Proyecto Patrimonio - 2019 | index |
Erick Polhammer | Autores |

 




 


Hacer artes sin mandarse las partes

Por Erick Polhammer
Publicado en Polis Revista Latinoamericana. Nº17. 2007


.. .. .. .. ..

Resumen

El autor realiza un paseo por la experiencia artística como creador y amador del arte. Recorre sus impresiones e influencias juveniles, de cómo se aprende arte del paseo por la vida, narra su pasión por formas de arte como el haikú japonés, describe el  arte como “todo lo que expresa frescura vital con cierta belleza u horror iluminado por un halo estético”, y roza la Rosa del Ser esencial, entrando al tema de la Esencia, postulando que las obras de arte tocan de algún modo misterioso espacios esenciales del ser humano, constituyendo un ejercicio de libertad.

* * *

1

Hay seres que no creen en el Ser esencial. Seres humanos, me refiero. Personas. Creen sólo en la apariencia. Jean Paul Sartre incluso niega la esencia y asegura que sólo existe la existencia. Todo lo que hay para el hombre es circunstancia y devenir, accidente y libertad. La Libertad para Sartre, que es uno de mis tres escritores favoritos junto a Thomas Mann y Henry Miller, es una libertad bien curiosa, porque es prisionera de si misma. El autor de la notable novela La Nausea -que leí tres veces el enero de 1975 dentro de una carpa verde sombreada por un pino en Isla Negra porque me extasió, tanto la forma de la escritura como la substancia de la misma, y vomité al vacío del ser que entonces no encontraba dentro de la propia casa de mi yo sin nombre todavía toda mi veraniega náusea existencial (a mi al menos el no sentido me daba náuseas ese verano)- y autor, también de una memorable trilogía de novelasnetamente existencialistas ateas llamada Los Caminos de La Libertad y el libro de filosofía más engorroso, enrevesado, denso, espeso, costoso, de leer, (para mi), deleitablemente mordible (las palabras se muerden, por eso se hablo del “apetito de lectura”). El híper lúcido que he leído junto al Ser y Tiempo de nuestro amigo Martín Heidegeer (todo Martín es vidente) y El Principito de Antoine de Saint Exupery (no apto para adultos graves de ceño fruncido eterno), bien, el mismo y tan querido Jean Paul Sartre, a quien le decían “sapo” por feo y se casó con la bella Simona de Beauvoire, la Brigitte Bardot de las letras francesas, lo que demuestra la verdad velada que hay en el mito griego de Eros y Psique, que en su texto relata el romance entre el psiquismo y la libido y en su subtexto deja entrever, dicho en simple, que a las mujeres las excita, a nivel hormonal profundo, a nivel del subconsciente, la inteligencia de la masculinidad tanto como a la esencia de la masculinidad le atrae, ante todo, el cuerpo de la mujer, ese mismo Sartre, y prometo no hablar más de él por el resto del artículo, nos asegura que el hombre es un “esclavo de la libertad”, lo que no deja de ser un provocativo oximoron.

2

Lo hermoso es que haya filósofos que sin creer para nada en la esencia nos tocan sin querer con tanta gracia la flor de la esencia. En cambio, hay otros, más nerviosos, que vociferan, predican y hasta desean imponernos a garrote el reino de las esencias divinas y metafísicas y sólo cosechan pifias y náuseas espirituales de nuestra parte. No como el narrador de El Principito que en un susurro nos deja con la boca del alma abierta a los cuatro vientos cuando señala que “la esencia es invisible a los ojos”.

El Conocimiento
Estaba en el desierto
Miró hacia la derecha y un árbol surgió a la izquierda
Giró la cabeza hacia la izquierda; el árbol apareció para crecer a su derecha.
Ojeó hacia atrás, el árbol apareció hacia delante.
Atisbó hacia delante, el árbol brotó hacia atrás.
Cerró los ojos para ver si lo llevaba dentro.
Se convirtió en ese árbol.[1]

3

Me gusta leer libros que me despierten y películas que dejen con ganas de dormir en paz hasta el día siguiente. Parto de la base que el alma se me aletarga, se me adormece. “Recuerde el alma dormida/ avive el seso y despierte/ contemplando cómo se pasa la vida/ cómo se viene la muerte tan callando/ cuán presto se va el placer/ cómo después de acordado da dolor/ como a nuestro parecer/ todo tiempo pasado fue mejor”. Y parto de la base, a la vez, que el ave del ser, o alma, que para mí son la misma cosa, con distintas palabras, necesita descanso. Amo, también, amigos míos, las películas que me remecen el hormigón armado de la personalidad toda, La Naranja Mecánica, If, The Wall, por citar tres. Cuando veo films de ese tipo suelo leer novelas light de noche, breves, como El Graduado o Palomita Blanca, y ojo con Lafourcade, como escritor, dueño del don de una prosa a prisa rica en cambio de ritmo y un placentero dominio del lenguaje hablado que no le hace asco al garabato justo ni teme volar por las peligrosas zonas de la prosa poética. Alone, el  duro, el Ignacio Valente de los 50-60 escribió en el Mercurio que “Lafourcade escribe como los dioses”. Se deduce que Alone pensaba que los dioses escriben. Para mi los dioses y los demonios se pasean por el Paseo Ahumada,

