Proyecto Patrimonio - 2025 | index |
Roberto Bolaño | Autores |









Después de Bolaño:
Repensando la Política de la Literatura Latinoamericana en Traducción


Por Sarah Pollack
En PMLA 128.3 (2013), published by the Modern Language Association of America

(traducción automática)

 

Tweet .. .. .. .. ..

El 25 de noviembre de 2012, cuando el novelista estadounidense Jonathan Franzen inauguró la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en México, habló de su experiencia leyendo ficción latinoamericana. Al preguntársele sobre la representación de la región a través de la literatura traducida al inglés, Franzen afirmó que, habiendo llegado el fin del realismo mágico, Roberto Bolaño se había convertido en el "nuevo rostro de Latinoamérica".[1] Las palabras de Franzen hacen eco de lo que casi se ha convertido en un lugar común en Estados Unidos en los últimos cinco años: nombrar a Bolaño "el Gabriel García Márquez de nuestro tiempo" (Moore), tras la publicación por Farrar, Straus and Giroux de las traducciones de Los detectives salvajes (1998; The Savage Detectives [2007]) y su obra póstuma 2666 (2004; 2666 [2008]). Bolaño también es considerado por muchos escritores, críticos y lectores en Latinoamérica como el "nuevo paradigma" (Volpi, sec. 3).[2] Si en el mercado estadounidense, a través de la sinécdoque de la mercantilización literaria, la revolucionaria obra Cien años de soledad (1967; One Hundred Years of Solitude [1970]) de García Márquez, y, específicamente, el realismo mágico de su ficticio Macondo, llegaron a representar los diversos proyectos literarios de autores latinoamericanos en la década de 1960, cabe preguntarse si se está produciendo una operación similar con Bolaño. Si bien el número de obras literarias latinoamericanas traducidas sigue siendo limitado y la mayoría "pasa prácticamente desapercibida" ("Translation Database"), la importancia del lugar de Bolaño en el centro de un nuevo canon en la traducción se magnifica y exige indagar cómo su éxito crítico en el mercado estadounidense puede estar transformando la política de traducción de otros textos.[3] Como anunció un crítico en 2011, «se está produciendo un segundo boom literario latinoamericano… [que] probablemente debe su existencia a la explosión del fallecido autor chileno Roberto Bolaño, cuya popularidad reabrió las puertas de las editoriales norteamericanas para los autores latinoamericanos» (Rosenthal).

Las obras de Bolaño plantean uno de los casos más fascinantes hoy en día para los comparatistas que exploran la política de la traducción literaria en Estados Unidos. Propongo primero analizar brevemente varios aspectos de las traducciones de Bolaño al inglés para reflexionar sobre algunas de las coordenadas activas en la traducción al inglés de otras obras en español. Este estudio de caso destacará una tensión continua en los estudios de traducción, resumida en dicotomías como análisis empíricos versus hermenéuticos (Crisafulli), sistematizadores versus personalizadores (Robinson), "enfoques descriptivos versus explicativos de la traducción, modelos cuantitativos versus cualitativos, normas versus estrategias y sobre todo sistemas (sociales) versus individuos" (Agorni 132). En otras palabras, métodos que describen los vectores generales (Toury) del campo literario frente a aquellos que privilegian las interpretaciones "densas" (Geertz) de una traducción y su inscripción en los contextos de origen y destino. Estos énfasis opuestos pertenecen a una discusión más amplia en el corazón de la literatura comparada: la validez del comparatismo mismo. Como explica Susan Standford Friedman, la conceptualización de cualquier sistema —producida a través de la descontextualización implícita que requiere la derivación de una tesis— siempre requiere enfrentarse a las fisuras y discontinuidades de lo "particular y no normativo". Argumenta que, para el comparatista, el equilibrio entre los contextos locales y los modelos generales de la literatura es una cuestión sin resolver que nos devuelve al imperativo de la comparación como modo de cognición y análisis básicos: «Si el peligro de comparar reside en la posible supresión de lo particular y lo no normativo, el peligro de no comparar implica la supresión de lo general y lo teórico. La atención de la comparación a lo particular y lo teórico negocia entre el potencial parroquialismo de lo puramente local y el falso universalismo de lo puramente global» (756).

