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Cuaderno:
"Poemas de una Edad"


Por Jaime Serey

 

1

Después del arca de Noé y los 10 mandamientos…

En aquel tiempo, uno de mis mejores compañeros
También aspiraba con ser un grande empresario dueño
De una compañía de consumo masivo
Y un importante vendedor de escobas o adobos
Y chocolates exquisitos.

En cambio yo, en esa misma época lo único,
Que intentaba era escribir un libro y no morirme de abstinencia.
Al expresarles toda mi realidad esta idea o pensamiento,
Para mí fue una luz recta,
Que obró ocasionándome mucho quebranto.
Fueron aclarándose mis ojos y mis sentidos naturales.
Supe que después de una enorme explosión causada por un obús,
Solo se produce la extinción del hombre por el hombre...

Nosotros existimos singularmente para vivir
Y después ser y navegar por un río caudaloso
Que se llenara de monumentos y de epitafios.
Para eso hemos venido hasta nuestro mundo.
Entonces debemos ser imprudentes
Y enfrentarnos a la vida como está establecida.
Pensemos… si han pasado tantos hombres importantes e ilustres
A través de la historia, porque no poder andar nosotros
Que somos unos simples residentes.
Si vemos que nos acompaña la muchedumbre, nos acompaña la muchedumbre...
Y todos ellos están vivos y juntos hacemos una fila interminable
Colaborando por un porvenir.

Pero eso si todos con un grande temor dentro de nuestros corazones
Y que todos sabemos esconder muy bien entre nuestros vecinos.
La muerte como todos sabemos es un espiración de aire o un quejido,
Quizás una zona incógnita que nadie conocerá,
Porque es una reunión de huesos, enfrío y abandonos.

Hoy después de siglos los aspectos históricos
Han tomado el color de otras facetas,
Los héroes se han marginado,
La capital se ha expandido y las regiones
Se han quedado en el olvido de los
Que partieron a las primeras ciudades del país
Se fueron empozando en el materialismo
Y en los problemas de la vida urbana,
El trafico intolerable de vehículos motorizados,
Convertido hoy en una ardua lucha entre peatones y automovilistas,
La distinción de las clases sociales,
Hoy convertida en una lucha entre prósperos e infortunados.
Un mundo de habitantes que partió en busca de los beneficios fundamentales
Para vivir ya se murió y otros se mueren bajo los mismos cielos azulados.

Todo parece ser un complot de la incultura de la política,
Que ha querido atrapar todas las realidades del abandono humano,
Para hacer un solo bouquet de rosas mortuorias.
Carne para que los buitres ávidos del ámbito capitalista y neoliberal
Se alimenten y disfruten de la abundancia y las riquezas…

Un buen día la urbe para todos se nos presento como una bola de cristal ¸
Que contenía todas las oportunidades para el ser incierto.
Pero fue allí donde los hombres de la vida rural partieron ha morirse
Como unas moscas azules de basurales entre sus calles atiborradas de cemento,
De luces eléctricas, de smog, crímenes y violaciones.
Hoy allí sálvese quien pueda de todas las serpientes reunidas
En un solo nido de avispas.
De ningún modo se pensó jamás en el caos que estaríamos sufriendo
Después de siglos y siglos de civilización.
Las grandes metrópolis por hoy se extienden
Por kilómetros y kilómetros en el globo terráqueo,
Como tentáculos atractivos ellas nos dicen venid,
Que cayendo en nuestros brazos caminaréis a morir…

2

Hoy vivimos en el siglo 21, después de Jesucristo.
En nuestras labores nos exigen un máximo de rendimientos tenemos
Que marchar a más de 80 km/h casi siempre alcanzamos a sentir
Que nuestra musculatura funciona
Como un elástico que se pliega, se repliega, se encoge, se infla
Y se desinfla hasta sufrir dolencias por el esfuerzo.
En nuestras faenas debemos dejar atrás a la locomotora,
Al atleta de los 100 metros planos y superar al hombre nuclear.