4

Suben en nuestro mismo ascensor, juegan bridge, postulan a cargos públicos, se apernan al poder o lo dejan, inspirado, otra vez, por los poetas, que son, diría Diego Maqueira, “la máxima expresión del espíritu”.

“Y mientras se están los otros
Miserablemente abrazando
Al no durable mando
Tendido yo a la sombra esté cantando”
Fray Luis de León

5

Amo madrugar fresco y dormirme agotado. Y el arte en esto me ayuda. Sobre todo el arte de no hacer nada que es dejarse llevar por el río del silencio interior hasta el mar de la gratitud infinita. Infinita porque no termina nunca de decir gracias. Gracias por existir, gracias por respirar, gracias por pensar, por saber no pensar, por caminar por la pasión inútil de caminar, por llorar, sollozar, lloviznar de penita sutil por un amor perdido que muero por atrapar con la red casa mariposas de mis manipulaciones emocionales y meter a la jaula de mi ego dolido, a lo cual apliques de inmediato este verso famoso: “Si se te escapó un pájaro de la mano déjalo volar, si vuelve era tuyo, si no vuelve, nunca lo fue”. Algo así iba el poemita.

6

Para mí, arte es todo lo que expresa frescura vital con cierta belleza u horror iluminado por un halo estético, desde el silbido de un gorrión en tono menor hasta los cuadros neorrealistas de Andrés Gana o los monstruosos cuadros de Goya.  Me influyó mucho el libro de Luis Advis Estética de lo Disonante para apreciar con serenidad la música abstracta del glorioso Igor Stravisnki  que es al ritmo en nota lo que Kandinski a la nota de pincel en pintura. Hasta suenan parecido. Tuve que “educar el oído” tanto para amar el Pajaro de Fuego como La Consagración de la Primavera. Educar el oído implica una transformación total del condicionamiento a entender la música de cierta manera. Mi oído adicto al reino de la melodía tuvo que ayunar tres meses sin oír una nota del gran Beethoven.

7

Para darle “la pasada” a la música disonante de Igor Stravinski, hube de hacerme una genuina Programación Neurolinguística made at home. Devoré cuanto libro hay sobre la PNL.  Todo método de aprendizaje responsable es útil para un eterno estudiante. En general son las personas las que fallan ante los métodos, no los métodos a las personas. Es linda la palabra método, deriva de “meth-odos”, camino-hacia.  Parte del método de composición de Stravisnki es su idea de que “el intervalo es lo contrario a la impresión”. De los choques de opuestos complementarios salta la liebre de una nueva luz creativa diría el padre de la dialéctica, el filósofo Heráclito, autor, por su puesto, de una frase que es un verdadero koan: “No nos bañamos dos veces en el mismo río”, que hace que la vida sea siempre una aventura refrescante y vertiginosa empujada por el desafiante principio de la incertidumbre por mucho que nos resistamos a ser veleros y nos decretemos pesados buques varados.

Señor, prefiero mil veces te lo juro
Una incertidumbre excitante
A una seguridad asfixiadora.
Un muerto en su tumba está seguro.

De la vida en sí, en bruto, vivida en la Vega, la calle, la Universidad, La Piojera, el Country Club, aprendo más que de los libros, que tanto amo como al silencio. Silencio que es un festín al paladar del ser esencial, ya que el “ser” del ser-humano es quien se deleita de placeres sutiles. Y sí, del silencio nace el amor.

Del silencio nace el amor
Del amor nace el silencio
Haced Espacio en el Corazón
Para que el silencio ame al amor
Y el amor se enamore del silencio.

8

Experimento una grata vibración en mi arpa interior cuando logro condensar en un cuarteto o una estrofa de cinco versos una experiencia. Fue el bello poeta alemán Rainer María Rilke quien afirmó categóricamente que la poesía florece de las experiencias y no de juegos bonitos de palabras. Por su lado, Stephan Mallarmé aportó lo siguiente: “La poesía se hace con palabras no con buenas intenciones”. Parece que en el 90% de los casos resulta ser verdad que el camino al infierno está asfaltado de buenas intenciones.

