Proyecto Patrimonio - 2005 | index | María Inés Zaldivar | Autores |

Artes y Oficios

María Inés Zaldívar
1993 - 1994 - 1995



El equilibrista


El vacío en el estómago
acompañaba al pie
del equilibrista como un
perro fiel
el vértigo de la altura allá arriba
lo santificaba con
un martirio de aire
transitado de pulmón
virgen asustado
detenido suspendido
el vacío en el corazón
bombeaba sangre verde
azul verde azul
que derramaba su
sombra
en la incierta arena
temblorosa

allá arriba fina línea del horizonte allá lejos

prisionera en el espacio
la sombra del equilibrista
saboreaba la amarga
distancia y
sollozaba toda enferma de
vacío
y nosotros
acá
mirábamos equilibrista y
sombra
para arriba desde abajo
mientras nuestros pies
tantean el suelo convertido de pronto
en un fino cable de
acero




Arte de deslizarse

Como pisando huevos
Como entrando al escenario oscuro
Como quien no quiere la cosa
con cuidado
en puntillas
en silencio
y con respeto
vaya tanteando y
poniendo los pies
sobre la superficie
de cada día





Arte de cerrar una ventana

Cerrar una ventana sin
apretarse los dedos es
un arte

Cerrar una ventana y
no morir de asfixia
un prodigio

Cerrar una ventana y
no morir de pena
una proeza

pero cerrar esta ventana
con los dedos atrapados
sin huir por la puerta de salida o
de entrada y
decir adiós tras el cristal
con la mano ensangrentada
me conmueve hasta las lágrimas




Ley de gravedad

Solitaria en su caudal
Caliente y fría
Húmeda y ardiente
Salada y olorosa
Serpenteante y sin tropiezo

es la huella que
deja en su camino
esa lágrima
que recorre tu cara
antes de caer al
vacío




Acerca de cómo conservar el calor durante el invierno

cuando
el frío arrecia y el hielo
amenaza con apoderarse de
tu casa
Cierra las cortinas
Tranca la puerta y
Guarda silencio

pero
cuando el frío cunde
y el hielo porfiado
penetra al interior de
tu morada y
mira tu cuerpo con deseo
y no hay más que hacer

Descorre las cortinas
Abre la puerta y
Canta, canta con toda tu
voz

Trénzate con él en
batalla singular
Acógelo en tus brazos
Estréchalo en tu pecho
Sonríele a los ojos
Baila, baila una
danza que lo aplaque

y cuando tibio líquido
sea entre tus dedos
Ahueca las manos
Abre la boca
Aprisiónalo en tus labios y
Bébelo, bébelo caliente
hasta la última
gota





Arte de negociar: balance financiero

Se negocia con la
realidad
se negocia levemente
en carne
humana
en sangre y huesos
unos pocos más unos pocos menos,
depende.
Se transa en la Bolsa y
al mejor precio en el
Mercado de los Pecados Capitales
se compra o se vende el
más o menos
dolor
el más o menos
llanto

Se negocia con la realidad
con ganancia o con
pérdida,
depende.
Depende del cristal con que se
mire
y, claro, del
ojo

Ellos negociaron y ahí están.
Yo negocio y
ahí me ven,
gimnasia bancaria
que me estira los tendones
que me vuelve ágil entre
angustia, llanto, huesos, sangre y
otros valores del mercado

Realidad te atrapé, te
tengo controlada, dominada, financiada, casi
a no ser por una
punzada carnicera
enterrada en la
ingle derecha
que me obliga a galopar
con la silla de ruedas
incrustada en la espalda y
por este ojo de vidrio que
lagrimea
como queriendo lavar,
una a una,
todas las culpas de la humanidad





Marketing

Aquí se vende todo lo que
usted necesita
vivo o muerto
sólo tiene que pagar su módico valor
y ya
puede hacerlo en efectivo, en cheque o
con tarjeta de crédito
al contado o en cómodas cuotas
mensuales
como ve, fácil muy fácil
usted siempre tiene la razón, pero vea
un detalle.
Seremos honestos con usted, sepa
que compre o no compre
pague o no pague
no importa cómo
siempre estará en deuda con nosotros
son las reglas.
Dormirá con la
sensación
de no conseguir lo que necesita de
no haber pagado lo que
debe
de querer encontrar lo que
-no, no ha llegado
ni aquí ni a ninguna parte.
Esa es nuestra clave del éxito
saber lo que usted quiere
hacerle creer que lo obtuvo
y esperar que usted vuelva
día a día
inocente
a cambiar su compra
intentando calmar su deseo
insatisfecho, su
angustia permanente, su
ridícula ansiedad de poseer lo que
ni nosotros ni nadie puede darle y
aunque su patética actitud es conmovedora
Le advertimos
Nosotros ya lo comprobamos
No se puede
No hay caso
Ella espera
Día a día
Con la mejor de sus sonrisas
El momento preciso
agazapada tras el mostrador