Pero hay que pensar que todo esto fue y es solo por nuestra culpa,
Porque solo a nosotros se nos pudo ocurrir inventar las máquinas y ahora
Como una cruel ironía somos nosotros mismos los súbditos de ellas…
Esclavos de ellas.
Esto deberíamos agradecérselo al señor Henry Ford y compañía
A su conocida producción en cadena.
Se que no podemos escaparnos de este tremendo disparate
Y no sabemos porque nos engullimos nuestro ojo anarquista,
Quizás es por el oficio de poeta,
De obrero o profesional que tenemos y que susurra acompañado siempre por nuestra musa,
Que es un ángel de la guarda que siempre esta jugando
En los patios del paraíso.
Con barquitos de papel que hace flotar en las nubes negras
Que muy pronto se convertirán en aguaceros.
Se que nos podemos morder la lengua o hacer pedazos las hojas del calendario
Y no creer en el tiempo porque nos encontramos envejecidos e impotentes,
Pero igual tratando de vivir pensando
Que la existencia es solo un carnaval,
Una ruleta rusa y un sepelio…

Si nos percatamos que el horizonte no tiene límites
Y es como un cuento que nunca se acaba,
También podemos pensar que la música que se baila no se acaba
Porque es como el viento y un mas allá.
Nuestro horizonte nos da ciclos de cálculos de algebra
Y tareas de astronomía y de física.
Nuestro tiempo corre raudo, tan raudo
Que no lo preciamos jamás cerca y así nos olvidamos de la vida,
De la muerte, de los indígenas, de la paz,
De la historia, de las rebeliones, las revoluciones,
De los árboles, del silencio, de los firmamentos,
De la culpa, de los deseos, de las intimidades,
De los derechos humanos, de las independencias y del globo absoluto.

El horizonte nos aflige atormentándonos la conciencia,
El horizonte nos llena los ojos de hojarascas amarillas.
Nosotros no podemos más con el horizonte,
Que nos barre el corazón hacia lugares que no acudimos en el ayer,
En el presente ni en el futuro.
Pero reverenciamos el fuego que arde
Y es luminoso como las caricias de una Geisha.
Queremos el polen de las Capullos
Que nos recuerdan cuando miramos las tardes por nuestras ventanas.

Pero también queremos los pensamientos
Que yacen llenos de libertad en un cuerpo humano,
En un delirio, en unas palabras
Y en unos cantares que soplan activos,
Capaces de atravesar el campo y los cerros.
Amamos los pies que se divierten con la arena y el agua del río.
Los pies que ciegamente buscan caracoles,
Los pies finos y blancos como una nube…
Aquellos pies que llevan siglos caminando
Y que salen a los patios a mojarse con la lluvia.
Sin embargo los poderes autorizados nos ordenan meter
Las manos y la conciencia en las llamaradas.
Nos ordenan que debemos ser ciudadanos honorables
Que solo venimos ha buscar nuestro bienestar en la tecnología,
En los artefactos domésticos en los amaneceres plenos de smog,
En una taza de crema contaminada,
En los temblores producidos por las pruebas nucleares.
Nos ordenan y nos desordenan todo los tipos de elecciones y de exageraciones consumistas,
Que son ofrecidos por los libres mercados.
Estamos ahora justamente soportando unos terribles gozos de tentaciones
Que nos esta afectando el hígado y el colon.

Nuestras conciencias luchan por pensar
Que yacemos lejos de los campos santos, los infiernos y San Pedro.
Sabemos que no tenemos grandes historia o seducciones
Para contarles a nuestros primogénitos a pesar
Que en ocasiones la áurea de la lujuria
Y las perversiones trataron de tentarnos con sus recreaciones
Y sus orgasmos de pubertades.

