| CARTAS PARA REINAS DE OTRAS 
            PRIMAVERASEdiciones Manieristas
 Santiago de Chile, 
            1985
 DESPUÉS DE LA 
            FIESTA
 
 Está más joven la muchacha que amanece sonriendo
 frente al 
            canto del canario cada vez más joven.
 Está más joven en la 
            portada de la revista
 .......... sobre 
            la mesa de nogal cada vez más joven
 el retrato de los Campeones 
            Mundiales del año 30.
 
 Está más joven la mujer que se 
            despierta para lavar
 .......... ropa 
            ajena en la artesa rústica.
  Están más jóvenes quienes en la plaza hablan
 de 
            sus amigos desaparecidos o asesinados.
 Está más joven la flor 
            guardada entre las páginas
 ......... 
            de Fermina Márquez,
 está más joven el rugoso 
            pescador que bebe
 su aguardiente frente al temporal recién 
            nacido.
 Está más joven el guijarro que espera ser
 .......... recogido por un niño,
 tras ser 
            pulido por una ola que cada viaje hace
 cada vez más 
            joven.
 
 Sólo yo he envejecido.
   CUENTO SOBRE UNA RAMA DE 
            MIRTO Había 
            una vez una muchachaque amaba dormir en el lecho de un río.
 Y 
            sin temor paseaba por el bosque
 porque llevaba en la mano
 una 
            jaula con un grillo guardián.
 
 Para esperarla yo me 
            convertía
 en la casa de madera de sus antepasados
 alzada a 
            orillas de un brumoso lago.
 Las puertas y las ventanas siempre 
            estaban abiertas
 pero sólo nos visitaba su primo el 
            Porquerizo
 que nos traía de regalo
 perezosos gatos
 que a 
            veces abrían sus ojos
 para que viéramos pasar por sus 
            pupilas
 cortejos de bodas campesinas.
 El sacerdote había 
            muerto
 y todo ramo de mirto se marchitaba
 
 Teníamos tres 
            hijas
 descalzas y silenciosas como la belladona.
 Todas las 
            mañanas recogían helechos
 y nos hablaron sólo para 
            decirnos
 que un jinete las llevaría
 a ciudades cuyos nombres 
            nunca conoceríamos.
 
 Pero nos revelaron el conjuro
 con el 
            cual las abejas
 sabrían que éramos sus amos
 y el molino
 nos 
            daría trigo
 sin permiso del viento.
 
 Nosotros esperamos a 
            nuestros hijos
 crueles y fascinantes
 como halcones en el puño 
            del cazador.
   SIN SEÑAL DE 
VIDA ¿Para 
            qué dar señales de vida?Apenas podría enviarte con el mozo
 un 
            mensaje en una servilleta.
 
 Aunque no estés aquí.
 Aunque 
            estés a años sombra de distancia
 te amo de repente
 a las tres 
            de la tarde,
 la hora en que los locos
 sueñan con ser 
            espantapájaros vestidos de marineros
 espantando nubes en los 
            trigales.
 
 No sé si recordarte
 es un acto de desesperación 
            o elegancia
 en un mundo donde al fin
 el único sacramento ha 
            llegado a ser el suicidio.
 
 Tal vez habría que cambiar la 
            palanca del cruce
 para que se descarrilen los trenes.
 Hacer el 
            amor
 en el único Hotel del pueblo
 para oír rechinar los 
            molinos de agua
 e interrumpir la siesta del teniente de 
            carabineros
 y del oficial del Registro Civil.
 
 Si caigo 
            preso por ebriedad o toque de queda
 hazme señas de sol con tu 
            espejo de mano
 frente al cual te empolvas
 como mis compañeras 
            de tiempo de Liceo.
 
 Y no te entretengas
 en enseñarle 
            palabras feas a los choroyes.
 Enséñales sólo a decir Papá o 
            Centro de Madres.
 Acuérdate que estamos en un tiempo donde se 
            habla en voz baja,
 y sorber la sopa un día de Banquete de 
            Gala
 significa soñar en voz alta.
 
 Qué hermoso es el tiempo 
            de la austeridad.
 Las esposas cantan felices
 mientras zurcen 
            el terno único
 del marido cesante.
 
 Ya nunca más correrá 
            sangre por las calles.
 Los roedores están comiendo nuestro 
            queso
 en nombre de un futuro
 donde todas las 
            cacerolas
 estarán rebosantes de sopa,
 y los camiones vacilarán 
            bajo el peso del alba.
 
 Aprende a portarte bien
 en un país 
            donde la delación será una virtud.
 Aprende a viajar en globo
 y 
            lanza por la borda todo tu lastre:
 Los discos de Joan Baez, Bob 
            Dylan, los Quilapayún,
 aprende de memoria los Quincheros y el 7° 
            de Línea.
 Olvida las enseñanzas del Niño de Chocolate, 
            Garfield
 .......... o el Grupo 
            Arica,
 quema la autobiografía de Trotsky o la de Freud
 o los 
            20 Poemas de Amor en edición firmada y numerada
 ........... por el autor.
 