Atendiendo a los convincentes argumentos de Friedman como un llamado al comparatismo, mi enfoque de la literatura latinoamericana traducida busca comparar la recepción de ciertos libros dentro de un arco histórico que nos ayude a comprender las conceptualizaciones dominantes de las identidades culturales que a menudo configuran las políticas de traducción en los mercados literarios actuales.[4] Sostengo que, en este contexto, las obras maestras de Bolaño ofrecen nuevas formas mercantilizadas de leer a Latinoamérica y su literatura. Bolaño y sus novelas, sugiero, funcionan como un prisma —para ampliar la metáfora de la refracción de André Lefevere como una forma de conceptualizar cómo se "procesan las traducciones para un público determinado" (72)— a través del cual otras obras de narrativa latinoamericana se leen, se seleccionan, se aprecian y se llevan a los lectores en Estados Unidos. Esto tiene profundas implicaciones para los comparatistas estadounidenses que trabajan en el ámbito académico con un corpus latinoamericano, ya que las condiciones de posibilidad de dicho corpus son precisamente lo que se está alterando.[5] Este tipo de lectura es reductiva por naturaleza y susceptible al peligro de identificar "patrones coherentes, pero a menudo artificiales", como advierte Mirella Agorni respecto a ciertas metodologías de estudios de traducción (131). También podría parecer arriesgado ubicar un único punto en el horizonte —la traducción de las dos obras maestras de Bolaño— como "momento[s] originario[s]" de un nuevo paradigma, siguiendo la crítica de Douglas Robinson (34). Aclaro que no pretendo que estas sean las únicas apreciaciones en Estados Unidos de los libros que menciono, ni pretendo insinuar una orquestación "de arriba hacia abajo" (Hallberg) de lecturas particulares de ellos. Mi otro objetivo en lo que sigue es describir una pieza —aunque importante— en el rompecabezas del cambio fragmentado y discontinuo en las tendencias generales de la literatura latinoamericana traducida, resultado de una serie de decisiones independientes de los agentes del campo literario. Sin embargo, creo que podemos apreciar mejor las negociaciones dinámicas y competitivas de individuos o textos en el campo de la traducción al plantear hipótesis sobre los contextos interpretativos dominantes de la literatura latinoamericana traducida, su comunidad o comunidades imaginadas (Anderson) y sus narrativas: «las historias que nos contamos a nosotros mismos y a otros sobre el mundo en el que vivimos y que guían nuestras acciones en el mundo real» (Baker 151).

La misma lógica informa las evaluaciones de Sylvia Molloy y Ángel Rama sobre la "lectura" en Estados Unidos del boom latinoamericano de la década de 1960, como el primer grupo de autores (después de Jorge Luis Borges y Jorge Amado) que "emergieron" (Molloy 372) en la "república mundial de las letras" (Casanova). Otros han documentado los complejos procesos políticos, socioeconómicos y culturales que llevaron a Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, José Donoso, Guillermo Cabrera Infante y García Márquez, por nombrar a los escritores más visibles, hasta los lectores de Estados Unidos.[6] A pesar de las especificidades históricas y políticas de las obras de los autores del boom y su estética modernista, Molloy, Rama y otros coinciden en que el éxito sin precedentes del best seller internacional de García Márquez, Cien años de soledad, traducido por Gregory Rabassa en 1970, precipitó una "fabricación estereotipada de un 'Sur' latinoamericano" (Molloy 371), destilado en el dictamen de marketing que Molloy llama el "Imperativo del Realismo Mágico". Como han reiterado los escritores de "McOndo" y "Crack" nacidos en la década de 1960, que la expectativa de encontrar en las novelas latinoamericanas una miniaturización exótica y mágica de la región impidió la traducción de obras que no se ajustaban a este modelo o las condenó a una visibilidad modesta si se traducían.[7] Esta reificación de Latinoamérica, que dominó el mercado literario durante tres décadas, puede explicar el éxito de autoras como Laura Esquivel e Isabel Allende y la promoción a posteriori de otras, incluyendo a Borges, como realistas mágicos.