 


Arte del cerrajero

Así es que tú eras quien tenía la llave maestra
así es que sólo tú sabías la clave secreta
tú quien giró la cerradura con cuidado y
tú quien encendió lo escondido ahí
....................... dentro

ahora comprendo:
por eso dices que eres su único dueño





El invasor

Se ha metido en camisa de once varas
este deseo profundo de permanecer

Se ha mezclado milagrosamente
en este vaso provisorio
la gota de aceite fresco y el chorro de agua
detenido

Se ha oído el redoble del tambor
y el sonido de las botas vencedoras
arrasando con camas y petacas

Se ha mirado palmo a palmo
el territorio conquistado

Se ha saboreado la victoria regalada
sobre el cuerpo tendido del
enemigo amado

Se ha metido en camisa de once varas
este deseo profundo de permanecer
y atrapado en lino blanco sin salida,
vivo,
se resigna a esperar la
eternidad

 


La bañista

La sombra se fue
dibujando
sobre la arena
larga
elástica
silenciosa

Las olas rompían
con fuerza
sobre la arena
blancas
sonoras
tentadoras

El sol se hundía
sombrío
sobre el mar
lejano
azul
seductor

tímida la sombra se acercaba y
decidido el mar la fue llamando y
la fue cubriendo
con bríos y relinchos de potro embravecido
penetrándola con sus jugos ácidos y
arropándola en su frágil mortaja de
espuma eterna
hasta fundirse con ella en un orgasmo
para siempre

Coito marino insuperable
hoy te miro con ojos
enrojecidos por la sal y
labios repartidos en el tiempo
mientras una lágrima
deshace el castillo de mi
infancia,
sobre la arena





La bailarina

Con arpa y con guitarra
celebraste mi subida al escenario
con bombos y platillos me incorporaste a
tu elenco
con pitos y trompetas alabaste
mis encantos
entre risas y apretones me decías
otra, otra

pero,
¿por qué si ya se fueron los turistas
debo permanecer con el disfraz
toda la noche?



El postulante

El dolor de no tenerla
día a día
circula por sus venas
con cada sístole y en cada diástole

La orfandad en que se encuentra
enreda sus pestañas en la cama
cada noche
y no hay subsidio de cesantía que lo salve

Su ausencia en el baño y la
cocina
en el patio y la terraza
lo hacen allegado
en cualquier casa y
en la lista de la Municipalidad
siempre me veo
el último de todos

Señores, aunque soy bien
hombre,
perdón por la tristeza

 


La viajera

Tengo que hacer las maletas.
Tengo que hacer estas maletas
de viaje, mis maletas
de viaje.
Lo intento,
lo vuelvo a intentar,
las miro, las toco, las huelo,
las abro, las cierro,
no puedo.

Voy a hacer mis maletas.
Yo quiero hacer mis maletas,
me siento, me paro,
lo intento,
lo siento,
no puedo.

¿Qué ropa llevo, qué zapatos?
¿Qué libros, qué accesorios?
¿Qué certificados, qué papeles?
¿Qué fotografías, qué recuerdos?

¿Cómo embalar esta incertidumbre
pegoteada a la piel,
esta sensación inconclusa y
este suspiro entrecortado
por la tos?
¿Dónde, en qué bolsillo estas dudas filosas
que cortan y manchan de rojo
todo el equipaje?

¿Cómo empacar esta soledad maciza y pesada
que se da aires de sólido mármol blanco
sin que aplaste y pulverice los pétalos de estas
flores secas
que guardo entre mis poemas más queridos?

¿Y qué hago con este silencio cabrón que a gritos
me delata cuando intento embalarme en secreto?

