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LA RECEPCIÓN DE NERUDA EN EL TERCER MILENIO.



NERUDA: UNA RECEPCIÓN…
"COMO SI FUERA UN DEBER COTIDIANO":

Conversaciones con Sergio Hernández Romero.*


por Jorge Rosas Godoy


Introducción.

Esta tesina tiene por objeto mostrar la recepción de Pablo Neruda en el Tercer Milenio.
Para ello se ha decidido una forma poco común de auscultar tal lectura o interpretación.
A partir de unas entrevistas, de carácter testimonial, poético y académico a uno de los representantes de la generación del '50, para algunos, o del '57, para otros, Don Sergio Hernández Romero, con quien se develará alguna luz de este claro/oscuro que parece ser Neruda en su producción; pero más aún en su recepción. De manera tal, que esta pequeña investigación tendrá como soporte la Teoría de La Recepción.

Abstract.

This thesis has for object to show Pablo Neruda reception in the Third Millennium.
For it has decided it a not very common form of auscultating such a reading or interpretation.
Starting from some interviews, of testimonial, poetic and academic character to one of the representatives of the generation of the '50, for some, or of the '57, for other, Don SERGIO HERNÁNDEZ ROMERO, with who will be discovered to Neruda, in their production; but stiller, in their reception. In such way that this small investigation will have like support the Theory of The Reception.

 

Es aquí en donde se inicia la primera tarea: deslindar que tipo de recepción se quiere aplicar a la obra de Neruda, ya que si se recuerda, desde siempre ha habido una discusión de predominio respecto de la Hermenéutica (fenomenológica) y la Recepción. Por lo cual esta será la primera misión, la revisión de estas prospectivas, que más tarde, en realidad se dará como un todo, es decir, la Hermenéutica, la Fenomenología y la Teoría de la Recepción se perciben en una sola acción, la de la descodificación, situación que humanamente hablando se da en una misma percepción, o sea, el lector o espectador u oyente, sensopercibe el hecho estético a través de todo su ser, a través de toda su constelación, personal y social; sólo después los teóricos dan cuanta de ellas por separado para poder debelarlas mejor.

 

1. Hermenéutica, Fenomenología y Teoría de la Recepción.

Según Eagleton (98), la Hermenéutica Fenomenológica ha de ser estudiada mediante tres factores: la Fenomenología, la Hermenéutica y la Teoría de la Recepción.
Para el primer elemento establece una base teórica en Husserl, luego para el segundo en Heidegger, Gadamer y Hirsch, y para la tercera, revisa a los pilares de la recepción: Ingarden, Iser y Fish.(1)

Con estos autores entonces sienta los orígenes de la Teoría de la Recepción. Y por consiguiente se obtiene una visión historisista bastante clara, pero no lo suficiente, pues ha olvidado revisar por ejemplo a Schleiermacher, fundador de la hermenéutica general, antecesor de Heidegger y sostiene al respecto, afirmando explícitamente, la unidad entre ambas disciplinas(2) . Tampoco vincula la herencia rabínica ni la poética sanscrita, las que usaría precisamente Todorov(3) para fortalecer su estrategia de la interpretación. Como tampoco revisa antecedentes fundamentales para la Teoría de la Recepción: La lingüística, y la sociológica(4) .

En el nuevo método de crítica literaria participan principalmente tres corrientes: una lingüística, otra hermenéutica y la sociológica(5).

Para la primera corriente, la profesora Berta López, académica de la Universidad del Bío-Bío, sede Chillán- Chile, señala la influencia de la Escuela de Praga, especialmente Mukarovsky y Vodicka. El primero, distingue dos aspectos en la obra literaria: por un lado, su aspecto material de artefacto invariable; y semántico; su aspecto de objeto estético, variable en la conciencia colectiva, según las experiencias literarias de ésta. Dice Mukarovsky: En la historia y teoría de la literatura y del arte, por ejemplo, no sólo se debe tener en cuenta la forma interna artística y su desarrollo como una estructura, sino también la relación de esta estructura con otros fenómenos, sobre todo aquellos de contenido psicológico y social… Todo cambio en la estructura artística es motivado de alguna manera desde el exterior… sin embargo, la relación entre arte y sociedad no es mecánico-casual. Ni siquiera el contacto propiamente dicho entre arte y sociedad es inmediato, sino que se realiza, como ya se ha dicho, por mediación del público(6).

Y para el segundo - dice Berta López: También Vodicka pretende establecer las relaciones entre la obra literaria y la realidad, entre el objeto y su receptor. Las tareas de la crítica literaria según el análisis de la obra literaria en su contexto histórico (normas y valores de su época, etc.) y su eco en épocas posteriores. (7)

Para la segunda corriente, la hermenéutica, no hay gran diferencia con el análisis que hace Eagleton.

Para la tercera, la profesora López, revisa los estudios de Schüking y Escarpit y por otra línea a Lukács, refiriendo de esta manera, entonces, a la corriente sociológica.

Schüking por su parte, aporta estímulos precursores a través de su obra "El gusto literario" (1931). Investigó la relación entre la obra literaria y determinados grupos sociales, la relación entre cambios socio-históricos y los respectivos cambios literarios sobre el fondo de las normas estéticas, dependientes de ciertos grupos sociales.

