ENTREVISTA
A MARGARITA SCHULTZ
"Ser
profesional, no es ser mecánico, es ser capaz de expresar amor, respeto
por lo que uno hace."
Por Rodolfo Hlousek Astudillo
Margarita Schultz
(Buenos Aires, Argentina) es profesora de Estética de la Universidad de
Chile, Licenciada en Filosofía y Doctora en Filosofía-Estética.
Además es ensayista - de un sensible prosa -, entre sus libros se destacan:
"El Gólem Informático" (Editorial Almagesto, Buenos
Aires 1998), "El Poder De La Palabra" (Editorial Cuatro Vientos,
1996), "La Cuerda Floja" (Editorial, Dolmen, 1990),"Haiku,
poesía del deleite" (Editorial Cuatro Vientos, 1997 (selección
y traducción del inglés) y "Marta Colvin. La Rosa De Los
Vientos" (Editorial Hachette, 1993). Este último lo pretende reeditar
la Universidad del Bíobío.
Serena y activa forjadora de espíritus
reflexivos y críticos de las artes visuales; en materias culturales, y
matrices poéticas. Chillán la cobijó un par de días
para profundizar en el genio y figura 
de
la escultora chillaneja Marta Colvin Andrade (Chillán, 1907), en el marco
del Simposio organizado por la Universidad del Bio Bio, la Ilustre Municipalidad
de Chillán y el Consejo Provincial de la Cultura, Ñuble.
Diario
La Discusión tuvo la oportunidad de dialogar con la intelectual, quien
se dio el tiempo para responder un tema de común interés: la cultura.
Con ángel y emotividad desarrolló -desde sus experiencias-, las
preocupaciones propuestas. La cultura, la política cultural, el desafío
entre una triada: creadores, gestores culturales y empresas. Esta conversación
tuvo lugar el día viernes 22 de junio, el día del natalicio de la
escultora Marta Colvin.
- ¿ Margarita, qué
significa la palabra cultura?
- Difícil
definir qué es 'cultura'. Los sistemas tienden a proteger y privilegiar
lo propio. Salvo sociedades realmente abiertas, donde la tolerancia de lo diverso
sea un fundamento y una finalidad, es decir, una meta.
Si pensamos en Chile…
¿qué pasa con los núcleos culturales del país?, ¿por
qué hay una relación vertical con la metrópolis?. Creo que
esto no es sólo responsabilidad de la metrópolis, Santiago, sino
que la responsabilidad está en distintos lugares; en el sentido de cómo
se posicionan e instalan frente a sí mismos y sus valores.
-
¿Cómo observa la matriz cultural en Chillán?
-
Para centrarnos en el lugar donde estamos, creo que Chillán tiene vigor
- y nótese que esto lo digo en sólo 24 hrs de estancia- para ser
un polo cultural de la zona. Un polo cultural es un centro de energía,
de donde surgen actividades y que atrae actividades.
-
¿En qué se basa para esta apreciación inicial, larvaria?
-
Hay cosas que uno percibe, por ejemplo, la energía de la gente:
encantadora. Y el otro aspecto -para apoyar a Chillán-, es la manera como
se desarrollan los proyectos; yo la llamaría 'profesional'. No lo tomo
en sentido peyorativo, quiero decir con ese concepto el hacer seriamente, técnicamente,
lo que uno tiene que hacer. Por ejemplo, las publicaciones que he visto no son
"de provincia", tienen una pulcritud, una seriedad que revela amor.
Ser profesional, no es ser mecánico, es ser capaz de expresar amor, respeto
por lo que uno hace.
Me acaban de regalar tres volúmenes sobre Chillán,
"La Silla Del Sol", del señor Alejandro Witker. 
Empecé
a hojear el libro y realmente quedé impresionada por el nivel de ese trabajo;
los detalles, los contenidos, la gráfica y el diseño.
Me
gustaría hacer una comparación, porque viví en Tucumán.
En Tucumán hay muchísima gente que trabaja muy bien, pero falta
profesionalismo,empeño cultural. Siempre me llamó atención
el poco cuidado en el montaje de las obras, por ejemplo, porque ese cuidado es
respeto por el artista y el público. En cambio, aquí me quedó
de inmediato una imagen atractiva, sorprendente. Por eso digo que en Chillán
la energía de la gente y el profesionalismo, se percibe.
-
¿A qué se refiere con cultura abierta?