Pero así y todo un día llegaron a nuestras manos esperanzadas,
Unos hojeados pensamientos que habían sido escritos
Por nuestros ilustres coterráneas de los siglos 19 y 20.
Estos ilustres moradores de un tiempo pasado - que muchos habitantes dijeron
Que fue mejor- se habían preocupado de dejar en los vergeles de las ideas,
Los ejemplos de unas casas grandes de campo,
De unas escuelas, de unos pasillos largos,
De unos corredores y unos techos oxidados
Que protegían de los aguaceros del mes de julio.
Nuestra infancia pasó por ahí inocente,
Angelical entrando, saliendo jugando,
Jugando y jugando…


Por ella, hoy, quisiéramos jurar para volver a nuestros pueblos natales
A nuestra cuna de nacimiento, a nuestro cariño filial,
A la sopa, el pan, la fruta, el florero que nunca falto sobre la mesa.
Jurar y volver al pueblo natal donde la lluvia brillo
Como un diamante y riego los pastos en las lomas,
Como un acto silvestre de afecto imperecedero.
En por eso que la única revolución que nos queda es la de salvar la especie.
Desde este concepto idealista deberíamos impulsarnos o proyectarnos
Hacia un futuro superior pero con
Que armas si apenas tenemos el apoyo necesario de los grandes empresarios
Que gobiernan las manos de obras del mundo.

Sabemos que la explotación del hombre
Por el hombre limita el vigor físico y mental,
Aunque la vida nos haya vestido de ternura
Y nunca tuvo límites para ofrecerse a nuestros pies.
Pero la desgracia; la tortura, la miseria, el engaño viajan y viajan…
Sin detenerse jamás en ningún sitio porque son
Como unas viajeras empedernidas que gustan llegar de visita de improviso
Sin golpear las puertas ni las ventanas de nuestros hogares.
Ellas llegan y entran como unas reinas de belleza sin saludarnos,
Para situarse en cualquier lugar,
En el espacio más importante de la mesa de nuestro comedor
Únicamente para aniquilarnos.
Allí donde uno come feliz a veces,
Porque tiene con que reírse y uno saborea el pan
Que es como un milagro que nace de las manos del panadero…

Hoy vivimos en una orgía perpetua.
El paganismo se encuentra presente en nuestras instituciones.
Volvemos ha marcar nuestro territorio como lo hacen las bestias
Y lo hicieron los arcaicos trogloditas.
Hemos vuelto nuevamente adorar a los dioses de arena,
Que arribaron de los abismos carentes de metafísica y de Azúcenas.


¿Patriarca, como podrás comunicarte con nosotros
Si no conoces los teléfonos celulares
?
Necesitaras a tus hijos Adán y Eva para poder exponer
Toda tú obra de la creación o si no el demonio
Continuara depositando todos sus vicios sobre nosotros y la basílica de San Pedro.
Tu, mi Dios, que ya no duermes en paz…
Y ustedes jóvenes e ingenuos soldados del futuro no acudan a la guerra,
Es mejor ir a un carnaval de primavera.

3

Y Pensar que nuestros dolores son gotas de sangre
Que circulan pausadas por nuestras venas, las más gruesas del corazón.
Porque nosotros los que padecemos sabemos
A donde se dirigen y hacia donde nos conducen.
Los sufrimientos son públicos, mortales, recónditos y a veces perpetuos
Como a veces cuando son de espanto y nos llevan a las casas de los martirios
Donde lo único verdadero son nuestros suspiros y nuestros orígenes.
Pero a veces los dolores también hacen una excepción
Y es cuando la muerte se nos aparece
Con todos sus males y su colores escarlatas.
Es en aquel momento donde solemos aprender un poco más
Sobre los enigmas de nuestros adioses.

Entonces: ¿A quien le podríamos deber nuestra vida?
Suponemos que a las flores que por intermedio de la tierra han brotado
Para seducir a las estrellas y a los corazones sensibles.
A nosotros que aun yacemos extraviados dentro de este astro
Que fue transformado en un mercado
Y que estoicamente continuamos llamando planeta
Pero que por intermedio de nuestras flores bellas quizás esta difícil vida
Se supo buscar un espacio preponderante,
Una especie de pulmón donde pudieron respirar los amantes de la poesía…