Escarpit en Sociología de la Literatura (1958) y Sartre y su modelo de la literatura "engagée", no sólo analiza la función de la literatura en la sociedad, sino también el problema de establecer el significado de la obra literaria: "Un pacto de generosidad" entre autor y lector como proceso correlativo a la escritura - dice Sartre -.

Manuel Jofré en Teoría Literaria y Semiótica (1990) también aduce: Al respecto, ha dicho Sartre que se le deja al lector con todo por hacer, y sin embargo, ya todo ha sido hecho; la obra existe solamente en el nivel de las habilidades del lector, y cuando él lee y crea, él sabe que siempre puede ir más allá en su lectura, y que siempre podrá crear más profundamente; y esta es la razón por la cual la obra aparece ante él tan inexhaustiva e inpenetrable como un objeto. (8)

Para Sartre, entonces, el lector es co-autor, co-productor de significado.

Finalmente, se sobreentiende la importancia crítica socialista de Lukács y sus discípulos, y de la obra " Pour una sciologie du roman" (1964) de Lucien Goldmann, su idea de relacionar "la forma novelesca misma y la estructura del medio social en cuyo interior se ha desarrollado", la homología entre vida social y obra literaria.

Los críticos de la corriente sociológica de la Teoría de la Recepción se proponen contestar principalmente a las siguientes cuestiones - dice López:
- ¿Cómo se "recibe" una determinada literatura (o tipo de literatura) en un determinado público (o grupos sociales) a través de diferentes épocas históricas?
- ¿Cuál es la reacción que produce críticas, etc., en obras posteriores del mismo autor? (9)

En su modelo sociológicamente fundado, se debe analizar el "horizonte de espectativa" según sus clases sociales, formación cultural, diferencia de edad, sexo, religión, etc.. Se acerca el método en este momento a la investigación de la comunicación de masas. (10)

Más adelante añade: "Los críticos de Alemania Oriental, Manfred Naumann y Robert Weimann, a pesar de que desarrollan este mismo modelo, lo rechazan por su carácter burgués": Según Weimann no existe ninguna discrepancia entre el momento de la escritura y el de la recepción, puesto que los dos son denominados por la misma ley del proceso histórico (…). Según esta teoría el objeto del crítico tiene que ser la reconstrucción de esta relación entre base y superestructura y el descubrimiento de su interdependencia. (11)

Cabe destacar que los orígenes de la Recepción surgen de la Escuela de Praga, antes que de "Konstanzer Schule", por lo tanto, sus influencias, o sus antecedentes, por lo menos, son abiertamente formalistas, situación que ya sugiere Manuel Jofré:
Las posibilidades del análisis formalista son sopesadas en relación a la crítica hermenéutica en Interpretation of Narrative, editado y publicado en 1978 por Mario Valdés y Owen J. Miller, y cuyos artículos proceden de una conferencia realizada en la Universidad de Toronto en 1976. (…) por lo menos otros cuatro de los quince artículos intentan correlacionar el formalismo con la hermenéutica, como modo de hacer converger las aproximaciones que se basan en el texto con las aproximaciones que se sustentan en el rol del lector. (12)

Y por otra parte, al releer a Todorov en sus dos obras fundamentales, se halla claramente una herramienta más para la recepción o interpretación del crítico. Y recuérdese que nada es más completo que la lectura, pues esta no es otra cosa que una zona de desarrollo potencial, entre el autor y el lector, ambos, en todo caso, con su propia historia personal y social a cuestas. O como diría el mismo Tzvetan Todorov:

La interpretación - denominada también a veces exégesis, comentario, explicación del texto, lectura, análisis o incluso simplemente crítica (esta enumeración no significa que sea imposible distinguir o incluso contraponer algunos de estos términos) - se define, en el sentido que aquí le damos, por aquello a lo que apunta, que consiste en nombrar el sentido del texto examinado. Este objetivo determina de una sola vez, su ideal - que consiste en hacer hablar al texto mismo; con otras palabras: se trata de fidelidad al objeto, al otro. Y por consiguiente a la desaparición del sujeto - y su drama, que consiste en no poder alcanzar nunca el sentido sino únicamente un sentido, sometido a las contingencias históricas y psicológicas. Ideal y drama que serán modulados a lo largo de toda la historia del comentario, la que a su vez es coextensiva a la historia de la humanidad. (…) Lo que más se aproxima a esta descripción ideal, pero invisible, es la simple lectura, en la medida en que ésta no es más que una manifestación de la obra. Sin embargo, el proceso de lectura no deja de implicar ya ciertas consecuencias: dos lecturas de un libro nunca son idénticas.

De modo tal que, la recepción es un horizonte por comple/men/tar, mas este horizonte no ha de ser sólo en la competencia comunicativa literaria sino también en la comunicativa, y por ende, un horizonte, más bien histórico. En palabras de Adorno, un sujeto con toda su constelación. O en las de Barthes, en la Actividad Estructuralista: hay un desplazamiento del sujeto hacia el objeto. O en las propias de Neruda: "Los largos inviernos del sur se metieron hasta en las médulas de mi alma y me han acompañado por toda la tierra". O finalmente, en la de Schopf (15):

La lectura es aparentemente sólo imitación del texto: la planificación imaginaria de sus significaciones sería una descodificación a partir de los códigos que el lector estima pertinentes, pero es una descodificación intervenida por otras mediaciones.

