Proyecto Patrimonio - 2006 | index | Eduardo Llanos Melussa | Autores |



Algunos poemas

Eduardo Llanos Melussa



ACLARACIÓN PRELIMINAR

Si ser poeta significa poner cara de ensueño,
perpetrar recitales a vista y paciencia del público indefenso,
infligirle poemas al crepúsculo y a los ojos de una amiga
de quien deseamos no precisamente sus ojos;
si ser poeta significa allegarse a mecenas de conducta sexual dudosa,
tomar té con galletas junto a señoras relativamente deseables todavía
y pontificar ante ellas sobre el amor y la paz
sin sentir ni el amor ni la paz en la caverna del pecho;
si ser poeta significa arrogarse una misión superior,
mendigar elogios a críticos que en el fondo se aborrece,
coludirse con los jurados en cada concurso,
suplicar la inclusión en revistas y antologías del momento,
entonces, entonces, no quisiera ser poeta.

Pero si ser poeta significa sudar y defecar como todos los mortales,
contradecirse y remorderse, debatirse entre el cielo y la tierra,
escuchar no tanto a los demás poetas como a los transeúntes anónimos,
no tanto a los lingüistas cuanto a los analfabetos de precioso corazón;
si ser poeta obliga a enterarse de que un Juan violó a su madre y a su propio hijo
y que luego lloró terriblemente sobre el Evangelio de San Juan, su remoto tocayo,
entonces, bueno, podría ser poeta
y agregar algún suspiro a esta neblina.

 

INVISIÓN

Solloza mi sobrino en la noche
y yo acudo a mecerlo en la ventana,
hasta que de espaldas a la luna él retorna a su sueño.
Y quedo ahí, de cara a las estrellas,
anhelando que baje un dios a consolarme,
porque también soy un niño que solloza en la noche.

 

SÁBADO DE LABRANZA

Piedra que surges de la tierra:
así como yo te traslado adonde quiero
y cuando quiero,
así, desde lo alto,
algo me traslada adonde quiere
y cuando quiere.

 

JORGE LUIS BORGES EN EL SALÓN DE HONOR DE
LA UNIVERSIDAD DE CHILE


Con el atraso de rigor, nuestro hombre llega guiado por elegantes lazarillos.
La concurrencia estalla en aplausos que ensordecen.
Un profesor tartamudea solemnemente un discurso
y el homenajeado escucha con enternecedora paciencia.
Después lo conducen al púlpito, y él inicia por fin su Clase Magistral.
Sus ojos ciegos chocan contra el techo
y de su boca salen palabras, alondras enlutadas, friolentas,
que se despluman sobrevolando el abismo de la literatura.
Entonces uno descubre que a pesar de los focos y de los micrófonos
y a pesar también de la imprudencia de los camarógrafos,
él permanece ajeno a todo lo que no sea el infinito al que sus ojos tienden,
tras vencer la dureza del cielorraso.
Y no hallará refugio en las estrellas, pues ahora y aquí la única estrella es él.
Oscuros ratones de biblioteca, nosotros acudimos a su luz,
recluyéndolo en un cepo de conferencias, hoteles y entrevistas.
Desde su soledad invadida por cacatúas internacionales
y monos sabios especialistas en preguntas que se responden solas,
él comprende que es apenas un pretexto para que nosotros nos creamos cultos.
De ahí la coraza de sus respuestas -acaso más ingeniosas que profundas-,
de ahí el desencanto en su voz, su falsa o verdadera modestia
de abuelo triste, triste y demasiado lúcido
como para tomarnos en serio.

 

DECLARACIÓN DE QUIEBRA

Me cansas, poesía, rumorosa felina,
musa musitadora, golondrina fogosa.
Pero aunque te niego, persisto en esta cosa
de creer que un incendio se apaga con bencina.

Me asomo a la ventana, descorro la cortina
y creo verme pasar: voy a cavar mi fosa
y a grabar mi epitafio ("Bajo tierra reposa
un iluso que quiso filmar en la neblina").

Porfiada tortícolis de ser juez y ser parte,
emitiendo y tasando, como monedas duras,
acciones de mi endeble empresa de papel.

Ni poeta ni sastre: estoy harto de este arte
de enhebrar agujas en tu pieza a oscuras
y de hilvanarte fundas, serpiente cascabel.

 

PARTO CON DOLOR

Bien, acepto tu reto, retórico soneto,
y me meto en tu celda de catorce barrotes
donde las rimas silban como aquellos azotes
que un abuelo ceñudo descarga sobre el nieto.

Me someto al dictado de ese viejo son neto
cuyos ecos evocan torturas con garrotes
y entrechoques de grillos que exhaustos galeotes
arrastran como pena por faltarte el respeto.

Tras tus rejas practico, tenaz, esta esgrima
y afilo en tu faja mi mellada navaja
para tajar el verso si en tu caja no encaja.

Con esta áspera rima a manera de lima
(que me arroja en un ojo la herrumbre del cerrojo),
me desenjaulo y parto, tuerto, tullido y cojo.

