Patricio Manns
 
 


PATRICIO MANNS

MEMORIAL DE LA NOCHE
Novela basada en las actas del Alto Bío-Bío

Editorial Sudamericana
Biblioteca Claves de Chile
1998



MEMORIAL DEL DÍA

.......... -Como todas nuestras fiestas (nosotros no conmemoramos nunca las tragedias, y hasta las despedidas para una guerra son una fiesta), ésta comenzó temprano por la mañana. Siguiendo con la vieja tradición, las mujeres acarrearon los cántaros de chicha, el muday, y prepararon las fuentes con especias picantes, especialmente el merquén. Luego los mocetones trajeron los corderos. José había dado orden de redoblar las guardias en los caminos de subida y estableció turnos sucesivos, como era su costumbre, señor -dice el viejo, el habituado Angol Mamalcahuello-. Repetía José que podrían caernos encima en cualquier momento y que no era bueno que nos encontraran a todos borrachos. De todos modos -recalcó- habrá que correr el riesgo si las mujeres quieren un apol.
.......... -Por las once de la mañana, o las doce tal vez, teníamos ya los fuegos encendidos y las calderas hirviendo. Fue entonces que colgamos los corderos.
.......... -Imagínate, señor -dice el viejo, el cruel-. El cordero está vivo y cuelga de una de sus patas traseras. Vas y le abres una pulgada el esófago.
......... -A tu lado alguien sostiene la fuente con los preparados picantes -agrega Anima Luz Boroa.
.......... -Con los dedos -dice Angol Mamalcahuello, el carnicero del prohibido manjar universal- tú vas introduciendo en la garganta del cordero lo que tienes en la fuente. Lo haces poco a poco, con suavidad, como para no hacerlo sufrir, aunque el animal sufre horriblemente, porque el preparado se va metiendo con dulzura hacia el interior de sus propios pulmones y se va ahogando con los condimentos, que parecen de fuego. Es decir, se quema y se asfixia al mismo tiempo.
.......... -Al principio parece que mirara con los ojos en blanco, sin comprender por qué no se le mata lisa y llanamente de un golpe.
.......... -El problema es que hay que rebasar los pulmones con sangre aliñada, y eso demora un poco, pues sólo se corta una vena muy pequeña.
.......... -De veinte a treinta minutos.
.......... -Todo ese tiempo dura la agonía, señor.
.......... - Ya a fines del siglo pasado, el gobierno de turno prohibió que se volviera a preparar el apol en todo el territorio nacional. Se dijo que la Sociedad Protectora de Animales había elevado una queja formal y que el apol era una costumbre de bárbaros. ¿Has oído alguna vez a una Sociedad Protectora levantar una sola queja para denunciar nuestros problemas de hambre, de salud, de desocupación, de discriminación, de falta de recursos, de la violencia ejercida por el Estado y los terratenientes contra nosotros? Es un hecho que los problemas del cordero son mucho más importantes. Ya te hemos contado que con estos ojos vimos las cabezas de mis caciques clavadas sobre las cercas. Las cercas todavía nuevas que marcaban las nuevas fronteras de la tierra recién robada.
.......... -No tienes para qué defender el apol conmigo -observo.
.......... Se ríen.
.......... -Sigamos -propone el viejo, el entusiasta Angol Mamalcahuello-. Dijimos veinte, treinta minutos. Al cabo cada cordero muere. Vienen mocetones con cuchillos y los abren. Lo primero que buscan son los pulmones. Los sacan, los lavan y los sumergen un momento en aquellas calderas hirvientes de las que ya te hemos hablado, señor. Son varias docenas de pulmones hinchados de sangre porque la fiesta es colectiva. Y aquel día estábamos todos, es decir, todos los que habitábamos este sector de la Pampa de Cayulafquén. En total, por aquellos tiempos éramos unas diez mil familias desperdigadas en las cuatro reducciones, y para la fiesta habríamos unos trescientos, justamente todos los que iban a combatir. Comimos, bebimos y bailamos toda la tarde y toda la noche. Mucho mundo hizo el amor sobre la hierba. Apenas se escondían las parejas detrás de un tronco. Y luego volvíamos a beber y a comer. Es increíble la cantidad de veces que se puede hacer el amor cuando uno piensa que se va a morir. Mientras más agónico está el cuerpo, más lo excita la calentura. ¿Ya te ha tocado pasar por ésas?
.......... -Con el perdón de ustedes, y debido a mi edad, pues todavía soy joven, no necesito una guerra para alcanzar la rigidez necesaria. Además, ya no se guerrea. Hay que encontrar otros recursos.
......-.... -Verdaderamente, señor.
.......... Creí que iba a reír, pero permaneció recatado.
.......... -Y entonces comimos, bebimos y fornicamos perpetuándonos -dice el viejo, el perpetuo Angol-. Al final nos quedamos dormidos. Era noche muy clara, muy tranquila. Un par de perros ladraba por allá. Los escuché con atención, pero no eran ladridos de advertencia. Solamente le ladraban a la noche. Pienso ahora que ellos también ladraban de calentura y se estaban despidiendo. José había desaparecido temprano con su mujer. Hacía mucho rato que los buscábamos y no los veíamos por ninguna parte. A veces, los que habían cubierto ya su guardia aparecían por acá para comer un poco y dormir otro poco. Otros se levantaban entonces y partían a los relevos. No pasó nada esa noche. Nadie subió. Nadie vino. La guerra parecía tan enormemente lejos, tan distante.

