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 Nueva traducción de "Sonetos a 
          Orfeo":Nuevo 
          Rilke
 
 Las nuevas traducciones de Otto Dörr de la obra de 
          Rilke (Sonetos a Orfeo, edición bilingüe, Editorial Universitaria, 
          2002) son extraordinarias. Logran ser verdadera poesía en castellano. 
          Uno llega a creer, a ratos, que Rilke escribió o pudo haber escrito 
          sus elegías o sonetos en nuestro idioma .
 
 
          por Arturo Fontaine
 Escritor
 
          ..... La poesía de Rainer Maria 
          Rilke brota desde la hondura de un silencio antiguo. Las palabras 
          emergen por fin de ese pozo profundo como trayendo pedazos de él, como 
          un barro que se les hubiera quedado pegado y revelara su 
          origen:
 
            
              "Bocas de nuevo 
              abiertas,que ya supieron lo que significa 
              callar".
 
          ..... Quizá nadie había estado en la 
          soledad de ese silencio antes de Rilke. Al volver de él la actitud es 
          mística, en el sentido de Wittgenstein: "Lo místico no es como sea el 
          mundo, sino que el mundo sea". Ese silencio está cerca de la muerte. 
          Rilke regresa de ella como Orfeo, dispuesto a cantar. La experiencia 
          de la muerte redescubre la vida y da sentido a la música. Éste es, por 
          así decir, el tema que recorre los Sonetos a Orfeo, traducidos 
          por el psiquiatra Otto Dörr y publicados recientemente por Editorial 
          Universitaria. 
            
              "No se ha reconocido el 
              dolorni se ha aprendido el amor
 y lo que nos aleja en la 
              muerte
 no ha sido develado aún.
 Sólo el canto sobre la 
              tierra
 santifica y 
          celebra".
 
          ..... De Rilke puede decirse que de 
          veras piensa poéticamente. El punto es que, a diferencia de lo que 
          sugieren los versos que acabo de citar fuera del contexto del poema, 
          no hay en su escritura ideas entrelazadas o ejemplificadas 
          "poéticamente". Lo que ocurre es que las imágenes se abren y los 
          conceptos fluyen naturalmente como si ya hubiesen estado en ellas 
          desde antes y salieran al paso simplemente entre las cosas. El peligro 
          de este tipo de poesía no es sólo el peso muerto de las ideas 
          filosóficas, sino que la solemnidad. Y a veces Rilke suena demasiado 
          grave. Con todo, es a menudo la traducción la que lo acentúa por su 
          extrañeza y rebuscamiento. Nos hace pensar a cada paso que el verso 
          original se pensó y escribió en alemán. Por eso, se me hacía más fácil 
          leerlo en esa gran traducción al inglés que hizo Stephen Mitchell 
          (The Selected Poetry of Rainer Maria Rilke, Random House, 
          1982). Lo dice alguien que, como yo, no sabe alemán y está condenado a 
          leer a Rilke traducido...... Pero las 
          nuevas traducciones de Otto Dörr (Sonetos a Orfeo, edición 
          bilingüe, Editorial Universitaria, 2002) son extraordinarias. Logran 
          ser verdadera poesía en castellano. Uno llega a creer, a ratos, que 
          Rilke escribió o pudo haber escrito sus elegías o sonetos en nuestro 
          idioma. Ya antes publicó Dörr su magnífica versión de Las elegías 
          del Duino, primero en la Editorial Universitaria (1998) y, luego, 
          en 2002 en la Colección Visor, España, con éxito crítico. Los 
          Sonetos a Orfeo también se editarán bajo este prestigioso sello. 
          Tanto Las elegías como los Sonetos vienen acompañados de notas. En 
          este último libro tienden a ser más largas y comprehensivas. Pero no 
          son comentarios ambiciosos, sino que breves apuntes explicativos que 
          dan algunos datos y sugieren lecturas posibles. A mí me han servido. 
          Creo que, en general, ayudan a seguirle la pista a un poeta a ratos 
          huidizo como lo es Rilke.
 ..... Dörr nos 
          debe ahora una traducción de los Nuevos Poemas. ¿Cómo sonará en su 
          lengua castellana el poema "Bailarina española" o "La 
          Pantera"?
 II 
          ..... Veamos, por ejemplo, la 
          traducción que hace José María Valverde del soneto XIII de la segunda 
          parte. 
            
              
              "A toda despedida anticípate, comodejándole atrás, tal 
              el invierno que 
          parte".
 
          ...... La preposición puesta al 
          comienzo y el verbo "anticípate" al final generan un orden forzado. 
          Pasa con frecuencia cuando se traduce de idiomas que se declinan como 
          el griego, el latín o el alemán. Dörr lo dice 
          así: 
            
              "Anticípate a toda 
              despedida, como si ella estuvieratras tuyo, como el invierno 
              que recién termina".
 