 

AMAPOLA MARINA

Ahora que fulguras desnuda en la penumbra
y me roza el murmullo de tu busto vibrante,
ahora que tus muslos son dos auriculares
latiendo en mis oídos como ríos de música;

ahora que en mis sienes siento dos mordeduras
y tu aliento me deja en la frente un tatuaje,
ahora que tu blusa y tu falda flameante
hieren mi mano ardiente como al diente la fruta:

deshojada ya yaces, amapola marina.
Pescador capturado, encallado velero,
yo también yazgo ahora en tu arena amarilla.

En silencio contemplo el templo de tu cuerpo,
me afano y me afino de oído y de tacto
y oigo bajo tu piel un canto gregoriano.

 

DESPEDIDA CON PARÁFRASIS DE ERNESTO CARDENAL

Esta será mi venganza:
un día llegará a tus manos
cierto libro de poemas del cual seré autor
y buscarás alguno inspirado por ti,
sin encontrar ninguno, absolutamente ninguno,
salvo éste.

 

INTIMIDAD

Si cada hombre es un mundo,
admite entonces que esta noche
te corone Miss Mundo.

 

RECONCILIACIÓN

Desnuda como un buen sentimiento,
acaso arrepentida,
cubres mi cuerpo sollozando
y me haces olvidar tantos rencores.

Y al fin, sin más cielo que tu rostro,
te perdono,
te perdono aunque no sé
si alguna vez me perdonarás este perdón.

 

MEDIANOCHE

Yo no sé qué amo al ingresar a ti
mordiendo el nudo ciego que hacemos cada noche.
Acaso haya otro en mí que se me oculta
y te busca para prolongarse
y esto que llamo amor
no sea más que una campana oxidada,
ávida de tañer en no importa cuál oído.

Pero cuando te acercas tan suave y desnuda
y me rescatas de esta nube mental, de estas dudas inútiles,
ya no me importa ser o no ser amado,
sino aprender a amarte.

 

LAS MUCHACHAS SENCILLAS

Las muchachas sencillas
dudan que el mundo sea un balneario
para lograr bronceados excitantes
y exhibirse como carne en la parrilla
de una hostería al aire libre.

Las muchachas sencillas
no cultivan el arte de reptar hacia la fama
ni confunden a las personas con peldaños
ni practican ocios ni negocios
ni firman con el trasero contratos millonarios.

Las muchachas sencillas
estudian en liceos con goteras,
trabajan en industrias y oficinas,
rehúyen las rodillas del gerente,
hacen el amor con Luis González
en hoteles, en carpas, en cerros, en lugares sencillos.

Las muchachas sencillas
se convierten en madres, en esposas sencillas,
luchan largos años como sin darse cuenta,
llenándose de canas, de várices y nietos.
Y cuando abandonan este mundo
dejan por todo recuerdo sus miradas
en fotos arrugadas y sencillas.

 

A LOS COMPAÑEROS DE UNA GENERACIÓN PRESUNTA

Colegas, cohabitantes de la misma caleta, malabaristas
del mismo circo pobre en que hoy yo desnudo mi rostro:
afinemos y afilemos este idioma
para el poeta que vendrá
y que será más grande que nosotros
-nosotros los que extraviamos el camino a cada rato,
los que escribimos en vitrina sin siquiera darnos cuenta-.
Trabajemos, hermanos, por el poeta que vendrá,
dignifiquemos este oficio
que también es más grande que nosotros.

 

LA CADENA

Estimado colega escritor:
lo que está entre los dedos suyos
es una especie de eslabón
de una Sociedad de Socorros Mutuos.

Para contribuir a esta cadena
haga del texto diez copias iguales
y envíelas luego a diez colegas
que usted considere rescatables.

Un famoso poeta hace dos años
recibió esta invitación en versos,
pero la rompió en veinte pedazos
y todo fue a dar al papelero.

He aquí que en menos que canta un gallo
pasó de ave canora a cachalote
y los críticos que antes lo elogiaron
hoy le lanzan arpones de este porte.

Lo olvidaron de pronto sus lectores,
perdió un sillón en la Academia,
cesaron entrevistas y ediciones
y hasta se incendió su biblioteca.

Otro autor que mantuvo la cadena
ganó en seguida el primer premio
de un concurso para obras inéditas
y mecióse en magna ola de dinero.

El Gremio de Escritores lo ha nombrado
Director Honorario vitalicio.
"Es lo mejor de los últimos años",
han voceado, en coro, los críticos.

Relea pues lo anterior, y decida
aquello que señale su conciencia;
pero sepa que elija lo que elija,
ya no podrá romper esta cadena.

 

