Proyecto Patrimonio - 2004 | index | Pedro Lemebel | Autores |





PEDRO LEMEBEL:

"O escribo o me enamoro"


por Jorge Gómez Lizana

 

 



El escritor de "La esquina es mi corazón", "Tengo miedo torero" y "Zanjón de la Aguada", entre otros, conversó sobre su vidá y obra, y adelantó para Publimetro su nueva producción "Bésame otra vez forastero".

 

"La reja siempre está cerrada. A lo que lleguen llámenme para abrir la puerta". Efectivamente la puerta del "cité" donde vive estaba absolutamente cerrada; sólo hay un niño jugando, el que mira y nos pregunta, "¿buscan al Pedro?". Y rápidamente, antes de un sí, sale corriendo por el pasillo hasta la puerta de la casa de Lemebel. Entra, se demora unos segundos y nos grita desde el otro extremo: "¡Pedro dice que lo esperen en el restaurant de la esquina!". El lugar es pequeño y está repleto de gente, se caracteriza por la oferta en comida italiana. Nos sentamos y esperamos. Se demora, pero como quien entra a la cocina de su casa, Lemebel ingresa al lugar. Mira con desconfianza, levantamos las manos haciendo señas para que se acerque, se sienta, pedimos algo para comer y beber, y de forma espontánea la conversación con Publimetro comienza.

En tu último libro "Zanjón de la Aguada", la crítica argumentó que Lemebel sigue armando sus crónicas con las mismas temáticas, nada nuevo. ¿Crees que esa crítica fue un poco injusta?
-No me preocupa, el libro estuvo en las listas de lo más vendidos varias semanas y fue más pirateado que el Condorito. Cumplió su destino: develar algunas caries políticas, rasguños sociales. Ahora está disputando los premios "Altazor" como mejor crónica, me da lo mismo, porque esas crónicas ya están panfleteadas en la radio Tierra donde las difundí o en The Clinic donde las publiqué.

¿Te incomoda la crítica?
-Pero qué me pueden importar las críticas pues hijo, cuando mis libros estan traducidos, cuando mis libros son materiales de estudio en universidades extranjeras, no me puede importar la pobre crítica chilena.

Centrar tu obra desde tu realidad, ese mundo que tú denominas como subterráneo, oculto, ¿crees que en algún minuto puedes agotar al lector?
En algún momento voy a cansar, pero en este momento, después de Edwards Bello, yo no tengo nada de Edwards ni de Bello. Después de Joaquín Edwards Bello yo soy el mejor cronista de este país y punto. A lo mejor novelista no, para que se queden tranquilos los novelistas que me envidian tanto por el "Tengo miedo torero", que ha sido traducido hasta en mapudungún, que lo quieren hacer película los canadienses. Novelista no, yo no trabajo con la ficción, trabajo con el hecho contingente.

¿En tus nuevas crónicas qué realidad vas a relatar y qué parte de la sociedad vas a reivindicar?
-A mí no me gusta que se me adjudique el papel de quién debe develar los pecados del neoliberalismo, porque todos tenemos esa responsabilidad.
Creo que voy a darme un gusto, voy hacer un mapa urbano con los inmigrantes que llegan a esta capital, llámense peruanos, argentinos, hasta un pascuense tengo por ahí. Algunos en su mayoría han pasado por mi cama. Porqué no, también puede haber una mujer o una persona mayor, no solamente los jovencitos que resbalan por las sábanas de Lemebel, demasiado fálico lo encuentro. Se llamará "Bésame otra vez forastero".

¿Cuando leo tus textos, noto que no desarrollas el sentimiento del amor, en especial cuando describes tus relaciones de pareja o momentos de tu vida familiar.
-No me hables de familia, yo huyo de la familia, sobre todo pensando en la familia tradicional, en el pesebre chileno, donde se reponen costumbes tan conservadoras como el matrimonio, la boda, los hijos. Los amigos para mí son la familia que no tuve y es una familia bastante amplia, bastante perversa también en las relaciones que se pueden dar entre ellos.

Sigo sin comprender, ¿por qué eres tan esquivo al amor?
-El amor para mí, no reviste ninguna importancia, es ordinario, porque hasta los "pacos" se enamoran (ríe). El amor es muy fugaz, es un desafío demasiado grande, o escribo o me enamoro. Amores lachos, huachos, taxiboys callejeros, muchos. Ni tantos tampoco, estoy a régimen últimamente (ríe). Pero el amor de aquí a la eternidad ya no tiene que ver con mis fantasías ni con mi futurología.

Te incomoda ser un referente para conocer esas vidas que tú describes.
No, al contrario me encanta, porque es mi subterráneo de misterios y de negros milagros. Ese es mi bagaje cultural, yo con eso escribo, no tengo el miedo de caer en la instantaneidad de estos tiempos, donde pasa de moda todo rápidamente, yo no soy moda, a estas alturas de mi vida ya no puedo ser moda.

Cuándo hablamos por teléfono me dijiste que siempre hay algo que decir, pero con esta vorágine de información cualquiera puede hacer polémica, ¿es tan así?
Seguro toda esa gente que está haciendo gala de un cierto destape sexual, destape artístico. Eso ya venía referenciado en otras personas que dimos esta lucha hace bastantes años, por eso que a mí no me conmueve, ni es un desafío para mí ser un provocador. Yo fui un provocador pero en los años más "peludos", con susto, con miedo, con terror y con harta "raja" y valentía. "Culo" y valentía nunca me han faltado, esa es la palabra (ríe).

Para un escritor todo libro representa una etapa distinta, en este nuevo proyecto, ¿cómo te encuentras, estás cómodo, te sientes conforme contigo y tu entorno?
Creo que para mí la conformidad nunca fue una palabra muy grata. Yo soy inquieto de cabeza, soy un tipo que sospecha mucho, yo tengo la sospecha como mi bandera de batalla. Ahora si tú me preguntas si he escrito lo mejor que yo puedo dar, digo que sí, en ese sentido soy bien directo, creo que lo mejor ya lo escribí: "La esquina es mi corazón" es un libro que difícilmente otro escritor pueda acercarse a ese desparpajo, a esa metaforización de una ciudad que yo hago ahí, difícilmente y me jacto. Con ese libro yo me pongo en un lugar cercano a los grandes cronistas latinoamericanos y el resto será repetirme, como tú dices, vender la misma pomada o a lo mejor salgo con algo nuevo o a lo mejor me hago trapecista, pero sin red, sobre un mar de bocas hambrientas. .


 

Proyecto Patrimonio— Año 2004
A Página Principal
| A Archivo Pedro Lemebel | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: oso301@hotmail.com
Pedro Lemebel: "O escribo o me enamoro",
por Jorge Gómez Lizana,
publimetro, miércoles 3 de marzo de 2004.