          ..... Ahora sí el verso se alarga 
          con un ritmo natural y castellano. Además, al usar la palabra "como" 
          en lugar de "tal" el tono es más sencillo. "El invierno que recién 
          termina" es una manera de hablar más precisa que "el invierno que 
          parte". Otro ejemplo de Valverde: 
            
              "...Feliz espacio viene 
              de la rupturaque cruza con asombro. Y la Dafne 
              cambiada,
 quiere, laurel sensible, que te cambies en 
              viento".
 
          ..... ¿Qué es esa "ruptura"? ¿A 
          qué alude? ¿Se "cambia" algo "en viento"? La traducción de Dörr 
          dice: 
            
              
              "Cada espacio feliz es hijo o nieto de la separaciónque 
              ellos cruzan asombrados. Y Dafne, la transformada,
 desde que se 
              siente laurel quiere que tú te conviertas en 
              viento".
 
          ..... El terceto se vuelve a la vez 
          que más claro, más sorprendente. La felicidad supone un 
          distanciamiento capaz de suscitar la sensación de maravilla. El verso 
          final alcanza una ternura, un asomo de suave invitación erótica que en 
          la traducción de Valverde no se percibía...... El ritmo en las traducciones de Valverde se 
          quiebra. Usa muchos encabalgamientos, repeticiones molestas y 
          expresiones bizarras.
 III 
          
          ..... Los poemas fueron 
          escritos "como epitafio" para una amiga de Rilke, la joven bailarina 
          Wera Ouckama Knoop, muerta prematuramente. 
 
            
            
              |  Retrato de 
                la joven bailarina por quien Rilke sintió la más profunda 
                admiración y a quien le dedicó a manera de epitafio una de sus 
                obras. Foto:El Mercurio
 |  Desde esta pérdida, desde esta comprobación de la 
          fragilidad humana, se recobra la belleza, por ejemplo, de una naranja 
          que
 "...ahogándose en sí misma, se defiende
 contra su 
          dulzura".
 
 ..... Rilke ve y 
          reflexiona al mismo tiempo. Como Proust, al que leyó mucho, el suyo es 
          un ojo de increíble inteligencia. Por eso describe o, más bien, 
          presenta un objeto analizándolo. Esto escribe de una rosa:
 
 "En 
          tu riqueza pareces rodear como un vestido sobre el otro,
 a un 
          cuerpo hecho sólo de esplendor;
 pero cada uno de tus pétalos 
          evita
 y al mismo tiempo niega toda vestidura".
 ..... La flor es una sucesión 
          de vestidos que visten a un cuerpo que no está y es sólo una luz. Pero 
          a la vez cada pétalo de esa flor se escapa a medias del otro que lo 
          viste y quiere insinuar su belleza desnuda. Es una contradicción 
          seductora, un vestirse como desvistiéndose...... Es muy de Rilke esta concentración en 
          objetos cuya belleza cuelga de la nada. Los espejos, por ejemplo, que 
          se llenan de lo que no son ellos: lámparas, cuadros, 
          caras.
 "...la araña de luces atraviesa como un ciervo de 
          dieciséis cuernos vuestro ser impenetrable". ..... Hay mujeres que pasan y 
          no se quedan. 
            
              
              "Pero la más hermosa 
              permanecerá...hasta que, al otro lado, el claro Narciso 
              liberado
 irrumpa en sus mejillas virginales".
 
          
          ..... El tema vuelve a 
          propósito del unicornio, "el animal inexistente" que "apenas 
          necesitaba ser". 
            
              
              "Ellas no lo conocían y sin embargo lo 
              amaronen su andar, su porte, su cuello
 y hasta en la luz de 
              su mirar callado".
 
          
          ..... La traducción es de una 
          sonoridad perfecta. El segundo verso citado tiene tres pies, 
          acentuados en la tercera sílaba (andar), la segunda (porte) y la 
          segunda (cuello). El último verso es un endecasílabo que suena, de 
          algún modo, nerudiano. Y aquí puede estar una de las claves del 
          trabajo de Dörr. Sin proponérselo, los ritmos nerudianos han hecho lo 
          suyo en el inconsciente del traductor y dado forma a este suave 
          aterrizaje de Rilke al castellano. Creo que García Márquez dijo que la 
          traducción que hizo Rabassa de Cien años de Soledad era mejor 
          que el original. Siendo un estudiante me atreví a preguntarle a 
          Rabassa cuál era el secreto. Me contestó: "Todos los días, antes de 
          empezar a traducir, yo leía a Faulkner por media 
          hora". 
            
              
              "En verdad él no existía. Pero porque lo 
              amaron,llegó él a ser un animal 
              puro...".
 
          
          ..... No lo alimentaron con 
          grano 
            
              
              "sino sólo con la posibilidad de que 
              existiera.Y ésta le dio al animal una tal fuerza
 que un 
              cuerno emergió desde su 
            frente...".
 