TESTAMENTO DEL PATER FAMILIAS

Yo, Anastasio Rencoret Iriarte, natural de aqueste reyno de Chile,
hijo lejítimo del mui mucho amor de entrambos mis santos padres,
estando enfermo en cama de la enfermedad que Dios nuestro Señor
se ha servido en darme,
i creyendo como firmemente creo en el Alto i Divino Misterio
de la Santísima Trinidad i Padre e hijo i Espíritu Santo,
tres personas distintas i un solo Dios verdadero,
i en todos los demás misterios i artículos de fe que tiene, cree y confiesa
nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana,
bajo cuya fe i creencia he vivido i espero vivir i morir,
temiéndome ahora de la muerte, que es natural a toda humana criatura,
envío mi alma al cielo, de donde me fue dada,
i el cuerpo a la tierra, donde fue criado,
i vengo en testar mis bienes, modestísimos comparados con el reyno de Dios, nuestro Amo i Señor.
A ti, primogénito mío, traspaso los yacimientos de oro i plata,
i encomiéndote brindar trabajo a los menesterosos mineros
i a la vez dar ocasión a sus mujeres i proles
para que así puedan cumplir el mandato divino de ganar cada uno su pan con el sudor de la frente.
Mas cuida, hijo, no holgarte mui a menudo con las mozas,
ni menos con una sola, pues siempre se ceba quien se amanceba.
A ti, hija querida, légote las tres viñas del Sur,
no sea que te sorprenda sin dote la edad de merecer.
A ti, fiel i dócil esposa, dejo aquesta hacienda entera, incluyendo animales, inquilinos i el polvo de mis huesos.
Por último, queden a mi contador i albacea todos mis pañuelos i polainas
i esa Biblia empastada en que cada noche yo nutría mi fervor
i cuya lectura le enseñará a no codiciar bienes ajenos
i sí a juntar tesoros en el cielo, de donde le será dado por añadidura lo demás.
Os encarezco observancia estricta a las reglas que siempre prediqué i practiqué.
para así allegar más honor a nuestra estirpe i a nuestro Padre Común,
a cuya diestra os esperaré, enternecido i anhelante.

 

MALVERSACIONES DE FONDOS Y FORMAS EN HOMENAJE A JACQUES PRÉVERT

Un boxeador impresionista y un crítico federado
un balance de toros y una corrida de bancos
un alza de las musas y un susurro de los precios
una actriz en expansión y una financiera que sobreactúa
una biblia deportiva y una delegación en latín
una misa universo y una miss de réquiem
una muchacha en escoba y una bruja en bikini
una papa con resfrío y una tos con mayonesa
un asado ecuménico y un concilio a las brasas
una aldea de luto y una viuda recién inaugurada
un baile de elección y un gobierno de disfraces
un juzgado teatral y una obra de menor cuantía
un curso para torturadores y un interrogatorio de perfeccionamiento
un abogado que pestañea y un inocente que pierde
un sumario con santos en la corte y un asesino secreto
un libro interruptus y un coitus prologado
una cámara de ideas y un intercambio de gases
un cabo suelto y un subalterno ahorcado
un juez haciendo una huelga de hambre y un reo la vista gorda
un ministro se autofinancia y un estudiante controla la inflación
un fallo de canciones y un festival de penas capitales
diez promesas despedidas y diez mil obreras no cumplidas
unos poemas malversados y unos fondos bien escritos
y un camarógrafo apuntando a once futbolistas
mientras once fusileros enfocan a un poeta.

 

PIEDRA BLANCA SOBRE UNA PIEDRA NEGRA

Aunque muerto en París, con aguacero,
teniendo de eso un recuerdo previo,
esta noche revives mientras soplo
el polvo de tu libro doloroso.

Yo quisiera dormir, pero no logro
sino cubrirme el rostro con tu velo,
sentir seco mi pecho, vivo tu hueso,
y liberar un tímido sollozo.

César Vallejo vive: lo declara
un noctámbulo que hoy ante tus páginas
se apunó con ese ahogo tuyo.

¡Amado sea tu pulmón sombrío!
¡Amadas sean tus señales de humo,
amada sea tu huella en el camino!

 

DON GENARO GODOY ARRIAZA

Para nosotros era un abuelo remotísimo
que asomaba desde el fondo de la Historia
descifrando papiros griegos y palimpsestos en latín
y desapareciendo por túneles de libros en todos los idiomas.

Fue abogado, filólogo, historiógrafo
y cantante de ópera en La Scala de Milán.
"Todo hay que aprenderlo de una vez para siempre",
solía clamar con su voz de tenor enfadado
y aquel temblorcillo en sus manos ya lentas.

Una mañana de invierno miró hacia la ventana
y al escuchar los pájaros murmuró como en secreto:
"Ya estoy viejo... Me gustaría respirar aire puro en el jardín
o tomar sol en las playas de Italia.
Es tiempo..., es tiempo de que ustedes prosigan el camino".

Y ahora que descansa en la playa infinita,
en la página blanca de este libro ignorado,
resuenan sus ecos en el aula vacía,
reaparece su rostro en la pizarra, en el mapa, en los cuadernos,
y algo que no sé nombrar se graba aquí en mi pecho
de una vez para siempre.

 

EXPIRACIÓN

Esta es una grabación
que se autodestruirá
un día en que su último verso
se acalle con el gran estallido.

Esta es una grabación,
la idea fija de alguien en cuyo cerebro
se enmarañaban en nudos ciegos los cables de última hora
y los versículos del Apocalipsis.

Esta es una grabación
que él escribió con su penúltima hilacha de neuronas,
con el último cuajarón que pudo desgajar de su pecho
poco antes de tumbarse en el planeta calcinado.

Esta es una grabación,
una historia que se repite, se repite y se repite,
mientras los últimos sordos discuten estrategias
y se lavan las manos con lágrimas de viudas.

Esta es una grabación,
pero dentro de poco será polvo en el polvo,
ecos de una oración para que los cielos se abran
y se oiga al fin el rumor del universo, ese único verso
......................... sin principio ni fin.

