Como en las pichangas, no siempre se gana ni se anota un golazo. Es un juego que muchas veces se pierde. Hay muchas derrotas en los poemas de Caminos interiores, pero bien aprendimos –de dictaduras, el “retorno democrático” o el loco Bielsa– que el error, el fracaso, es un combustible para mejorar, para enfocarse y buscar nuevas posibilidades.
Patricio Contreras Navarrete
Caminos interiores son rutas arriesgadas que los conocedores toman y los locales atajan para moverse en la interna. Son para entendidos, localazos, nacris, choros, maestros de recovecos y rincones no mapeados. O el camino interior en el fútbol, donde siempre nos dicen: “Nunca por el medio”, pero ese es el pase filtrado más lindo, el que cruza por el centro, sin miedo a atravesar esos caminos.
También son geografías y genealogías, búsquedas en las memorias y testimonios. Por ejemplo, en el poema titulado “Decires de Guillermo Contreras”:
Mi tío lee el poema que escribí sobre el abuelo
y me dice: No era así / no era un héroe a caballo
era más bien pequeño— Me dice: Muy humilde
nada con tanta hazaña / Y yo le digo: Pablo de Rokha
tradiciones literarias / ética y estética— Le digo:
Hay que darle forma nueva
a nuestros recuerdos
y tradiciones (33)
Por otro lado, muchos personajes atraviesan este poemario, desde los epígrafes, los títulos y el cuerpo mismo de los poemas. Nos encontramos con Bob Dylan, el Flaco Spinetta, el Indio Solari, Mauricio Redolés, Prometeo y Sísifo, el Quijote, Roland Barthes, Mallarmé, Magritte, Piotr Krotopkin, Michimalonco, Karl Marx y el Hombre Nuevo.
Además, está presente la familia del autor: la madre o los diálogos con el padre, el tío y la memoria de su abuelo. También poetas y futbolistas, como Garrincha, Charles Aránguiz, Iker Casillas y, por supuesto, Gabriela Mistral, el Pepe Cuevas, Enrique Lihn, Vicente Huidobro, Elvira Hernández, Rodrigo Lira, Nicanor Parra, Óscar Castro, José Santos González Vera, Pablo de Rokha –y el pulso rokhiano en esta obra–, Víctor Jara, el músico que toca saxo en el Metro Protectora de la Infancia, el cubano José Lezama Lima, Jack Kerouac y Alexis Sánchez. O una infinidad de lugares, como el lago Rapel, Pirque, Puente Alto, Las Cruces, Cartagena, Las Cabras, Peumo, San Vicente, Cahuil, Pichilemu, Infiernillo, Marchigüe, Santiago, Estación Central y la población Padre Hurtado.
Estos caminos a veces son estrechos. Hay que cruzarlos a tacto de pie. Sentir los fragmentos vividos en el derrotero que nos conduce siempre a recorrer estas rutas, donde también, a través de la historia, de testimonios, de la escritura, la poesía y la resistencia, nos volvemos compañeros y compañeras de una senda, un recorrido y un lugar donde nos identificamos con determinación y conciencia. La historia personal se vuelve colectiva, la vivencia o el relato familiar crece como un gran árbol de vida y muerte, de frutos brillantes y semillas olvidadas. “Yo pienso en el gusano”, diría Eduardo Anguita.
Entonces: recordar, batallar contra el olvido. No olvidar el horror, las durísimas derrotas acaecidas, las épicas cotidianas y el uso de la palabra como arma. El lautarismo que mencionó el autor en su presentación, y no sólo refiriéndose al Movimiento Juvenil Lautaro, sino al prometeico rol de aprehender las herramientas que nos oprimen, para de alguna manera seguir resistiendo y ardiendo conscientemente desde donde venimos y hacia donde nos gustaría ir, en este infierno que devora el pasado y sus intentos fallidos, boicoteados, pisoteados, heridos, intimidados, apocados, opacados, censurados, forzosamente desaparecidos y mutilados.
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Matías Morales Prieto (Fumatto). Poeta y fotógrafo. Nacido en Santiago en 1989, actual habitante de la costa central de Chile, con amplio interés en el rescate testimonial, la identidad territorial y la defensa de los ecosistemas y entornos naturales. Finalista Clasificatoria Copa América Slam Chile 2021. Escritor de líricas y versos para el grupo musical Oído de Cóndor (Rockódromo 2022, Valparaíso) y voz en el proyecto poético-musical La Sonochampurria (2024). Ha publicado Poemattografías del litoral (Una Temporada en Isla Negra Ediciones, 2019); Andares y sospechas (Bathory Ediciones, 2020); Perros sueltos (fanzine autogestionado, 2022); y el cuento “Por la quebrada”, seleccionado por la galería de arte Metro21 y publicado en el libro Confluencia: Ruta de Murales de la Región Metropolitana, 2024.
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Patricio Contreras Navarrete (Puente Alto, 1989). Escritor, educador y crítico literario. Participa como editor y gestor cultural en la Editorial Anagénesis. Parte de sus textos aparecen compilados en los libros Zapatitos con sangre: 66 poetas del fútbol (Editorial Cuarto Propio, 2016) y Antología de la Chilean Premier League (Editorial Los Perros Románticos, 2022), además de la plaquette Poesía chilena deportiva (Provincianos Editores, 2024). En poesía, ha publicado Calle abierta (Balmaceda Arte Joven Ediciones, 2016), Territorio en disputa (Ediciones Punto G, 2018), Bolero (La Vieja Sapa Cartonera, 2022), Caminos interiores (Provincianos Editores, 2025) y Cancionero (Editorial Ultramarina, 2025).