Esto es, más explícitamente, la experiencia contenida en la producción y en la recepción, mediante las relaciones históricas, ideológicas, políticas y económicas. En términos de Gauss, las formas significativas del texto están modificadas y orientadas desde el horizonte de expectativas.

Así, la lectura es un constante desplazamiento entre sujeto y objeto, puesto que la obra literaria acontece en la lectura, que es el momento (lugar) de intersección, de cruce en el texto y los más diversos contextos de la actualidad. (16)
En definitiva:

El texto literario es un momento de un acto comunicativo distendido en el espacio y en el tiempo. E s parte - la parte material presente - de una situación comunicativa que se reconstruye no sólo a partir del texto. El texto es, en este sentido, más bien un pretexto, la parte visible de un tegido más amplio. (17)

En suma, el proceso de la recepción, es un proceso activo del lector, como sujeto histórico, involucrado con toda su constelación en la (de)construcción que implica la decodificación. Es desde este punto, que se ha centrado este ensayo. O sea, la Recepción de Neruda en el Tercer Milenio , no puede estar bajo otra óptica, ya que se quiera o no, en Neruda se es co-productor, es decir, la producción poética, hoy en día, no es reductiva al autor, sino complementaria.

Hasta aquí entonces la digresión respecto de la Teoría de la Recepción. No obstante, no se puede dejar de señalar, a modo de conclusión adelantada, que el texto es un todo autónomo, con límites precisables, pero al mismo tiempo es una obra abierta, en movimiento. Pueden distinguirse en el texto numerosos niveles: fonemáticos, sintácticos, semánticos, ideológicos, narrativos, culturales, identificables según y acorde a los códigos que se utilicen para su decodificación.

Esta nueva noción de texto y de lectura, vista como una conexión dinámica entre signos e indeterminaciones, como elementos que se articulan y desarticulan en un proceso de constante equilibrio inestable, se complementa con la idea según la cual el texto es activado mediante su puesta en relación con un sistema significante mayor, es decir, con un discurso consistente en un sistema mayor de textos jerárquica y dinámicamente organizado.

Pues bien, toda vez que se asimila esta propuesta de recepción se debe asociar de inmediato con el testimonio que aquí se presenta como recurso, ya que no sólo es la vivencia sino que es también la experiencia de época, de lecturas, de anécdotas y percepciones críticas y estéticas, personales y sociales se abordará esta conversación, y más todavía, como dice Adorno, una constelación; por cierto, de manera muy especial en la época, ya que venía en discusión la estética, la filosofía y las manifestaciones de arte de la vanguardia, en que se oponían a las concepciones tradicionales, interviniéndolas a base de montages y de acciones de arte. En Chile, no se vivía esto, salvo a través de las rencillas poéticas que provocaban acciones que podían verificarse más tarde como acciones de arte y modificaciones del discurso literario.

 

 

2. NERUDA: UNA RECEPCIÓN… "COMO SI FUERA UN DEBER COTIDIANO":
Conversaciones con Sergio Hernández Romero.


Así se ha titulado esta conversación, ya que a Hernández, el gran Vate, le recomendó que dejara "el adoquín pedagógico e hiciera de su quehacer poético un deber cotidiano", y, a pesar de que éste no lo hiciera así, su opción de vida fue, de todas maneras, la literatura: como poeta, académico y ensayista.

Recepción testimonial.

Jorge Rosas Godoy:- Don Sergio. ¿Cómo conoce a Pablo Neruda?
Sergio Hernández:- A Neruda le conocí en el Pedagógico por el año '51- '52, cuando fue a ofrecer un Recital. Pero nuestra modesta amistad comenzó por allá por el '58, a fines del '58.

-¿Cómo es esta amistad?
-Muy afectuosa, recordada y privilegiada.

-¿Esos años en el Pedagógico, no estuvo sólo realmente?
- No. Efectivamente, no estuve tan sólo. Compartí con mis compañeros de generación: Jorge Teillier y Rolando Cárdenas, con quienes me unió una larga amistad. Y con Enrique Lihn, a pesar de que él no pertenecía al Pedagógico sino que al Bellas Artes; Efraín Barqueros, Delia Domínguez, Isabel Velasco, Alberto Rubio, Armando Uribe, Pablo Guíñez, Mariana Latorre o Sonia Quintana, con quienes establecimos excelentes relaciones las pocas veces que las circunstancias nos han reunido.

- ¿Y Lara, Quezada, Pérez…?
- Bueno ellos son de la generación inmediatamente posterior. Y en realidad son aquellos a quienes me he sentido más próximos: Omar Lara, Jaime Quezada, Floridor Pérez, Waldo Rojas, Enrique Valdés y Federico Schopf.

- ¿Cómo es, en definitiva, el comienzo de sus relaciones con Neruda?
Cómo habíamos adelantado, en el Pedagógico, en un Recital. Luego de ser presentados como: "el más flaco" y "el flaco de Chillán".
Posteriormente, desde fines del '58 en adelante. Recuerdo por ejemplo, a mi llegada a Chillán, después de más de un año en España, me encuentro con que Neruda está invitado por los alumnos del Liceo, y cuyos dirigentes conversan conmigo para que yo presente a Pablo Neruda, en el Teatro Mayor. Dos o tres días estuvo con nosotros. Y exigió mi compañía durante su permanencia.
Cuando supo que había llegado desde España, me sometió a un verdadero interrogatorio: "es que ellos manejan muy bien el idioma - dijo"

-¿No sería eso lo único que dijo?
-No. Por cierto. Él admiraba mucho los clásicos, entre algunos, a Góngora y a Quevedo, especialmente este último por su cercanía como hombre comprometido con su poesía, su pueblo y su política.
De entre los coetáneos a Alberti y a Aleixandre, con quienes compartí y tuve el privilegio de acompañar a recibir los restos mortales de Juan Ramón Jiménez.