          
          ..... El animal inexistente se 
          aparece ahora en el tapiz de Cluny. Él apoya sus manos en su falda, 
          mientras ella lo hace verse en un 
espejo: 
            
              
              "y estaba en el espejo de plata y en 
              ella". 
          
          ..... El soneto XVI de la 
          primera parte explora la existencia de un perro. En su comentario, 
          Dörr dice que el verso quiere señalar "nuestra incapacidad de imaginar 
          un mundo tan rico en sensaciones olfatorias", como ha de ser el del 
          perro. Rilke dice simple y 
          misteriosamente: 
            
              
              "¿Quién muestra con los dedos un 
              olor?". 
          
          IV ..... "Pero nosotros perdemos 
          fuerza, como los nadadores", escribe Rilke en el verso final del 
          soneto XXIV de la primera parte. ¿Dónde está, si existe, el consuelo? 
          En el poema XVII de la segunda parte habla de "los extraños frutos del 
          consuelo". En una carta a la princesa Marie von Thurn und Taxis, 
          fechada el 6 de septiembre de 1915, el poeta afirma que "es seguro que 
          el consuelo más divino se encuentra en lo humano mismo y que no 
          sabríamos qué hacer con el consuelo de un dios. Nuestros ojos tendrían 
          que ver un poco más, nuestros oídos ser más receptivos, el sabor de 
          una fruta tendría que invadirnos más completamente; también deberíamos 
          soportar más los olores y en el tocar y ser tocados estar más 
          presentes y ser menos olvidadizos"...... Creo que estas líneas señalan la huella por 
          la que pasó Rilke. El soneto XVIII, el siguiente, habla de la 
          bailarina a la que está dedicado el ciclo, y que supo trasponer "todo 
          lo pasajero en paso de baile". Su torbellino fue un "árbol de 
          movimiento".
 
            
              
              "Y en las imágenes, ¿no ha permanecido 
              el dibujoque el oscuro trazo de tus cejas
 veloz escribió en 
              tu propio girar?".
 
          
          ..... El baile es música hecha 
          cuerpo. En el soneto XXVIII de la segunda parte, el baile redime y, 
          como con todo arte, nos permite superar a la 
          naturaleza. 
            
              
              "...una de esas danzas, en las 
              que,nosotros, efímeros, superamos a la naturaleza
 que 
              oscura e imprecisa 
          ordena".
 
          
          Dörr conecta esta estrofa acertadamente, pienso, con los 
          versos de la Novena Elegía: 
            
              
              "...Y estas cosasque viven de la 
              muerte comprenden que tú las elogies; ellas las fugaces
 confían 
              en que nosotros, los más efímeros, seamos capaces de 
              salvarlas".
 
 ¿Qué nos ordena la naturaleza de ese modo 
              oscuro e impreciso?".
 
 "...somos ahora nosotros los que 
              oímos y también la boca de la 
              naturaleza".
 
          
          ..... Ante "el fantasma de lo 
          transitorio" que está en lo natural Rilke siente que surge la música. 
          La misma naturaleza nos empuja a ella como si sólo hablara a través de 
          nosotros y fuera misión nuestra completarla de esta 
          forma. 
            
              
              "Sin embargo, frente a las fuerzas 
              permanentesvalemos como lo que somos, como los 
              errantes,
 como un uso, una costumbre de los 
              dioses".
 
          
          ..... Escribe: "Desea el 
          cambio", "sé entusiasta de la llama". Y, por el contrario, 
          advierte 
            
              
              "Lo que se encierra en la permanencia 
              está ya 
          petrificado". 
          
          ..... El llamado es a ser en 
          este mundo y tal cual es: 
            
              
              "Evita el error de que algo 
              faltepara la decisión tomada: ésta; ¡de 
              ser!".
 
          
          ..... En la Novena Elegía 
          duinesa se dice algo parecido: 
            
              
              "Una vez cada cosa, sólo una vez. Una 
              vez y no más.Y nosotros también una vez. Nunca más. 
              Pero
 haber sido esa una vez, aunque sólo sea una vez,
 este 
              haber sido terrenal: eso parece 
              irrevocable".
 
          
          ..... El camino de Orfeo 
          entonces no es el del "canto como anhelo" ni como ruego "por algo que 
          al final se alcanza", ni tampoco el amor que obliga al joven "a abrir 
          la boca". El canto "es existencia", es ser sólo una vez y nunca más. 
          Es eso y es decirlo y padecerlo asumiéndolo. Porque "Si el beber te es 
          amargo, pues hazte vino". La música no promete la inmortalidad. Es lo 
          nuestro si es que somos: 
            
              
              "Un hálito por nada. Un soplo en Dios. 
              Un viento". 
          
          
 Rainer Maria Rilke: "Sonetos a 
          Orfeo"
 Traducción, prólogo, introducción
 y comentarios de Otto 
          Dörr Zegers.
   en 
          Artes y Letras de El Merurio26 de Enero de 
          2003
 
            
             
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