 

 

 

Memorial de la noche, relato crudo y épico adquiere la sonoridad de una sinfonía y la magnificencia de ciertas crónicas de la época de la conquista. Esta novela de amor da vida a personajes que son los depositarios de la memoria misma de un país y de un continente en permanente descubrimiento y usurpación. Sus vidas, muertes y resurrecciones están movidas por la pasión, el heroísmo y los ideales aún vivos en el Chile de hoy y en toda América Latina. Su escenario, el Bío-Bío, es el tajo simbólico que divide a una parte de América en por lo menos dos pedazos: el de las etnias postergadas y aquel otro aún en manos de quienes las sojuzgan y desnaturalizan.

 

 

 

Patricio Manns, escritor chileno, nació en la antigua provincia de Bío-Bío, en 1937. Es novelista, ensayista y poeta. Sus comienzos como ecritor se remontan a 1967 cuando obtiene el Premio Alerce de la Sociedad de Escritores de Chile por su texto De noche sobre el rastro. En 1973 la novela Buenas noches los pastores obtiene el Premio Municipal de ese año.
..... Actualmente vive en Francia desde 1973. En este país ha escrito el llamado ciclo de las actas: Actas de Marusia (1974), Actas del Alto Bío-Bío (1984) y las Actas de Madreputa (1987). En 1988 obtiene la beca Guggenheim de Literatura y en 1992 edita la novela De repente los lugares desaparecen. Publica en 1995 Memorial de Bonampak, poemario dedicado al pueblo maya desde la conquista hasta el presente.
..... En 1996 aparece su novela El corazón a contraluz que obtiene el merecido reconocimiento de la crítica internacional.
...... Memorial de la noche, relato que se incorpora a la Colección Biblioteca Claves de Chile, es una obra en donde nuevamente la ficción está permanentemente cruzada por la memoria colectiva e individual para dar vida y realidad a una epopeya de rescate de nuestras raíces más profundas.
..... Patricio Manns es además conocido por su exitosa carrera como compositor y cantante.

de la contratapa

 

 

 

 
 

[ A PAGINA PRINCIPAL ] [ A ARCHIVO PATRICIO MANNS ]

mail : oso301@hotmail.com



letras.s5.com , proyecto patrimonio, PATRICIO MANNS: Memorial de la noche, Novela. 1998.

proyecto patrimonio es una página chilena que busca dar a conocer el pensamiento y la creación de escritores y poetas, chilenos y extranjeros, publicados en diarios, revistas y folletos en español

 

te invitamos a enviar tus sugerencias y comentarios