Para qué tanta maleta, digo yo,
si después de todo
o antes que nada
a donde quiera que vaya
como siempre que viajo y
no viajo
me cobrarán sobrepeso
no tendré dinero para pagarlo
me pondrán problemas en la salida
y como siempre
de nuevo
por último
no las recibirán
a la llegada

Y, ¿dígame usted?
¿que haré otra vez en medio de la sala de
salida o de entrada
sentada sobre ellas, mis maletas,
(pobrecitas)
esperando que nos regresen o
que por fin las acepten
con su peso excesivo de pena
saliéndose la soledad mal estibada y
este destino borroso que aparece escrito
en la identificación?




La costurera

Y en silencio
desafiando la sábana blanca
con los puños apretados
y el corazón en la boca
mirada a mirada
distancia a distancia
caricia a caricia y
de adiós en adiós,
ante sus ojos
asombrados
se fue hilvanando y
luego, poco a
poco
deshilachando y
luego, poco a
poco
hilvanando
(una y otra vez)
la
frágil
tela
de esta
historia
de
amor





La afortunada

Afortunada tú
la sin hueso por romper
la sin pata que meter
la sin sangre que sudar
la sin amor que recibir
la sin nada que perder
la sin ganas de llorar
la sin piedra en el camino
la sin recuerdo en la memoria
la sin futuro en la garganta
la sin muro que penetrar
a cabezazos

afortunada tú, serpiente,
que te desplazas por
la tierra tibia
en silencio
palmo a palmo
mano a mano
cuerpo a cuerpo
y que sientes su respiración y
su aliento
eternamente





La atragantada

Le duele la luna, la luna llena
en su garganta

aprieta los dientes
traga saliva
estira el cuello
y no baja, no baja
y tampoco sube, no,
no quiere subir
quiere quedarse ahí
le acomoda
bolo alimenticio luminoso
no digerible
ni siquiera masticable

convertirla quiere en estatua
inmóvil, castigada
siempre mirándola
concentrada sólo en ella, la celosa

¡ay luna farsante
despechada y egocéntrica
despensa de miradas
armario de suspiros
fichero de sentencias para el bronce
galería de epitafios inmortales!
te crees el centro del universo
y la quieres satélite, sin luz propia

confieso que sólo te miré
de lejos
a oscuras
desde dentro, por la ventana,
tras las cortinas
y un poquito nada más, casi nada

confiesa que también se emocionó
bueno ya, que le dio nostalgia y
pensó en amores lejanos y cosas así
como a todos les pasa, como siempre sucede
como les ha pasado a ustedes también
pero eso fue todo, de verdad

¡ay luna vengadora!
¿por qué te la traes conmigo, dime?
¿qué he hecho yo
sino comtemplarte en soledad
un ratito y en silencio
como todos?

le dueles luna, déjala
suéltale el aliento
escápate de ella
hazte a un lado y deja que pase el aire
que se ahoga
¿o no ves que esa tristeza blanca la hace inocente?

 


Dama desvistiéndose

Se sentó en el borde de la cama
mirando fijamente hacia adelante
hacia su lado
con desgano se sacó un zapato y
luego el otro
se desabrochó la blusa botón por botón
y la tiró lejos
luego el cierre de la falda
cayó ésta sobre sus pies seguida por el
sostén las medias los calzones
metió una pierna dentro de la cama
luego la otra
por último ya adentro se tapó con las sábanas
y aunque trató de desvestirse del marido
se quedó dormida en el intento




La pitonisa


Déjame adivinar tus
intenciones:
a ver,
abre el hocico y
muéstrame los dientes

 


La desvestida

Camina lento, recto y
sola
respira y sueña y exhala
azules jirones del vestido
que reparte, uno a uno,
como claves secretas del silencio
como azules guiños al paisaje

en tiritas y en pedazos
como azules banderas extendidas
como soñadas mordidas del destierro
como azules cicatrices florecidas,
¡ay!

azules pedazos olvidados
del vestido desgarrado
van quedando repartidos
a lo largo y a lo ancho del
camino
y

a lo lejos, en el sueño
azul y desnuda
camina
ella

recta y sola
serena y fracturada





La cautiva

En un rincón cóncavo
oscuro
a veces abrigado por un rayo de sol
otras frío y húmedo
por la lluvia y por el
llanto

la cautiva espera, espera
ese filo de sol calienta
huesos
y teme, teme
ese frío húmedo que le entumece la
carne
y la convierte
...................... gota
............. a
gota
en
sabroso
y
quieto
bocado de carnívoro
hambriento

la cautiva espera y teme
la cautiva teme y espera

la cautiva, a veces, sonríe también

 