 

 

AQUÍ SE CONSTRUYE EL RASCACIELOS
DE LA NUEVA CULTURA

Periódicos siniestros donde cada domingo
arquitectos oscuros diseñan las columnas
de un santuario suntuoso, construido por turbas
de obreros cesantes y albañiles raquíticos.

Una vez terminado el inmenso edificio,
satanes con sotanas en el balcón se turnan
y lanzan bendiciones sobre ilustres pelucas
y con agua bendita lavan sesos de niños.

Domingo a domingo ejercen su oratoria
para dejar a todos con la boca abierta
y deslizar sus hostias rociadas con cianuro.

Mientras, en los sótanos las celdas se abarrotan
con estudiantes, viudas y muchachitas huérfanas
violadas por ratones, mastines y verdugos.

 

ROGATIVA A LA HISTORIA

Líbranos de la poética del caracol:
alimentarse de hojas ajenas
en el microclima de un jardín
bañado por una luna señorial.
Ah, y lo peor: escribir con baba
y arrastrándose.

 

A UN CRÍTICO QUE SE DA AIRES DE CENSOR

¿Quieres saber qué pasa con tus crónicas
cuando usas de abanicos nuestros libros?
Doblamos bien el diario del domingo
y después... lo usamos de matamoscas.

 

AVISO CLASIFICADO

Centro de inteligencia y prisión preventiva
en vías de expansión a todo el territorio
necesita contratar personal de apoyo
en jornadas nocturnas, diurnas o vespertinas.

Se exige dinamismo, reserva, sangre fría,
olfato, patriotismo, buen oído y buen ojo.
Deseable posesión de vehículo propio,
estudios de karate y buena puntería.

Se ofrece buen sueldo, comisiones y viáticos.
Labor no rutinaria -con viajes de confianza
dentro y fuera del país-. Carrera funcionaria.

Postular solamente los más interesados.
Enviar nombre completo, sin datos ni currículo:
de eso ya tenemos un registro exhaustivo.

 

RENOVACIÓN DEL ESTADO DE PELIGRO DE LA PAZ INTERIOR

Las metáforas y demás expresiones emitidas aquí
no representan necesariamente el estilo del hablante lírico.
Los versos presentes son de exclusiva respon-sabilidad
de cierto pulso alborotado, de cierto ahogo
producido por bombas lacrimógenas y balas
que unos policías dispararon al aire, al aire, a ese aire
que iba huyendo hacia los pulmones de un cesante aún no identificado,
al aire, al rumor que un poblador estaba propa-gando en su garganta
y que fue oportunamente desmentido por el plomo patriótico.

Los versos presentes no guardan el debido respeto
a los abnegados guardianes de la paz y del orden
tan peligrosamente amenazados por aquella estu-diante
a quien se sugirió continuar su protesta en el más allá,
con los sesos salpicados en las paredes de su casa.

Estos poemas no representan el dolor de las viudas, el sollozo
entrecortado de aquellos huérfanos de costillas translúcidas,
las llamas de una choza incendiada en la noche
mientras sus ocupantes soñaban con un plato de arroz
..................... o una sopa caliente.

Este poema está tergiversado: se inclina
descaradamente en favor de los caídos
y no refleja ni la menor serenidad de espíritu.

De seguro su autor lo escribió mientras volaba bajo, demasiado bajo,
como ave carroñera
.....................sin más perspectiva
.............................que la fosa común.

 

Curvilínea, escultura pulsátil, pulida
a lengüetazos por el viento del mar,
joya de piel dorada, exhibida en
la diáfana vitrina del verano,
esta playa donde siempre es
mediodía cada vez que tú
apareces como un sol
en bikini naranja
ondulando la
cintura,
reloj
de
arena
ardiente
y fugacísima,
gránulos de tiempo
azotando mis párpados
con aquella luz tan cruda
tan encandilantemente cruel
que a tu paso voy envejeciendo.
Diana cazadora y casadera, tensas
ese arco de tersas caderas y das en el
blanco de esta hoja: mi lápida, tu gruta.

 


 

PERFIL GENERAL


¡Viva este general!
El mal lo hizo muy bien
y el bien lo hizo muy mal.

 

LLAMADO A RETIRO

de
tantas
y tantas
aldeas
me
hicieron hijo ilustre
en tantas ceremonias
me condecoraron con
refulgentes medallas
y tanto me acoracé
que un día me dormí
mientras ascendía al
cielo de la gloria
y desperté convertido
en estatua polvorienta
mutilados los brazos
olvidado ya por todos
excepto -claro está-
por el Espíritu Santo
en cuya generosísima
memoria aún sigo vivo:
vean cómo Sus palomas
prosiguen los homenajes
haciéndome puntería con
estos últimos medallones

 

 



ENRIQUE LIHN ENTRA Y SALE DE LA PIEZA OSCURA

Ahí va, sentado junto a la ventanilla de un tren inexistente
que cruza en cámara lenta los andenes del recuerdo.
Ahí va, rumbo a la estación definitiva
donde lo esperan los poetas de otros tiempos, como
a un hermano menor que se internó en el bosque del lenguaje
y terminó convertido en guardabosque,
ebrio de oxígeno, ese otro modo de asfixiarse.

