Proyecto Patrimonio - 2024 | index | Emma Villazón Richter |
Autores |








"Temporarias"
Poesía. Emma Villazón Richter. Ediciones: Perra Gráfica Taller, 2016, 62 Páginas

Por Silvia Guerra
Publicado en PIEDRA DE AGUA, N°17, julio-septiembre 2016



Tweet .. .. .. .. ..

Como brama todo lo que vive

Apenas se empieza a leer estos poemas se entra en un territorio conndensidad específica, nuestras lenguas restituían parte de sus territorios y se mezclaban, en una atmósfera que a veces aparece en algunas películas, que a veces aparece en los sueños como si esperara que todos los elementos / se impregnaran en sus bordes. Nos adentramos, Hay un chorro turbio, parduzco, como la vena / impropia y sincera de un niño que no sabe, y de pronto, nos damos cuenta que la velocidad se desprende y el peso de las cosas cae a un lado como en un reino de figuras subyugantes. Estamos en un sitio en el que hay una fuerza de gravedad más grande y una atracción extraña entre las cosas —entre las palabras que llaman a las cosas—, las palabras como cantos rodados que caen despertando los posibles ecos de su masa sonora más todo lo que puede cantar cuando una piedra rueda. Son cascadas bien sonoras las luces entre los árboles / caen y caen encima de nosotros y despiertan a inquietud. Los hilos que tensan y desarrollan las palabras, los sonidos que quedan, anidan, extienden, prefiguran, retrotraen, inventan y empiezan a partir de las palabras que recibe / emite unas descargas o solo rumia / las palabras retaceadas por el diario ajetreo / eso lo no dicho que crece arbóreo.

En este conjunto de poemas —inconcluso quizá, por lo menos no dado por la autora como tal a la imprenta— se avecina en expresión y mano la música oculta, esa agua de rumor que en cada letra pesa, que modula las vocales de forma torcida.

Desde ahí, desde esa emanación, en medio de la contemplación y del silencio ¿por qué el silencio arrasa siempre / todo como la última palabra reina e incierta? en medio: entre el silencio radiante y el decir que nombra. De la mano del viento / rodeada por luces y flores engreídas / va con una sonatina boliviana / en la mitad de la costilla y en la otra / déjase nutrir por acribilladas y aludes /...

Va con una sonatina boliviana, Va con la boca de la recién nacida y viene del pensamiento que pasó y sucede, ahí lumbre a ese movimiento mecido de la letra, en que trata con sonidos, trata con espesura y parte; con extremo y silencio. Se trata de atravesar paisajes increíbles y sinuosos / llevando el deseo como un panal sobre la falda. Así, no son imágenes, ni ideas, sino espectro lumínico, vislumbre, reminiscencia, retahíla, convocatoria, asombro que Va a flor de piel con los resecos padres.

Temporarias busca su materia a partir de ese en que se contrata a alguien para un trabajo acotado temporalmente. Detrás subyacía una idea de trabajo temporario con palabras en el que de todas maneras Ningún engranaje se coronaba padre para hacernos hablar como él.

Temporeras, zafra, estado, género colándose en esas expresiones. No hay retorno, Dios, ni costilla mágica: / Érase una campesina maquillada / Que se hizo astronauta al pasar la frontera.

Zafra en el estado en que se gesta ese trabajo. Gesta. Trabajo temporario. Tiempo en estado puro, el de la gesta va analfabeta del nombre de las calles / a las negras calles con barniz de siemprevivas / va abordar la Constelación del desamparo / a partir de unas verduras y sus temporarios.

Temporario el estado, el desamparo —mujeres, latinoamericanas, en diverso trabajo zafral, muchas de ellas que han migrado del campo a la ciudad. Érase una pastorcita de habla entreverada / unos sueños como trapos lanzados al mar / érase un érase un érase un érase.

Pero Emma Villazón busca en la franja de la zafra en que de los días de carga se habla porque carecen de atrevimiento, busca los perros luminosos de jergas rotas, que anidan en la lengua indómita en los sonidos, estridencias que espabilan, huyen, que refusilan y esplenden en el inasible espectro de un érase un érase un érase.

