NOEL INDIO
Gabriela Mistral
A Gilda Péndola
Madre sin aguinaldo
ni grande ni menuda,
soñando a medianoche,
doy mi niño desnudo.
En aire de los Andes
y en el rastrojo crudo,
mi único don voy dando
a mi niño desnudo.
No hay viento de la Puna
que silbe tan agudo,
como silba llamándote
el tu niño desnudo.
Mi Dios ve toda carne,
y a mi Señor ayudo
dándole en noche santa
a mi niño desnudo.
ROMANCE DE NOCHEBUENA
Gabriela Mistral
Vamos a buscar
dónde nació el Niño:
nació en todo el mundo,
ciudades, caminos…
Tal vez caminando
lo hallemos dormido
en la era más alta
debajo del trigo…
O está en estas horas
llorando caidito
en la mancha espesa
de un montón de lirios.
A Belén nos vamos.
Jesús no ha querido
estar derramado
por campo y caminos.
Su madre es María,
pero ha consentido
que esta noche todos
le mezan al Niño.
Lo tiene Lucía,
lo mece Francisco
y mama en el pecho
de Juana, suavísimo.
Vamos a buscarlo
por estos caminos.
¡Todos en pastores
somos convertidos!
Gritando la nueva
los cerros subimos
¡y vivo parece
de gente el camino!
Jesús ha llegado
y todos dormimos
esta noche sobre
su pecho ceñidos
NAVIDAD
Enrique Lihn
En "La pieza oscura", 1963
¿Tendremos el valor de reunirnos esta noche
padres y hermanos, la novia que no tiene a donde ir, el vecino cordial?
Y el buen amigo de la infancia —qué sería de ella sin él—
. . . . . . ¿encontrará esta noche
el buen camino entre su corazón y el nuestro?
El cardo ha destronado a los niños que fuimos y fantasmas perdidos
. . . . . . en el reino del cardo
buscamos una calle en el desierto, la calle de la infancia,
el buen camino entre el polvo y nosotros,
nuestras lágrimas en los charcos de agua pantanosa.