La moribunda

Bendito descanso
te invoco con respeto y con pavor
te venero y te huyo en las tinieblas
te deseo entre las fiebres de mi cuerpo
Oh fiel compañero para siempre

Escucha este hilo de mi voz
acógeme en tus brazos poderosos
acúname dulcemente en tu paisaje
sorpréndeme con tibiezas permanentes
escóndeme como cría desplumada entre tus alas

Sacude el polvo de mis pies
rocía de sueño mis entrañas
inunda de agua dulce mis pupilas
alisa las arrugas de mi frente
acude a mi pecho y desanúdalo

Oh dulce sanadora de miserias
paciente enemiga misteriosa
te invoco con respeto y con pavor
te venero y te huyo en las tinieblas
te deseo entre las fiebres de mi cuerpo
ven, acude ya y
acaba para siempre este desvelo

 


El cachurero

Acarreo papelitos doblados en bolsillos
bolsas plásticas y cajas de cartón
también fotos viejas
boletos amarillos y diarios trasnochados

En fin
aromas arrugados
recuerdos impresos
silencio sucio

Soy mudo analfabeto
el cartonero
el que junta letras a la orilla del camino





El barbero


Traed la escudilla de metal,
pronto,
el agua recién cogida del pozo
el frío bisturí
el lino blanco

Dejad, salid, alejaos

Sólo una certera insición
en las tibias carnes
escurrirá este ardor
que circula enloquecido por sus venas

 





Arte de máscaras


Sonrisa amplia, sin dientes
superficie lisa, suave
tersa como de tratamiento antiarrugas
exitoso, se desplaza
pesada y a pausas de descanso, furtiva
que disimula el peso de
la tarde ante sus propios
ojos vacíos

Sonrisa amplia, sin dientes
superficie lisa, suave
cada cual se pone una, la que le acomoda,
la que piel se hace sobre
el temor y
terror
de mostrarse a flor de
hiel. Por fin miel que sabe a formalina
¡oh bendita necesaria que la baña!

Sonrisa amplia, sin dientes
superficie lisa, suave
que esconde cara rosada y tibia, fibra
palpitante pero sin ojos, sin dientes, sin
máscara
(¡sin nada!)
con toda la vieja sonrisa convertida en
una mueca dolorosa,
inexplicable

Sonrisa amplia, sin dientes
superficie lisa, suave
que mira agazapada
desde el fondo de sus ojos vacíos y
que sonríe amable, comprensiva
ante mis ojos descascarados
y que invita y que
esconde

Superficie lisa, suave
tersa, tratamiento antiarrugas exitoso
desde nunca y para siempre

 



Acerca del oficio de amarse

I
¡Ay mi amado violador !

¡Ay mi amado violador
entre estos restos de
locura bendita
y estos pedazos
de sábanas
heridas de
luz

permíteme
construirte un
alma entre mis
piernas !


II
El pan nuestro de cada día

Atrapada en tus dulces ojos
Porfiando entre tus ropas y tu aliento
Cercada entre tus cuatro extremidades
Cubierta por tus labios y tu lengua
Incorporada al sudor de tu piel
Nadando en el torrente de tu sangre
Bañada por el mar de tus orillas

me alimento con el pan nuestro de cada día y
dibujo con desprecio una mueca serena
a la muerte rigurosa



III
Señales

Como la baba
brillante
que deja el
caracol
en su verde
recorrido,
en su
blanco
caminar
tu saliva
se secó en
mi
piel
dejando
una
huella
de
venas
rotas



IV
Adivinación


¿Existe
acaso
el
futuro
después de este
otoño
de
piernas, saliva y silencio?



V

Noche, esta noche

No quiero pensar
No quiero sentir
No quiero olvidar

sólo quiero dejar
que me inunde este río de amor
que corre por mi cuerpo y
ablanda mis sentidos

sólo quiero flotar
en esta dulce marea
de recuerdos olorosos

sólo necesito un
par de ojos
cerrados y
millones de poros
abiertos
para aspirar la brisa de tu
mirada lejana
sobre mi piel,
esta noche

sólo necesito regalarme
su recuerdo

sólo necesito
abrigar un espacio generoso
en mi cuerpo
solitario
hoy,
humilde noche extranjera
que intentas ser
hospitalaria



VI

Un juego tonto

Cierra los ojos
Abre la mano
sin mirar
Cierra la mano
Abre los ojos,
sin mirar

Adivina:
¿qué es?
( )

¿no adivinas?
( )

Aprieta firme
que se escapa,
que se cae
que se pierde
que se estrella
que se rompe
en mil pedazos contra el suelo
ese trozo silencioso
de silencio regalado,
¡tan callado entre tus dedos!


