Manuel Silva Acevedo: Poeta defiende especies chilenas, por Elizabeth Neira, en El Mercurio, 22 de julio de 2002.

.......... Cuando el guerrero azteca se vestía con la piel del jaguar o adornaba su cuerpo con las plumas del águila, lo hacía no sólo para invocar las energías guerreras arquetípicas existentes en estos animales, sino también porque era capaz de reconocer en ellos a un igual, un socio al cual pedir ayuda para empresas cruciales como el combate. A lo largo de la historia, un sin fin de especies ha sido objeto de culto y respeto por parte del hombre. Sólo la modernidad lo desvinculó del trato amoroso con los otros seres, convirtiéndolo en el peor depredador que haya existido.
.......... En "Día Quinto" (Editorial Universitaria), su último libro, Manuel Silva Acevedo eleva nuevamente el verso para hacer un llamado de atención acerca de la catastrófica pérdida de este elemental ejercicio de empatía. Y es que para él la palabra poética tiene aún una función en la sociedad y ésta sería tanto ética como estética.
.......... "Día Quinto" es un catastro en verso de las especies tradicionales del campo chileno que han desaparecido o están por desaparecer, como la güiña, pequeño felino pariente del extinto tigrillo, el zarapito boreal, la comadrejita trompuda, el quirquincho, el culpeo de Tierra del Fuego, la nutria, el huemul, la chinchilla, el halcón peregrino o el cisne coscoroba. Todo un jardín del edén condenado a muerte.
"Aunque es un problema estrictamente ecológico, es obvio que hay una crítica social contenida en el libro, porque finalmente es la sociedad la que destruye su entorno. La concepción del hombre que hoy domina es la responsable de la ceguera que nos impide ver que al dañar a lo demás también nos dañamos. Pienso que la visión de lo que hemos perdido nos puede alertar acerca de lo que podemos seguir perdiendo", dice el poeta.
.......... La cosmovisión que Silva defiende es integradora en oposición a aquella mecanicista que daña y utiliza porque cree que todos los fenómenos son aislados: "Hay que estar ciego o trastornado por la codicia para no darse cuenta. Basta que una hebra de este precioso gobelino se rompa para que el tramado entero de la existencia en toda la tierra comience a destejerse", escribe en "Día Quinto".
.......... La idea del bestiario también ha estado presente en otros momentos de la actividad poética de Silva Acevedo, "siempre me ha atraído la idea de metaforizar ciertas condiciones humanas a través de la identificación con animales y es porque corresponden a energías arquetípicas. Creo que este libro refleja a la propia poesía y a los poetas en un contexto en que lo que no genera ganancias inmediatas prácticamente no existe o está irreversiblemente condenado a la extinción".