensar en la muerte / partir un pedazo de pan / lograr que el trabajo sea un canto /eso sí, que constituye un misterio. Lograr que el trabajo sea un canto y que se vaya transformando, a lo largo de la vida, en un acto creativo, sea lo que sea, que te toque hacer.

- ¿Qué te escandaliza?
- Cuando la estupidez y la ignorancia intentan imponer sus términos, por ejemplo, cuando en un acto político por la diversidad, se termina bailando reagetón por horas, me molesta que se tire a la basura el talento, la diversidad, por no ceder el escenario, para acaparar la atención con gestos orangutanes, y que perdonen los orangutanes. La televisión y su basura súper masiva me dejaron de molestar, desde que dejaron de existir (absolutamente) para mí.

- Me gustaría que a ti mismo te hicieses una pregunta -que nadie más te ha hecho- y te la respondieras. Una que nadie ha tenido la gentileza de hacer.
- Me gustaría que me preguntaran, por que escogí la poesía y no otra función creativa, entonces yo respondería, subiendo al cielo en bicicleta: por que es la más liviana de las artes, casi tan liviana como la imaginación.

- Y por último ¿A qué le tienes miedo?
- A pasar por esta esfera preocupado solo de mí mismo, de construir una imagen, una cárcel del yo y mi literatura, como una concubina pasa preocupada de sus pestañas. En fin, a ser un payaso rematado, que vive como si los semejantes fueran un público, no un prójimo.







- SELECCIÓN DE POEMAS -


de Irreal, Ediciones El brazo de Cervantes, 2003, Santiago.

 

MINOTAURO

Una vez adquirido mi fabuloso condominio

(donde siempre pensé poseer mujeres por miles
y ver desde mi balcón bucólicos atardeceres
y techos de lata donde los gatos enfermos
despedazan lauchas hundidos en el vapor de la noche)

Contemplo la inmóvil extensión de los pasillos

(con las puertas abiertas hacia lugares
donde grandes televisores pasan prendidos noche y día)

O camino desnudo por los corredores.

(masturbándome de vez en cuando
y cambiando de canal en canal
hasta quedarme dormido en los sillones
y pasar a los turbios canales del inconsciente
donde veo estrenos de pesadillas
y sueño de vez en cuando, aún, con el mundo real)

Ayer, mientras tomaba té en el techo de las ruinas

(contemplando desde la lejanía
el interminable flujo de gente por las calles
los ordenados cardúmenes de peces humanos)

observé algo completamente irreal
y contrario a todo orden y buenas costumbres:
una (turbia) paloma intentando cazar un gato.

(cuando pensaba que las palomas se conformaban
con picotear incesantemente el pasto de las tumbas)

La vi agazapada a punto de asesinar al inocente felino.

(y hubiera salido corriendo para tratar de impedirlo
si hubiera tenido algo para tapar mi cuerpo desnudo
y ese tipo de persistentes ojos en la calva
no me hubiera mirado tan fijo
desde el televisor que está al terminar la escalera).

 

 

PROFESOR SIN MITO

Colegio básico con patios de penitenciaría
o mausoleo
coloreado para el sentido de los párvulos
en todo caso
la imagen previa siempre difiere de la definitiva
por varias cuadras de ... realidad
........................................ niebla
........................................ smog
o como el lector quiera nombrar esa diferencia

pero la imagen de un aspirante a Narciso:
................................. .. .. .. .. .. . ......... Narcisillo
sonriendo desde la gigantografía móvil
camino al trabajo

turba la mente del profesor
y desvía sus pensamientos
........................a una publicidad de ropa interior
........................que tritura el entendimiento.

 

 

DESCONCIERTO
EN EL LENGUAJE DE LA CALLE

Si el sueño de la razón produce monstruos
el de la sin razón produce ángeles en serie:

Murciélagos de luz
...................incubados según la lógica de Ford
Chucherías de persa
Querubines despojados de nube y encanto
Novedades del comercio callejero
.....que sus representantes:
peces abisales vigilando la turba
esconden a la fuerza de la fuerza pública

Películas porno / Música porno / Literatura porno
Biblias en braile
Transfusiones de tinta de pulpo.

De una u otra manera
salvoconductos para cruzar los meses de invierno:
un laberinto de carros de sopaipillas
para cruzar nuestro valle de lágrimas en miniatura.

 

 

RADIANTE CALAVERA

Al amanecer
y bajo efectos de la luna búdica:
el hombre de la radiante calavera
toma un bus conducido por la muerte

(una profesora jubilada
que padece un cáncer de tumores liliáceos).

Bus que lo lleva al sitio de su condena:

-un bosque de árboles de vidrio
-un harem de mujeres de hojas secas

-una cama de enfermo contagioso
...................donde se presenta a dormir
...................las ocho horas reglamentarias.

 

 

de Carta de Navegación, Autoedición, 2004, San Felipe.