No levitó sobre la geografía de América
ni descubrió algún nuevo elemento químico o alquímico,
mientras practicaba ese equilibrio inestable de la tinta y la sangre,
golpeándose la frente contra un muro de incomprensión,
como un adolescente que enciende su primer cigarrillo en medio del temporal
con la vaga esperanza de iniciar un incendio,
pero que termina inventando un nuevo código de señales de humo.

No aduló ni anuló a sus interlocutores;
polemizó de frente, sobre todo con él mismo,
y resultaba contuso, pero rara vez confuso, menos todavía
cuando había que jugársela por la liberación creadora
sin por ello convertirse en faro o en faraón de este desierto.
Más bien fue farero o alfarero de esta isla de arcilla,
sin otra obsesión que dar forma a una sombra que huye en las tinieblas,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Al fin andará liviano por los aires,
integrando el jurado del Premio Nobel Póstumo
o haciendo una novela-comic con los dioses del Olimpo como protagonistas
o deambulando alucinado por los museos cinerámicos del Paraíso
o pidiendo consejos a Freud y a Fourier
para evadir la condena de ser un Sísifo
que eternamente
.... resbala
........ . y resbala
............ . . por el monte
............ ........ . . de Venus,
igual que una semilla que reinicia el ciclo entre el cielo y el suelo
o como esos charcos de agua pantanosa,
agua, agua, Enrique, agua que mañana será lluvia,
tembladerales donde serán una sola cosa tus lágrimas de cocodrilo
y los reflejos de las estrellas más inextinguibles.

 

PEPE MURGA

Quién iba a imaginar que un día el locutor
escupiría en blanco y negro tu nombre, como la mitad
de un gusano que se enrosca y retuerce
después del mordisco que ha herido de muerte a la manzana.
Quién iba a imaginarte acribillado en la cuneta, arrojado
como un bulto, peor que una mosca expulsada de la taza de leche.
Cómo iba uno a adivinar que te desangrarían con treinta balazos
y que quedarías ahí, a dos cuadras de tu casa de madera,
las manos vacías de cualquier arma
que no fuera ese paquete de pan y ese trozo de queso.
Con qué imaginación íbamos a verte ahí,
convertido en un queso de treinta agujeros
por los que entran y salen roedores de civil
que disputan a colmillazos un ascenso o un coágulo
en el mercado de la crónica roja.
Cómo va a ser cierto que yaces tumbado, tú
que anhelabas ser como un sacristán que repartiera
hostias de queso a los mocositos de los comedores populares,
tú que soñabas con que lloviera maná en las poblaciones,
en esos campamentos cuyas carpas flamean en el barro.

Había que andarse con cuidado, sí, pero también con fe, "porque
mucho más temprano que tarde se abrirán las grandes alamedas..."

No se abrió entre las lápidas ninguna alameda,
ni ancha ni angosta. Simplemente
condujimos tu cuerpo entre hileras de pinos,
sorteando las pozas de la primera lluvia, empapados de luto.

Y esta noche estás viniendo en bicicleta hasta mi casa,
te has sentado en ese banco de colihue
y con tu cara de niño grande sonríes en silencio
extendiéndome esa mano acribillada
y dejando sobre esta página, encima de mi conciencia,
una pistola de pan
....... con balas de queso.

 


heme
pues aquí
soy el frondoso
árbol genealógico
de toda poesía vieja o nueva
sea adánica edénica o satánica
algunas de mis hojas caen es cierto
pero esponjan la tierra se hacen abono
mis mejores frutos estallan sobre las cabezas
de quienes se van por las ramas ramoneando
o de quienes dormitan y roncan bajo mi sombra
la verde verdad de mi follaje busca más y más cielo
por eso mis raíces se hunden en el subsuelo
acepto riegos y podas mis pájaros cantan
me olvido de esos que acuchillan mi corteza
borro sus nombres mientras voy creciendo
me asustan los hacheros que cumplen
órdenes municipales o ministeriales
¿qué daño hago yo a nadie?
A TI QUE MIRAS
TE RUEGO
RESPETAR
Y AMAR
CADA
RAMA
TODA
HOJA
CADA
HIJA
TODO
NUDO
DE MI
TRONCO
Y POR FAVOR
NUNCA ORINES
AQUÍ EN MIS RAÍCES