-Luego de la visita a Chillán, Ud. le fue a ver, pues él le había invitado…
-Así es. Luego le fui a ver. Con temor, ya que pensaba que era un decir de "buena crianza" no más.
En principio, lo negaron, pero cuando supo que era yo, me recibió de inmediato. Más tarde asistimos a una charla.

-¿Y en qué otros lugares se encontraron también?
- Bueno, la vez más próxima fue cuando yo estaba en Valdivia. Neruda entró en una frutería y escuchó a unos alumnos referirse al Profesor Hernández de Chillán; entonces éste mandó a buscarme. Por suerte para mí, mi director en ese entonces era Eleazar Huerta, así que el me autorizó para que lo acompañara por las islas y sus presentaciones.

-¿Qué anécdotas recuerda?
- Que él comentaba que en Varsovia, París, etc, donde él llegaba lo anunciaban los diarios, pero allí en Valdivia era, más bien, el hombre invisible.
Después, luego de la reunión y presentación partidaria, se le vino la muchedumbre encima. Entonces me toma del brazo y me dice:" quisiera salir de aquí en un helicóptero … y vamos, vámonos a comer centollas, centollas…"

-¡Algo aburguesado Neruda eh!
- Sí. Por cierto, era muy aburguesado. Tanto es así que se recriminaba no poder escribir como el pueblo, es decir, él escribía para el pueblo, pero su escritura no era comprendida por el pueblo. Nunca lo logró.

-Bueno, René de Costa recoge precisamente estas palabras en la voz de Neruda del año '53, a propósito del Lirismo Sencillo: Odas Elementales.
La poesía es como el pan, y debe compartirse por todos, los letrados y los campesinos, por toda nuestra vasta, increíble, extraordinaria familia de pueblos. Yo confieso que escribir sencillamente ha sido mi más difícil empeño.

-Exactamente, esto fue muy difícil para él, pues siempre reconoció ser del pueblo; mas su realidad fue, más bien, burguesa.
Recuerdo todas las comidas y fiestas en que compartimos con él y, por cierto, nada de aquello era "de pueblo". Por ejemplo, en Isla Negra celebrábamos su cumpleaños, después de almuerzo y su siesta, abrió su casa para el pueblo y globos y todo eso…

- Ud. en "Quién es Quién…" menciona que también estuvo trabajando en Valparaíso, Antofagasta, y posteriormente a ese libro, en Talca y actualmente en su Chillán natal…

- Así es. En Antofagasta, en una oportunidad, también me encontré con Neruda con la gente que reunía Mario Bahamonde; sobre todo al grupo que nos reuníamos en torno a la librería Nortelibros: Alfredo Aranda, Pedro de la Barra, Andrés Sabella, Andrés Sotomayor, Osvaldo Silva y Sergio Correa, entre otros. Y de Arica, Oscar Hahn y Nana Gutiérrez.
Y en Valparaíso, con Sarita Vial, Armando Solari, Patricia Tejeda y otros. Formamos el grupo "La Bota". Cuando llegaba Neruda al Puerto, Sarita nos reunía en el restaurante Alemán, en torno al patriarca que escanciaba, solemne la cerveza desde una hermosa bota traída desde Alemania.

-¿Y cómo se entraba al club?
-Con un ritual: taparse los ojos con un pañuelo y dibujar un chancho.

-Era entretenido. ¿Después de todo era muy solemne?
Era de engañarse porque él no era lo que se creía. Era muy ingenioso, de buen humor. Le gustaba la buena mesa, el buen vino, el buen wisky, las buenas fiestas. No era un viejo grave. Le gustaba departir, para eso él trabajaba todo el día. Recuerdo que en la isla, tenía un escritorio al bajar a la playa. Siempre era entretenido andar con Neruda. Se conocía gente importante. A Carpentier, a Losada. Por ejemplo, yo estaba allí cuando este editor argentino llegó con una copia de Veinte Poemas de Amor…, era para celebrar la venta de un millón de ejemplares este libro.

-A propósito de libros. ¿Cómo fue eso del prólogo de Neruda?
- Bueno yo quería publicar mi libro Registros. Se lo presenté a don Carlos Nascimento, pero éste me puso la condición de traer un prólogo de Neruda para la publicación, sólo de ese modo podría ser.

- ¿Y qué hizo entonces?
- Me atreví, pero pensando que solamente lo pediría una sola vez. Pero el accedió. Y fue así, como en otra ocasión, estando con Hugo Montes y Andrés Sabella; luego de unos wiskys, me mandó llamar y me dijo: "tu prólogo viene en la maletas".

-¿Y qué le pareció? ¿No estaba asustado por el contenido?
-No. Porque ya el '54 Alone había realizado una buena crítica acerca de mi poesía. También el '56, Huerta había publicado una antología en la que me incluía. Por lo tanto estaba, más bien, expectante.