En un artículo que escribí antes de la publicación de la traducción al inglés de 2666 de Bolaño, me aventuré a hacer una lectura similar de Los Detectives salvajes.[8] Rastreando el ascenso de Bolaño en el mercado estadounidense después del boom, su acumulación de capital cultural en España y Latinoamérica, sus primeras traducciones y su entrada en el campo literario de los Estados Unidos, la comercialización de sus obras y biografía, planteé la hipótesis de cómo y por qué Los Detectives salvajes se estaban convirtiendo en una nueva codificación comercialmente exitosa de América Latina. Con una vida geográficamente dividida entre Chile, México y España, Bolaño se identificó como latinoamericano (Maristain 62), evitando las etiquetas nacionales; la crítica ha tratado sus dos obras principales, con sus extensas geografías, de manera similar. Sugerí que, a través de la novela, sobre una pandilla de poetas malditos "verdaderamente visceralistas", Latinoamérica podría presentarse como un espacio nostálgico que salvaguarda el idealismo de la década de 1970, repleto de aventureros sensuales, salvajes, guevaristas y beat, que libran rebeliones artísticas y existenciales inflexibles, un argumento compartido por otros (Esposito; Volpi, sec. 3; Castellanos Moya). Este estudio se encontró con el tipo de "resistencia" que Pierre Bourdieu describió célebremente en su prefacio a Las reglas del arte cuando uno se acerca a las obras estéticas con maneras que desafían las apreciaciones hermenéuticas de su "trascendencia" (xvi). En el debate sobre lo que se ha denominado el «mito de Bolaño», ciertos actores del establishment literario estadounidense criticaron esta «interpretación de una interpretación» (Pollack 362) y se mostraron reacios a atribuir el éxito de Bolaño a factores ajenos a su genio.[9] Sin embargo, defiendo este ejercicio y quisiera extenderlo a 2666,[10] porque, a pesar de las interpretaciones matizadas de algunos lectores, las obras de Bolaño se han convertido en productos literarios de amplia circulación, desarraigadas de sus contextos históricos y literarios e inevitablemente esencializadas hasta cierto punto.

En el corazón de 2666 se encuentra la apocalíptica Santa Teresa, la representación ficticia de Bolaño para Ciudad Juárez, México, hacia la que conducen todos los caminos en las cinco partes semiautónomas de esta novela de «sistema-mundo» (Deckard). Tanto el arco histórico (desde la Alemania nazi hasta la época posterior al 11-S) como los itinerarios geográficos de los personajes (desde Europa occidental y oriental, y la ciudad de Nueva York, hasta el sur de la frontera) convergen en esta barriada global de la era industrial neoliberal, plagada de cadáveres femeninos mutilados. ¿Cómo podría esta novela asimilarse en su nuevo mercado? Creo que Bolaño anticipa una respuesta en la tercera sección de la novela, a través del personaje de Oscar Fate, un periodista afroamericano que viaja a Santa Teresa para cubrir un combate de boxeo, ignorando los asesinatos al llegar. A Fate le dicen: "Nadie presta atención a estos asesinatos, pero en ellos se esconde el secreto del mundo"; (439; 348). Discernir ese secreto, le advierte un reportero mexicano, podría llevar toda una vida y tendría un costo muy alto (376-78; 297-98). Cuando Fate rescata a una "diosa" española y la guía hacia el norte a través de la frontera desde el inframundo mexicano, ella dice que todavía están vivos precisamente porque "no hemos visto ni sabemos nada" (435; 345). Si un sistema impide así la comprensión de los cientos de feminicidios sin resolver, descritos con gran detalle en la cuarta sección de la novela, uno podría quedarse con la impresión simbólica de Fate: "Un oscuro lago azteca vagamente familiar. La pesadilla" ( 295; 231). O como la traductora Natasha Wimmer sugiere: «Santa Teresa es sobre todo una ciudad de la imaginación, una evocación de un estado mental» (4).

Aunque muchos críticos en Estados Unidos identifican el tema del libro como lo que Francine Prose llama "El errático pero implacable plan de vuelo del mal humano de una era y continente al siguiente". El hecho es, como ella señala, que "la aterradora y hermosa novela de Bolaño, que parece un buitre, sigue aterrizando en Santa Teresa" (92). Una vez elegida Santa Teresa como el escenario actual de la maldad humana, "las imágenes del mundo 'infernal' de las fábricas y los narcocorridos posteriores al NAFTA pueden reasimilarse en el imaginario dominante de México como una frontera infernal hacia el norte civilizado de los Estados Unidos, rebosante de sexo y violencia "nativos", sugiere Sharae Deckard (372). A lo que yo añadiría que al no nombrar a su infierno Ciudad Juárez, Bolaño crea un potencial significante flotante a partir de Santa Teresa, desplazando al Macondo fundacional, aunque podría ser una alegoría de diversas ciudades latinoamericanas. Cabe conjeturar, entonces, con Volpi, que «las razones del ascenso de Bolaño no son tan diferentes de las que rigieron el ascenso de García Márquez hace cuarenta años: para el mundo desarrollado, ambas han sido reflejos de un exotismo necesario» (sección 3).

