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Rodrigo Véliz

Por Ernesto González Barnert

 

Rodrigo Véliz Lobos (1980, Buin) nos revela que “Maldita gracia” es su mejor libro a la fecha, maduro escrituralmente (maneja pocos pero hábilmente sus recursos y no sobrepasa sus limites), es penetrante, se nota bien asentado en la tradición del lar pero también en las raíces profundas de su ser y de su entorno. “Y logra plantearnos una conversación capaz de hacernos más lúcidos, entrenarnos para comprender y discutir una realidad en toda su riqueza y en su desafiante complejidad.” Sin que extrañemos a los mayores ni me vea cómodo definiendo su propuesta así tan brevemente. Porque más allá de la tradición a la que remite es un poeta que tiene una voz, preciosos poemas y va como cada uno de nosotros de un pueblo a otro, a oscuras, con solo una vela para iluminarse –tal como diría Nabokov-. Sin duda, es digno de elogio por su obra, su constante trabajo, por ahondar el número de notables voces coexistiendo.

- ¿Cuál es tu mayor defecto como Poeta?
- Cuando pienso en mi peor defecto, acudo a mi biblioteca y me encuentro con  un ciento de libros que no se deberían haber publicado, eso me asusta, me condena a reconocer que estoy demasiado apurado, que he olvidado el paso lento de la infancia, donde por horas podía mirar el vuelo de los pájaros y sentir como las canciones atravesaban las paredes. Soy un poeta apurado, inmaduro, que habla de poesía creyendo conocer todo.

- ¿Qué piensas de la afirmación de Gustavo Flaubert, cito: “¡Qué sabios seríamos, si conociéramos a fondo no más de cinco o seis libros!”
-
Si conocer libros es sabiduría, si saber citar, leer y comentar es sabiduría, estaría muy de acuerdo, pero la sabiduría no se mide por la cantidad de libros leídos, eso responde a  un pensamiento tan ególatra. La sabiduría se encuentra en las personas que sobreviven en la cotidianidad y por lo general no tienen tiempo para conocer libros a fondo.

Nuestro país -o el mundo- se encuentra lleno de personas que hablan del saber a través de libros, que creen mucho en la teoría, pero en la práctica no saben ni zurcir un calcetín.

- ¿Háblanos de tu cocina literaria, qué autores o creadores constituyen sus pilares fundamentales?
-
¿Cocina Literaria?... Creo que es una pregunta que me asusta, no me gustaría dejar de lado ningún autor, pero debo reconocer que los que más han influido en mi creación son:

-Jorge Teillier.-
-Fernando Pessoa.-
-Carlos Pezoa Véliz.-
-Francois Villon.-
-Pablo De Rokha.-
-Arthur Rimbaud.-
-Rolando Cárdenas.-
-Serguei Esenin.-
-Lao-Tse

- ¿Cuáles son los diez libros que recomiendas leer?
- Mira, que pregunta, es casi como de consejero “lectoral”, pero al mismo tiempo es necesaria, para saber que cosas leemos y como hemos conformado nuestro sujeto-poeta.

1 La Confesión de un Granuja  (Esenin)
2 Los Gemidos  (De Rokha)
3 Iluminación ( Rimbaud)
4 Mensagem (Pessoa)
5 Alma Chilena (Poemas de  Carlos Pezoa Véliz , compilación realizada por Ernesto Montenegro)
6 Para un Pueblo Fantasma (Teillier)
7 El Testamento (Villon)
8 835 líneas (Hikmet, Mazim. Gran poeta turco)
9 Tao te King (Lao-Tse)
10 La Lectura, ese vicio impune (Larbaud, Valerie)

- ¿Que libro te hubiese gustado escribir y por qué?
- Aunque parezca casi una respuesta de escolar –cómo casi todas- me encantaría haber escrito “Alicia en el país de las maravillas”, es un libro que contiene una de las “voladas”, más fascinante que he podido leer. He probado hongos, pechote o cuanta cosa  se pueda fumar, pero nunca he logrado tener contacto con naipes que hablan o un conejo cargando un reloj. Es una invitación a  cuestionar la realidad que nos rodea. Es un libro que en realidad me confunde y creo profundamente que no es aptos para  menores, pues puede generar una excesiva imaginación (jajaja)...

