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Mauricio Redolés


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Don Mauricio Redolés de Shile

Acompañamos una noche a Redolés y los Ex Animales Domésticos a un concierto. Éramos uno más del público en un teatro repleto, no sólo de gente, sino también de poesía, emociones y rocanrol. Esta es la historia.
por Julio César Rodríguez

.......... Son las nueve veinte y el concierto todavía no empieza. El Teatro Providencia está repleto. Los primeros chiflidos se hacen sentir. Atrás, dos muchachos que visten perfectas poleras negras, conversan: -Ya está atrasado este gueón. -Si no se atrasara no sería un recital de Redoles. -Tenis razón, gueón. Las luces se desvanecen. En medio de la oscuridad y la impaciencia del público que no para de llegar y que, como en un autoservicio teatral, saca su silla en la entrada y se ubica donde quiere, se deja sentir la voz de Mauricio Redolés como un relator de fútbol. Es un partido entre los poetas vivos y los poetas muertos. Los poetas muertos están ganando por goleada, el despacho termina con un golazo delirante de Jorge Tellier, que es gritado por la concurrencia.
......... Redolés ya está en el escenario. Saca un cuadernillo y recita "Verde susurro pa'Georgina". Recuerdo la primera vez que lo vi, en un tugurio universitario en 1988, sacó el mismo cuaderno (pudo haber sido otro ¿no?) y se lanzó a contar historias que parecían poemas. En ese momento no entendía mucho pero sabía que era bueno, entretenido y estaba diciendo algo urgente, preciso, imprescindible. Costaba seguirlo. Casi todos tratábamos de aprendernos, las rimas que no rimaban, los versos indiferentes, las palabras desprovistas de pretensión, el garabato preciso. Ahora en el Providencia, el poema era recitado por todos. Era la revancha para muchos que habían querido gritar ese verso

"...sacuden alas escondidas los cenicientos funcionarios de la ciudad el puente de Londres atraviesan
no te manches nunca con ellos Georgina
no los mires piensa que no existen que no saben ni suponen (lo que ponen)
no lo sepas no los aprendas no los infles no les des boleto ni pelotas ni los pétalos de tus horas ni tus iras ni tus eros ni tus oros ni tus aros ni tus rezos ni tus roces ni tus rizos ni tus risas... ves Georgina
te has manchado el rostro al mirar hacia el puente
toma este poema
límpiate
como ves
acá no hay héroes
y esta tierra aún es muy pobre".

........... -Nunca he entendido este poema -dice el colorín que está atrás-, pero me lo sé de memoria. -Se trata de no perder la pureza gueón, de estar limpio, no como los condenados a vivir de las apariencias del sistema y trabajar 20 hora al día- replica instantáneo el acompañante que lleva puestos unos fregados lentes amarillos-.
........... La música está sonando y los Ex Animales Domésticos (la banda de Redolés) se despachan un blues. Parece que el poeta está lejano, habla poco, canta mucho. Rock, cueca punk, de todo desfila por el escenario. Claro, "¿quién mató a Gaete?, el copete, el copete " y después de otros temas el intermedio. La señora que está al lado comenta con el esposo que Redoles hace trabajo social en las cárceles, que es profesor de los presos.
Le cuenta que diseña y dicta talleres literarios en diferentes centros y que incluso sacó un libro con los mejores textos de los reclusos. Recuerdo de inmediato el poema:

"Cuando me dicen
profe
me acuerdo de la
bondad de tus ojos yo
no podría ser
profesor cuando
los presos me gritan
profe yo sé
que llaman
tu bondad".

.......... Luego el intermedio. Pero el ambiente está alborotado, las cervezas corren. Siempre he pensado que Redoles, es una mezcla extraña entre Leonard Cohen y Tito Fernández. Sé que es capaz de hacerme reír y temblar. Más de una vez se pone la piel de gallina cuando Mauricio recita. No sé si es sólo por el texto o por cómo él lo dice. No creo que sea lo mismo escuchar un recitao de Redolés que leerlo en la noche, acostado, con música de fondo. Me interrumpen los vecinos: -quiero que recite:

"Mujer ingrata, que me dejaste por veinte gramos de cocaína
mujer cochina que te encatraste por cuatro pitos de marihuana
no me busques más, te di todo lo que un ex drogo te puede dar"

- insiste el colorín que se está tomando una Escudo-. -Te ha pasado algo así-pregunta el de los lentes poco discretos-. -No, ¿y a ti? -Sí, varias veces me han chutiado. Está de moda que las minas te caguen o te digan chao.

"Es penoso cuando una persona se baja del bus y mira a la que quedó arriba para decirle chao y la que quedó arriba mira para otro lado.
Es penoso cuando una persona se baja del bus y no mira al que quedó arriba haciéndole chao y camina mirando como en distracción.
Es rico cuando una persona se baja del bus y mira de reojo a la que quedó arriba para hacerle chao y la de arriba mira para debajo de reojo..."

-cita a Redolés el colorín, que a esta altura ya estoy seguro se sabe todos los poemas-. No entiendo por qué Mauricio nunca se ha cambiado de casa. Porque ese cariño entrañable a la calle Cueto. De hecho su ultimo disco "Bailables de Cueto Road", es por sobre todo un homenaje al barrio, a la pobla, a ese encanto que acercaba a las personas, en torno a una buena conversá, en el barsito, en la esquina o en la plaza. Ese programa de radio, que es el disco en definitiva, está intercalado de sus canciones y de comerciales del almacén, la ferretería, la farmacia Real o la botillería:
"si toma para olvidar pague antes de tomar", dice ese aviso. Lo que pasa es que Redolés es pobla, es la voz y sobre todo la lengua de lo cotidiano, de lo real. La poesía como si la hiciera cualquiera y con todo.

