PABLO 
            DE ROKHA
          Por Naín 
            Nómez
          
           
          
            Pablo de Rokha nace con el nombre de Carlos Díaz Loyola 
            el 17 de octubre de 1894 en Licantén, provincia de Curicó, 
            según consta en su acta de bautismo (1). 
            Sus padres fueron José Ignacio Díaz y 
Laura 
            Loyola, que tenían veintiún y catorce años respectivamente 
            cuando nació el poeta. Por el año 1897, don José 
            Ignacio se encuentra trabajando como jefe de resguardo en las aduanas 
            cordilleranas y viaja con Carlos, su hijo mayor. El poeta pasa su 
            infancia en el fundo Pocoa de Corinto que administra su padre. En 
            1901 empieza a estudiar en la Escuela Pública Nº3 de Talca, 
            en la cual es Director el padre del poeta Max Jara, don José 
            Tomás Jara. En 1905, don José Ignacio es trasladado 
            como jefe de resguardo a Lonquimay, un pequeño pueblo en la 
            provincia de Cautín al sur de Chile y luego administra el fundo 
            Curillinque en Maule, por lo cual el poeta interrumpe sus estudios. 
            Al año siguiente ingresa al Seminario Conciliar San Pelayo 
            de Talca, en donde estudia hasta 1911, cuando cursa el quinto año 
            de humanidades y es expulsado por hereje y ateo. Es la época 
            en que escribe y publica sus primeros poemas con el seudónimo 
            de Job Díaz. En este colegio, que el poeta atendía 
            con intermitentes viajes al sur, se gestó una de las contradicciones 
            fundamentales de su vida: entre la formación profundamente 
            religiosa de la familia y la escuela y la lectura de libros conocidos 
            clandestinamente: Voltaire, Rabelais. De esa etapa sobrevinieron también 
            una serie de lecturas de clásicos latinos y griegos como Lucrecio, 
            Plauto, Virgilio, Heráclito, Zenón y Demócrito. 
            Sus condiscípulos lo llamaban "El amigo Piedra" como 
            él mismo cuenta en su autobiografía (2).
          Durante ese mismo año viaja a Santiago y se instala en una 
            pensión de la calle Gálvez, cursa el sexto año 
            de humanidades y da su bachillerato en 1912. Se matricula en la Universidad 
            de Chile para seguir Derecho o Ingeniería, pero muy pronto 
            abandona los estudios. Son años de desencanto, extrañeza, 
            confusión, viajes entre la capital y la provincia, disgregación 
            familiar. Conoce a los escritores más relevantes de la época, 
            entre ellos a Jorge Hübner Bezanilla, Daniel de la Vega, Ángel 
            Cruchaga Santa María, Juan Guzmán Cruchaga y especialmente 
            a Vicente 
Huidobro. 
            Se va a vivir a la calle San Diego y escribe para los periódicos 
            La Razón y La Mañana con otros escritores 
            amigos. Publica sus primeros poemas en Santiago en la revista Juventud 
            de la Federación de Estudiantes y se mezcla con la bohemia 
            santiaguina. Descubre la poesía de Walt Whitman y la filosofía 
            de Federico Nietzsche, que van a ser influencias importantes en su 
            obra de esos años, blasfema y antirreligiosa. Vuelve a Talca 
            en 1914, aun desorientado y con una sensación de fracaso como 
            escritor y profesional (3). Allí 
            recibe de regalo un día un libro de poemas firmado por Juana 
            Inés de la Cruz y titulado Lo que me dijo el silencio. 
            Critica duramente el libro, pero al mirar el retrato de la poeta, 
            se enamora de ella y se va a Santiago a pedirle que se case con él. 
            Ella se llamaba Luisa Anabalón Sanderson, estudiaba 
            en el Liceo Nº3 de Santiago y era hija de un coronel de ejército, 
            que se opuso hasta el último momento a las relaciones de su 
            hija con el poeta. Pero no pudo impedir que ambos se casaran el 25 
            de octubre de 1916, aunque las relaciones con los padres de ambos 
            fueron distantes por mucho tiempo. En 1917 el poeta publica su primer 
            conjunto de poemas. Versos de infancia en la antología 
            titulada Selva Lírica, hecha por Juan Agustín 
            Araya y Julio Molina. Vive con su esposa Luisa, cuyo nombre literario 
            será Winétt de Rokha, en el barrio de Recoleta y se 
            gana la vida como corredor de propiedades, como comerciante de frutos 
            del país, como director de revistas. Viven un corto tiempo 
            en Valparaíso y luego se trasladan nuevamente a Santiago donde 
            el poeta dirige la revista Numen. En 1918 publica un pequeño 
            libro de versos alejandrinos y carácter expresionista titulado 
            Sátira. Publica también en la revista Claridad 
            una serie de poemas reunidos entre 1916 y 1922, con el título 
            de El folletín del diablo. Son los años en que 
            el poeta adhiere al movimiento anarquista internacional y se gana 
            la vida ahora con la compra y venta de productos agrícolas 
            en una empresa de la cual es gerente, aunque por corto tiempo porque 
            ésta quiebra.
            
