El propósito de esta exposición es dar cuenta de una mirada panorámica de la poesía de autores y autoras que se conectan con la ciudad de Puerto Montt desde el dato biográfico o su afiliación al territorio y que han publicado alguna obra; es decir, se propone una revisión historiográfica de la poesía en específico, aunque sí una mirada parcial y reducida que comprende a quienes publicaron desde casi la segunda mitad del siglo XX en adelante; aquí no hurgamos en los antecedentes de este territorio cuando era nombrado Melipulli, o sea antes de 1853.
Y, por otra parte, también queremos exponer sobre algunas agrupaciones o acciones colectivas que han sido importantes en el desarrollo poético de la ciudad.
1. Poetas y sus obras
Para organizar esta exposición se ordenan con los siguientes criterios: poetas difuntos y poetas vivos, dentro de los vivos están los pangues y los de la carretera; los primeros son quienes han elaborado un lenguaje propio y se reconocen en una territorialidad, ubicados desde la década del treinta al setenta aproximadamente, mientras que los segundos, son voces que suenan al ritmo de una ciudad que se expande y atraviesa al son de los motores, ubicados desde una parte de la década del 70 a la actualidad.
Dentro de las(os) poetas difuntos, se considera por el antecedente histórico a Teresa Bórquez una de las primeras voces poéticas de la ciudad, quien nació en 1900-1940 —nace dos años antes que Inés Gallardo— publicó Liberación en 1931, Lágrima, verbo y luz en 1936, Mi último folio 1966, entre otros. En 1922 nace Salvador Zurita Mella (muere 1952) quien publica su único libro Rumores del Austro en 1948 con ilustraciones del pintor Hardy Wistuba. En el año 1928 nace en Ancud Licia Alvarado, pero en 1943 se viene a vivir a Puerto Montt, donde tuvo una activa participación en la vida cultural y literaria de la ciudad; publicó Trozos de tierra 1979, Trozos de tiempo 2002, Trazos de ayer 2005, entre otras. En 1936 nace Adriana Marín Lezaeta, poeta y narradora quien publica el título de poesía denominado Adán en 1955 entre otras obras. Otro autor de una obra considerable fue Raúl Barrientos (1942-2012) quien publicó Ese mismo sol (1981), Pie del efímero (1985), Libro de las imágenes (1989), Monarca (1997), El balsero de Cucao (2000) entre otros. Otra autora poco conocida es Sybill Bintrup, nace en 1954, fue una artista plástica conceptual, publicó LOS ROMANCES Ella y las ovejas (1995). Incorporó a sus obras, objetos, textos poéticos, video, instalaciones y performances en los que combinó imágenes y palabras, estableciendo un estrecho vínculo entre las artes visuales y las artes literarias. Murió en el año 2000. Por último, un poeta que, si bien nació en Santiago, amaneció escrituralmente con sus pares de la ciudad, nos referimos a Pedro Montealegre (1975-2015), quien publicó Santos subrogantes,1999; La palabra rabia, 2005; El hijo de todos, 2006; Transversal, 2007; Animal escaso, 2010; La pobre prosa humana, 2012; entre otras.
Por otra parte, de los(as) poetas vivos, solo mencionaremos su nombre y una obra para efectos de no extender esta presentación y porque son artista que aún están circulando; aunque a veces de forma subterránea o poco atenta, pero aquí están. De lo poetas pangues mencionamos a Hernán Montealegre Klenner (1937), Cercana inmensidad (1964). Antonieta Rodríguez París (1942) Poemas Gramaticales (1994). Lourdes Barría (1944) publica bajo el seudónimo de Mónica Jensen La casa de las mareas y otros poemas (2008). Nelson Navarro Cendoya (1944), Los peces que vienen (1993). Heddy Navarro Harris (1944) Palabra de mujer (1982). Mario Cárdenas (1952) Puerto Montt en Décimas (2009 y 2014). No Vásquez, pseudónimo de Nelson Vásquez Torres (1954) L&vertad (1984). Jorge Loncón (1956) Claroscuro (1999). Marlene Bohle (1957) Raigambre (2002). Elsa Pérez Carrasco (1966) Baúl sin fondo (2006). Harry Vollmer (1966) Con Ajo (2006). Yuri Soria-Galvarro Bahía Tenóforo (2024). Manuel Vidal (1969) Desmadrada (2007). Susana Sánchez Rivas (1972) Una está de viaje (2002). Nelson Reyes Méndez (1972) Testigos oculares (2006). También, dentro de este subgrupo, destacamos a algunos que, a pesar de no nacer en la ciudad de Puerto Montt, mantienen o mantuvieron una estrecha relación, nos referimos a Clemente Riedemann (1953) Karra Maw'n (1984). Ximena Burgos (Osorno, 1959) Cielos Chamánicos (1999) Y por último Juan Pablo Huirimilla Oyarzo (Calbuco, 1973) Palimpsesto (2005).