También a las compañeras que nos quieren por eso
Que duermen a nuestro costado,
Gritando nuestro nombre hasta quedar extenuadas…
Ellas gritan y gritan que somos deliciosos cuando les besamos el pubis.
El tic-tac de sus corazones hace calmar nuestras iras
Y tranquilos nos vamos a nuestros lechos para reconciliar el sueño,
El asalariado en sus brazos se estira y se encoge
Siempre buscando el calor de sus muslos y su sexo.
Las compañeras duermen a nuestro costado para mirarnos a los ojos,
A los labios, a las manos, a los pies y a la pureza con un natural aprendizaje.
Ellas nos quieren, porque gustan de obsequiarnos sus senos
Y sentir la grata sensación a la altura se sus vientres.
Ellas nos dan el éxtasis en generosos y largos minutos y nosotros también…

Que podemos hacer si después de haber pasado de la alegría al gozo
Ellas nos dejan en el fondo de una meseta frente a un paisaje fecundo… solo tocarlas y tocarlas y besarlas y besarlas eternamente.
¿A quien le debemos todo el placer?
Nosotros creemos que a su amor prodigioso,
A sus palabras de estimulo, a su boca, sus labios,
Su lengua a su manera de seducir, a su corazón sensible.
Yo, creo que a sus formas también,
Que diáfanas como unos papeles de arroz tienen unas largas eternidades,
Para gozar y sentir de dos a tres estremecimientos.

Una rima - imaginada e inédita - de Gustavo Adolfo Bécquer dice:
"Yo arribo a la cúspide del amor por el único camino del amor de la mujer."

Cuando se nos agotan las fuerzas y estas fuerzas no pueden realizar nada.
Las compañeras van y nos encierran en sus brazos
Para convertirnos en un solo y único suspirar.
Los campos de la esperanza están en la mujer y en el sol,
En el relámpago y en el átomo, formando una copa verde
Y una integra senda para los videntes y los ciegos.
Con este orbe nos bastaría para dejar unas huellas para el futuro,
Dejaríamos el tesoro de nuestras piedras, la calentura del día,
Las largas sombras, la hierba y el ruido del viento.

Dejaríamos los indicios de las estatuas Griegas
Que nos sirvieron a través de la vida como unos puntos de referencias
Para todas nuestras citas, dejaríamos vigente todo aquello
Que quedo abandonado y solitario en el olimpo
Y que será totalmente una eternidad.
Podríamos dejar al mismo tiempo la música que es una música de campanas de lluvias
Que hicieron sus propios caminos en los techos de los galpones y los nenúfares,
Con sus pétalos de vírgenes definitivamente silenciosas.
Con ello podríamos afirmarnos de la existencia
Y beber los vinos azucarados que penden de los parrones
Y las viñas con sabores y cúmulos de aire misteriosos.
Así tendríamos a toda la ciencia con su eficacia.
La ciencia nos prepararía para la aventura de seguir las estaciones de los años.
Nos abriría los pórticos y las llanuras de la tierra,
Nos uniría junto a sus semillas.
Porque nuestra ciencia posee el movimiento de rotación y traslación
Y la inteligencia de un lobo.

4

Nunca vamos ha pretender ser unos intelectuales
Porque no tenemos las intenciones de entrar un pie en los jardines de la sabiduría,
Ni tampoco tenemos las inspiraciones o unos fines profesionales,
Porque solo comprendemos que nacemos
Con unos extraordinarios sentidos para sobrevivir y para reflexionar.

Porque leímos escribimos y nos hacemos lectores
Para depositar todo nuestro fulgor nuestra inteligencia o toda la sabiduría,
Que nos prueba la luz del día.
A veces en unos segundos podemos leer una oda
Y saber lo que nos quiere expresar por ejemplo su contraseña, su dínamo, su grito.

Porque leemos y escribimos podemos enaltecernos y alzarnos por la verdad,
Los errores, las nubes y nuestros sueños.
Captar la evidencia y el esplendor es llegar a una metáfora
Y a una máxima expresión.
Podemos ser un individuo feliz y triste por naturaleza,
Como un socavón, una maleza o una silaba
Redonda que puede rodar hasta alcanzar la vida.
Podemos amarrar el mundo que anda suelto,
Para que no se venda en el paraíso o en el infierno como un carrete de hilo.