Sin embargo, no creo que Los detectives salvajes y 2666, a diferencia de Cien años de soledad, hayan generado una reificación única de la región y su literatura que sirva como nuevo «criterio de medición» (Volpi, sección 2). Por una parte, la aparición de Bolaño en el campo de la literatura latinoamericana traducida se suma a paradigmas existentes (la traducción continua de autores del boom, por ejemplo) y mercados de géneros (novelas policiales, escrituras "de mujeres", etc.) que no son mutuamente excluyentes. Sin embargo, sostengo que varios vectores importantes se derivan de estas novelas y de la figura del propio Bolaño, lo que facilita la entrada de ciertas obras al mercado estadounidense, porque, como sugiere Gayatri Spivak, "el campo nunca está nivelado" (citado en Friedman 754) [11]. Enfatizo el nombre de Bolaño además de sus obras de la misma manera que Michel Foucault analizó la irrupción de la noción moderna de autor, como un factor extratextual que media la interpretación de una obra, otorgando un significado complementario a la lectura del texto. En primer lugar, argumento que varios motivos, traídos a la luz por el éxito de Bolaño, han cobrado vigencia como marcadores prominentes de la ficción de la región. Por falta de espacio, limitaré mi exploración a dos de ellos: el ethos romántico extremo del poeta latinoamericano y la representación violenta y apocalíptica de la región —a través de un rápido repaso de las traducciones de ficción mexicana en los últimos cinco años.[12] La primera parte —los poetas intransigentes de Bolaño que lo sacrifican todo en su búsqueda de una madre simbólica y vanguardista perdida hace mucho tiempo— reaparece en A pesar del oscuro silencio (1992; In Spite of the Dark Silence [2011]) de Volpi, cuyo protagonista, Jorge, está obsesionado con la vida y obra del poeta Jorge Cuesta, miembro del grupo literario Contemporáneos de principios del siglo XX. La narración termina con la completa identificación entre Jorge y Cuesta, el primero imita el suicidio del segundo. El mismo motivo se activa en Los ingrávidos de Valeria Luiselli (2011; Faces in the Crowd [2012]), en la que un joven escritor, cuyo trabajo es descubrir al próximo Bolaño que se publicará en traducción, reconstruye implacablemente la vida de otro poeta Contemporáneo Gilberto Owen, durante sus años en Harlem, hasta que sus vidas convergen.

El segundo paradigma, el más visible de los dos, es central en novelas como las de Enrique Serna's El miedo a los animales (1995; Fear of Animals [2008]), David Toscana El último lector (2004; The Last Reader [2009]), y Los minutos negros de Martín Solares (2006; The Black Minutes [2010]). Chad Post, editor del blog Three Percent, escribió una reseña de esta última novela, en la voz del difunto Roberto Bolaño, explicando por qué debería ganar el Premio al Mejor Libro Traducido de la Universidad de Rochester. Bolaño, desde el más allá, según Post, defiende que este libro, "hipernoir, oscuro, enrevesado, paranoico y espeluznante sobre la guerra contra las drogas en México, [es] en muchos sentidos similar a 2666 (y en muchos sentidos nada que ver con mi obra maestra)", "un neo-noir extenso, confuso y jugoso, con mucho sexo, armas, violencia, muerte y, por supuesto, muchísima política". De manera similar, Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos (2010; Down the Rabbit Hole [2012]) sobre el hijo precoz de un barón de la droga recluido en un palacio y sus extravagantes obsesiones e iniciación en la violencia, ha sido descrito por Wolfram Shütte como "un libro que se lee como un brote lateral, llegado desde 'la parte de los crímenes' en 2666 de Roberto Bolaño"; citado en Maristain 315; O, como dice otra reseña, "Se podría decir con razón que la violencia, la inocencia y la corrupción son los temas del libro y, por extensión, los temas de México" (Francone). Sin embargo, en un desliz revelador, otro crítico sitúa el palacio "escondido en los confines de Honduras" (Friedlander), lo que plantea la pregunta de cómo los contextos históricos y políticos que enmarcan la violencia en el centro de estas y otras obras traducidas recientemente —de Horacio Castellanos Moya (El Salvador), Rodrigo Rey Rosa (Guatemala) y Santiago Roncagliolo (Perú), por ejemplo— son asimilados por los lectores en Estados Unidos. Este imaginario también es prominente en la selección y promoción de libros sin traducir. Un panel de expertos de la industria de New Spanish Books, una "guía online de títulos de editoriales y agentes literarios españoles con derechos de traducción en EE. UU.", presentó doce obras en su "Selección del Panel de EE. UU." de la primavera de 2012. Dos de los tres títulos latinoamericanos eran de autores mexicanos: La prueba del ácido, de Élmer Mendoza ("El cuerpo mutilado de... una conocida bailarina exótica... el mundo del narcotráfico"), y Arrecife, de Juan Villoro (una estrella de rock en decadencia se ve envuelta en una trama detectivesca que involucra a una corporación extranjera, la policía local y los cadáveres de dos gringos en un México postapocalíptico de playas contaminadas y violencia del narcotráfico). Villoro es ampliamente considerado como el escritor vivo más importante de su generación, y El testigo (2004), que ganó el Premio Herralde, también otorgado a Los detectives salvajes, es indiscutiblemente su obra maestra. Resulta revelador que, a pesar de los esfuerzos del traductor de Bolaño, Chris Andrews, por interesar a los editores en esta compleja novela, El testigo siga sin traducirse. Como reconoce Esther Allen al describir los informes de los lectores que recomiendan qué libros traducir, «el mérito literario suele ser un componente menor en una decisión que también es ineludiblemente política y, sobre todo, económica. Porque, por supuesto, lo que la mayoría de los editores realmente quieren saber es si el libro se venderá en el mercado estadounidense».