VII
Despedida

Si se trata de terminar, está bien, terminamos.
Te devuelvo tus cartas
tus libros
tu anillo
tus fotos
pero
ni sueñes con que voy a devolvértelo todo.
La tajada de risa, no.
El puñado de orgasmos, tampoco.

 

 


Arte de oler


I
Ese olor


Ese olor a leopardo joven
sudado
me sabe a cielo
de verdad

ese sabor salado y sabrosón
picante
me huele a Givenchy, del más caro
palabra

ese ruido así como de
alma en pena
me raspa, me roza
me acaricia la entrepierna
como un tigre viejo
sabio y con todavía no
poco escaso colmillo
carnicero

y esa zarpa tuya
que se desliza por mi espalda
va dejando una huella
musical,
una sinfonía de selva ardiente en
Sol mayor
oscura y
húmeda
que día a día
me va convirtiendo en
costra
de pies a cabeza



II
Breve aroma intenso, leve

Bocanadas de besos fragantes
confundidos en la tierra húmeda
de llanto tibio

abrazos de lisiada esperanza
con voluntad de siempre primavera
se reparten y comparten
se esconden y se elevan y
vuelan bajo la tierra
y

en lo más hondo del abismo
con un suave parpadeo de los cuerpos
tiñen de espanto y de dulzura
un trozo de universo incauto
y

en un abrir y cerrar de ojos,
ante los miembros doloridos,
vencedores,
ella esboza una leve sonrisa,
frágil, rendida,
a los obreros del instante eterno,
siempre etéreo, grave

 



Arte de esperar

I
¿Sabías amor que me preparo religiosamente para verte?

¿Sabías que en la espera mi cuerpo
se transforma
que me voy poniendo bella
bella y atrevida, bella y silenciosa, bella y descarada?
¿que los huesos se me ablandan
y los pezones se me erectan? ¿ y
que el eco de tu olor y de tu piel arremeten contra mi piel
y me arrasa, me invade y me ensordece?
¿Sabías que el recuerdo y la promesa de
tu risa fragante y caliente
se desliza reptando, aferrada a mi cuerpo y
penetra decidida por cada uno de mis poros?
¿Sabías que pienso en ti
y te amo (y me amo)
y te contemplo (y me contemplo) deliciosa y suave,
dulce y olorosa como miel que
se escurre espesa, lenta y transparente
y se desliza sobre el
tronco de un solitario olmo que yace bajo
el sol del verano?
¿Sabías que en la espera recorro tu cuerpo
y el mío en la memoria
buscando pretextos para detenerme
en cada rincón a preguntar qué será
de ti (y de mí) y al no tener respuesta abro
los ojos aterrada, me miro las manos, me cuento los dedos
y los días, uno a uno, y me transpiran
y las estrujo, y me convenzo de que es cierto,
de que es cierto, de que ya falta poco?



II

Como un ladrón tomaré tu casa por asalto

Me armaré de paciencia y esperaré toda la noche, pero
antes de la salida del sol,
de madrugada,
como un ladrón tomaré tu casa por asalto.

No habrá cerrojo que lo impida.
Me adueñaré de tu computador y tu neurosis
y me pasearé por tu soledad como Pedro por su casa.

Violaré tu intimidad hasta que quedes sin aliento,
traspasaré tus límites hasta que pierdas el sentido de la ubicación
y al final de la jornada, te agarraré del cuello
y me dormiré junto a ti con el brazo alerta.

¡ Ya vas a ver no más!

 


III
Schedule

Desayunarás con Freud
Almorzarás con Marx
El bajativo con Sartre
Luego dormirás la siesta, bastante larga
Divagarás con uno que otro escritorcillo al caer la tarde
Y al final del día, previa autorización de tu Padre
(buena gente el viejo)
Te esperaré a cenar
desnuda
con gotas de perfume en los ojos y flores en el pelo

 