Por otro lado, dentro de los poetas de la carretera ubicamos a Wladimir Soto Cárcamo (1974) Hasta que nos hagamos pedazos (1999). Franklin Cáceres (1976) Espíritu y agua (1997). Javier Grover ( ) Mariposa abortada por la colmena (2025). Jessica Droppelmann (…) Aguas subterráneas. Javier Soto Cárdenas (1977) bajo el seudónimo de Persus Nibaes publica Huachihue (2024). Óscar Burgos Belmar (1981) bajo el nombre de Óscar Petrel publica HD (2018). Diego Brand Rodríguez (1984) Los Díaz horizontales (2007). Cristian Otero (1989) Viento negro (2019). Ariela Santana ( ) Vértigo de una conquista (2020). Pandora Saad ( ) En la basura vive una libreta (2021). Julio Torres (1995) Cavilaciones tempranas (2023) y por último Carlos Aguilar Islas Basta de promesas (2018). También mencionamos a otros(as) que han mantenido una relación estrecha con la ciudad, pero nacieron en otras latitudes como Nino Morales Los patios contiguos (2021), Jano Opazo Proyecto cesantía (2020), Camila Mardones Cautiverio (2015) y Melissa Castillo Los indios juncos (2021).
2. Hitos importantes: Agrupaciones y encuentros
Las agrupaciones literarias —de poesía— en Puerto Montt comienzan el año 1977 con el grupo “Polígono”, integrado por Nelson Navarro, Jorge Loncón, Víctor Caico, Ximena Burgos, entre otros y otras. Con el mismo nombre se crea una editorial, en la que se publican alrededor de 20 títulos de distintos autores de la zona Sur (sobre todo de la Región de Lagos). Las voces de este grupo, en general, se caracterizan por manifestar una cercanía con la poesía lárica y una visión crítica de la modernidad y de las transformaciones culturales.
Durante los años 80, se crea el grupo “Pájaro Verde” integrado por Harry Vollmer y Marcelo Paredes, cuya poesía se instala en la urbanidad y sus recovecos. Aquí la fractura de la dictadura se hace evidente en la constitución de la subjetividad del hablante lírico.
Posteriormente, por el año 1996 se forma el grupo “Quercipinion” integrado por Manuel Moraga, Julieta Paredes, Rodrigo Olavarría, Jhony Soto, Nelson Reyes y Jessica Droppelmann, cuya característica particular fue la puesta en escena, eran un grupo al presentarse ante el público.
En 2014 se formó el grupo “Orgasmar” integrado por Domingo Retamal, Nino Morales y Alejandro Opazo cuya característica es la interdisciplinariedad, pues realizan performance en las que reúnen cine, música, teatro y poesía. Una de sus creaciones colectivas que ha tenido repercusión es el cortometraje Abisal, que ha sido galardonado a nivel nacional e internacional.
Durante 2021 Se crea el “Colectivo abierto” integrado por Carolina Alvarado, Ariela Santana, Pandora Saad, Alejandro Opazo y Nino Morales; aunque ya no está este último, persiste actualmente. Además, se sumó el poeta Hernán Contreras desde 2023 en adelante. Este colectivo ha realizado por un par de años una acción poética denominada “Lectoruta” que consiste en una jornada de peregrinaje poético por distintos lugares de la ciudad y sus alrededores.
Por otra parte, debemos mencionar uno de los encuentros de poesía más importante dentro de la ciudad de Puerto Montt, como es el “Arcoíris de Poesía”. Este nace en el año 1980 con la participación de los poetas Carlos Trujillo y Sergio Mansilla de Chiloé; Nelson Navarro y Mónica Jensen de Puerto Montt; y Fidel Sepúlveda de Santiago. Se extiende por más de 2 década; llega hasta la versión XXVII. Lo particular de este encuentro es que se extendía a la comunidad, los(as) escritores(as) realizaban talleres con estudiantes y los nóveles escritores de la ciudad y sus alrededores tenían la oportunidad de interactuar con autores consagrados como Nicanor Parra, Jorge Teillier, Gonzalo Rojas, Raúl Zurita entre otros(as).