Además de hacer que determinados motivos sean más comercializables para la traducción, el propio Bolaño se ha convertido en un referente domesticado: "uno de nuestros más grandes escritores", afirma Junot Díaz (énfasis mío)—, el tipo al que «los lectores recurren automáticamente» al abordar un nuevo texto traducido, explica Lawrence Venuti. En este sentido también, Bolaño puede ser considerado un nuevo árbitro de la traducción, y sus apasionadas declaraciones en honor a autores particulares, reunidas en Entre paréntesis (2004; Between Parentheses [2011]), se han convertido en productos literarios de gran valor. Su apoyo aparece "imprescindible en la portada" (Nolan) de Casi nunca (2008; Almost Never [2012]) de Daniel Sada, y la viuda de Sada sostiene que el entusiasmo de Bolaño por la obra de su marido "le abrió las puertas en Europa": casi siempre el requisito previo para ser traducido en Estados Unidos. Otros autores contemporáneos a quienes Bolaño elogió —César Aira, Andrés Neuman, Castellanos Moya, Rey Rosa, Alan Pauls y Rodrigo Fresán, por ejemplo— están ganando prominencia y traducciones en Estados Unidos. Es significativo destacar publicaciones en internet como la serie "Lo que Bolaño leyó", parte del blog de libros MobyLives!, que dirige a los fans a autores que "marcaron su vida" (Melville House) e invita a numerosas comparaciones con ellos. Incluso escritores como su compatriota chileno Alejandro Zambra, cuyas obras son ostensiblemente las "antípodas" de las ficciones de Bolaño, se presentan en inglés con Bolaño como contrapunto (Valdés).

Es precisamente a través y debido al reflejo universal de comparar —autores y textos individuales, motivos literarios, proyectos estéticos, contextos sociopolíticos, (re)formulaciones de identidades culturales— que debemos abordar a Bolaño y sus obras al examinar el panorama cambiante y la política de la literatura latinoamericana traducida. Por un lado, esta comparación destila esencialismos y construcciones imaginarias que, con razón, nos resistimos a abordar, pero que deberíamos intentar nombrar, ya que influyen en las decisiones que determinan la composición de lo que llamamos, a falta de un término mejor, el sistema global de la literatura. Por otra parte, la comparación ofrece un número infinito de puertas hacia lo nuevo y desconocido que de otro modo permanecerían inaccesibles. La prominencia de Bolaño y sus obras, con su ilimitado potencial de interpretación y comparación, es un don excepcional para la traducción —«un punto de reinicio para nuestro deplorablemente esporádico apetito por la escritura internacional», escribe Jonathan Lethem—, lo que ayuda a abrir el campo literario estadounidense a la traducción de un nuevo y emocionante corpus de obras latinoamericanas, con el que muchos comparatistas trabajarán en el futuro. En una época en la que nuestras disciplinas se encuentran bajo una presión cada vez mayor, Bolaño también ofrece una oportunidad única para la enseñanza con un enorme potencial crítico que no debe desperdiciarse. «Esperemos que los lectores usen el libro como un mapa del tesoro y también lo discutan», dice Andrews, refiriéndose a la traducción de Entre paréntesis de Bolaño. Nuestro trabajo en esa tarea apenas comienza.