            En 1922 autoedita su primer libro mayor, Los gemidos, del cual 
            a juicio de sus amigos, no se 
vendieron 
            más de una docena de ejemplares (4). El libro fue recibido 
            con indiferencia por la crítica y el publico. A partir de allí, 
            el poeta se enemista con el sistema crítico nacional e inicia 
            un periplo por varias ciudades del país para ganarse la vida 
            junto a su esposa. Entre 1922 y 1924 reside en San Felipe y Concepción, 
            lugar este ultimo donde funda la revista Dínamo. En 
            ella, publica parte de su libro "Cosmogonía" 
            en 1925, libro del cual también aparecen poemas en la revista 
            Agonal. En 1926 se edita U y en 1927 su libro de ensayos 
            Heroísmo sin alegría. Durante este año, 
            publica la obra Satanás y también Suramérica 
            en una edición manuscrita en planchas de madera por Winétt 
            de Rokha. En 1929, el poeta publica Ecuación, canto 
            de la fórmula estética, un breve libro de aforismos 
            programáticos y una de sus obras más importantes: Escritura 
            de Raimundo Contreras, sólo distribuida en 1944. Con estos 
            textos, culmina una etapa centrada en los aportes de la vanguardia 
            europea y el fuerte sentimiento nacionalista.
            
            Desde 1930 en adelante, el poeta publica libros que se caracterizan 
            por su contenido social y bíblico, en una interesante simbiosis. 
            En 1932, aparecen en revistas El canto de hoy y en 1933, Canto 
            de trinchera, correspondiendo ambos a poemarios inconclusos de 
            fuerte compromiso político. Lo mismo puede decirse de Los 
            13, fragmentos de un libro mayor publicado en 1935. Otro libro 
            importante es Jesucristo (1935) que junto a Moisés 
            (1937), representa el intento epopéyico de elevar a mito heroico 
            personajes bíblicos. Son los años en que el poeta se 
            compromete políticamente con el Partido Comunista chileno, 
            por el cual es candidato a diputado, candidato a Decano de la Facultad 
            de Bellas Artes de la Universidad de Chile, Director de la revista 
            Principios y Presidente de la Casa América. Su poesía 
            se vuelca en la defensa de la democracia, el socialismo, el antifascismo 
            y la coyuntura político-social del momento. En 1936 publica 
            Oda a la memoria de Máximo Gorki; en 1937, Gran temperatura 
            y el panfleto Imprecación a la bestia fascista. Colabora 
            entusiastamente con el Frente Popular que elige presidente de Chile 
            a Pedro Aguirre Cerda en 1938, año en que publica Cinco 
            cantos rojos y se margina del Partido Comunista por problemas 
            de ética personal. Mientras tanto su vida familiar crece al 
            nacer sus hijos Carlos (poeta), Lukó (pintora), Tomás, 
            Juana Inés, José (pintor), Pablo, Laura y Flor. Varios 
            de ellos murieron prematuramente: Carmen y Tomás, muy pequeños, 
            mientras que Carlos y Pablo, ya mayores y trágicamente.
            
            Desde 1939 inicia la extensa publicación de la revista Multitud, 
            revista del pueblo y la alta cultura, que mantendrá con intermitencia 
            y diferentes formatos hasta 1963. En ella aparecen trabajos de literatura, 
            estética, ensayos sociales, panfletos, artículos de 
            economía y moral, propaganda comercial y agrícola y 
            otras secciones. Con el sello de Multitud, saldrán también 
            libros de poemas de los amigos, una antología de poetas titulada 
            Cuarenta y un poetas jóvenes de Chile 1910-1942 (1943) 
            y su propia antología en 1954. En 1942 publica Morfología 
            del espanto, otra de sus obras relevantes, que se alterna con 
            libros más coyunturales como Canto al ejército rojo 
            (1944), Poemas continentales (1945) y el ensayo Interpretación 
            dialéctica de América: los cinco estilos del Pacífico 
            (1948), editado sólo en su primera parte por problemas con 
            el editor.
            