En esos resplandores se vislumbra, la lumbre, el bosque por el que el ciervo irrumpe en la espesura, ese halo que vibra en el verdor, se retarda en el fulgor que deja deletreando exasperando rotando cada sílaba recibida. Imposible apresar porque se trata de hacer arder lo que arrastra y quema y de oír como brama todo lo que vive.


 

 

 

Algunos poemas de Temporarias

 

 

cuadrícula y estrellas


1.
ya baila noviembre, el calor despabila
a la ventana enmohecida en invierno.
Su olor remueve las alas maltratadas
por el frío de la acumulación y la constancia.
O por ese falso sueño de entregarse
a la digna, dicen, venta de la fuerza
que al final resulta en ofrenda de la savia.
Ya canta noviembre, ya corre, ya se sube
al pecho y no despunta la cara.

2.
caras de anchoas zanahorias y zapallos
son los personajes trabajados por jornada,
nutridos por el zumo de vidrieras en fila:
entre ellos, una mumura inquieta sin nombre
aplastada: y bien, seré la cazadora de latidos,
una mosca que ronde por sudores como estrellas 1opacas

3.
tenía una cuadrícula de excel o un zorro en la cabeza
actuaba como magnolia fina pero no podía ser
era la supervisora flaca y de rizos oscuros
era ella quien paría un equipo y o amamantaba
ejecutivamente a cada nuevo soplo del proyecto
era ella muy eficiente en su habla de seda roja
quien devoraba epleados sin dejar ni las migajas

4.
eran días en que la garganta se llenaba de sedimentos,
los amplios canales citadinos, el cuerpo, con sapos y telarañas,
bombeaba planilla tras planilla, marcaba OK en un recuadro
mientras la luna descontaba respiros (pataleos de boca en receso)

5.
una caja de resonancia negra arrastra cada uno
y lo más fácil es no interpretar bien esos ecos
y hacer tragedia, cuando las ruinas son polifónicas
una señora ahora emerge como una ola y revisa la mercadería
es la señora X enfurecida porr los textiles que le dejamos,
oímos —oímos todavía: "toda mercancía es exportable,
lavable, fluye por los territorios sin problema;
pero esto son gaviotas machucadas, siniestros"
"toda mercancia —dice— tiene piel de mil sabores;
es transportable, privilegio, seducción y deseo":
entonces creemos que, en vez de conjugaciones,
unidades, cuestionarios, hacemos alfromas de Aladino

ahora la sra. X. Va montada en una máquina
que la pervierte pero lo disfruta enormemente,
desde ahí toma cada producto como si una capa roja
fuera, y con ellos torea a la competencia

 


retrato de días

días en que se lleva el sol sobre la oreja
son solo días en que se como cardos, bosta.
diferentes a aquellos en que se hace la siega
por las caricias que se dio a un ave sobre el hombro.
diferentes a aquellos en que se hace la siega
por esperar la juventud como un tajo en la noche.
de los días de carga se habla porque se carecen de atrevimiento,
los cercanos colgados de sus pantallas son productos metálicos.
Metal maleable donde por dentro hay lluvia asfixiada.
Sitio de aniquilación y lo infértil, donde los dedos nunca llegan.
Trabajar, entonces, es probar retirar tu mirada de un
calculado vacío de bujías y llenarla de encaminarla a

(no, no
es. .. . r e t i r a r . t u.. m i r a d a
de un
es ... . m o v e r l a
de . .. .. . .. . .. . . ... .. . . una silla
h a c e r l a . ... .. . . b a i l a r
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . en las horas)

 

retrato de una

el día canalla quería cerrar sus párpados con ella
su mano ya se doblegaba al puño fijo
a la mandíbula tensa, a la tarea bien calificada,
ella creía haber enmudecido la contingencia.
Que las piedras no abrasaban,
que el aire no invitaba al juego,
que no cargábamos con palabras como "franqueza" "océano" "belleza"
que los perros echados en la alfombra
no le decían mirándola "astro" -"puente"

ella creía haber enmudecido la contingencia
pero nuestras espaldas (la de ella, la mía
y la de los otros) seguían trabajando
el fuego de la memoria de cada día
racimos de debacles y elevaciones

