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Diego Muñoz Valenzuela lanza "Ángeles y verdugos", antología de sus microcuentos

Dígalo en dos palabras

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El autor utiliza mínimas extensiones para escribir historias donde la melancolía cotidiana se ve invadida por la fantasía, la locura y los estremecimientos inexplicables.

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por Rodrigo Castillo R.

..... Al escritor Diego Muñoz Valenzuela le hace gracia recordar que "El verdugo", su primer intento en el campo del microrrelato, motivó una sesuda tesis que, en más de trescientas páginas, intentaba establecer si esa historia -que transcurre en sólo cinco líneas- era o no un cuento.
..... "En ese estudio, que no he leído ni pienso leer, el autor proponía que lo que yo había hecho era, efectivamente, un cuento, y creo que eso habla de la complejidad de este género", señala Muñoz, quien acaba de publicar una antología de las mejores micronarraciones que ha escrito durante las últimas dos décadas.
..... El volumen, titulado "Ángeles y verdugos" y editado por Mosquito Comunicaciones, ofrece 34 relatos en los que el escritor, siguiendo los ejemplos del guatemalteco Augusto Monterroso y el argentino Jorge Luis Borges, emplea extensiones mínimas (la historia más larga se desarrolla en dos páginas y la más breve consume sólo dos líneas) para describir situaciones en que la melancolía cotidiana se ve invadida por la fantasía, la locura y los estremecimientos inexplicables.
..... "La dificultad del microcuento está en que debe tener un desarrollo y un final sorprendente, y además te plantea el desafío de decir mucho en poco espacio, exigencia que de alguna manera acerca este género a la poesía", comenta Muñoz, quien, pese a que ejerce su profesión de ingeniero, se las ha arreglado para publicar las novelas "Todo el amor en sus ojos" (1990) y "Flores para un cyborg" (1997) y los volúmenes de relatos "Nada ha terminado" (1984) y "Lugares secretos" (1993).

-¿Por qué se da el trabajo de escribir como cuento algo que podría ser formulado como poesía?
-Creo que la gran diferencia entre un género y otro es que en el cuento se narra una historia. Yo soy un gran lector de poesía e incluso he escrito algunos versos, que por respeto a ese género he preferido mantener guardados, pero lo mío es contar historias.

-En sus microcuentos refleja una personalidad más bien sentimental y un fuerte apego a valores como la compasión.
-En mis relatos reflejo mi deseo de que las cosas sean mejores y me dejo llevar por mis propios demonios y experiencias, y la verdad es que me siento alejado de los modelos de escritor que existen: actúo en el mundo como profesional y por eso mismo estoy más cerca de él.

-En sus cuentos aparecen duendes, ángeles, magos y hasta Drácula interviene por ahí. ¿Por qué le interesan esos personajes de imaginación?
-Primero, porque me gustan mucho. Entre otras cosas, yo leo mucha literatura fantástica y he cultivado ese género en cuentos y en mi novela "Flores para un cyborg". Ahora, yo creo que en nuestro mundo la imaginación tiene poca presencia y me parece que lo imaginario es importante, precisamente porque establece que podamos hacer que las cosas sean distintas de como son hoy.

Tres suspiros El ángel Un ángel que realiza prácticas de vuelo ilegales en plena urbe es detenido y juzgado por infringir las leyes de los caminos aéreos, provocar desorden público y no señalizar debidamente. Ante tamaña acusación el ángel no puede defenderse. En la cárcel medita sobre el significado de la libertad y decide buscar una ocupación menos riesgosa. La vida es sueño El hombre duerme. Sueña que vuela. El hombre despierta. Cae al vacío. Ojo y espejo El ojo había llegado. Estaba allí, en medio de la habitación. Enclavado en la pared arrojaba una mirada terrible y profunda que le hacía tintinear las terminaciones nerviosas. Esa mirada no lo dejaba olvidar lo que había que olvidar, ni recordar aquello que es imprescindible. Pero ahí estaba, ensoñador, magnético, impasible. Enorme. Casi de su propio tamaño, con horribles sanguinolencias y venas enrojecidas, y la pupila dilatada. Se aterrorizó, golpeó el espejo hasta destruirlo y volvió con gran calma hacia su órbita. Microrrelatos incluidos en "Ángeles y verdugos".

 

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Sábado 30 de noviembre de 2002

Foto: Héctor Ruz