Una breve existencia tuvo el encuentro “Sur Itinerante: Voces en movimiento” que se llevó a cabo durante los años 2008 y 2009. Consistía en un encuentro de poetas que viajaban (como una pandilla de poetas) a distintas ciudades del sur de Chile. El grupo nómade estaba conformado por escritores(as) nacidos a fines de los 70 y principio de los 80, aproximadamente; los cuales viajaban a distintas ciudades del sur y compartían mesas de lecturas con escritores residentes ahí, muchos de ellos de otros grupos etarios, por ello se habla de un encuentro multigeneracional.
Asimismo, mencionamos el “Congreso Sur Austral de escritores volvamos al mar” realizado en Puerto Montt durante el 2016 y 2017, cuyo propósito fue reflexionar acerca de la escritura y producción literaria del Sur de Chile.
Por último, a partir del 2024 a la actualidad, se ha desarrollado el taller poesía “El mundo es tuyo” desarrollado por el poeta Harry Vollmer y quien habla aquí. El cual ha sido posible gracias a la hospitalidad que nos ha entregado la biblioteca pública Dr. Matías Yuraszeck y en la que hoy presentamos la revista A-temporal.
Algunas consideraciones generales de la poesía en Puerto Montt
La exposición anterior, es una mirada parcial y no exhaustiva de la poesía escrita y publicada durante casi la segunda mitad del siglo XX y lo que va del siglo XXI con el objetivo de ofrecer un panorama histórico general de la literatura de la ciudad de Puerto Montt. En términos gruesos, podemos decir que en los poetas que, sobre todo, han vivido parte importante de su vida en el sur; este lugar no es solo una mención, sino que es una interacción entre la subjetividad que se forja con los componentes de este lugar, y a la vez, los lugares que se nutren de una subjetividad que los imagina y habita.
El registro del tiempo y la memoria como un ejercicio constante de lucha al olvido es también un elemento característico de los poetas situados en este lugar. Ahora bien, en general, se observa la presencia de lo lárico como una condición inherente de los y las poetas que se sitúan en este territorio. El sentido específico de esta condición es conservar lo que se ve amenazado y el movimiento ambivalente que provoca el ritmo de la modernidad. Los poetas conservan objetos de la memoria; es decir, los hechos que suceden se registran de manera poética: la naturaleza que es amenaza, estilos de vida que se alteran, pérdida de tradiciones, hechos históricos traumáticos, manera de habitar el lugar y, sobre todo, el paso del tiempo traducido en la vida de los lugares. En este sentido, notamos lo lárico como una actitud crítica frente a la modernidad que amenaza con la pérdida de la identidad del lugar, la comunidad y sus valores.
Dentro de este breve panorama, también podemos observar la presencia de lo étnico, específicamente lo mapuche y lo alemán. El discurso se nutre de una poesía de identidad histórico-cultural.
Si bien algunos(as) de los(as) autores(as) que mencionamos en nuestro panorama no dan cuenta de una territorialidad específica en su poesía, sí forman parte de la historia poética de la ciudad de Puerto Montt. De esta forma, el ejercicio de nombrarlos es un intento de visibilizar(los[as]) y visibilizar la producción poética que se mantiene vital en nuestra ciudad.
Por último, en los poetas más jóvenes persiste la mirada crítica, pero situada en las condiciones que el mundo globalizado ha instaurado; en otras palabras, es una escritura que da cuenta de la fragmentación, heterogeneidad y mixturas culturales.
En definitiva, el lenguaje poético como un organismo del lenguaje es un componente fundamental en la construcción imaginaria de la identidad de este lugar; o sea, la poesía no es solo un conjunto de textos que dan cuenta de una sensibilidad particular en un espacio y tiempo determinado, sino que es un modo de acceder al conocimiento mediante una de las formas más sutiles y profundas que posee el ser humano, pues la sensibilidad nos permite conocer no solo la historia de que poseen los territorios, sino también ver y sentir el corazón que palpita en la profundidad de este lugar.
Ponencia leída en la presentación de la
Revista literaria A-Temporal, viernes 29 de agosto de 2025,
Biblioteca Dr Matías Yuraszeck