-¿Qué decía el Prólogo?
-Decía algo así como lo que sigue:
"Pequeño Prólogo Para su Poesía"
De cuanto se ha escrito, ¡y tanto!, el poeta que más leo es el agua que corre.
Cada página entre las piedras o la hojarasca o sumando y sumiendo en su cauce la luz y la noche, cada página tiene canto y cristal.
La poesía de Sergio Hernández es canto que corre, cristal que canta...
Bueno, algo así.

-¡Bueno don Sergio, pero no todo es solemnidad!
-¡Sí!. Recuerdo un lugar en el que estaba Neruda y se nos acercó un marino borracho y le pide un autógrafo:- "Don Pablo" fírmeme aquí, este papelito, que yo tengo en mi casa los veinte desesperados y una canción de amor". Todo fue risa para él, gozaba con estas cosas.
En otra ocasión, nos tomaba del brazo, alrededor de la mesa y decía:"ya, pongámonos barrocos".

-¿Y qué de esas otras anécdotas que no le hacían reir?
-Ah! Bueno. Esas… la mayor de las veces no le daba importancia. Por ejemplo una vez le pregunté por Huidobro y dijo que lo mejor que tenía era sus vinos. Claro que estaba molesto porque fue él quién le hizo reconocer un plagio a través de Volodia Teitelboim y que en realidad era una paráfrasis.
De Parra, ni se acordaba, pero éste sí. Por ejemplo publicó que "muera la Cordillera de la Costa/ viva la Cordillera de los Andes". Además de otras cosas; v.gr: Un poema que se titula Manifiesto:

Nosotros repudiamos
la poesía con gafas oscuras
la poesía de capa y espada
la poesía de sombrero alón.
……………………………….

La poesía de pequeño dios
la poesía de vaca sagrada
la poesía de toro furioso.

Pero todo esto ocurre más hacia los'30s a los '50s. Aquí es menester ubicar un poema muy fuerte que escribiera Neruda entre el '50 y el '53.

-Sí. Si existe ese poema. Lo trascribiré luego… Creo que De Costa lo rescata en su libro y se llama Estoy Aquí… (19)

Pues he aquí un extracto del poema.

Estoy aquí con mis labios de hierro
y un ojo en cada mano
y con mi corazón completamente,
y viene el alba, viene el alba,
y estoy aquí a pesar de
perros, a pesar
de lobos, a pesar
de pesadillas, a pesar
de ladillas, a pesar de pesares
…………………
¡Cabrones!
¡Hijos de puta!
¡Hoy ni mañana
ni jamás
acabaréis conmigo!
………………….
y me cago en la puta que os mal parió
derokas, patíbulos,
Vidobras…


-Bueno, dejemos esto hasta aquí y busquemos algunas respuestas teóricas, quizás, para la diversa poesía de Neruda.
-Efectivamente, en Neruda hay diversos Nerudas, pero cada uno de ello tocado profundamente por las circunstancias que tuvo que enfrentar. En definitiva, era un Neruda de circunstancias. Toda su obra está cruzada por ellas, desde Crepusculario, que es donde sienta las bases para toda su poesía, vale decir, allí están todas los gérmenes para su poética.

 

Recepción literaria.

-¿Dígame don Sergio? Siempre se ha dicho que Neruda jamás teorizó. ¿Pero es posible esto en un Vate como él?
--En realidad nunca hablaba de su poesía, pero cuando se le preguntaba respondía muy bien. Uno se daba cuenta de inmediato que las lecturas que él había realizado y seguía haciendo, influían en su escritura. Además desde siempre fue un excelente lector.
Por ejemplo una vez le pregunté acerca de un poema que fue escrito en la época de Crepusculario, "Caminando bajo la luna". Él responde:-"no es posible, ya que corresponde a un poema nocturno". Aquí se da cuenta uno que Neruda, sí sabe lo que hace, y más aún, él va a publicar en revistas y prensa cuando sea necesario alguna explicación acerca de su poesía y su visión de mundo. Ya en "Claridades", en "El Caballo Verde de la Poesía", etc. Especialmente en "El Caballo Verde de La Poesía" que es donde va a publicar un manifiesto, el de la "poesía manchada", sin pureza; en contra de la Poesía Pura de Juan Ramón Jiménez:

Una poesía impura, como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición y actividades vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilias, negaciones, dudas y afirmaciones... Y no olvidemos nunca la melancolía, el gastado sentimentalismo, perfectos frutos impuros de maravillosa calidad olvidada, dejados atrás por el frenético libresco: la luz de la luna, el cisne en el anochecer, "Corazón mío" son sin duda lo poético elemental e imprenscindible. Quien huye del mal gusto cae en el hielo.

-¿De qué otra manera nos damos cuenta de esto?
--Es muy sencillo. Descubriendo sus lecturas. Como por ejemplo el viejo Walt:
"Hay muchas formas de la grandeza, pero a mí, poeta del idioma Castellano, Walt Whitman me enseña más que Cervantes: en su obra no queda humillado el ignorante ni es ofendida la condición humana": - dice Neruda en USA.

-¿Qué otras voces coexisten en Neruda?

-En primer lugar hay que reconocer que un poeta como Neruda no aparece por generación espontánea, es el producto de un talento natural más la adecuada asimilación del legado de su oficio. En este contexto, Darío todavía reinaba, sobre todo, en provincia.