            En 1944, el Presidente Juan Amonio Ríos, elegido ante la temprana 
            muerte de Aguirre Cerda, le extiende un nombramiento como embajador 
            cultural de Chile en América y el poeta inicia un extenso viaje 
            por 19 países del continente. El poeta, acompañado de 
            su esposa Winétt, desarrolla un nutrido programa de charlas, 
            conferencias, recitales y conversaciones con escritores, que dejan 
            una marca en cada nación. El viaje es una real aventura para 
            de Rokha que nunca antes salió de Chile. Se inicia en Perú 
            y prosigue en Ecuador, México, Estados Unidos, Cuba, Guatemala, 
            Panamá, Venezuela y otros países. El poeta dialoga con 
            personajes de la época como Velasco Ibarra, Siqueiros, Lázaro 
            Cárdenas (con quien emprende una cabalgata mítica tras 
            la huella de Emiliano Zapata), Jaime Torres Bodet, Lombardo Toledano, 
            Juan Marinello, Arturo Uslar Pietri, Juan Liscano, Miguel Otero Silva, 
            etc. Cuando llega a Argentina ha sido elegido Presidente de Chile 
            Gabriel González Videla, quien dicta la Ley de Defensa de la 
            Democracia y comienza un período de represión contra 
            el Partido Comunista.
            
            En 1949, el poeta vuelve a Chile y publica su obra estética 
            más importante, Arenga sobre el arte, donde expone su 
            teoría sobre la Épica Social Americana y agrega varios 
            poemas inéditos, entre ellos, "Teología v cosmología 
            del libro de cocina (Ensueño del infierno)" conocido luego 
            como "Epopeya de las comidas y bebidas de Chile". 
            Ya su esposa Winétt viene enferma del cáncer que la 
            hará morir en 1951. Maravillado por la experiencia de la revolución 
            china, escribe sobre la nueva sociedad de masas que se gesta en Asia 
            con el mismo fervor político con que describe las injusticias 
            sociales en su país. Publica Carta Magna del continente 
            en 1949, Fusiles de sangre y Funeral por los héroes y los 
            mártires de Corea en 1950, intentos poéticos de 
            conciliación entre su compromiso político y sus desgarros 
            existenciales íntimos. En 1953 aparecen Fuego negro, 
            una verdadera elegía de amor dedicada a Winétt, amor 
            y musa constante, y una selección de poemas titulada Arte 
            grande o ejercicio del realismo. De 1954 es su monumental Antología 
            (1916-1953) de tapas negras, selección realizada y retocada 
            por el propio poeta.
            
            Son años de desesperación, angustia y desaliento para 
            el poeta, que se traducen en libros desolados y una vida cada vez 
            más solitaria, agravada por su enemistad con Pablo Neruda, 
            los críticos y el Partido Comunista. En 1955, la publicación 
            de su libro-ensayo Neruda y yo reaviva la querella con el poeta 
            Premio Nobel, en medio de denuestos e imprecaciones. Allí, 
            Pablo de Rokha acusa a Neruda de plagiador, de mistificador de los 
            trabajadores y de falso artista y militante.
            
            En esta última etapa de su obra, sobresale un trabajo ligado 
            a las formas épicas con las cuales el poeta quiere expresar 
            las contradicciones sociales del continente en el despliegue de las 
            propias vivencias existenciales. Idioma del mundo (1958) y 
            Genio del pueblo (1960) se insertan originalmente en una nueva 
            forma epopéyica que quiere incorporar en el discurso pluritemático, 
            la hibridez contradictoria de la vida y la historia americana. A través 
            del último libro, vuelve a hacerse pública la polémica 
            con Pablo Neruda, el cual es satirizado como uno de los 111 personajes 
            que allí aparecen, bajo el seudónimo de Casiano Basualto. 
            Son años difíciles para de Rokha que vende sus libros 
            de ciudad en ciudad, amargado por el dolor y el recuerdo imborrable 
            de su compañera Winétt. Otra de sus obras importantes, 
            Acero de invierno, aparecida en 1961, transcribe el "Canto 
            del macho anciano", poema obligado de todas las antologías 
            y suma de ese destino trágico que lo persigue hasta la muerte. 
            El dolor se agranda con la muerte de su hijo Carlos en 1962, lúcido 
            poeta de la época.
            
            En sus últimos años sigue escribiendo como una necesidad 
            vital, cada vez más desengañado de la vida y desgastado 
            por las enfermedades y la muerte de familiares y amigos. Es invitado 
            a China por el gobierno de Mao Tse Tung en 1964 y luego visita la 
            Unión Soviética y Francia. La nueva sociedad china le 
            inspira sus obras Canto de fuego a China Popular (1963) y "China 
            Roja" (1964), aún no publicado como libro. De 1965 
            es Estilo de masas, una de sus últimas obras de gran 
            vuelo poético en que aparecen poemas como "Oceanía 
            de Valparaíso", "La posada de don Lucho Contardo" 
            y "Campeonato de Rayuela". Es también el año 
            del Premio Nacional, del cual el poeta va a decir, mezclando el entusiasmo 
            con la tristeza: "Me llegó tarde, casi por cumplido y 
            porque creían que no iba a molestar más". Para 
            luego agregar:            
          
            
              Mis impresiones en este momento son contradictorias. 
                Cuando vivía Winett, mi mujer, y también mi hijo Carlos, 
                antes de que la familia se destrozara, este galardón me habría 
                embargado de un regocijo tan inmenso, infinitamente superior a la 
                emoción que siento en este momento.
                Hoy para un hombre viejo, este reconocimiento nacional que indudablemente 
                me emociona, no puede tener la misma trascendencia" 
                  (5).
              
