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CESANTÍA


Silvia Rodríguez Bravo


PRIMER VERSÍCULO DE UN CESANTE

Busco un grito de hojas cayendo
para corregir la jornada
de esta lucha animal por el pan fresco
y calmar la vida
con un trozo de esperanza
diferente a la eternidad.

Duermo en el minutero de mi reloj
siempre atrasado
y sin urgencia por llegar o vivir
total los días ya están habitados
por vanguardistas de laboratorio
y pitutos con fama prestada.

Muslos y memoria de tanto dolor
ya no duelen
aún así
sostengo los meses a pulso
esquivando la última semana del mes
donde quisiera matar o huir enajenada
por esta lucha sostenida
en el ojo cerrado de dios.

Por eso hoy,
antes de matar o de huir enloquecida
me enhebro en el silencio
y miro el grito de estas hojas
cayendo.


2.-

Cesante
Con todo el tiempo
Para oler esquinas
Afeitar el viento
Mascar las horas por horas
Y horas
Hasta tragarme un día entero
Pienso
Rescato la filosofía oxidada
Y sacudo la serenidad
De mis ángeles
Que ahora gritan conmigo.


3.-

Hay días en que soy
una apariencia de mujer

abnegada y humilde

pero desde ayer
soy quiltra
que aperra.



4.-

Tenía esperanzas
a las tres de la tarde
pero la fortuna otra vez
me clausura los sueños
y después de cerrar aquella puerta
me brotaron ausencias
ausencias de mi rostro descartado
en otro día de espera.

Nadie me contrata
parece que soy demasiado rural
para este siglo cibernético
o tal vez demasiado vieja
ante tanta juventud
buscando experiencia.

Como sea, debo esperar otro domingo
buscar en "ocupaciones ofrecen"
y salir a la calle de nuevo
buscando lo que no ha llegado
en un año.


5.-

Después de la entrevista
Dialogo con el invierno,
Miro el vuelo de una golondrina
Buscando primavera
En este día de lluvia.

Su vuelo es más desorientado
que el paso de mis piernas
Buscando trabajo.


6.-

Inconfundible tu hedor salado
raza impura, violada, explotada
buscando dicha en hojas de arena
que ingenua amiga mía
que ingenua
aún creyendo que el mundo es perfecto
a pesar de la historia y de la sangre.

¿Cuántos latigazos fueron?
Al otro le dieron cincuenta
por pensar y hablar diferente
y tú que sonríes, pagas impuestos
trabajabas enferma, y vuelves a sonreír
¿Cuántos latigazos fueron?
¿Cuántas violaciones con la ventana abierta?
Y todos mirando el espectáculo
nada que hacer
cada cual lucha por sus epopeyas.

Así se sangra entre mar y cordillera
en dictadura o democracia
el color de la sangre no cambia
y tu amiga mía soñando
un país diferente

Recuerda eres raza impura, violada
no tienes derecho a la dignidad
por ese derecho lo crucificaron
pero tú no vas a resucitar
estás sola, no tienes seguidores
en el estado ni el vaticano
no harás historia, pero sonríe
aunque duela
sonríe
es la única forma de conquistar
al verdugo que te explota.


7.-

Una copa a medio beber
Junto al cigarrillo recién encendido
Nada que temer
El ocio también alimenta
Rejuvenece cuando los horarios
Desaparecen.

El paraíso está aquí
Aunque la mirada es larga
Y desteñida
El paraíso está aquí
aunque el tiempo se detiene
Nuestro tiempo se detiene
Mi tiempo se detiene
ante las horas de ocio
que cobran una larga espera.

No importa, la realidad es esta:
Ocio
Infértil - productivo
ocio soportado de espaldas
a la realidad.

El estómago duele en forma diferente
quiere y no quiere un trabajo
experiencia y conocimiento son nulos
después de los cuarenta
Sí, la edad,
la edad estorba como un anciano
arrojado en un asilo por sus hijos.

Sí, el infierno aunque se tenga a dios
en la tierra
y esté desocupado como yo
soportando el invierno sin estufa
duele
a pesar evadir el mundo
con cigarros y una caña de vino.


8.-

Desde la boca de un silencio lejano
emerjo
con las habladurías de siempre
tiradas sobre el espejo
a la espera de un milagro.

La voz del tiempo
mira mi infancia campesina
la entrega virgen que no sirvió
de nada
los años trabajados
y la sonrisa pagana.

El tiempo ojea mi incertidumbre
lo dejo observar
mientras miro su futuro
donde diviso a dios
sentado en el vacío
esperando como
un milagro.

 

9.-

A pesar de todo
No me canso de ser mamífera
Bípeda y sangrante todos los meses

De ser clítoris y hormonas terminales
Aunque a veces sea loba
Soy mujer como perra incestuosa
Y gusto enamorar a hombres prohibidos
Sólo para saber cuanto soportan.

Recuerden soy hormonal
una ciber sindicalista
en busca de trabajo
una yegua sin domar
esperando la menopausia.

Pero aún esta mamífera sangra
tiene hormonas y pechugas naturales
y para terminar de rayar el espejo
cesante
como cualquier hombre.


10.-

Esta ciudad con su invierno
mira por la ventana
la lluvia corriendo dentro de mí
las desteñidas colillas de un sueldo
y la rutina de esta luz
que entra desde el jardín
hasta el universo de esta alegría
en llamas.

El radio encendido
las diosas buscando una puerta
para entrar a este barrio
donde se fuma demasiado
y las tardes se pierden
en mi vientre
que mira una ingenua tranquilidad
mientras el invierno
florece
en estos días llenos de ocio
y bolsillos estrujados.