- Aquí también es necesario recordar a Durán ¿no?, que es uno de los críticos que defienden que la estética modernista siguió presente en la obra de madurez del poeta chileno. Para ello, Durán divide el movimiento modernista en Chile en tres sectores: el de los parnasianos de los cuales nunca gustó Neruda; el de los neorrománticos, ejemplificado en Gabriela Mistral, poetisa unida al chileno por lazos de amistad y que posiblemente marcó los primeros pasos de Neruda; y finalmente el de los metafísicos finiseculares como Rimbaud y Baudelaire. De estos tres grupos todos presentes en la obra de Darío, Neruda se decantará por los neorrománticos y por los metafísicos.
-¡Claro que sí! Darío, reúne estos tres estadios, pero Neruda no se queda sólo en lo neorromántico y lo metafísico, sino que trasciende la melancolía y sus Residencias.

- Pero los principios del modernismo pronto desaparecerían de su obra, según Volodia Teitelboim: "Neruda se libra casi al empezar de los modelos del modernismo. Su sentido de la vida natural está determinado en buena parte por la presencia de las tierras húmedas de la Frontera, donde la lluvia, el vapor del agua entre los bosques que circundan la ciudad recién nacida, todo ello lo hace melancolía, pero a la vez ansioso de compañía; donde las flaquezas intelectuales de un ambiente fenicio despertarán en este poeta una respuesta de poderoso y variado registro que se revela contra todas las tiranías del verso establecido, pero a la vez impondrá, por presencia arrolladora, que llena cincuenta años de poesía chilena, su propio dictado, contra el cual han intentado inútilmente insurreccionarse generaciones sucesivas de poetas".
-Sería reductivo pensar así, ya que las tierras húmedas de la frontera no serían sólo melancolía, sino compromiso, una utopía que buscar y conquistar. Neruda no es sólo el Lar sino el VATE.

Pero, por otra parte, no debemos olvidar que el mismo Huidobro había tratado de ahogar los cisnes darianos en su Espejo de Agua, publicado en 1916. Y que el peruano César Vallejo, demuestra inusitada originalidad, sólo a partir de "Trilce" y que otros aires trata, también, de traer a la poesía de América la publicación de "Fervor de Buenos Aires" de Jorge Luis Borges.

Directamente otras voces en Pablo serán, como adelantamos, Góngora y Quevedo, especialmente este último. Aquí se debe recordar Viaje al Corazón de Quevedo:

(…) Por eso, en tanta región incierta, Quevedo me dio a mí una enseñanza clara y biológica. (… )
(…) No es el transcurriremos en vano, no es el Eclesiastés ni el Kempis, adorno de la necrología, sino la llave adelantada de las vidas. Si el paso más grande de la muerte es el nacer, el paso menor de la vida es el morir.
Por eso la vida se acrecienta en la doctrina quevedesca como yo lo he experimentado, porque ha sido para mí no una lectura sino una experiencia, con toda la rumorosa materia de la vida. (20)

Otro, fue Sabat Ercasty, quien influyó en su poemario Hondero Entusiasta. Y que fuera publicado 10 años más tarde por la influencia que éste ejerció.

Prueba de ello es que el mismo Neruda envía los originales a Carlos Sabat y éste le confirmó su huella.

Cronológicamente el libro fue concebido después de Crepusculario. Neruda aclaró el '33:

Los poemas recogidos en este libro formaron parte de un ciclo de mi producción desarrollada hace ya cerca de diez años. La influencia que ellos muestran del gran poeta uruguayo Carlos Sabat Ercasty y su acento general de elocuencia y altivez verbal me hicieron sustraerlos en su gran mayoría a la publicidad. Ahora, pasado el período en que la publicación del "El Hondero Entusiasta" me hubiera perjudicado íntimamente, los he entregado a esta editorial, como un documento, válido para aquellos que se interesan en mi poesía. (21)

También podemos reconocer a Tagore, especialmente con el bochorno en "Veinte Poemas...", a William Blake, T.S. Eliot, Edgar Lee Masters, Baudelaire, Verlaine, Rimbaud; y tantos otros, que incluso la misma Gabriela le facilitara. Pero, en esta misma línea, la de los surrealistas y vanguardistas, prefiere a Paul Eluart y a Luis Aragón en vez de Baudelaire.

Finalmente, Neruda mismo lo dice en sus versos:

Fueron creadas por mí estas palabras
con sangre mía, con dolores míos
fueron creadas.
Yo lo comprendo, amigos, yo lo comprendo todo,
se mezclaron voces ajenas a las mías,
yo lo comprendo amigos! ...

Y así sigue...

-Haber... haber... rebobinemos... y volvamos a Crepusculario y a Veinte Poemas... Aquí la influencia no sólo es literaria ¿Verdad?
--En realidad no puede ser todo literario. Por ejemplo en Crepusculario, Neruda vivía en la calle Maruri, donde años más tarde viví yo también. Allí comprendí todo, como dice el Vate; allí ví lo mismo que él: los crepúsculos de Santiago, todavía sin smog. Cito:

La mariposa volotea
y arde - con el sol - a veces.
Mancha volante y llamarada,

Ahora se queda parada
sobre una hoja que la mece.

Todo se va en la vida, amigos
se va o perece.

Se va la mano que te induce
se va o perece...

O …

La tarde sobre los tejados
cae
y cae.
¿Quién le dio para que viniera
alas de ave?
Y este silencio que lo lleva
todo.
¿Desde qué país de astros
se vino solo?
¿Y por qué esta bruma
-plúmula, trémula-
beso de lluvia
sensitiva
cayó en silencio- y para siempre-
sobre mi vida?