9

En ese sentido, toda intencionalidad enfática en arte y en la vida cotidiana me aleja del emisor del mensaje enfático intencional. Al movimiento del Ego (Freud) operando en función enfática, el Budismo Zen lo denomina “nen”, o “leve presión subjetiva"[2]. Será  por eso que me chocan tanto los vendedores presionadores, los predicadores nerviosos y las canciones horrorosas del seudopoeta Arjona de letras forcejeadas hechas de frases hechas, metáforas de cero grado de creatividad poética y qué se yo, por otro lado toda la poesía bonita y natural y profunda y sentida y revolucionaria de las canciones de Leonard Cohen, Bob Dylan, Ana Moskuori y José Manuel Serrat, basadas en las letras del gran poeta español Antonio Machado: “Yo amo los mundos sutiles/ ingrávidos y gentiles/ como pompas de jabón/ me gusta verlos pintarse/ de sol y grana volar/ bajo el cielo azul temblar/ súbitamente y quebrarse”. Qué maravilla de poesía en la celsitud de estado de pureza destilada al máximo. Nadie ha dicho lo sutil con tanta sutileza como Antonio Machado. (Según mi sensibilidad poética, es  obvio).

10

Peligro a medio metro: lo obvio

Ignacio Valente destrozó el Libro Poemas Hablados del  brillante poeta Arturo Fontaine Talavera (brillante en su libro Nueva York, sobre todo, y varios poemas breves y en este pareado que cito feliz cuantas veces puedo después del tesito y en cita con musa bella acompañado de la cítara de la diosa Sita: “Pasan a veces mis ojos por tus ojos/ no te preocupes es lo único que pasa”), aduciendo razones de obviedad,  tituló su crítica clásica de diario El Mercurio El Peligro de lo Obvio.

11

Lo obvio me apasiona. Me apasiona como a otros les apasiona la Bolsa o juntar estampillas, o el hip hop o los cuentos policiales. Mi notable abuelo ganó todos los concursos de cuentos policiales de Bata durante diez años seguidos. La memorable Fábrica de zapatos Bata ubicada en los años 70 en Peñaflor  dio fin al concurso porque mi enorme abuelo Jorge, que medía dos metros y cinco cms., les dio boleta a todos los cuentistas de su generación. A mi esos cuentos me latean. Nunca he leído uno entero. No me son obvias las razones. Fritz Perls dice que el neurótico no ve lo obvio.  Mi neurosis no me deja ver mi fobia a los cuentos policiales, o quizá mi saludable pasión por otras formas de arte como el haikú japonés. El haikú es una forma de poema breve. Consta sólo de tres versos de 5-7-5 sílabas cada uno. Yo inventé el haikú urbano. Se trata de reflejar el satori que produce la ciudad en diversas micro-subrealidades urbanas tales como semáforos, esquinas, grúas, bicicletas, encuentros fortuitos, interiores de micros, espejos y peluquerías, antejardines, torres de alta tensión y mujeres bonitas. Todas las mujeres son bonitas.  Estos son tres haikús urbanos que escribí en tres boletos de micros en el encantador puerto peligroso de Valparaíso. El primero en el asiento de atrás de la Verde Mar, el segundo en el primer asiento de la Sol del Pacífico que viene después del chofer pegado a la ventana zurda que va mirando el fabuloso Océano Pacífico que no es tan pacífico parece porque de 100 playas chilenas 85 tienen letreros que dicen Playa No Apta para Nadar. El tercer haikú lo escribí de pie en el pasillo de la bella liebre número 111 que circunvala desde alto Valpo hasta el  mágico y hermoso Jardín del Mar, donde amé tanto y amaré siempre a mi erótico y lúdico amorcito Carolina.

Calle callada
Lluvia llovida ella
Ya no llora  más.

*

No amo a nadie.
Nadie me ama.
Qué lindo Valparaíso.

*

Vereda sur de 5 Norte
Cada pastelón
Es un trozo de paraíso.

12

El haikú urbano es libre. Libre de Métrica y libre porque libera una tensión cuando se lo escribe. Toda liberación de una tensión es una forma de liberación más general.

De tanto liberar tensiones
Ya no me queda ninguna por liberar
Nostalgia del haikú.

13

Todos podemos escribir 10 haikús al día. Se me acaba de ocurrir otro: “De tanto escribir haikús/ el monje quedó cucú/ caca de vaca perfuma el camino” Satori es la palabra china que equivale a darse cuenta. Todo darse cuenta vivaz es un satori y el satori es el material del verso para deleitarse escribiendo haikús.