VERDADERO-FALSO TESTIMONIO

Hombres ranas venideros que buceen en algunas
lagunas mentales de críticos y antólogos de estos días perdidos
en el polvo y el ruido de milenios que chocan: créanme
si digo que nunca usé la poesía como garrocha
para batir el record mundial del salto o del asalto cualitativo
ni tomé a los colegas por colchonetas que amortiguarían mi caída
ni me erigí en cometa ni en aerolito
ni orbité en el cielorraso de nuestro Parnaso prefabricado
ni adulé a burócratas ni a burrócratas encargados
de accionar las catapultas sobre los tinglados culturales
ni maquiné enroques entre la Torre de Babel y la Torre de Marfil
ni tendí puentes levadizos ni cavé túneles secretos
para traficar alegremente entre el museo y el supermercado
ni limosneé patrocinios entre hombres de empresa o de pre$a
ni cultivé el arte de sentarse entre dos sillas mascando a dos carrillos
ni me arrodillé ante los pontífices de la estética estática y estítica
ni rogué que me dispensaran sus aguas bautismales
ni ofrecí mi boca de alcancía para recibir sus hostias narcotizantes
ni practiqué la picaresca de hacerme hospedar en sus conventos
para reptar de noche hasta las despensas
y embriagarme con sus vinos añejados desde la Edad Media.
No evité polemizar con los capitanes de la intelligentsia
mientras patrullaban nuestras revistas y exposiciones
y nos escupían en francés algún consejo para dejarnos al día
con la última moda de Europa o Nueva York.
No confundí el análisis semiológico con el análisis semilógico
ni construí mis poemas como puzzles para dos o tres profesores
que pasaron por la universidad sin que la universidad pasara por ellos
y que terminaron doctorándose en algún café cercano a La Sorbonne.
No confundí la alambrada histórica con la alumbrada histérica
ni a los hombres de letras con los hombres de palabra.
Ni creí en los abismos con que la prensa separaba a preferidos y preteridos
ni lancé salvavidas de plomo sobre las cabezas de mis compañeros de naufragio
ni supuse que la Vía Láctea fuera una nodriza
contratada por el Padre Cósmico para mi amamantamiento.
......... Pero es cierto también que ahora, al balbucear
......... y bucear en mis propias lagunas mentales,
me sorprendo in fraganti a mí mismo proclamando
ideales libertarios en un tono impositivo, igual
......... que un almirante jubilado que se desgañita
......... arengando a una tripulación inexistente,
poniéndome y sacándome y poniéndome de nuevo
......... la máscara del desenmascarador.
Así que ya no sé quién soy ni quién no soy
y prefiero interrumpir aquí este verdadero-falso testimonio.


De: Disidencia en la tierra (1988, inédito como libro)

 

 

ODA ELEMENTAL


ELE
ELE
ELE
ELE
ELE
ELE
ELEMENTAL
ELEMENTAL

 

QUÉ ES LA POESÍA


KOAN METEORO/LÓGICO

CHILOÉ


Serenidad del cielo
al atardecer:
como si Dios meditara
bajando los párpados.

 

PISTAS PARA FILMAR A UNA PROTAGONISTA INVISIBLE

La poesía ha de ser impetuosa
como muchacha en celo y olorosa.

Pero ella no es diosa ni semidiosa:
simplemente, es una virgen ardorosa.

La poesía rehúye la edición lujosa
como rehúye la oveja a la raposa.

No usa anillo con piedra preciosa
cuando se trata de lavar la loza.

La poesía no edifica ni destroza,
aunque diga hacer una y otra cosa.

Y le gusta cavar su propia fosa
y grabar su epitafio en la losa.

La poesía no se vende ni osa
dejar de ser osada y valerosa.

Alzó la voz ante el tirano Rozas
y ante los guauguardianes de Somoza.

Jamás finge ser diva glamorosa
ni femme fatal ni medium tormentosa.

Suele parecer amante o esposa
y también tía o prima incestuosa.

Antes que ser usada o golosa
prefiere ser osada y ser gozosa.

Pudorosa antes que poderosa,
rumorosa antes que ruborosa.

Pasa burlona por las cortes famosas,
pero da a luz en cabañas y chozas.

No se la engrilla ni se la esposa
con un premio o una mención honrosa.

A la poesía no se la roza
ni con el pétalo de esta prosa.

 

CRONO/LÓGICA

1955: Por cuarta vez, un espermio de don Ulises fecunda un óvulo de doña Margarita.
1956: Aprovechando un descuido de mamá, hace abandono del vientre de ésta (enero 10). Ese mismo día expiraba César Moro (Lima) y, de estar vivo aún, Vicente Huidobro hubiera celebrado su cumpleaños Nº 63.
1957: Muere Gabriela Mistral (también en enero 10, pero en Nueva York).
1960: Ve un diaporama sobre Gabriela; sus versos recitados por ella misma quedan resonando de por vida entre sus sienes y su pecho. Decide ser arquitecto, probablemente porque le gustaba el sonido de esa palabra. Conoce el mar (Cartagena) y decide ser marino. De labios de su padre aprende la palabra "díscolo".
1962: Crisis de los misiles. Oye la noticia mientras chutea un balde plástico a manera de pelota. Decide ser futbolista. Muere Marilyn Monroe, y pregunta que significa la palabra "suicidio".
1965: Hermana mayor declama la poesía más cursi de la lengua española. Se promete a sí mismo vengarse de ese aprendizaje involuntario.
1967: Aprende a andar en bicicleta. De acuerdo: no hay en esto (ni en lo demás) precocidad alguna, pero lo cierto es que decide ser ciclista.
1969: Alunizaje norteamericano. Le importa un bledo: prefiere fisgonear los muslos de una vecina.
1970: Allende presidente electo de Chile (septiembre 4). Decide ser dramaturgo y psicólogo.
1972: Escucha a Violeta Parra, Víctor Jara, Paco Ibáñez, Serrat, Piero, Favio, Santana, Horacio Guaraní y un etcétera casi interminable. Se fanatiza con el atletismo y decide ser maratonista.
1973: Empieza estudios en el ámbito de las Ciencias Sociales (U. de Chile), pero en secreto da rienda suelta a sus bajos instintos literarios, leyendo sobre todo poesía chilena y latinoamericana. Guillotinazo en el país (septiembre 11): lamenta no ser historiador.
1976: Toma té sin galletas. Viaja a Buenos Aires. Lee a Rilke en la calle Corrientes, pero se distrae con las argentinas que pasan (y pesan, pisan o hasta posan, sólo que eso ya es materia de otro poema).
1978: Inicia su práctica profesional, combinándola con algunos cursos en el Depto. de Estudios Humanísticos (U. de Chile), cuyo inmueble usurpará un año después la policía secreta.
1980: Viaje a Caracas y, en un plano más local, diversos viajes en Metro por Santiago.
1983: Autoedita en papel de envolver su primer libro.
1988-1989: Bienio de agitación sentimental. Confunde los senos con planetas; a veces se comporta como astronauta y otras veces como astrónomo.
1990: Remanso. Dosifica su libido, enamorándose sólo los viernes, por la noche, y ocasionalmente las mañanas de los martes.
1991: Decide escribir este poema; lo hace.
1992: Lo pasa en limpio. Lo llaman a almorzar e interrumpe el poema.