IV
En un instante

En un instante fugaz
me amaste más allá
del silencio y la palabra y
como un meteoro pasó
.................................. tu aliento
repartiendo astros, estrellas y
cosas así
....................... por el espacio

y allí estaba yo
sentada en un hoyo negro
esperando que me tocara
la cuota asignada de
..................... brisa de tu boca

y de pronto sentí ruido de trompetas
(como de música barroca, bien fuerte)
y pasaste repartiendo astros, estrellas y
..................................................... cosas así
y tu aliento me rozó levemente
y sentí un ardor sideral
......................... en las mejillas
y un calor de galaxia enloquecida
sin pudor alguno
.......................... en las entrañas

y en ese instante dije
-me están amando más allá
del silencio y la palabra-
y entonces (fugaz, como ya les contaba)
como un meteoro pasó de perfil ......................
apenas tocándome
la brisa de tu aliento

 


V
Más sobre el arte de esperar

Aguarda en silencio con latidos simples,
comunes y corrientes
Espera como todos, paseándote, en
nervios de acero, con manos
transpiradas

Relaja la frente y sus arrugas de
miedos y malos augurios
y la mandíbula también apretada
como queriendo agarrar una
esperanza fugitiva cual
hilo
de
luz
entre tus dientes

Espera en cuerpo inocente que
algún día termine
esto

Confía con alma abrigada, arropada
por una duda generosa, hasta
razonable en alguna
cuota de paz y
hasta ¡quién sabe! con
suerte de felicidad prometida
tierra de nadie rematada
una franja
delgada
a tu favor
por alguien desconocido que
nuevamente
¡quién sabe!
si existe y
quizá
te
quiera
bien

 



Arte de orar


I
Pasión y muerte*

Y cuando después de lo que ya sabemos
le clavaron la lanza en el costado
al punto salió sangre y
un manantial de palabras
que resbalaron por su cuerpo
hasta caer en la tierra
en gruesos goterones.

Entonces fue cuando
en medio del silencio
se oscureció y tembló
la tierra.


* Fe de erratas.

 

II
¡Ven y sálvalo!

Concédele la paz
su pecho reconforta
condúcelo a las aguas del solaz

¡Ven y sálvalo!
toma su cayado
y con la varita mágica
de tu diestra
y de un golpe preciso
(un golpe de gracia)
¡despiértale la yema de los dedos!




III
En oración

Al atardecer
en soledad
en compañía de mis
ojos

cada célula se tensa como cuerda
la sangre detiene su carrera
el silencio invade mi cuerpo y
lo enmudece

entonces
cada miembro cede y
se desgaja como
frágil
..........brote
arrancado por un viento huracanado que
reparte
mis entrañas
sobre
......la
..........tierra

 

 


Arte de callar

 

I
Alarido

Estiré el cuello, más y más y
en el aire atrapé
tu grito

Abrí la boca, grande grande y
me lo
tragué

Ten,
toma,
te regalo mi silencio

 


II
La niña muda


Aparte de ciega
sorda,
sorda como una tapia
está la niña muda

 

 


Arte de los cuerpos


I

Te converso quedo
sílaba a sílaba,
gota a gota
palmo a palmo
con ojos que tocan tu superficie,
isla,
y la bañan de sonidos
y la cubren de espuma blanca
que sale de mi boca

Te recibo toda cuenca
vegetal
y allí goteas, lento y
empozas dulce y callada
húmeda ternura salada
que me inunda en suave corriente
interminable

 


II

Descansa
descansa tu voz sobre mi piel,
tibio oído, toda

Descansa
descansa mi piel entre tu voz,
abrigo, mano extendida

Detente,
detente sangre, alivia tu prisa
aminora tu paso
uñas y dientes pausan tu ritmo,
consuelan el camino

Labios y lenguas
se hablan, se escuchan, se entienden,
se creen y se quieren

 


III

Atentos nuestros cuerpos atentos
alertas
nuestros cuerpos alertas, que
se hablan
..... se escuchan
........... se entienden
................. se creen
........................ se quieren y
se hablan quedo
dulce
...... duele
............... dulce y
se complacen
....... se contentan suave y
................. algo duele vivo, y vivos
se acogen y
....... se miran con paciencia y
se esperan
........... se atienden y
........................... se entienden

Todo entendimiento y razón compartida
mudo aroma que crece
silente sonido que fluye
todo lenguaje imposible que
hermana y
llega más allá de
..................................... todo
............. y más acá de
nada

 


IV

y se quieren nuestros cuerpos y se creen y
por eso celebramos

 

V

Clava-mos
una bandera
en la cima y la sima y
somos un solo territorio
conquistado
......... recorrido
..................... compartido
y allí (qué bien se está)
levantamos una tienda y
para siempre hacemos
...... morada

 



