La académica Bernardita Bolumburu publica la traducción de "Las Bacantes" de Eurípides, de Anne Carson, una traslación poética al inglés de esta obra del teatro griego.
Bernardita Bolumburu, académica de la Escuela de Literatura Creativa UDP e investigadora del Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social de la UDP, acaba de publicar su traducción del inglés al español de "Bakkhai de Eurípides" (ediciones La Pollera), texto de la poeta canadiense Anne Carson que es, a su vez, la traslación del griego al inglés de la última tragedia escrita por Eurípides, "Las Bacantes".
"Una de mis principales áreas de estudio e investigación son la mitología, la épica y especialmente las tragedias griegas, y 'Las Bacantes' es una de mis favoritas. En este libro se conjugan, por lo tanto, dos autores que me gustan mucho: Carson y Eurípides", comenta Benardita Bolumburu.

Anne Carson
Anne Carson (Toronto, 1950) es una creadora difícil de definir. Se la ha descrito como una "clasicista de avanzada", pero también es una traductora y destacada poeta cuya obra se plantea como una relectura de los modelos e historias de la Antigüedad. Ella imagina "Las Bacantes" como "el principio antes del principio", y también como la tragedia más oscura y con mayores vínculos con la actualidad, pues oculta cualquier figura heroica obvia y explora en la represión sexual, la violencia intrafamiliar, los horrores del liderazgo despótico y las restricciones de género.
Bolumburu cuenta que conoció a Anne Carson cuando vino a Chile en octubre de 2018 y "como me tocó pasearla por Santiago unos días, tuve la oportunidad de conversar con
ella sobre sus traducciones que yo aún no leía. En enero del 2019 me envió varios libros por correo. Quedé fascinada con 'Bakkhai' y lo traduje, y ahora estoy terminando de traducir su 'Antígona'", señala.
—En "Las Bacantes", el teatro griego antiguo está unido a nuestra problemática más actual. ¿Qué componentes de la vida moderna siente que están aquí expuestos?
—El tema del poder es importante, ya que se proyecta en varios personajes. La hybris de Penteo refleja una soberbia muy de nuestros días, con sistemas de poder trizados a punto de colapsar y una incapacidad de salir de esa mirada que lo colma de enceguecimiento moral. Sistemas patriarcales con discursos relativizados y un movimiento femenino que irrumpe con furia para denunciar a través de un coro una rabia de muchos años. La violencia, la guerra, el llamado a reconocer los orígenes, a volver a mirar lo primigenio. Buscar esa prehistoria, como refiere Carson en su prólogo, se hace necesario en nuestros días. También la
obra toca temas corno la religión, la extranjería, el exilio, el travestismo, que tienen su eco en la actualidad. El nivel de violencia paroxista que contiene la obra es a su vez reflejo de una sociedad excesiva y desbordada.
—Otro tema presente es el cuestionamiento de la masculinidad beligerante. Como si eso fuera un disfraz de algo que no se quiere asumir. ¿Qué opina de eso?
—Claro, habla de la hipocresía y los discursos dobles. Carson ironiza con eso, enfatizando que en realidad Penteo guardaba el vestido de mujer escondido en el clóset por alguna razón oculta. Es 'el deseo antes del deseo', antes de la racionalidad. La metáfora es clara y resulta muy notable que desde el siglo V a.C. al XXI tenga tanta resonancia. El travestismo, la máscara y el disfraz están presentes en culturas milenarias desde los tiempos más ancestrales, así como muchas otras costumbres que hoy en día las sociedades todavía censuran".
PERSONAJES FEMENINOS
—¿Le parece tan claro y tan expuesto en Eurípides el asunto del género, como sí está en Carson?
—Eurípides aborda la problemática de género en casi todas sus obras, en diferentes niveles. Retrató muchos personajes femeninos en sus tragedias concentrándose en exponer, y tal vez también en interpelar, el rol de la mujer dentro de la sociedad. En 'Medea' se cuestiona la maternidad; en 'Las Troyanas', el rol de la mujer en el duelo después de la guerra; en 'Lisístrata', el rol de las mujeres desde su sexualidad; en 'Ifigenia', desde su capacidad de sacrificarse por otros; en 'Bacantes', desde su furia y deseo orgiástico. A través de estos personajes se tratan temas que continúan repitiéndose en la historia y en la literatura, y que se presentan como contraposición a lo masculino. Sin embargo, pienso que la obra de Eurípides rebasa las dicotomías de lo masculino/femenino o lo apolíneo/dionisíaco, pues finalmente es la voz de la condición humana, sus penas y sufrimientos. Por eso es un canto al dolor.
—¿Observa similitudes entre lo que hace Carson con "Bacantes" y "Antígona", y lo que hizo Christa Wolf con "Casandra" y "Medea"?
—Ambas tienen la virtud de lograr resituar y repensar las tragedias griegas, pero es diferente, porque Carson se concentra específicamente en el proceso de traducción del griego al inglés con un resultado que se puede ver en un lenguaje más condensado, visual y sintético. Lo que hace Wolf es directamente una transformación de las tragedias, dándoles incluso un sentido inverso, como es el caso de 'Medea', por ejemplo. En esa obra, la autora alemana sigue la tradición de varios mitólogos como Robert Graves y Pierre Grimal que consignan que no fue Medea quien asesinó a sus hijos, sino el pueblo de Corinto, y que Eurípides fue sobornado para cambiar el final de la historia y no dejar retratado para siempre a todo un pueblo griego como infanticida.


Bernardita Bolumburu conoció a Anne Canon cuando vino a Chile en octubre de 2018. La destacada poeta canadiense le envió luego sus traducciones del griego al inglés de las obras de Eurípides. "Quedé fascinada", dice.

En la contraportada
“Eurípides fue un dramaturgo del siglo V A.C. que reinventó la tragedia griega, poniéndola en un camino que conduce directamente a los reality shows. Sus obras rompieron todas las reglas, derrocaron las convenciones e indignaron a los críticos conservadores. Las Bacantes es su obra más subversiva: cuenta la historia de un hombre que no puede admitir que preferiría vivir en la piel de una mujer, y un dios que parece combinar todas las sexualidades en una única ruinosa demanda de adoración. Dionisio es el dios de la intoxicación. Una vez que caes bajo su influencia, no se sabe dónde terminarás”