 

EL CIEGO

A veces
viene a la mesa de nuestro barco
y se sienta a beber
...................añorando el corazón de la sirena.

...................¿Es Homero quien imaginó el mar
...................antes que lo nombraran los hombres
...................o es el mar quien habla por Homero?

Lo vemos caminar
...................vestido de marino Fenicio
...................en las páginas de un libro escolar;
en el recorte de un diario
...................que le retrata ciego
...................las cuencas llenas de tiza.

A nuestra mesa viene a escuchar
...................historias de niños
Pasea por los pasillos como animal herido
Impregna de tiempo las cosas que toca:

los vasos, el aire,
las puertas que abren al horizonte;
nuestros libros por donde escapa
...................a trote por sus colinas.

 

 

ULISES, EL PERDIDO

...................Amarrado al mesón de un bar
...................escucha las rancheras
...................que repite la radio provincial.

Tierra – bar adentro
...................olvida las calles de Itaca
...................LA IMAGINARIA
seducido por la ebriedad de las aldeas.

Bebamos -dice-
...................y olvida los labios de la sirena.
Brindemos
...................–dice- y olvida los senos de rosal.
¿Recuerdas? –pregunta en el aire-
...................y
...................UN MAR DE BALAZOS BLANCOS
...................SE DESPRENDEN DE LA MÚSICA.

-Eres un fracasado-
comenta un abuelo acodado al mesón:
...................y las calles de Itaca
...................LA IRREAL
se desintegran en el vaso
...................donde un pez era el vino encerrado.

-Ten valor, chico- le aconseja
y deja caer el vaso
para que los fragmentos vuelen
...................hacia la única ventana del recinto.

 

 

EL ESCORPIÓN ES UN RELOJ

“Inmenso es el corazón del Escorpión.
Allí está en su prisión, encadenado al dardo y al veneno”

Antares. Maurice Blanchard.

El cielo es un reloj que indica la caída de Ur

pero no hay instrumentos
que midan la caída del alma.

Cada segundo tiene su correspondiente Ur
y su caída.

Cada Ur tiene su laberinto llamado constelación

y en cada laberinto
...................un alma mide la posición de las palabras
...................y su energía.

El cielo es una caja de música
...................con tarjetas perforadas, en ella:

“La Música De Las Esferas”
...................se aleja de satélite en satélite
...................al caer como plaga en las aldeas.

Las almas dan cuerda a la caja
...................y miden la posición del ocaso
......................................y sus consecuencias.

 

 

RUMBOS DE LA MIGRACIÓN

Íbamos rumbo a Lo Desaparecido

............................................................................cuando
............................................................................el bosque
............................................................................rompió
............................................................................la recta

(nos debimos detener a tomar
grandes garrafas con ánimas)

y entre quillayes mutilados
subir a la caverna del brujo:
a rezar de rodillas frente a un fetiche gitano:
naipes manchados de sangre.

Debimos seguir nuestra huída del presente
hacia lagunas extintas en medio de mimbrales

y en albercas con forma de zorro y alpaca
eludir el abrazo fatal de los Cueros.

Mientras un nogal de ceniza
mantenía las ánimas a distancia e iluminaba
sin necesitar círculos de estiércol

limitándonos a la contemplación

...............de la noche tragada por las cloacas
...............y el vapor encantado de los tranques.

 

 

de Río Babel, Ediciones casa de Barro, 2007, San Felipe.

 

CALVARIO

Traer del silencio un río
.........................así empezó este calvario: no hilvanar
..........................practicar agujeros en el papel.

Hay que pensarlo mucho (7 veces 7) antes
de traer una palabra del silencio, la catástrofe
es una puta con cara de ángel,

el médium, rodeado de círculos y velatorio
se persigna trece y nueve días al revés
antes de llamar al espíritu del difunto:

..............No se puede hacer menos al invocar
..........................................................1 palabra.

Autores hay, que ante la ausencia de ella

......................................recortan llanuras de papel
......................................donde gime la vaca irracional
......................................o injertan el paisaje fractal
......................................con geometría impresionista.

Otros queman su mano en la flama de un cirio
para contener la compulsión de la escritura
o repiten tres veces árbol, árbol, árbol
para espantar al mosco verde:
......................................disfraz del brujo
......................................que une caracteres.

 

 

ERIAZO

Bajo sauce plano, al medir Li Po
su tiempo regular, cartesiano
de moscas en la coordenada:

el amarillo, el otoño en licor
......................tiñe las venas
......................y su cronómetro marca
........................ciudades de arena.

Pues el chino en su estanque no sabe Trilce
.................lineal, pálido, amarillo
.................medido en garza o metro
..................en decasílabo, pues aún
.............. el amarillo es sin tiempo
mala costumbre de provincia, su reloj
......................................es el ciruelo, su noche
es un gato malparido en riña.


 

 


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