Todo individuo de una manera u otra intenta buscar su destino.
Desear amar al prójimo no es un pecado.
Creer en la palabra tampoco.
Pero la palabra que no nos dice la verdad no sirve para nada
Porque no es una palabra que pueda herir
O matar a los cobardes y a los traidores.
A puro coraje como aquellos alpinistas que arriesgan sus propias vidas
Subiendo las escarpadas paredes de una montaña
Vamos los poetas trepando una calle y otra calle hasta poder formar un paseo
Que sigue a otra ciudad, a otra y a otra hasta percibir una capital.

Pero es una difícil tarea poder controlar la barbarie…
Vamos naciendo para la luz para después morirnos en la oscuridad…

¿Es que podríamos unir los planetas y los luceros
O las huertas que no se conocen entre los ruidos de las chicharras
Y los recuerdos de las estaciones
?
Si alguien nos ofreciera una manzana llena de sol, de agua y de aire.
En este caso podríamos unirnos ha observar la bóveda celeste
O un cometa en las autopistas del universo,
Que como una serpiente, se conoce los motores de las estaciones.
Yo digo, podríamos unirnos a las luminarias cuando se reúnen en un ascensor
Que sube y baja así podríamos todos irnos ha vivir a la playa.
Porque si nacemos pobres y desamparados
Es porque los que nos explotan son nuestros peores enemigos.
Ellos nos atacan, nos hieren y nos persiguen por los cuatro continentes.
Ellos son nuestros verdugos como nuestra hambre es el dolor y la desesperación
Que siempre queremos destruir.
Vivimos aplastados como los insectos que solo por unos instantes
Suelen jugar bajos las patas de los caballos y sorpresivamente
Dejan de volar bajo sus herraduras.
El sol y el cielo se nos reúnen siempre a nuestros pies
Con unos rocíos y unas peleas de gallos,
Dos caminos que siempre se juntan,
Dos callejones que siempre se juntan,
Un claro verde que es una rana
O unas luces verdes que son unos árboles,
Que marchan en hileras como los Álamos al compás del viento.
Esto es Lo único que nos queda para disfrutar con ahínco de la humanidad.

5

Si nuestras dos únicas retinas son
Como los 2 ojos de un pájaro de fénix
Es decir que con ellos también podríamos volar y aterrizar
Y poder llegar hasta donde nacen los relámpagos...
Con nuestros 2 ojos podríamos realizar vuelos celestiales
O irnos por las corrientes que produce el aire y surcar todo el espacio…

Nosotros somos el ojo y el ojo del ojo humano
Que tiene la visión de los ríos y la geografía…
Nuestros ojos están en el medio del mundo viendo la historia, la vida y las palabras...
Nuestros ojos se balancean como un péndulo con mucha gracia,
Saben mirar en silencio y cerrarse cuando llega una nube de polvo…
Nuestros ojos pueden llegar hasta el éxtasis
O el delirio cuando están en pleno frenesí…
Nuestros ojos, como los pájaros de fénix pueden despertarse de frente
Al crepúsculo y el mar…
Nuestros ojos pueden enterrar un puñal de amor en el medio del pecho
De una ninfa y asesinar de dicha, de pasión, de ardor o buscar y encontrar
Después de volar caminos desconocidos…

Pero sin embargo somos los ojos que nacieron del pecado original.

Nosotros que ha empujones nacimos y ha empellones caminamos
Con la ayuda de nuestros pies y con las mejores intenciones.
Entonces somos los ojos que se instalaron en nuestro planeta
Sin que nadie lo exigiera, porque ellos llegaron a la vida
Con un tronco unas extremidades y la cabeza.
Sin que nadie lo exigiera ni firmara una autorización,
Nosotros mismos como criaturas optamos por un halito,
Pero pidiéndoles perdón a los creadores porque nos arrepentimos
Y porque nosotros no sabemos ni nacer ni aterrizar.

Quizás es por eso que hoy mis ojos lloriquean a mares
Como en un vano intento tratando de regresar a la matriz materna,
Donde nunca existirá ni existió la ofensa, ni el socorro...