 


bicicleta o estufa

los ejercicios del cuerpo los descuentos
las mancuerdas el ritmo cardiaco
de la fábrica que aprieta que suelta
tus gestos a veces de musgo fascinante
otras tantas de marfil correo esquivo
. . . . ..me los bebo . . . . . .. los soplo
. . . . ..combustible . . . . . ..estufa
perfil ardoroso de oceánico insomnio llevo
que recibe/emite unas descargas o solo rumia
. . . . ..eso lo no dicho que crece arbóreo
no un cuadro de mando no un proyecto y su incidencia
. . . . ..pedaleo lo no dicho como si
. . . . ..se tratara lo no de mí como si
. . . . ..pedaleo. . . . ... . . . .. pedaleo

eso lo no de mí como si se tratara
lo no . . de mí . . en la of. de contabilidad

 


de lo arbóreo

comer comer comer
manadas de riendas
palabras clave del éxito
tareas de hacer miles de textos
o ejercicios de tipos de palabras
cual viejas poleas de máquina hueca
comer comer cifras esmog persuasión
el rumor de unos ingenieros comerciales
ordenando los razonables platos de nada
para cada una: comer rápido!! . . y mañana un cerro!!
comer . . comer . . . . colmena fiera
. . y . . nunca . . engordar


. . . . ..... . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . .. . . . . solo
ir llena de pensamientos sin hojas ni claveles
como anzuelos filos clavados en la nuca
nacidos sin dónde o para qué —apenas líneas
de emisión descoyuntada: luego hoy pronto
cuando pero empero sin embargo para
con el fin de . . . . . . . . . . . . . . quizás
. . . . . . . . . . . . . . . .. . sea . . . . .. . . .. demasiado
. . . . . .tarde . . . . . . . . . . . . . querida adverbia

 


retrato de otra

ella es más que el movimiento mecánico
aprende a cumplir la jornada
como sube enérgica las escaleras del metro:
la tarea debe estar hecha antes
de lo pedido igual que los pies
pueden correr antes que las gradas mecánicas

entonces ella sube sube baja
admirable: aca de su puño gansos verdes
hace cuadros fabulosos de curas pederastas
con simpáticas aureolas, inventa cielos en serie,
produce, nunca transa con la moral ni las estaciones
ni los instintos o las verjas inoportunas de lo real

lleva sobre sus hombros mastodontes
si es necesario; combate mejor
que Juana de Arco o el Cid Campeador si es necesario;
se cambiaría de piel u ojos si así se lo requiriesen
para conservar su competencia de rosa refulgente

todo sea por el oro y el moro, resuena incomprensible
su pecho que se descama a medida que corre por la metrópoli,
y deja una estela de baba maloliente que nadie ve en la calle;
luego
. . ella es asendida . . . . . . . . . . . . . . a un nivel extraterreno

 


antecedentes

de los ocho tipos de preguntas
propuestas por el discurso del análisis,
hacen 45 por día, nunca menos
siempre más, mandó la ejecutiva.

En la media luna no se habló
de contratos bonos ni plazos,
(el sindicato murió en su propio amanecer),
solo se les encargó hacer preguntas

como semillas para planillas virtuales
que produzcan comprensiones lectoras
para así matar a futuros saboteadores
o perros luminosos de jergas rotas

dicho lo anterior, la ejecutiva agregó:
todas las preguntas deben tener respuestas,
conexión de género y número con lo real,
distractores, presición léxica e idioma universal.

y luego que llas aceptaran verbalmente, ilusas medrosas,
próximas subversivas, la ejecutiva aplaudió festiva:


¡¡BIENVENIDAS A PITÁGORAS TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS!!


así unas sistantivas adquierieron perdil de ABSTRACTAS.


Lo recuerdo bien todavía,
me perdí y no toco ni mis cabellos

 



. .








Proyecto Patrimonio Año 2024
A Página Principal
 | A Archivo Emma Villazón Richter  | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
"Temporarias"
Poesía. Emma Villazón Richter. Ediciones: Perra Gráfica Taller, 2016, 62 Páginas
Por Silvia Guerra
Publicado en PIEDRA DE AGUA, N°17, julio-septiembre 2016