 

A VECES

A veces tu semblante es tan lejano
como una bahía envuelta en la neblina del amanecer
y es tan indefinible lo que esbozan tus labios
que parece la estela de un navío
del que nadie sabe
si ha zarpado o anclado o si viene de regreso.
No se sabe qué vientos soplan desde tu alma
combando tus pupilas como velas que ondulan
o gaviotas que planearan dormidas rumbo al sol.
No sé qué significan esos gestos levísimos
y ni siquiera sé si son gestos o es sólo tu silueta
y tú andas descalza por la orilla de un mar imaginario.
......... Sólo sé que las olas existen,
......... sólo sé que la playa soy yo.

 

ERES TAN TIBIA CUANDO TE DESVISTES

Eres tan tibia cuando te desvistes junto a la estufa
y tan luminosa en medio del silencio,
que mi corazón se arrodilla ante tu gruta
igual que un niño que pasa frente a una iglesia
donde palpita Dios.

 

RODEO

Y heme aquí, junto al teléfono, llamando y llameando
o crepitando como hojarasca encendida en la noche,
en estos bosques donde tú estás y no estás
transformada en oxígeno en resina en aroma
latiendo en el silencio y la neblina.
Muchacha, ya ni sé lo que digo lo que no digo
lo que iba a decir antes de acercar los labios a tu oreja
antes que tu cabellera cabalgara a galope tendido
sobre la pradera de mi pecho, aquí donde
tu mirada va formando lagunas que la reflejan
igual que un cielo hecho a imagen y semejanza de cierto poema,
de cierta melodía que tarareabas de noche, ya no sé
qué más decirte: todo esto es un rodeo,
otra manera de expresar que te amo.

cuando tomo por la cintura la copa que eres
qué licores qué néctares de qué pulpas
se mezclan en tus labios en tu boca
qué tragos se combinan al bajar
por tu cuello y por tus senos
que lozanean como frutas
del jardín de la delicia
y qué embriaguez
y qué embrujo
se empoza
al fondo
ahora
que
ese
ron
cae
cae
cae
por
esa
piel
tuya
túnel de
fragancias
derramadas en mí
como yo mismo a tus pies

 


PALÍNDROMO DE SÍSIFO HACIENDO ANDINISMO EN EL MONTE DE VENUS



PONLE EL TÍTULO QUE QUIERAS

Yo soy el infeliz que cierta noche te hizo feliz un año entero
el ignorante que conoce su ignorancia como el labriego la tierra que rotura
el indolente dolido de comprobar una vez más su propia indolencia
el guerrero que vio en la procura de la paz una disculpa para prolongar la guerra
el docente que nunca enseñó tanto como al guardar silencio
el mensajero linchado por traer malas noticias
el creyente que jamás pudo creer en ídolos de pies de barro
y que una mañana halló tapada la puerta de su casa con ese mismo barro
y que sólo atinó a emplearlo haciendo un horno
en cuya puerta hoy ve quemarse el pan nuestro de cada día
Yo soy el inédito que iba a empapelar el alma nacional
ese que cultivó el orgullo de camuflar su orgullo con falsa modestia
el que sólo tomó en serio una taza de café una cintura unos senos
el corredor que hacía cross country hasta la virgen del Cerro San Cristóbal
el estratega que sacrificó la cabeza al encontrar tu cuerpo
el gondolero que exiliado en el desierto va remando y rimando por los canales de su
espejismo hacia una Venecia ancestral
el jinete que lleva al anca su propia sombra
el hombre niño que jugaba a no jugar
el bibliófilo que halló un libro de arena y no supo leerlo
Yo soy el coleccionista de cicatrices que otras mujeres dejaron a manera de autógrafos
yo soy el que tú sabes que sabe que nunca sabrá nada
yo soy el que al fin te regala ese poema que siempre pides
yo soy el infeliz que mejor sabe cómo hacerte feliz.

 

SECTARISMO

Recogiendo todos los peñascos
que lanzaron contra nuestra casa
íbamos a construir un cuarto nuevo,
pero sólo dejamos iniciada una pared.
¿La terminarán esos mismos lapidadores
o fusileros que después la usarán de paredón?
¿La concluirán acaso nuestros hijos?
¿O lo harán nuestros tataranietos o sus choznos
cuando necesiten otro muro de los lamentos?