- Como ya te
lo mencioné, la tolerancia. Conocemos la intolerancia ejercida por el nazismo
hacia la escuela de arte alemana Bauhaus. En Europa del Este no se permitía
cierto arte que no fuera dirigido a respaldar las ideas políticas. Entonces,
eso me parece cerrado. Las culturas abiertas tienen el derecho a manifestarse,
el derecho a estar habitando un lugar de modo reflexivo.
La primera vez
que fui al Berlín Oriental -cruzamos en metro- sólo por la necesidad
de respirar ahí, entramos a un edificio y observamos unas telas inmensas;
todas las pinturas y temas eran comunes: el trabajo, los obreros y labradores.
Luego, por supuesto recibimos un folleto,un tríptico. No se trataba de
un solo artista, sino de un colectivo, pero parecía hecho por una sola
persona. Lo que deseo subrayar es que la diversidad es lo mejor que le puede pasar
a una cultura. Te doy una metáfora: "el bosque sobrevive milenariamente
por su diversidad. Al talar el bosque nativo se pierde mucha flora y fauna…".
Como
botón de muestra, te cuento que en mi tránsito por Brasil, conocí
la existencia de la Cámara de Comercio de Sao Paulo, C.E.S.C.. Esta cámara
mantiene 27 casas de la cultura, en algunos edificios construidos, o en antiguas
fábricas restauradas, donde coexisten actividades culturales múltiples:
teatro, danza, coros, todos los días de la semana, y eso lo paga la Cámara
de Comercio. Entonces la pregunta es si el mundo cultural es una cuestión
de recursos o de voluntad. Es de ambas cosas, pero la voluntad es definitoria.
Por
otra parte, se hizo una estadística sobre el incremento de las ventas entre
las empresas que dan para la cultura, y no cabe duda, es una buena inversión.
Sin fondo tampoco se hace nada. Existe una tríada, antes mencionada: creadores,
gestores culturales y fondos. Sin embargo, hay que reconocer, existen hoy en Chile
mayores fondos para cultura que hace 20 años atrás. Pero, también
hay que admitir que hay insensibilidad aún de parte de la empresa, por
eso es necesario compararlo con Brasil. No hablo en términos absolutos,
sino proporcionales, me refiero al C.E.S.C., Cámara de Comercio de Sao
Paulo.
- Sin embargo, hay que reconocer que han
intentado, desde lo político y lo económico, homogenizar la cultura.
Han intentado replicar la experiencia de Santiago hacia las provincias o regiones.
Es el caso del diseño urbano y los proyectos arquitectónicos.
-
En Tucumán me acuerdo de las discusiones. Hubo gente que sólo
lloraba frente a la capital. Asumo, hay polos culturales que están desperfilados.
Sin embargo, hay otros que están perfilados y a esos hay que hacerlos que
despeguen de la gravedad que los retiene abajo.
-
Para esto, ¿qué se necesita?
- Por el lado de humano,
perseverar; perseverar en la energía, significa más energía.
También se requieren fondos, porque su ausencia influye en las necesidades
y en el ánimo. Asimismo, debatir con la gente de empresa, charlar sobre
el tema, no a la manera de los pasatistas.
Además generar una conversación,
un encuentro para la amistad, para no sentirse en veredas opuestas. Las Universidades…
sería bueno que la desarrollara; multiplicar las instancias. Además
cuidarse de las simplificaciones, porque no sirven para comprender, sólo
para mal entender. El tema de la cultura es tan complejo, abres una puerta y te
encuentras con un maremagnum, siempre te conduce a una complejidad mayor.
Por
último, los polos culturales de Chile deben asumirse. Chillán, sin
duda, es uno de ellos.
- Los agentes de socialización,
o de relación social, son también los medios de comunicación
masivos. ¿Qué puede decirnos sobre la televisión en Chile
hoy?
- No está medido el daño que está haciéndole
a la cultura la televisión abierta; ¿por qué la gente se
está entreteniendo con la chismografía de la farándula?.
Falta
un trabajo profundo y largo, desde la educación básica, sobre cómo
entretenerse con la cultura, la creación, la historia, los próceres,
dramaturgos, compositores, novelistas, sin entenderlos como propios de una cultura
"elevada". Así uno se puede entretener después de un día
de trabajo, con la magna cultura.
Entrevista
publicada en el Segundo Cuerpo del Diario La Discusión de Chillán,
el 1 de julio del 2007.-