            
          
          Poco después, el 19 de octubre, el pequeño pueblo donde 
            nació, Licantén, lo nombraba Hijo Ilustre del lugar. 
            En 1967, publica el que será su último libro editado 
            en vida, Mundo a mundo: Francia, una epopeya popular realista 
            que formaba parte de un tríptico nunca terminado en que se 
            incluían un libro dedicado a la URSS y otro a China. El 10 
            de septiembre de 1968 y a los 73 años de edad, el poeta se 
            suicidaba de un balazo en la boca, siguiendo el destino de su hijo 
            Pablo que tuvo el mismo destino meses antes y el de su amigo Joaquín 
            Edwards Bello, muerto ese mismo año.
            
            De su obra inédita, se publicará su autobiografía 
            inconclusa con el título de El amigo Piedra en 1989, 
            quedando extraviado tal vez para siempre en manos de otro suicida, 
            su amigo Alfonso Alcalde, el manuscrito de "Rugido de Latinoamérica" 
            e inéditos fragmentos de dos libros inconclusos: "Infinito 
            contra infinito" y "Cuero de diablo". Tal 
            vez él mismo señaló su fin en el poema "Epitafio 
            en la tumba de Juan el carpintero" del libro Los gemidos:
          
          
            
              Aquí yace "Juan el carpintero": 
                vivió setenta y tres años, pobremente, vio grandes 
                a sus nietos y amó, amó, amó su oficio con 
                la honorabilidad del hombre decente, odió al capitalista 
                imbécil y al peón canalla, vil utilitario; juzgaba 
                a los demás según el espíritu (6).
              
            
          
          De este modo, el poeta se unió definitivamente 
            a su ficción poética.
          
            
            
            
          
          NOTAS
          (1). Se deja 
            constancia de esta información debido a la diversidad de fechas 
            que se dan sobre el nacimiento del poeta. El acta de bautismo fechada 
            en Licantén el 24 de octubre de 1894 indica que Carlos Ignacio 
            Díaz Loyola tieñe siete días de edad en ese momento.
            
            (2). Este apelativo con el que sus condiscípulos 
            quisieron estigmatizar a Carlos Díaz y el hecho de haber nacido 
            en Licantén, que significa en lengua indígena "Lugar 
            de hombres de piedra" motivaron la elección de su seudónimo. 
            De la autobiografía, el siguiente extracto: "¿Cómo 
            lo llamamos?- le dice el Burro González a la Calchona Parot...- 
            El Amigo Piedra-, le responde la Calchona......como si no fuéramos 
            toda la vida el Amigo Piedra- Pablo de Rokha- es decir, el que ahorcaron 
            con el abecedario adentro"(Autobiografía. pp. 71-72)
            
            (3). Como el poeta señala en su 
            autobiografía: "Me aburro con empleaditas y mujerzuelas, 
            bebo cuanto puedo, alterno mi abrigo soberbio con la capa de España 
            de Pedro Sienna, frecuento el prostíbulo de la María 
            Luisa y estallo en sollozos, una noche turba y sucia de invierno, 
            entre junio y julio..." Y más adelante: "..quedo 
            solo en Talca, batallando con el ambiente, es decir batallando con 
            mi propio imagen, pues soy yo, precisamente yo, quien plantea la pelea 
            a su época, reflejándola" (Autobiografía, 
            pp. 102 y 108). 
            
            (4). Juan de Luigi señalaba: "La 
            crítica oficial de entonces no entendió nada del libro" 
            (Atenea, 1968, p.219). Algunos amigos indicaron que los ejemplares 
            sobrantes se vendieron para envolver carne en el matadero. El presbítero 
            Bernardo Cruz la acusó de incluir "blasfemias inmundas" 
            y Alone de ser "literatura patológica" (Ver bibliografía 
            al final del libro).
          (5) En e artículo 
            "Por Unanimidad fue Otorgado Premio Nacional de Literatura 1965 
            al Poeta Pablo de Rokha", El Mercurio (25 de sept. de 1965), 
            p.31
            
            (6) Pablo de Rokha, "Epitafio en 
            la tumba de Juan el carpintero", Los gemidos (Santiago de Chile: 
            Editorial Condor, 1922), p.5.