 

 

 

____________________________________
NOTAS

[1] Estas palabras fueron una respuesta a una pregunta del público.

[2] Véase Corral 29-30 para una evaluación de la posición de Bolaño en América Latina.

[3] Three Percent, un sitio web de la Universidad de Rochester y su editorial de traducción literaria, Open Letter, contabiliza anualmente las nuevas traducciones. Estima que solo aproximadamente el 0,7 % de todas las obras de poesía y ficción literaria publicadas en Estados Unidos son traducciones. Reportó veinticuatro traducciones de obras de ficción latinoamericanas en español en 2008, treinta y siete en 2009, veintiséis en 2010, veintiuna en 2011 y treinta en 2012. Véase la «Base de Datos de Traducción» del sitio web

[4] Esto responde a la petición de Susan Bassnett y André Lefevere de un «giro cultural» en los estudios de traducción para explicar «por qué ciertos textos podrían ser seleccionados para traducción en un momento dado y otros ignorados» (Bassnett 436). Véase también Lefevere y Bassnett.

[5] Como señaló Ilan Stavans en The Chronicle of Higher Education en 2008, Bolaño también está "avanzando constantemente hacia el centro del currículo" en el ámbito académico de los Estados Unidos, particularmente en los departamentos de español.

[6] Véase Levine; Lowe y Fitz; Mudrovcic; Pollack; Rabassa; Rostagno; Steenmeijer.

[7] Véase Fuguet y Gómez, Palou, Urroz, Padilla, Chávez Castañeda y Volpi.

[8] Los detectives salvajes fue un éxito de ventas nacional y el mejor libro de 2007 del San Francisco Chronicle's. También apareció en otras listas de 2007: los diez mejores libros del año del New York Times Book Review, los mejores libros de Los Angeles Times's, los mejores libros de Slate's, los diez mejores libros del Washington Post y los diez mejores libros de la revista New York.

[9] El "mito de Bolaño" postula una mitificación de la biografía del autor: la fusión romántica de su vida y literatura, su postura poética y política revolucionaria, su (falsa) adicción a las drogas y su muerte prematura. Para respuestas que refutan el debate sobre el mito de Bolaño, véase Post, "Horacio" y Hallberg.

[10] En 2008, 2666 fue ganador del Premio Nacional del Círculo de Críticos del Libro, el mejor libro de la revista Time, uno de los diez mejores libros del New York Times Book Review, uno de los mejores libros del Los Angeles Times, uno de los cincuenta mejores libros de ficción del San Francisco Chronicle, uno de los mejores libros del Seattle Times y uno de los diez mejores libros de la revista New York.

[11]. No subestimaría la importancia de los intentos descarados de medir y generar capital literario, como el evento "Bogotá 39" de 2007 (una reunión de los treinta y nueve escritores latinoamericanos "más prometedores" menores de cuarenta años), el número de 2010 de la revista Granta dedicado a "lo mejor de los jóvenes novelistas en español", o antologías como El futuro no es nuestro (2012) de Diego Trelles Paz, cuyo análisis excede el alcance de este artículo.

[12] México se clasifica constantemente como uno de los tres principales países latinoamericanos en cuanto a número de títulos literarios traducidos anualmente: ocho en 2008, diez en 2009, diez en 2010 y tres en 2011. Véase "Traducción" de Three Percent.

 