En el Hondero Entusiasta, corresponde a un arrebato nocturno al regresar intespectivamente a Temuco a lo que dice:

-Antes de acostarme, abría las ventanas de mi cuarto. El cielo me deslumbró... vivía todo el cielo... como poseído corrí a mi mesa... Como si recibiera un dictado... Al día siguiente leí lleno de gozo mi poema nocturno:

Hago girar mis brazos como dos aspas locas...
en la noche toda ella de metales azules...

En Veinte Poemas..., está también el goce de la existencia, especialmente aquel que tiene que ver con sus musas (era muy enamorado este Neruda). Por ejemplo Marisombra era Marisol, que siempre usaba una boina gris, tenía ojos suaves, era el "sosiego físico en los escondrijos de la urbe".

En El Habitante y su esperanza, fue más bien un intento narrativo. Luego vino Anillos, en colaboración con nuestro chillanejo, Tomás Lago, que fue una hermosa prosa poética. Y más tarde, en Tentativa del hombre infinito. Libro, en que quiéralo o no, asimila las influencias vanguardistas europeas, especialmente surrealista. Rodríguez Monegal, diría después: "puede considerarse un verdadero borrador de su futura residencia en la tierra", "resulta una obra original"...

-¿Y esa angustia de vivir, mezcla de duda y desencanto, y esa inquietud por los misterios de la vida presente en Cantos de vida y esperanza obedece a lo mismo?
-Así es, infinitamente no sólo las lecturas influirían, sino la vivencia de cada circunstancia. Diría más tarde:- "Mis libros son ese hacinamiento de ansiedades sin salida."

-¿Aquí es posible coincidir con Amado Alonso? Me refiero a eso de la hermeticidad en Neruda, pues Alonso dice que éste, en realidad vive lo hermético porque es su expresión en imágenes y metáforas desde la emoción más que de la razón... En este aspecto, entonces, ¿es necesario recordar que Alonso parte relacionándolo con el barroco de Góngora y lo que hay de hermético en ello?
- Pero en realidad es aplicable a la circunstancia que vive Neruda, el poeta. Esto es, en Residencia y en cualquiera de sus obras. Cito:

Pero la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho,
las noches de substancias infinitas caídas en mi dormitorio,
el ruido de un día que arde con sacrificio
me piden lo profético que hay en mí, con melancolía
y un golpe de objetos que llaman sin ser respondidos
hay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.

-Respecto de esta circunstancia ¿Loyola, Concha y Sicard señalan que ésta es, más bien, doctrinal, es decir, que el progreso o evolución social en Neruda, está dado por la doctrina del partido comunista y la dialéctica materialista, por ejemplo en Sicard. Y por otra parte, en Alonso se habla de la conversión en Neruda?
-Bueno eso no es tan así. En realidad existe la influencia de Hegel, Heidegger, Sartre, Marx, entre otros. Ahora la circunstancia en Neruda está dada por la misma vida. Por ejemplo en España, con la Guerra Civil, cambia su poesía, pero el hecho trágico de la guerra…

Preguntaréis: Y dónde están las lilas?
Y la metafísica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas de agujeros y pájaros?
os voy a contar todo lo que me pasa...

...................................

Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!

O cuando se entera que un joven, leyendo las Residencias determina suicidarse. Ante esto Neruda solicita que no se editen, por el pesimismo que representan.

Ahora, no hay que olvidar que ya en "Crepusculario" estaba lo social, como lo amoroso y lo simple, etc. O sea, en esta obra inicial, sin ser un proyecto arquitectónico, ya adelantaba los motivos de su obra, es decir, su temática.

Otra cosa es la realidad misma de Neruda: pobre, provinciano que emigra y se asombra, además que la nostalgia le persigue.

O algo más sencillo todavía, cuando publica Los versos del Capitán bajo seudónimo, revela que son las circunstancias las que operan en la conversión o transformación poética; el poeta había cambiado de musa, lanzándose contra los poetas celestes:

Qué hicisteis vosotros gidistas,
intelectualistas, rilkistas
misterizantes, falsos brujos
existenciales, amapolas
surrealistas encendidos
en una tumba, europeizados
cadáveres de la moda?

O en las Odas, por ejemplo:

(...)Al principio
me enredabas los pies
y caía de bruces
sobre la tierra oscura
o enterraba los ojos
en la charca
para ver las estrellas.
Más tarde te ceñiste
a mí con los brazos de la amante
y subiste
en mi sangre
como una enredadera.
.......................................
(...)Pero
no me bastó tampoco.
......................................
(...) Dejé de verte como
náyade vaporosa,
te puse a trabajar de lavandera,
a vender pan en las panaderías,
a hilar con las sencillas tejedoras,
a golpear hierros en la metalúrgica.
Y seguiste conmigo
andando por el mundo,
pero tu ya no eras florida
estatua de mi infancia.

Bien, en definitiva, la obra de Neruda va con el mundo, con la poesía. Y por otra parte, el compromiso nerudiano, el personal compromiso, no era con el partido sino con la creencia de que el comunismo era la utopía más cercana a la justicia social.

-Muy bien don Sergio, ya es hora de despedirnos. Pero amenazándole una pronta visita para reconstruir otra etapa de su recepción.

 


CONCLUSIONES.