 - Nabokov proponía a sus alumnos un cuestionario sobre las cualidades que debía de tener un buen lector. Proponía una lista de 10 y había que elegir 4:

1. El lector debe tener cierto sentido artístico.
2. El lector debe ser socio de un club del libro.
3. El lector debe tener un diccionario.
4. El lector debe identificarse con el o la protagonista.
5. El lector debe concentrarse en el punto de vista socioeconómico.
6. El lector debe tener memoria.
7. El lector debe preferir una historia con acción y diálogo a una que no los tenga.
8. El lector debe haber visto antes la película basada en el libro.
9. El lector debe ser un autor en ciernes.
10. El lector debe tener imaginación.

- ¿Cuáles son las 4 que elijes tú?
- Un buen lector sólo debe leer, sólo eso, leer  y leer.

- ¿Cómo definirías al sujeto llamado poeta?
-
El sujeto llamado poeta, es un personaje auto-creado en los siglos, un ser que pretende ser especial, pero que en realidad no le interesa a nadie.

El poeta responde a prototipos establecidos, hasta el punto de  camuflarse, tras gorras o chaquetas.

Pero también está el sujeto-poeta, que trabaja incansable por lograr un verso, ese que cumple jornadas diarias de trabajo, ese que comprende que su trabajo es solitario y silencioso.

Tenemos muchas variedades de sujetos-poetas, tanta variedad como verso bien o mal escritos encontramos encerrados en las bibliotecas.

- ¿Qué escribes hoy? ¿Qué proyectos escriturales no te dejan dormir?
-
Hoy escribo cuestionarios para mis alumnos, pruebas y controles, vivo planificado los aprendizajes esperados. Eso no me deja dormir, no me deja dormir el sentir que mis proyectos escriturales están congelados, esperando que en algún momento respire y retome los archivadores, con tijera y pegamento, para recortar los versos, pegar y construir los poemas inconclusos.

- ¿Cómo ves la poesía Chilena actual?
-
La poesía chilena actual, la veo como la continuidad de la tradición. Hoy tenemos un listado de poetas jóvenes tremendamente talentosos y trabajadores, que sudan la gota gorda tras cada verso.

El panorama actual es alentador, es extremadamente alentador, eso da fuerzas para seguir y valorar a los pares que se encuentran encaminados en la búsqueda de seguir conservando los pilares de nuestra literatura nacional.

-¿A qué le temes?
- Temo a no poder comprender la transformación del paisaje, a morir sin auto-construir mi propia utopía, esa utopía personal, eso que le da sentido a los pasos, esa que se busca en los rincones.

Temo a no comprender esta “Provincia Muerta”, esto que no logro ver, por la nostalgia que confunde los recuerdos.

Temo a no ver más adobe en las casas, a no escuchar el crujir de las tabas al caminar.

Temo al tiempo que se descongela en mi velador, todas las mañanas.

Temo a no mirar mi rostro en el espejo algún día.

- ¿Por qué escribir poesía hoy?
- La poesía será algún día  una fotografía con olor, convirtiéndose silenciosamente en el único recuerdo que acompañará nuestros pasos.

Es importante escribir para que otros encuentren su rostro en los versos, y logremos detener la velocidad del olvido.


- POEMAS -

 

I

El tren pasa
rápido como la muerte
riéndose de las monedas puestas en los rieles.

 

II

Los puentes son acuarelas
pintadas por la niebla

 

III

El perro odia al cartero
le debe recordar al asesino de su madre,
ese que la atropello
y la dejo tirada agonizando
frente a las miradas
de los niños que no jugaron
ese día la pichanga.

 

IV

Descuerado los nombres,
llora mi cuerpo en carne.