Arte de dolor y de asombro

 

La dolorida


La herida está abierta
abierta
abierta y sangrante, amor
sangrante

la herida lágrima turbia
es mirada fija, suspiro caliente
que quema
que quema y duele
que duele arrastrado, que duele apretado
que duele a lo largo y a lo ancho

ancha y larga es la herida, mi amor
la herida

es toda herida
herida abierta
sangrante
y es toda lágrima
lágrima caliente
quemante
y se consume en el camino
sangrante, caliente y perfumada
herida peregrina, toda

soy lágrima y sangre, mi amor
coágulo cansado, vencido por el sol
ya tan sólo el deseo de una herida abierta
tan sólo el recuerdo coagulado de una fragante herida calcinada
que te extraña (cómo te extraño)
en el camino
(sin ti) mi amor,
sola

 



Aplicadamente, con esfuerzo

Aplicadamente intento
mantener los ojos cerrados
para diluir en el sueño el
espanto de la vigilia

pero las luces del día me
picotean los ojos
con agujas mortales y
los abro y los cierro y espero
soñar que no he
despertado, que no ha pasado
nada y que aún hay
calor, que aún
tibieza
que respira a mi lado y
dentro de mí
y me abrazo y le abrazo
(en carne viva) y su
cuerpo frío
y sus ojos inmóviles
me miran trasnochados
y van tejiendo con la
luz de la mañana esa
.... garra
que no quiere soltarme la
garganta

 

 

La navaja

La navaja cortó una oreja
cortó otra. La lengua, los
pezones... y todas las partes
de su cuerpo (todas esas así
salientes... que daban hacia afuera)

las cortó lentamente, con cuidado
con amor, con ternura
en pedacitos

las dejó a un lado y
volaron se dispersaron
viajaron lejos como hacia
el horizonte
(una bandada de aves parecían...
de esas que buscan un
mejor clima, que buscan calor)

y viajaban, sin dueña
mirándose extrañados, las
aves, los pezones también la
lengua y lo demás y
viajaban contra el cielo
a favor del viento y también
en contra

acá, donde la navaja, lo
otro quedaba abandonado y

allá en el cielo las aves
sin rumbo fijo intentaban
buscar el calor, ésas que
habían sido cortadas lentamente
con cuidado
con amor
con ternura
en pedacitos

unos dicen que parece que llegaron
al calor (no sé)
otros que todavía vuelan y
vuelan

pero lo otro sigue aquí
sin moverse, mutilado y según
dicen bastante sorprendido
(como que no se recuperara del
asombro y
del filo de la navaja, digo yo)




A fin de cuentas

Entre el espanto de la
vigilia
y el terror de los
sueños
me quedo con este
hilo
de

pa

la

bras

suspendidas en el abismo

 



Niña ciega


La niña ciega

De madrugada de improviso
como fulminada por un
rayo
perdió su inocencia la niña ciega

Se le escapó la sonrisa fácil
trotando ligera y burlona y
la visitaron para siempre
un par de esos ojos que
ven hasta en los rincones más
oscuros

y se le instalaron en la cara
sin permiso de nadie

Dicen que ahora ve
aunque a mí no me consta
pero desde ese día
la acompaña a donde quiera que vaya
un murmullo de
agua
que corre y corre
gotea y gotea
y lo más grave del asunto
está provocando serios daños
en todo el vecindario

Es que con tanta inocencia
tanta oscuridad y
tanta sonrisa
qué otra cosa esperar

 

 

Una pregunta

A ver tú que miras tanto díme
de qué color es la ausencia
Ah

Blanca blanca como una nube
alba y transparente como un fantasma
negra negrísima como la boca de un lobo
No

Entonces color de estómago vacío
de afilado cuchillo tocando tu pureza
de tortura sicológica
de violencia innecesaria
Tampoco

Pero cómo tú que sabes tanto
No sabías que
la ausencia
tiene el dolor de tu pelo, de tu voz y de tus manos
de tu risa tus besos y tu abrazo
a miles de kilómetros de distancia

 


Tantos ojos

Lo vio venir de lejos
lo miraba mientras se acercaba
llegó a su puerta
lo invitó a pasar
tome asiento está en su casa le dijo
y entró y se sentó

Algo se dijeron
y estuvieron de acuerdo
algo comieron
y quedaron satisfechos

Muchas gracias hasta luego se miraron
no hay de qué se miraron
y de pronto se sorprendieron
con los ojos entre las manos
escurriéndoseles como agua
torrentosa en crecida de deshielo