"hay viejos culiaos que no creen en nuestro amor
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen el la liberación de la mujer
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen en la rebelión punk
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen que en un poema se pueda decir viejo culiao
no importa oh...!
No importa, si yo la quiero y usté me quiere...".

.......... Después de leer "No Importa", que los que no quieran cambios se mueran de miedo. Que nunca sepan que cómo ni cuándo el corazón se le salió por la boca y me dijo, este bigotudo, lo que me dijeron tantas veces. Me acuerdo clarito cuando una noche fue a "El Desjueves" y estaban hablando de la muerte. Entonces recitó un poema de Nicanor Parra que habla de la muerte. Ese era el tema, pero los acartonados actores que juegan a liberales se sorprendieron cuando Redolés les lanzó "El poeta y la Muerte":

"A la casa del poeta
llega la muerte borracha
ábrame viejo que ando
buscando una oveja guacha
Estoy enfermo, después
perdóname vieja lacha.
Abreme viejo cabrón ¿o vai a mostrar l'hilacha?
Por muy enfermo quehtí
Teníh que afilarme l'hacha
Déjame morir tranquilo, te digo vieja vizcacha
Mira viejo deshgraciao
bigoteh e cucaracha
anteh de morir teníh quecharme tu güena cacha
La puerta se abrió de golpe:
Ya, pasa vieja cufufa
La vieja que se le empelota y el que se lo enchufa


.......... Mientras veo la segunda parte del recital sigo pensando que desde esa época que no lo veo en la televisión. Seguramente ha ido, pero no debe de ser del gusto de los productores. ¡No Tengo! Ahora si que el concierto toma aires de clásico. El teatro entero se pone a recitar con Redolés. El colorín de atrás se las sabe todas y la señora que está al lado, que es bien joven (la ropa le tira unos años encima), seguro a finales de los ochenta, cuando estaba en la universidad, tenía el casete "Bello barrio". Redolés sigue y sigue, ahí viene "Chilean Business" (poema que recuerda su exilio en Londres), "no tengo":

"no tengo
pero si tuviera
para no convidarles
les diría que no tengo
pero en realidad no tengo

si tuviera
les diría que no tengo
porque si les digo que tengo
pero que no quiero convidarles
ustedes van a pensar
y con justificada razón
ética o moral que yo soy egoísta

pero como yo no quiero parecer egoísta
porque no creo serlo
a pesar de no querer convidarles
entonces les diría que no tengo

pero en realidad
¡¡¡No Tengo!!!".

........... Me acuerdo que Mauricio dijo por ahí que recogía papelitos. "Más que la basura es el papel botado el que me interesa y que a veces está en condición de basura. Lo que busco es la palabra que hay ahí, pensada, escrita por alguien en algún momento. Pronto pararé esta recolección de papeles, ya que llevo más de diez años haciéndolo. Creo que me gustaría hacer una gran muestra, en que haya una voz múltiple y anónima; real y no inventada". En estas palabras y en esos papelitos pareciera que hay una declaración de principios. El colorín hace callar al amigo, le dice que este poema que viene ahora es inédito, pero es uno de los mejores que tiene. No se equivocó, con música de tango de fondo, Redolés saca la mejor voz, el mejor tonito irónico y lanza "Los tangolpiando". Lo mejor de la noche. Era como si todos se supieran lo que ahí decía, pero nadie antes lo había escuchado. Se trataba de una viejecita que esperaba la llegada del socialismo y en cambio aparecieron los mismos líderes...

.......... Redolés ha recopilado casi todos sus poemas en un solo libro. "Estar de la Poesía o El estilo de mis Matemáticas", no tiene detrás un sello del circuito comercial. Es una autoedición que se vende en sus conciertos o "por ahí". Lo mismo con la caja de "Bello barrio", que hace poco se puso a la venta, y que contiene "el compac, un libro, postales, una carta y la luz, arena y aire del lugar".

.......... De su obra, Raúl Zurita comenta: "yo tengo una gran admiración por él, por su poesía, por sus canciones, por su forma radicalmente innovadora. Siento una gran cercanía con él, es un gran compañero y amigo; lo quiero y lo admiro mucho".

........... El tema "Amor carretiao", esta cerrando la noche. Son casi la una de la mañana. Todos están eufóricos. Parece que a Redolés no le importara estar en escena tres horas y media. Su hijo Sebastián, de 14 años, que forma parte de la banda saluda levantando una baqueta. La gente no se quiere ir, pero ya está todo entregado, todo resuelto, no falta ni una palabra más. Salgo del teatro, hace frio. El colorín y el de lentes amarillos caminan hacia Providencia conversando. El auto está a unas cuadras. Todavía estoy adentro. Me da vueltas la figura de Redolés cantando y recitando a lo Dylan horas y horas. Se acerca el cuidador de autos: -Luca por la cuidá jefe -me dice sin dudarlo-. ¿Cómo estuvo el socio? -Estuvo genial -replico sonriendo, mientras le paso la plata-. -Yo he escuchado al bigotudo. Putas y me va a pagar con puras monedas. Me encontró cara de parquímetro o el pueblo no se merece un billetito nuevo y estiradito por la cresta- insiste mientras cuenta las monedas-. -Andai finito. -No, si era una talla jefe. O una poesía, pienso, mientras lo veo perderse en busca de una camioneta roja que está en la esquina.

Domingo, 18 de Marzo Fuente:PrimeraLínea

 


 

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