6

Porque un día almorzando un arroz con papas
Nos pusimos ha pensar estas verdades, verdades
Que se nos vinieron a la cabeza solo pensando por ejemplo:
¿Como podríamos pisarle la cola a un gato?
En una hora en que el ocio nos avasallaba sin nada que hacer,
Incluyendo que solo podíamos escribir en una hoja en blanco…

El mortal escribe la historia porque pertenece a la vid de la sangre,
A la razón y a la palabra.
El mortal esta situado entre Dios y Satanás porque los tres tienen
Sus propios límites y sus propias geografías…
El mortal es un ser anónimo como todos los terrícolas,
De polvo fue hecho y en polvo se convertirá,
Pero dicen que cuando dios nos creo nos jugo a la tómbola
En una partida de Ajedrez que perdió por haber bebido demasiado Jerez.

Es por eso que para el mortal el tiempo es y será una inmensa manivela
Que no vemos ni veremos jamás, ya que el tiempo es una materia transparente,
- infinito e inodoro -
Que no posee tampoco huesos ni dentadura.
Es por eso que el mortal tiene un duro combate con el tiempo y lo busca,
Piensa e intenta con sus manos atraparlos,
Para hacerlo su prisionero.

El hombre solía a veces imaginarse
Que el tiempo era una esfera de cristal
Que viajaba con pilotos auxiliares de vuelos
Y motores magistrales siempre entre nosotros.
Tal vez como una estrella inexorable que viajaba
Con rumbo con alas y con trayectoria,
Pero que nadie lo podría controlar así el tiempo correría siempre libremente
Delante de nuestras vidas, para irnos dejando sus huellas…

Entonces desde aquel lugar,
Desde aquella problemática nacieron las preguntas:
¿Quien corre el tiempo o el mortal?
¿Quien persigue a quien?
¿Quien busca?
¿Quien escucha?
¿Quien busca al otro extraterreno?
¿Quién responde?
¿Quién destruye?
¿Quien tendrá siempre la razón
?

En el muro de la nada somos reales.
Tenemos cerebro, pupilas, manos, hombros…
Pero No escoltamos a ninguna persona y atravesamos
De una vida a una biografía y después al mas allá.
Solo distinguiendo unos corceles
Que también en su lustre son reales e existentes creados
Por unas apariciones de la lealtad de la carne y el Espíritu.

Desnudos nos miramos en un espejo,
Donde las células desean ver sus labios,
Su abdomen y su espina dorsal por donde se le engendra un satisfecho consuelo.
Y sin embargo nuestro planeta es de serpentina y granitos
Y duerme intranquilo en su espacio porque aquí los terrestres
No tenemos mucho que decir, porque este planeta
Que nos une y nos separa de la vida y la muerte es imaginaria.

Nosotros hemos colocado sobre la superficie de este planeta,
Las miradas más inocente e inofensiva de la niñez,
La adolescencia y las edades nobles que siempre estuvieron íntegras
Con el máximo de sentimientos.

Nuestro espermatozoide, que es nuestro único indicio de vida,
Es un atleta que corre los 100 metros planos
Desde la vagina hasta los ovarios de la mujer a la velocidad de un relámpago.
Con esta velocidad nuestro espermatozoide,
Va pasando y venciendo ha otros espermatozoides,
Hasta que llegan a la deseada meta.
Al mundo de los mortales, para continuar nuestra especie.

Entonces: ¿Que es un espermatozoide?
¿Un comerciante de nuevas semillas y de nuevos horizontes?
¿Un demente que ama la naturaleza?
¿Un enemigo del materialismo?
¿Un obispo escéptico?
¿Un presidente inseguro?
¿Un itinerante que le sonríe a toda la gente a los vivos y a los difuntos?
¿Un interlocutor agradable?
¿Un místico al borde de una cornisa?
O ¿Un narciso que se ama a si mismo
?