La canción más triste

Soñó que era cierto lo soñó clarito
Soñó que era una estrella con la que se haría un prendedor
igual que Margarita

Pero olvidó que aunque linda
no era princesa pobrecita
y de pronto despertó

Y caminó al farol de la esquina
medio alumbrando su casa como siempre
con las mismas ampolletas a medio brillar

Se agachó y tomó una piedra y
con todas sus fuerzas la lanzó con gran velocidad
y así siempre a oscuras
lloró amargamente hasta la salida del sol

 


Otra pregunta

Por qué a las otras jóvenes de la comarca
los sapos se les convierten en príncipes
y a mí siempre hasta ahora
los príncipes se me han convertido en sapos

 


Cabello por cabello

Le fueron quitando la piel prenda por prenda
y quedó hecha girones sobre la silla
............ se fueron apagando las luces poco a poco
se le fueron cayendo los dientes y luego las muelas así
hasta quedarle la boca provocativamente desnuda
............... el sonido se hizo cada vez más lejano
y luego cabello por cabello
y las uñas de las manos y de los pies se las arrancaron
o se las arrancó no me acuerdo bien
y entonces divisó en un espejo
.............. un vacío repleto de ausencia y deseos
que le sonreía con ojos maternales

 



Lamento de los ojos durante la vigilia

Sueño con tu mano delincuente limpia de metal
deslizándose sobre mi cuerpo así
en una caricia poderosa definitiva

Sueño con mi nombre repartido
en tu boca cómplice sin silencios
galopando por los vientos de los cuatro
costados del territorio universal

Sueño te en nuestra cama compartida
sólo con mi ausencia bordada
al burdeos oscura que no tolera
otro peso sobre su lomo

y te confieso que a veces
sin quererlo
he soñado con mis dedos adentro
de las cuencas de sus ojos

 



Canción de cuna

Le canto canciones de cuna con llanto
a tu cuna vacía
frágil cuna
hijo del sueño soñado

Te abrazo te acaricio y
te amamanto con hilos de silencio
gota a gota blanca leche
Acurrúcate en mi pecho luz de mis ojos
dulce engaño

Le canto canciones de cuna con risa
a tu cuna tibia
frágil cuna
hijo del sueño soñado

Duerme despierto tranquilo
que tu madre te está velando
te está soñando
Te está inventando palmo a palmo
invisible a sus ojos mi niño

Le canto canciones de cuna con risa con llanto
a tu cuna tibia frágil cuna
hijo del sueño
soñado

 


Nada más amplio que sus caderas

No
nada hay más ancho que sus caderas
no
nada más amplio que su sonrisa
nada más grande que su mano abierta
que sus párdados cerrados

Que su rincón favorito
que su celda entre las sábanas

Qué más universal que su barrio
que su calle que su casa
que su alcoba
que su cama
que su cuerpo entre las sábanas
qué

Pero ya sabemos
nada
nada más perdurable más eterno
que su amor desde la tumba
estrecho
que ese amor
nada

 

* * *




Artes y oficios
María Inés Zaldívar.
Santiago de Chile : Red Internacional del Libro, 1996

 

Parafraseando el título de este libro, puede afirmarse que en us páginas hay arte y hay oficio. Esto es visible en el afinado trabajo de la forma y en la autenticidad de sus cosmovisiones. Mucho más que una promesa de primer libro, lo que palpita en Artes y Oficios, de María Inés Zaldivar, es una realidad viva, con amplias proyecciones.

Óscar Hahn........

 

Esta poesía proyecta una imagen paródica de los escenarios en los que transcurre la existencia femenina, y de los códigos que condicionan su comportamiento social enajenado o grotesco. Por algunos intersticios se escurre todo el dolor que ocasiona lo retenido, impedido desde el exterior o inhibido desde adentro. Y se cuelan los fantasmas de la ausencia, de los deseos frustrados y las sombras de la muerte. El lenguaje es destacable por la agudeza para atrapar las más sutiles situaciones, la lucidez para objetivarlas, el humor para distanciarse de ellas y el ingenio para conseguir una imagen que dé la ilusión de movilidad y profundidad en la visión.

Carmen Foxley


 

 

 

 

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dirigida por Luis Martinez Solorza
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
María Inés Zaldivar: Artes y Oficios
(Poesía: 1993 - 1994 - 1995)
Ril Editores 1996.