Proyecto Patrimonio - 2007 | index | Sergio Ojeda Barías | Autores |





Sombras y Deseo

Sobre Tardanza del Fuego de Sergio Ojeda Barías.
Alianza Editorial Carajo - Mago editores, Enero 2007

Por Marco Antonio Bugueño

 

No somos sino palabras.
Octavio Paz

El escritor parado en la orilla, viendo ese mar que tiene otro nombre, no el nombre que le damos ni el que nos atrevemos a darle, sino otro, otro que se nos va: que se no ha ido siempre y ante lo cual pareciera mejor volver a una palabra más violenta, hija más bien del deseo, que volver a esta anciana pregunta por una verdad pura, que nunca describimos y por la cual construimos una historia, historia que nunca fue como la dijimos.

Se acerca Ojeda a este dolor frío, a esta tristeza helada de la incompletez, del desespero que nos otorga la palabra, como una imposibilidad amorosa que se apoza para siempre. Se acerca, con un desasosiego preciso, con una distancia construida quirúrgicamente:

"La vida -ahora-
es un árbol sin raíces
un mapa sin puntos cardinales
y - desde el borde - tú
pretendes
fotografiar el paraíso."

Y mejor aún:

"Arrepentidos
de la culpa
imaginamos una debacle extraña."

Esta debacle extraña, este haber acogido todos una definición de las cosas esquiva y entonces fútil, arrastra al poeta a una búsqueda compleja: porque estamos enfrentados a una epopeya vital de las palabras, la historia, nuestra historia eligió palabras para ser dicha, pero ellas no dieron a vasto o bien se alejaron y traicionaron otras.

Ojeda está enfrentado a una tristeza. Hay sombras que nos visitan desde la otra frontera, sombras de palabras: Es inquietante esa figura y, a su vez un acierto de Ojeda, esta sombra se corporiza, podemos presentirla y hasta vislumbrarla. Nos agobian también, son sombras tristes.

¿Y qué ventanas quedan? ¿Son una salida? Para el poeta el acto es una de ellas. El acto es primero, es una provocación y como tal una esperanza:

"Y ya queda el acto, queda el pie
quedamos solos
quedas."

Queda el acto, queda el pie. Es una imagen simple, brutal, que lleva al cuerpo y paradójicamente, nos "aleja" de la palabra. Nos habla del mundo de la piel como un retorno o una ventana. No son necesariamente la respuesta, pero no son sombras.

Esta suerte de inutilidad de la palabra para leer el sentido. Esta herencia de decepción que nos acompaña habitan en un campo denso y enrevesado que muchas veces acorrala y angustia a Ojeda, pareciera que este fuera simplemente a decaer en la evidencia de esta pena y nada más. ¿Puede la palabra asirnos, asir la vida? ¿resuelve el sentido de lo que nos preocupa?

"quizá la repuesta sea
que nunca estuvimos en ningún sitio
y en ese ir y caer
solo existieron simulacros"

Tal vez porque la palabra no logra asir la vida: ¿qué resuelve el sentido de la vida y de las palabras por ende?.

Ojeda no se hunde debajo las sábanas , simplemente abre la ventana. Es el Deseo nos dice. Sin embargo está el deseo. Pero es un deseo rabioso, un deseo que ama pero que destruye a su vez.

Te Aferras:

"Como un perro rabioso
te aferras a esa ira
delineada y mujer..."

y en Furia:

"Deja que se reviente de una vez
y que explote..."

"...Bien cree que la furia ha instalado su lenguaje
Con la sonoridad de las tardes lentas
Y la rutina de los cuerpos desolados"


¿Qué salida es el deseo?,es la ocupación de la última sección del libro, Tardanza del fuego:

La escenas de la vida traen ese deseo. La palabra, aunque no pueda busca describirlo, se emboba, busca quemarse en la intuición que les da sentido. Puede la palabra retornar a la piel. ¿Qué busca entonces Ojeda?: retornar a las cosas, a la capacidad de describirlas, como con la pausa del médico cauteloso, sino más bien de un hombre desesperado que desgarra. Busca, decimos, dejar ese orilla al borde de las sombras, por imposible pero, y así lo interpreto, también por vana e impura. Retoma, podemos decir, la imposibilidad etimológica de las palabras, y las sitúa en su preciso mundo: aquel de los sentidos difusos y brillantes, en donde la verdad apenas se asoma por raptos.

Saludo este vuelo brutal de Ojeda por nuestra desdicha y celebro su lucidez para esta vieja condena de hablarnos de las palabras.

 

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2007 
A Página Principal
| A Archivo Sergio Ojeda Barías | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Sombras y Deseo.
Sobre Tardanza del Fuego de Sergio Ojeda Barías.
Por Marco Antonio Bugueño.