El proceso de la recepción, es un proceso activo del lector, como sujeto histórico, involucrado con toda su constelación en la (des)construcción que implica la decodificación. Es desde este punto, que se ha centrado este ensayo. O sea, la Recepción de Neruda en el Tercer Milenio, no puede estar bajo otra óptica, ya que se quiera o no, en Neruda se es co-productor, es decir, la producción poética, hoy en día, no es reductiva al autor, sino complementaria. En definitiva, la obra de Neruda va con el mundo, con la poesía. Y por otra parte, el compromiso nerudiano, el personal compromiso, no era con el partido sino con la creencia de que el comunismo era la utopía más cercana a la justicia social.

La poesía de Neruda es como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición y actividades vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilias, negaciones, dudas y afirmaciones... Y no olvidemos nunca la melancolía, el gastado sentimentalismo, perfectos frutos impuros de maravillosa calidad olvidada, dejados atrás por el frenético libresco: la luz de la luna, el cisne en el anochecer, "Corazón mío" son sin duda lo poético elemental e imprenscindible.

 

 

*Ver http://www.ubb.cl/hernandez/
Y para la cuestión generacional ver César García Álvarez. Historia de la Literatura Chilena. Tercera parte: Siglo XX: El surrealismo: Generación de 1957. (Poesía III). Tomo 59.

 

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:

- Alonso, Amado. Poesía y estilo de Pablo Neruda. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. 1966.
- Concha, Jaime. Antología y Prólogo de Neruda. Quimantú. 1971.
- Neruda 1904-1936. Santiago. Editorial Universitaria. 1972.
- Costa de, René. LA POESÍA DE PABLO NERUDA. Editorial Andrés Bello. Santiago de Chile. 1993. Traducción de Jaime Valdivieso.
- Loyola, Hernán. Ser y Morir en Pablo Neruda. Santiago. Editora Santiago. 1967.
- Neruda, Pablo. Viaje al corazón de Quevedo. Obras Completas. Buenos Aires, Editorial Losada. 1968.
- Schopf, Federico. La crítica literaria chilena. Más allá del optimismo crítico (1993). María Nieves editores. Editorial Anibal Pinto. Fondo Nacional de Fomento al Libro y la Lectura. Santiago de Chile. 1995.
- Ensayo. El problema de la Conversión poética en la obra de Pablo Neruda. 2002-2003. Seminario de Doctorado en Literatura Chilena e Hispanoamerica. 2003.
- Del vanguardismo a la antipoesía... "Recepción y contexto de la poesía de Pablo Neruda". Editorial LOM. 2000.
- Sicard, Alain. Poesía y política en la obra de Pablo Neruda.


Bibliografía Complementaria:

- Jofré, Manuel. Semiótica y Literatura. Historia de la Semiótica Actual. Edit. Universitaria. 1990.
- López, Berta. Curso de pregrado. "Teoría Literaria I": Apunte: "La Teoría de la Recepción. U.B.B, Chillán, 1991.
- Mukarovsky, Jan. "El estructuralismo en la estética y en la ciencia literaria" en Arte y Semiología, Madrid. Alberto corazón Editor. 1971.
- Terry Eagleton Una Introducción a la Teoría Literaria. México, Fondo de Cultura Económica, 1998
- Todorov.T. Simbolismo e Interpretación. Monte Ávila Editores, 1982

 

(1) Terry Eagleton Una Introducción a la Teoría Literaria. México, Fondo de Cultura Económica, 1998.
(2) Todorov.T. Simbolismo e Interpretación. Monte Ávila Editores, 1982
(3) Ibid.
(4) López, Berta. Curso de pregrado. "Teoría Literaria I": Apunte: "La Teoría de la Recepción. U.B.B, Chillán, 1991.
(5) Ibid.
(6) Mukarovsky, Jan. "El estructuralismo en la estética y en la ciencia literaria" en Arte y Semiología, Madrid. Alberto Corazón Editor. 1971
(7) López, Opus cit.
(8) Jofré, Manuel. Semiótica y Literatura. Historia de la Semiótica Actual.
Edit. Universitaria. 1990. 9. Estética de la recepción y fenomenología de la lectura: 7. La lectura como Decodificación e Interpretación.
(9) López. Opus cit
(10) Ibid.
(11) Ibid.
(12) Jofré.Opus cit: 3. Historia Literaria posestructuralista: 4 El Formalismo Posestructuralista.
(13) Todorov, T. "¿Qué es el estructuralismo? POÉTICA.". Editorial LOSADA S.A. Argentina. 1975.
(14) Ibid.
(15) Schopf, Federico. La crítica literaria chilena. Más allá del optimismo crítico (1993). María Nieves editores. Editorial Anibal Pinto. Fondo Nacional de Fomento al Libro y la Lectura. Santiago de Chile. 1995.
(16) Ibid.
(17) Ibid.
(18) Costa de, René. LA POESÍA DE PABLO NERUDA. Editorial Andrés Bello. Santiago de Chile. 1993. Traducción de Jaime Valdivieso.
(19) Costa de, René. Opus cit.
(20) Neruda, Pablo. Viaje al corazón de Quevedo. Obras Completas. Buenos Aires, Editorial Losada. 1968
(21) Costa de, René. Opus cit.

 

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Jorge Rosas Godoy: La recepción de Neruda en el tercer milenio,
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Conversaciones con Sergio Hernández Romero.