Consideremos que los espermatozoides son excepcionales
Y protegen a sus antecesores de la muerte con un quitasol.
Es la vida la que nos pone alerta y por ella nos ponemos ha dar gritos.
La vida es para nosotros un entandarte,
Porque por ella somos humanos, tenemos sentidos,
Sesos, sangre, memoria y pasos para sentir los deseos y la inteligencia.
Es por la vida, que también somos personas de alta o de baja estatura,
Blancos o trigueños, pero armado de pasiones,
De placeres, de sabores e inspiración…
Por eso amamos los besos, los constantes besos,
Los besos de cariño, los besos eróticos, los besos vivos,
Los besos con sabor, los besos con ritmo, los besos suaves,
Los besos veloces, los besos salvajes, los besos con rencuentros,
Los besos con ruidos, los besos que se entregan, los besos voluptuosos,
Los besos lujuriosos, los besos largos, los besos que nos ordenan,
Los besos que nos dan fuerza, los besos,
Los besos y los besos del más puro placer…

7

Por si acaso nosotros los quinta esencias, los tipógrafos, los litógrafos
Cuando no estamos de acuerdo solemos encerrarnos en una morada solo
Para pensar solitariamente en todo lo que hemos dicho
Para bien o para mal de la sociedad.

Pero es porque solo intentamos escribir hacia donde vamos
Y en que lugar podemos detenernos en esta loca carrera humana,
Social, religiosa y política que sabemos exactamente
Que nos conducirá a ninguna dirección.

No queremos ser pesimista pero los cleptómanos corren
Detrás de los magistrados y los clérigos detrás de los impíos y viceversa.
Es por eso que solo queremos intentar cambiar el mundo
Y principalmente son los poetas iluminados, iluminados, iluminados…
Los que lucharan por esta causa.

Hoy los países se venden…
Los pueblos se venden al mejor licitador…

Nuestro mundo central se ha descentralizado
Y es prácticamente un espacio
Que pertenece a las más grandes potencias económicas.

Desde que el planeta fue creado, las mujeres se prostituyeron…
Hoy nuestras naciones débiles también ejecutan lo mismo frente
A las naciones más poderosas por tener una mejor vida...

Los países de nuestro tercer mundo no deben doblegarse
Frente a la faz de ningún tirano.

La invasión del tío Sam al país del Irak es y será
Siempre un atropello inconciente e inhumano.
Nadie tiene la autoridad o el poder para establecer
Un sistema nefasto en otros territorios.

El universo nos pertenece a todos…

Cada nación tiene y tendrá sus principios sus orígenes cívicos,
Religiosos o étnicos, que le fueron entregados
Por nuestra madre naturaleza y sus antepasados a través de los siglos.
Jamás un dictador podrá establecer una base o una ideología de existencia
Con modelos occidentales sobre un territorio con arquetipos orientales,
Porque vuestros designios o vuestros vértices de vista
Son completamente diferentes.
Lo que hoy realizan nuestros coterráneos Yankees,
Esta fuera de la ley de nuestro cielo, del sol, la luna, el aire y el agua
Incluyendo los minerales y el petróleo.

El pensamiento del hombre debe ser
Como un pensamiento generoso y ecológico.
Un pensamiento de ideas eficaces,
De granos de maíz, de azúcar con un cariño exquisito,
Porque un pensamiento real es como un arroyo lleno de riquezas,
Un pensamiento que se libera y se llena de bellos matices.
Hay pensamientos puros como la nieve de las montañas otros cristalinos
Como las lluvias de Temuco,
Otros pensamientos sureños llenos de potencia
Y de energías y pensamientos que son frescuras
Y van de la mano junto con la fosforescencia.


La iluminación de nuestros ojos y de nuestros valores
Debe de seguir intactos delante de todos los poderes del ruin liberalismo.
No es justo que aquellos que dirigen las finanzas
De nuestra actual civilización sepulten siglos y siglos de cultura.
Que vergüenza nos da encontrarnos en los países que se llaman civilizados
Con una cultura extremadamente materialista, déspota
Y carente de conocimientos culturales.
Ejemplo: hoy nos encontramos con Tchaïkovsky,
Concerto in D Major, Op 35 for Violin & Orchestra 1 Movement:
Allegro Moderato, abandonado en un negocio de reciclaje a 90 centavos de dólar,
Con un Brahms,
Con su Symphony 1 in CMinor Op, 68 3 rd Movement:
Un poco Allegretto E Gracioso 4 th Movement: Adagio:
También a unos cuantos centavos,
Con un Offenbach,
Original Can Can Music
Y un Schubert,
Con su Symphony numero 9 in B minor Unfinished, 1 st Movement:
Allegro Moderato, 2 nd Movement: Andante con Moto…

El monopolio es un saco de desenfrenos que debemos cargar
A consta de sacrificios y muertes inútiles.