14

El arte es un ejercicio de la libertad

Quien está pre-ocupado no puede estar ocupado. La vida humana se limita a dos grandes temas; la cosa material y la rosa esencial, tener un trabajo rentable y trabajar en estar despierto y contento, o al menos sereno. El arte de vivir que produce frutos artísticos, sean artesanales, de orfebrería, mimbre, alfombras bellas, (las alfombras son los cuadros del piso), musicales, el arte de la venta, el arte de arreglar el monopatín, escultura, el arte de dar clases estimulantes a estudiantes alertas, el arte del pin pon, del ajedrez, hasta el arte de morir en brazos de la Moira, el arte de vivir, decía, tiene su abc en la pasión por la ocupación que le gana por nocaut a la peste negra de la adormilada preocupación tan inoficiosa como inconducente, tan impragmática como fantasiosa.

“La abeja laboriosa no tiene tiempo para la tristeza”
William Blake

15

La pre-ocupación es un velo que impide ver un cuadro de modo sereno y objetivo. Un pensamiento se instala entre la retina y la pupila y se mira el cuadro a través del pensamiento pre-ocupante, contaminando el cuadro con el pensamiento. La vida, como el arte, es una secuencia de cuadros. Sólo se vive de momentos, momentos cosidos por instantes que forjan nuevos momentos diamantinos sostenidos por el Gran Diamante Invisible de la Dorada Respiración Cósmica.

 “Sólo es real que respiramos
Y que dejamos de respirar”
Jorge Tellier

Si bien yo sé que Tellier respira ahora
Más que nunca esté donde esté
Porque los poetas no dejan nunca de respirar.

16

Inicié este artículo rozando la Rosa del Ser esencial, entrando de plano, y de pleno, al tema de la Esencia, pues siento, y pienso, que las obras de arte tocan de algún modo misterioso espacios esenciales del ser humano, y que el seudo arte es sólo accidental, entretención para la mente solamente, maní pal mono, y todo el mundo tiene derecho a subirse un rato a la copa de un árbol a pasar la tarde comiendo maní recordando sus primeros ancestros desde luego y por lo pronto.

“El hombre evoluciona en espiral
Desde el mono al ángel y es el eje
Y la flecha de la evolución”.
Teihlard de Chardin

“El hombre es la corona de la creación”
Anónimo de Persia

17

Las tres grandes perlas de la poesía del Medio Oriente, para mi gusto, son el persa Omar Kayán, el persa Bahaulá, y el libanés Khalil Gibran[3].

18

Hay personas que disfrutan al máximo mi estilo cuántico de escritura rápida, casi al borde del dictado automático surrealista, a otros les cuesta un rato adaptarse y otros simplemente dan vuelta la página. Sobre gustos se ha escrito muchísimo y gracias a Dios que no a todos les gusta el agua mineral desgasificada porque de ser así estarían en la ruina los negocios vitivinícolas. Y ya que de mi particular estilo escritural escribo,  diré que los estilistas y lingüistas del Círculo de Praga estructuralista le pusieron hasta un nombre: “escritura interrumpida”, que no es otra cosa que encontrar una raíz, o núcleo argumental, subir por el tronco, con arrojo, vigor e intrepidez, e irse por las ramas. Y volver  con cierta frecuencia a la raíz, al núcleo argumental, aunque sea rozándola, y del modo subcontextual más elegantemente posible. El maestro de este estilo en la narrativa norteamericana es William Faulker, en Irlanda James Joice, en España Cervantes, en Italia Italo Calvino, en Alemania Gunter Grass, y no por lo de grass sino porque le llega mucho gas desde las musas y de los pulmones. En Chile quien maneja de un modo fascinante el discurso interrumpido es el académico de la lengua, crítico y poeta Alfonso Calderón. Y siempre preferiré leer mil veces El Principito en vez de El Príncipe de Maquiavelo porque el camino es el sentido, la canción y la meta.

19

Erick  Sven.

20

Editor estético: Ricardo “G” Huidobro

21

Un trabajo especial de la Unidad Poética Móvil para la revista Polis de la Universidad Bolivariana.

 

 

* * *

 

Notas

[1]  Cuento inédito de Alejandro Jodoroswsky que irá incluido en el libro “El tesoro de la sombra”.

[2]  Nen: presión interna. La menor presión interna produce una interferencia en el espejo de Prashna (espejo de la conciencia), imaginémonos a la conciencia como una laguna quieta, el menor énfasis, la menor intencionalidad egocéntricamente interesada es como tirar una roca en el agua de la laguna, que producirá muchas alteraciones en esa líquida quietud. Esa puede ser la metáfora del monstruo del Lago Ness.

[3]  Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés nacido en Becharré el 6 de enero de 1883 y fallecido por síncope el10 de abril de 1931 en Nueva York.



 

 

Proyecto Patrimonio Año 2019
A Página Principal
| A Archivo Erick Polhammer | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Hacer artes sin mandarse las partes
Por Erick Polhammer
Publicado en Polis Revista Latinoamericana. Nº17. 2007