El arado se congela en fotografías,
los recuerdos caen en los salones,
la madre zurce calcetines,
el padre no le reza al hijo,
nuestras manos se convierten en ventanas,
que no saben otra cosa que llamar a las micros.

Descuerados los nombres
llora mi cuerpo en carne.

La casa se destruye en los inviernos,
el adobe se convierte en guarida de fantasmas,
ojos parpadean silenciosos sobre los manteles,
los niños no saben el nombre de quienes habitamos.

Descuerado los nombres,
llora mi cuerpo en carne.

Ella no recuerda las caricias,
ella no recuerda los rostros,
ella muere silenciosa cada vez que mira estos álbumes
que no contiene más que nombre
enterrados en la hierba.


V

Borre las letras de mi nombre.
Descoloré la sangre.
Entregue la piel a la carne.

La sangre, color, nombre
fuera del que no soy yo.

Los guachos de tierra,
No tenemos sangre
No tenemos a quien contar historias felices.

Me ha dicho que somos iguales.
No mienta, que esta cara esta curtida por el frío.
No mienta, que nuestros cuerpos no dormirán juntos,
cuando mi carne sea confundida con el adobe de esta casa
que llora,cada vez que entra el guacho por las ventanas
para no encontrase de frente con quienes han inventado su nombre.

 

Por qué no soñar

Por algún motivo
los hombres siempre soñamos con la
vida que nunca podremos tener.

Por qué no soñar,
que podemos invitar a la vida
a tomar té.

Por qué no soñar,
con dos o tres ratones
que comparten cuarto
con uno.

Anhelar sugerir
a la muerte
debería ser el único
sueño que me atormentara.

 

Leños en el Bosque

Si la sangre cae
sobres los ojos,

es el llanto de mis venas
que niegan los nombres.

Siento que muero,
que muero,

sobre estos hombros
marcado con la llaga de la cruz
que cae
que cae
sobre los leños en el bosque.

 

SOBRE NUESTRAS CABEZAS

Sobre tus ojos muertos se refleja
parte de los míos.
Dos espíritus del bosque
me arrancan la “Z” del apellido,
y me conducen a encontrarme
con los antepasados
que le entregan ofrendas al butalcura.

Estoy ensangrentado al igual que la tierra
después de una batalla,
mujeres limpian mis heridas,
y los pies lentamente se transforman en raíces,
cada vez que nace un auca.

Dos o tres días he dormido sobre batro,
intentando descifrar las manos extendidas.

Me han preguntado los boldos cuánto más
cuánto más esperaremos la victoria
les he dicho que no la esperemos
que venguemos nosotros
a las voces que sólo se entienden
con el viento.

 

Ella

Ella dice que le gusto,
Pero no tanto
Que me cortaría el cabello,
Me regalaría una camisa
Y quizás, quizás, quizás

Yo le digo que me gusta mucho
Que me cortaría el cabello
Me compraría una camisa
Y quizás, quizás, quizás
Llegaría otra que le gustará mucho
Y no me cambiaría nada.

 

Regreso

La tarde se quiebra
tras los silbidos.

Rancheras atraviesan de pieza en pieza
coreadas por borrachos
que no saben sus nombres.

Los cazadores se confunden con la noche,
una leyenda cae en el bracero,
tu rostro desaparece tras la ventana.

Hoy beberé hasta que aparezcan
las primeras puñaladas,
recorreré los caminos nervioso,
pensando en la muchacha de polleras cortas,
que me pregunta mi nombre tres veces
y que siempre termina llamándome “mi niño”.

No me ha reconocido nadie,
ni mi compañera de banco,
a la cual le escribí mis primeros poemas
con letra caligráfica .

Este lugar no me pertenece,
soy exiliado entre los míos,
Me han convertido en fotografía
Resguardada por santos.

No tengo nombres,
Soy un exiliado entre los míos
rasurándome la eternidad
frente a la nueva memoria de  ellos.


 

 

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