Internacionales archivos:
Judas como un ángel tísico y un traidor
Sin ninguna devoción colgando de un Olivo florido.
Jesucristo, condenado y flagelado hasta la muerte.
El descubrimiento de la momia de Tutankhamón.
Las escrituras de Kamasutra encontradas por un militar de la royal fuerza inglesa
En la plena época rigurosa Victoriana.
Charles Darwin en una ilustración de la época
Cuando nos hablo de su ley de la evolución que hoy es inaceptable.
Un antiguo Gramófono de salón inventado por Thomas Edison en 1905.
Einstein durante una conferencia en 1954
Hablando del manifiesto de Russell contra el arma atómica…

Todos los pensamientos y las historias vendidas a un mejor postor…
Tu tierra castíganos si nos olvidamos de ti por no saber a
Que sitios proteger hábilmente por los campos fabulosos, ebrios y vírgenes.
Nunca creímos en tu mundo que siempre fue y será un cofre lleno de tesoros,
En tu fortuna, en tu fe, en tus panes,
En tus cosechas y en tu aire que ensortija siempre
Como una paloma blanca.
Nunca creímos que habitabas junto a la claridad y cerca de los humildes
Que imploran el pan nuestro de cada día.
Nunca creímos en tu mundo cuando se nos presento
Como una providencia para mostrarnos tu sol iluminado, tu paz
Y tú presencia que solo quería incrustarse,
En nuestros cuerpos,
En nuestras almas
Y en nuestros palpitaciones.

Tu tierra, perdona si nos olvidamos de ti
Y si el ayer, el presente y el futuro nos pusieron triste
O nos atormento la conciencia.
Tú nos amabas y nosotros te ignoramos,
Pero ahora ya casi cerca de la Apocalipsis venimos a comprender
Que nunca fuimos capaces de estar al lado de tu filantropía y tus manifestaciones.
¿Por que?
No dejar ahora a los frutos verdes que piquen nuestras bocas,
Porque los frutos verdes son las plantas del Edén.
Hoy sobre todo si la vida inexorablemente se ha ido ausentando de la tierra
Y de los puntos iniciales de la creación.

La madre naturaleza es una alabanza de los jardines
Y de los hermosos Lirios y las Violetas.
Sus jardines siempre son extensos de 5 o más hectáreas
Para no caer jamás en una monotonía.

Todas las flores son personales de considerables matices de campos
De parajes rurales, de remembranzas de pasados presentes y futuros.
Alabado sea a la sazón nuestra "biosphère",
Que como todas las manos campesinas cultivan los jardines
Que rodean nuestras moradas.
No hay mejores paisajes que los de nuestra constelación.
Solicitamos que se defiendan los campos y las tierras.
De la destrucción ocasionada por las metrópolis, no es un agravio.
¡Atención! Lo que queremos comunicar es la gravedad
Y la necesidad inmediata de una cooperación
De todos los protectores de la naturaleza de la humanidad.
Por ejemplo: los campos jamás amaran a las ciudades
Ni a la ciudad de Constantinopla,
Porque los campos son los campos cuando ellos están en verano,
Son unas lenguas largas de pastos verdes
Y unas cantidades enormes de especies de pájaros
Que trinan en las cimas de los árboles.
Los Álamos parten derechos hacia los cielos para tocar con sus ramajes el universo. En los potreros los ojos de los bueyes miran el aire caliente de la tarde.
Los patos y las gallinas siempre estarán disputándose
Un puñado de maíz que fue secado dentro de las bodegas.

Esta es y será la tierra que pacífica nos quiso y nos querrá siempre con su bendito reino…


 

 

© Jaime SEREY -Febrero.2006
E-mail: azularte101@hotmail.com


 

 

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