Mañana el despertador
no tiene que sonar
aunque siga lloviendo en este laberinto
que huele a cerveza, rutina y desafíos
repartidos en este depósito de huidas
donde se vive sin necesidad de un trabajo.


11.-

La incertidumbre resbala por el cenicero

Y que importa
Existe otra vida
Donde la cesantía estorba.


12.-

Somos un soplo
Un pequeño soplo
Frágil
Diminuto
Lleno de soberbia
Orgullo
Sobreviviendo a mordiscos
En medio de la jungla
Donde no entra el sol.

13.-

La noche tiene
Espejos
Memoria
Sonrisas enmascaradas
Y un espacio donde habitan
Los que no caben en el día.


14.-

Nada es igual que hoy
Pero mañana todo seguirá
Igual que ayer.


15.-

Abrazo el dolor de mujeres crucificadas
rodando bajo primaveras entumidas
sobre coágulos de invierno sobrevividos
en estado de coma.

Abrazo el paraíso levantado
la sal ganada a pura vena
después de moler trigo
encerar la casa, edificios
con ese hábito de diosa sudada
por los siglos y el cansancio
limpiando hijos, muebles
gobernando en silencio la ciudad
de lunes a domingo
escribiendo una pequeña historia
mientras hace el amor
a un hombre cansado.


16.-

La noche
un eco de la vida
con todo su silencio
reflexivo, vacío
un eco de la vida
renaciendo
aún con las luces apagadas.

La noche
anónima salvación
de locura y vértigo
con sus dos caras
mirando
insomnio, paz
la sombra vencida
el puñal hundido
en medio del corazón
y nadie sangra,
y todos mueren.

La noche y su todo
con su nada perfecta
pasando en silencio
sobre niños, prostitutas
y explotadores
que sueñan con ser grandes
mañana.

La noche alucina, embriaga
es eterna sólo hasta el amanecer
y eso es la noche
y dura la eternidad.

 

17.-

Una mujer sumergida en el hambre
Rueda hacia la desesperación
Las plegarias y el rosario inmóvil
Callan
Mirando los cartones y los desperdicios
Que calienta
Para el almuerzo de esta noche.



18.-

Despacio me llevo a la boca
un gramo de esperanza
la masco, ensalibo, escupo
para ver si florece y alegra
esta pena que muerde,
al saber que existe más vida
mientras muero.

19.-

Ahora que miro en silencio los ruidos
el color de tu historia
la inocente maldad acostada en el horno de tu cuerpo
las generaciones olvidadas a comienzos de toda noche
pienso en la sed de tus ojos y retomo tu danza
el perfume de las carcajadas
y bailo a solas entre los fantasmas
para invocar y sentir el peso de tu nombre.

Diversas sombras rayan la médula de mi sangre
esparzo mirra, ramos de olivo y azafrán
la noche avanza con su aroma de viña oscura
va dejando una estela de nervios y oráculos
mientras los dioses lanzan maldiciones y rayos
pero los ignoro y danzo
tan sólo danzo hasta sentir tu nombre en la cintura
Salomé.

20.-

VERSÍCULOS DE UNA CESANTE


Atrás queda el único pecado que podría salvarme
Y me quedo reclinada sobre la noche
Al comienzo de una página en blanco
Que no termina
Como este suicidio.

y 21.-

Sin dinero para ir a la playa y mirar el océano recogerse y estirarse como la esperanza nacional, me quedo en la ciudad de siempre caminando extraviada por calles conocidas que expelen indiferencia.

No es resentimiento, es realidad sostenida con los puños cerrados. Aquí el futuro y la esperanza es sueño de pocos, de unos cuantos que tienen y san el poder para fabricar el hambre de un pueblo que no tiene la culpa de haber nacido mestizo.

Aún así piense positivo. Busque trabajo con una sonrisa, los ceños fruncidos, el dolor y los problemas no consiguen nada. Sonría en la foto del currículo, aunque tenga hambre y esté cansada. Sonría el universo le pertenece.

Sí, el universo nos pertenece, como las puertas cerradas, las calles largas y el paso harapiento, esperando horas por una entrevista, total la cesante tiene tiempo y nos quedamos en la recepción, sonriendo como dueñas del mundo, lamiendo una esperanza con los sueños cerrados, mientras la cama se calienta con un mordisco dado al sol.

Por eso la desocupada siempre camina sola, el estigma de cesante molesta a los que del trabajo viven y nos dan conversaciones esquivas, saludos mezquinos y sin mucho tiempo, porque la cesantía es una enfermedad contagiosa, un producto nacional que se tranza en la bolsa de valores y así en las calles se va repartiendo el hambre, se va olvidando la cadena alimenticia y el orgullo se amansa, nace un espíritu servicial, dispuesta a los mandados y a favores baratos.

Al final nada duele, se aprende a ignorar el dolor, las calles salvajes se ablandan cuando un amigo se detiene, pregunta, te regala un café o un espacio donde matar las horas que sobran del día, mientras al otro lado de la ciudad una vieja reza por su hija cesante, hermana de sus hermanos, hija adoptiva de la desesperanza, conocedora de zapatos gastados y experta en mojar pan duro.

La playa se olvida como el futuro, también la risa, es suficiente la sonrisa estampada en el currículo. Piense positivo algún día dejará de ser cesante y amiga confidencial de la humillación y miradas mezquinas. A pesar de todo, hay que guardar la experiencia de este destino, no perder la dignidad y levantarse tarde aunque los nervios estrangulen las espalda.

 

 


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