 

De: La brasa y la brisa (inédito).

 


VARIANTE

Lancé con rabia
esa primera piedra:
quebré el espejo.

 

QUÉ ES UN HAIKU

Leve llovizna
de diecisiete sílabas
más un relámpago.

 

ENCUESTA SOBRE EL POETA

-¿Nace? ¿Se hace?
-Se muere, se deshace,
pero renace.

 

PATRIOTISMO

Mi patria está
en tus ojos, muchacha,
y en tu cintura.

 

AL ALBA

-¿Qué desayunas?
-Ensalada de frutas
... y tú desnuda

 

UTOPÍA

País de ensueño:
pan, fe y sol para todos,
y un mar sin dueño.

 

EL ANARCO Y LA LIRA

Lo reconozco:
prefiero ser anarco
antes que narco.

 

GIMNASIA AERÓBICA

Sobre la alfombra
ella cruza sus piernas
como tijeras.

 

TAREA NACIONAL

Por salud pública
barrer poderes fácticos
y putrefácticos.

 

CONSIGNA

En homenaje
a los que arden, rehuir
a los que urden.

 

HAIKU GENERACIONAL

Henos aquí, pues,
como sastres ya miopes,
zurciendo el alma.

 

LANZAMIENTO DE LIBRO

Gente sin vuelo.
Aquí la plata forma
la plataforma.

 

HAIKU CON SEÑAL DE TRÁNSITO

¿Qué hay más allá
de tanto arribismo?
Sólo
.... a
......... b
.............. i
.................. s
........................ m
.............................. o



De: Cofre de haikus (1988-2002, inédito)

 


 


ESBOZO DE POÉTICA (1)

Eduardo Llanos Melussa


De seguro, la poética más confiable no es la que se redacta deliberada y explícitamente bajo ese nombre, sino aquella otra que late en la obra misma. Y es sabido que entre ambas suele haber la distancia que va de una promesa a su cumplimiento. En mi caso, creo que también estas líneas sólo tendrían sentido si estuvieran refrendadas por los poemas que he escrito, varios de los cuales insisten -incluso más de lo que yo mismo quisiera- en las gracias y desgracias del oficio poético. Sin embargo, aclaro que posiblemente no se hallarán aquí poemas de esa clase si aparecen también en otras antologías, pues yo mismo solicité a los antólogos evitar las repeticiones.

De todos modos, aceptando el desafío de arriesgar una poética de una página, diré que concibo la poesía como un puente colgante entre la conciencia de nuestra precariedad humana y el anhelo de una existencia más alta; un asomarse a las bocacalles de lo humano, allí donde se dan cita el deseo y la palabra, la naturaleza y la historia, la imaginación y la lucidez, la libertad y el rigor, lo cotidiano y lo trascendental. Aspiro, por tanto, a una poesía integradora, desenajenante y revulsiva; una suerte de antiespecialidad capaz de conciliar el diálogo y el silencio, la individuación y la fraternidad, el vuelo y el arraigo.

Pero, en un mundo mercantilizado y tecnologizado, el poeta agoniza tanto si se vende como si se retrae, y nadie lo escuchará si se limita a la sola majadería de invocar valores espirituales en la ilusión de encarnarlos. Cierto: el poeta no es un pastor de nubes tendido bucólicamente en el prado siempre verde de la quimera; ni un autista flectado sobre sí mismo y ya candidato a una tortícolis crónica de tanto asomarse a la ventana para verse pasar; ni un cantor a dieta que cucharea un plato de almíbar para endulzar la voz; ni un jardinero que riega sus macetas con lágrimas propias o ajenas y que luego fabrica guirnaldas celebratorias o coronas funerarias. Sin embargo, también es cierto que el poeta no puede limitarse a mirar el mundo como quien ve a un sonámbulo que camina hacia el abismo; al contrario: asumirá con resignación el inevitable forcejeo con su tiempo, y no temerá malquistarse con el poder o con la masa acrítica, ni se fascinará en los salones del establishment, ni reptará hacia la nombradía negociando con ese tipo de gacetilleros que abren cada libro como si fuera un refrigerador, sin poder distinguir entre un bife y un poema. Aunque lo tilden de romántico, para él la poesía sigue siendo esa muchacha desnuda que le guiña un ojo y se hace seguir hasta una cabaña, exigiendo la renuncia a toda brújula que no sea el olfato, y mostrando como mil veces mejor el placer del tacto mutuo que el de una abstracción solitaria, y como preferible la contradicción dolorosa a la siesta rutinaria o la complicidad con la mentira institucionalizada. Porque, en el fondo, la poesía pesa tanto como la inautenticidad que desaloja.

[Santiago, 08.05.1994]

 

(1) Texto incluido en Teresa Calderón, Lila Calderón y Tomás Harris: Venticinco años de poesía chilena (1970-1995). Editorial Fondo de Cultura Económica, 1996, p. 272].


 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2006 
A Página Principal
| A Archivo Eduardo Llanos Melussa | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Algunos poemas.
Eduardo Llanos Melussa.