________________________________________
OBRAS CITADAS

—Agorni, Mirella. "Locating Systems and Individuals in Translation Studies." Constructing a Sociology of Translation. Ed. Michaela Wolf and Alexandra Fukari. Amsterdam: Benjamins, 2007. 123-34. Print.
—Allen, Esther. "Confessions of a Silent Genre." Pen America 5: Silences. PEN Amer. Center, n.d. Web. 5 Oct. 2012.
—Anderson, Benedict. Imagined Communities: Reflections on the Origins and Spread of Nationalism. London: Verso, 1983. Print.
—Andrews, Chris. "This Week in Fiction: Roberto Bolaño." Interview by Willing Davidson. The New Yorker. Condé Nast, 14 Apr. 2010. Web. 28 Nov. 2012.
—Baker, Mona. "Reframing Conflict in Translation." Social Semiotics 17.2 (2007): 151-69. Print.
—Bassnett, Susan. "The Translation Turn in Cultural Studies" Translation Translation. Ed. Susan Petrilli. Amsterdam: Rodopi, 2003. 433-50. Print.
—Bolaño, Roberto. 2666. Barcelona: Anagrama, 2004. Print.
———, 2666. Trans. Natasha Wimmer. New York: Farrar, 2008. Print.
—Bourdieu, Pierre. The Rules of Art: Genesis and Structure of the Literary Field. Trans. Susan Emanuel. Stanford: Stanford UP, 1995. Print.
—Casanova, Pascale. The World Republic of Letters. Trans. M. B. DeBevoise. Cambridge: Harvard UP, 2004. Print. Convergences: Inventories of the Present.
—Castañeda, Alfonso. "Mexico para Daniel Sada: Tragedia, dolor y farsa." SinEmbargo MX. SinEmbargo, 28 Nov. 2012. Web. 29 Nov. 2012.
—Castellanos Moya, Horacio. "Bolaño Inc." Guernica: A Magazine of Art and Politics. Guernica, 1 Nov. 2009. Web. 25 Nov. 2012.
—Corral, Wilfrido H. Bolaño traducido: Nueva literatura mundial. Madrid: Escalera, 2011. Print.
—Crisafulli, Edoardo. "The Quest for an Eclectic Methodology of Translation Description." Crosscultural Transgressions. Research Models in Translation Studies Historical and Ideological Issues. Ed. Theo Hermans. Manchester: St. Jerome, 2002. 26-43. Print.
—Deckard, Sharae. "Peripheral Realism, Millennial Capitalism and Roberto Bolaño's 2666." Modern Language Quarterly 73.3 (2012): 351-72. Print.
—Diaz, Junot. "Junot Diaz: By the Book." The New York Times. New York Times, 30 Aug. 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Esposito, Scott. "The Dream of Our Youth." Hermano-Cerdo. HermanoCerdo, Apr. 2008. Web. 28 Oct. 2012.
—Francone, Vincent. Rev. of Down the Rabbit Hole, by Juan Pablo Villalobos. Three Percent: A Resource for International Literature at the University of Rochester. U of Rochester, n.d. Web. 30 Nov. 2012.
—Franzen, Jonathan. Conversation with Jorge Volpi. Apertura del Salon Literario. Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Auditorio Juan Rulfo, Expo Guadalajara. Guadalajara, Mex. 25 Nov. 2012. Address.
—Friedlander, Lauren. "Down the Rabbit Hole- Juan Pablo Villalobos." Full Stop. Full Stop, 12 Nov. 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Friedman, Susan Stanford. "Why Not Compare?" PMLA 126.3 (2011): 753-62. Print.
—Fuguet, Alberto, and Sergio Gomez. eds. McOndo. Barcelona: Mondadori, 1996. Print.
—Geertz, Clifford. The interpretation of Cultures. New York: Basic, 1973. Print.
—Hallberg, Garth Risk. "The Bolaño Myth and the Backlash Cycle." The Millions. Millions, 16 Nov. 2009. Web. 5 Oct. 2012.
—Lefevere, Andre. "Translated Literature: Towards an Integrated Theory." Bulletin of the Midwest Modern Language Association 14.1 (1981): 68-78. Print.
—Lefevere, Andre, and Susan Bassnett. "Proust's Grandmother and the Thousand and One Nights: The 'Cultural Turn' in Translation Studies". Introduction. Translation, History and Culture. Ed. Bassnett and Lefevere. London: Pinter, 1990. 1-13. Print.
—Lethem, Jonathan. "The Departed." The New York Times. New York Times, 12 Nov. 2008. Web. 5 Oct. 2012.
—Levine, Suzanne Jill. The Subversive Scribe: Translating Latin American Fiction. Saint Paul: Graywolf, 1991. Print.
—Lowe, Elizabeth, and Earl E. Fitz. Translation and the Rise of Inter-American Literature. Gainesville: UP of Florida, 2007. Print.
—Maristain, Monica. El hijo mister playa. Una semblanza de Roberto Bolaño. Oaxaca: Almadia, 2012. Print.
—Melville House. "Melville House Recycling: What Bolaño Read." Melville House. Melville House, 22 Mar. 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Molloy, Sylvia. "Postcolonial Latin America and the Magic Realist Imperative: A Report to the Academy." Nation, Language, and the Ethics of Translation. Ed. Sandra Bermann and Michael Wood. Princeton: Princeton UP, 2005.370-79. Print.
