MANUEL SILVA ACEVEDO
 
 


CARA DE HEREJE

Editorial LOM
Libros del Ciudadano

 

Soliloquio del intocable

 

Yo soy el intocable.
Primero fui suche en un negocio del ramo
(allí metí un poco las manos).
Luego busqué un asunto mejor rentado.
Yo soy el intocable.
Entonces tuve que procurarme clientes,
pescar peces gordos en el ambiente
(ya me ocuparía de los demás ingredientes).
.............................. ¡Hacer una estafa!
Plata, plata, de dónde sacar más plata,
reunir capital para una empresa fantasma.
Yo soy el intocable.
Como corresponde me vestí muy bien.
Conseguí un crédito blando con no sé quién.
A los acreedores
les dejé un mensaje en la contestadora:
Yo soy el intocable.
Después logré birlar un fondo mutuo
valiéndome de toda clase de pitutos.
Embauqué a un tío marica y lo hice bufar.
Engatusé a una tía rica
y la hice embalsamar.
Yo soy el intocable.
Pero no. También me aburrí de las tretas políticas,
el juego electoral no daba garantías.
Crear poderes fácticos me proponía.
Yo soy el intocable.
Me asocié con la transnacional de unos gringos,
la cara salvaje del capitalismo,
detrás del maquillaje el más descarado
de los canibalismos.
Yo soy el intocable.
Puse en práctica toda clase de movidas.
Las ventas brujas no pagaban IVA.
Fugas de capitales iban y venían.
Me preguntaron quiénes eran mis contactos.
Contesté que estaban muy bien colocados.
Contesté que primero había que mojarlos.
Por último, formé mi propia compañía.
Compré a huevo una empresa del Estado
que la dictadura había intervenido
y me sirvió de pantalla con todo sigilo;
la convertí en un holding muy competitivo.
Pero el cuento es muy largo.
Para distraerme talé unos bosques nativos,
crié salmones, gané propuestas de todo tipo.
Yo soy el intocable.
Hasta que empecé a cansarme de lo mismo.
Los negociados aburren, las coimas,
los sobornos, los donativos.
Yo soy el intocable.
Llegó el momento de planear en grande.
Falsificar dólares y toda clase de desfalcos
me ponían obsesivo.
Opté por lavar dinero por mero afán deportivo,
para un Cartel, para otro Cartel
hasta llegar al Capo mismo.
Aquí vengo yo, dije, cuidado conmigo,
un gobierno incorruptible dónde se ha visto
o una megaempresa que haga juego limpio.
Parecía de ratas un nido.
Así que me propuse salvar al Occidente
y hacer triunfar el humanismo.
Para vencer hay que arriesgar,
lo digo sin eufemismos.
Yo soy el intocable.
Mercado negro hacía en la trastienda
y uno que otro malabarismo,
en pesos facturaba, en dólares cobraba
a espaldas del fisco.
Si algún incorruptible metía sus narices
me rajaba las vestiduras de patriotismo.
También construí unas casas que se llovían,
ya era tiempo de demostrar mi altruismo.
El tráfico de influencias las puertas me abría.
Yo soy el intocable.
Tuve que colocar algunos palos blancos,
vender cobre a futuro y otros espejismos.
Crucé la cordillera por un paso secreto,
permanecí escondido para evitar un juicio,
40 ruedas de la Bolsa,
40 días igual que siglos,
con 40 de mis socios en un confortable laberinto.
Yo soy el intocable.
Luego vinieron unas guerras urdidas por la CIA,
todas las partes entraron en conflicto.
Mi misión era sembrar caos y alarmismo.
Produje pestes, epidemias, bombas de racimo
........................ y oculté la mano.
Se hicieron mil denuncias en los altos organismos,
pero nunca encontraron el cuerpo del delito.
Trafiqué con drogas, la panacea del escapismo.
Uno tras otro empezaron a caer connotados adictos.
Yo soy el intocable.
Intentaron asesinar mi imagen
propalando rumores, acusaciones sin destino,
pero yo movía mis peones, jueces venales,
......................... tontos sumisos.
Yo soy el intocable.
Culturas enteras se prostituyeron,
sectas fanáticas florecieron
en el new age del politeísmo.
Prometían el Cielo en la Tierra,
vendían evasión y conformismo.
Yo soy el intocable.
Me especialicé en el tráfico de órganos,
en los pornovideos y el secuestro de niños.
Yo soy el intocable.
Levanté una candidatura, pagué coimas en efectivo,
y para salir de dudas, volví a untar a intachables ministros.
Yo soy el intocable.
Mejor será que me calle la boca,
parapetarme detrás del paraninfo
y mantenerme en el poder manejando el mundo
.............................................. con mis invisibles hilos.
Por qué no:
después de todo este modelo es pan comido.



CARA DE HEREJE
Manuel Silva Acevedo
Editorial LOM

Libros del Ciudadano

 

CARA DE HEREJE aborda la fragilidad, la vulnerabilidad del individuo contemporáneo. Es un texto radicalmente desublimador que a través de lo sarcástico y grotesco da cuenta del azar en que vivimos, del mundo del deseo y también del territorio del fracaso, de la capacidad que tiene la realidad -una sociedad mercantil, consumista y deshumanizada- de frustar nuestros sueños.
Este conjunto de textos poéticos tragicómicos ha sido representado por La Mancha, Compañía de Teatro fundada en 1987. Su director, Rodrigo Malbrán Conte, ha manifestado que "la sociedad de mercado en su modalidad más descarnada nos lleva a convertirnos en nuestras propias caricaturas". En este sentido, la puesta en escena, basándose en el manejo y conocimiento de la media máscara y de los arquetipos de la Comedia del Arte, ha sabido rescatar la inadecuación a la hegemonía de los valores nacionalistas, historicistas y referencialistas, proponiendo giros violentos y extrañamientos que muestran una mirada moral o existencial.

en la contratapa

 

 

 

 
 

[ A PAGINA PRINCIPAL ] [ A ARCHIVO SILVA ACEVEDO ]

mail : oso301@hotmail.com



letras.s5.com , proyecto patrimonio, MANUEL SILVA ACEVEDO: "Cara de Hereje" Poesía. (2000)

proyecto patrimonio es una página chilena que busca dar a conocer el pensamiento y la creación de escritores y poetas, chilenos y extranjeros, publicados en diarios, revistas y folletos en español

 

te invitamos a enviar tus sugerencias y comentarios