—Moore, Steven. "The Killing Field." The Washington Post. Washington Post, 23 Nov. 2008. Web. 19 Nov. 2012.
—Mudrovcic, Maria Eugenia. "Reading Latin American Literature Abroad: Agency and Canon Formation in the Sixties and Seventies." Voice-Overs: Translation and Latin American Literature. Ed. Daniel Balderston and Marcy E. Schwartz. Albany: State U of New York P, 2002. 129-43. Print.
—Nolan, Rachel. 'Unbridled." Rev. of Almost Never, by Daniel Sada. The New York Times. New York Times, 20 Apr. 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Palou, Pedro Angel, Eloy Urroz, Ignacio Padilla, Ricardo Chavez Castañeda, and Jorge Volpi. "Crack Manifesto." 1996. Trans. Celia Bortolin and Scott Miller. Dalkey Archive Press. Dalkey Archive P, n.d. Web. 28 Nov. 2012.
—Pollack, Sarah. "Latin American Translated (Again): Roberto Bolano's The Savage Detectives in the United States" Comparative Literature 61.3 (2009): 346-65. Print.
—Post. Chad. "The Black Minutes [Why This Book Should Win the BTBA]." Rev, of The Black Minutes, by Martin Solares. Three Percent: A Resource for International Literature at the University of Rochester. U of Rochester, 14 Mar. 2011. Web. 5 Oct. 2012.
———"Horacio Castellanos Moya and the 'Bolaño Myth.'" Three Percent: A Resource for International Literature at the University of Rochester. U of Rochester, 24 Sept. 2009. Web. 30 Nov. 2012.
—Prose, Francine. "More Is More: Roberto Bolaño's Magnum Opus" Harper's Magazine Dec. 2008:91-96. Print.
—Rabassa, Gregory. If This Be Treason: Translation and Its Dyscontents: A Memoir. New York: New Directions, 2005. Print.
—Rama, Angel. "El boom en perspectiva." La novela latinoamericana 1920-1980. Bogota: Institute Colombian de Culture. 1982. 235-93. Print.
—Robinson, Douglas. What is Translation? Centrifugal Theories, Critical interventions. Kent: Kent State UP, 1997. Print.
—Rosenthal, Randy. Rev. of The Secret History of Costaguana, by Juan Gabriel Vasquez. The Coffin Factory. Coffin Factory, 13 Sept. 2011. Web. 5 Oct. 2012.
—Rostagno, Irene. Searching for Recognition: The Promotion of Latin American Literature in the United States. Westport: Greenwood, 1997. Print.
—Stavans, Ilan. "Roberto Bolaño's Ascent." The Chronicle of Higher Education. Chronicle of Higher Educ., 19 Dec. 2008. Web. 28 Nov. 2012.
—Steenmeijer, Maarten. "How the West Was Won: Translations of Spanish American Fiction in Europe and the United States" Voice-Overs: Translation and Latin American Literature. Ed. Daniel Balderston and Marcy E. Schwartz. Albany: State U of New York P, 2002. 144-55. Print.
—Toury, Gideon. Descriptive Translation Studies and Beyond. Amsterdam: Benjamins, 1995. Print.
—"Translation Database." Three Percent: A Resource for International Literature at the University of Rochester. U of Rochester, I Nov. 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Trelles Paz, Diego, ed. The Future Is Not Ours. Trans. Janet Hendrickson. Rochester: Open Letter, 2012. Print.
—"US Panel's Choice." Libros de España / New Spanish Books. Spanish Assn. of Pubs. Guilds; Ministry of Educ., Culture, and Sport; and ICEX, Exports and Investments, with the assistance of the Trade Commission of the Embassy of Spain in Miami, 2012. Web. 28 Nov. 2012.
—Valdes. Marcela. "Seed Projects: The Fiction of Alejandro Zambra." The Nation. Nation, 6 July 2009. Web. 28 Nov. 2012.
—Venuti, Lawrence. "Translations on the Market." Words without Borders: The Online Magazine for International Literature. Words without Borders, Feb. 2008. Web. 28 Nov. 2012.
—Volpi, Jorge. "Latin America, a Hologram" Three Percent: A Resource for International Literature at the University of Rochester. U of Rochester, 9-13 Nov. 2009. Web. 5 Oct. 2012.
—Wimmer, Natasha. "Notes toward an Annotated Edition of 2666." Macmillan. Macmillan, n.d. Web. 28 Nov. 2012.

 

 

. .








Proyecto Patrimonio Año 2025
A Página Principal
 |  A Archivo Roberto Bolaño  | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Después de Bolaño: Repensando la Política de la Literatura Latinoamericana en Traducción
Por Sarah Pollack
En PMLA 128.3 (2013)
published by the Modern Language Association of America.