 Acuérdate que 
            no me gustan las artesanías
 ni dormir en una carpa en la 
            playa.
 Y nunca te hubiese querido más
 que a los suplementos 
            deportivos de los lunes.
 
 Y no sigas pensando en los 
            atardeceres en os bosques.
 En mi provincia prohibieron hasta el 
            paso de los gitanos.
 
 Y ahora
 voy a pedir otro jarrito de 
            chicha con naranja
 y tú
 mejor enciérrate en un 
            convento.
 Estoy 
            leyendo El Grito de Guerra del Ejército de 
            Salvación.Dicen que la sífilis de nuevo será incurable
 y que 
            nuestros hijos pueden soñar en ser economistas o 
            dictadores.
   A UN VIEJO PÚGIL Revistas color sepia, programas de matches estelares,el 
            par de guantes firmados por el Presidente
 cuando ganó el 
            Campeonato
 colgados junto al retrato de la Difunta
 lo hacen 
            buscar la gloria del Álbum amarillento
 y mientras hierve el agua 
            en el anafe
 va recordando la cara del público y sus rivales
 a 
            quienes el tiempo les ha contado diez.
 
 La tarde cuelga frente 
            a su ventana
 como una raída y sucia bata de combate,
 y él 
            vuelve a bailotear en el ring,
 siente ovaciones en la tarde 
            muerta.
 
 No crean que está solo
 mientras prepara el 
            café
 y hace guantes frente al espejo
 que le muestra su nariz 
            rota y sus orejas de coliflor.
 
 Todas las tardes regresan sus 
            admiradores
 que en la estación se empujan para llevarlo en 
            hombros
 a la vuelta de su gira triunfal
 y lo dejan en la 
            primavera del césped de pez-castilla
 .......... donde —como le prometió a su 
            madre—
 sueña que ha esquivado —sin despeinarse— los golpes del 
            olvido.
   PASEOS CON CAROLINA 
             En 
            una tarde de ninguna tarde sales a pasear del brazo.......... del Loco del Tarot.
 
 Será como 
            mirarse en un caleidoscopio
 .......... 
            único lujo de !a vitrina del
 .......... bazar del barrio
 vemos al dueño 
            tratando de reanimar los carbones del brasero.
 
 Será todo como 
            en la Plaza Manuel Rodríguez
 .......... que era el patio de tu casa
 allí 
            te robaron tu triciclo sin permiso de tu Ángel de la 
            Guarda.
 
 Entramos a un aserradero.
 El maestro me dice cómo 
            debes enseñarme
 a construir un estante de madera de 
            pino.
 Aparecen peluqueros casi centenarios
 .......... que asientan las navajas
 para 
            clientes que ya se fueron a otros mundos.
 Aparece una frutería 
            igual a la de doña Modesta en Lautaro
 .......... desde allí saludabas todas las 
            mañanas a la viuda del
 .......... 
            guardacruzadas en caseta esperando la pasada del tren 
            lastrero.
 
 Hoy es día de tu santo y tú ni lo recuerdas
 pero 
            en Nueva York 11 Álvaro y Jonás con tu tío Iván
 .......... alzan una copa en tu honor
 y tu 
            hermano en Bucarest oye aletear molinos de
 .......... alas de mariposas
 y los hijos de 
            un Viejo Hidalgo tocan por ti junto a
 .......... Vasile Igna una Misa en 
            Re.
 
 De una carretela se detiene un campesino a recoger 
            ramas.
 A él no le importan
 .......... los semáforos 
            santiaguinos.
 Él 
            sabeque te aman los apaleados caballos y las muchachas 
            locas
 que convierten en hostias sagradas las galletas de 
            agua
 ......... que a mediodía les 
            llevas a la Clínica.
 Visitante a la Hora de Once porque vives 
            añorando el
 .......... pan 
            amasado.
 Llegas con la paz de un colibrí
 a quien nadie podría 
            atrapar
 ni en un jardín Benedictino.
 
 En tu mirada temen 
            reflejarse los muros coronados de alambres de púa.
 
 Me regalas 
            "The Ring", la Biblia del Boxeo
 y yo
 "La Colina de los 
            Helechos" y "La Fuga de los Cisnes".
 
 Me has dado a 
            Tamia
 la lluvia morena que calma toda sed
 y a 
            Adrián
 taimado como un Jorge cualquiera huye de todos los 
            umbrales
 .......... donde en vano lo 
            aguardan.
 
 No te importa
 que me jale la barra del 
            Bar
 como dices con tu acento de Cuyanquén, Palermo, o 
            Puente
 .......... de los 
            Suspiros
 porque sabes que a tu lado recupero
 la Bilz de los 
            carros de tercera
 y la Panimávida tiene sabor a 
            Veuve-Clicquot.
 
 Hemos salido a pasear juntos después de no sé 
            cuántos años
 Carolina de todas las estrellas
 Carolina de más 
            estrellas que todos los vinos y generales del mundo
 (cuando 
            naciste eran las tres de la mañana en noviembre
 y los hombres 
            miraban el cielo esperando el paso
 de una estrella 
            roja).
 Me 
            gusta caminar contigo y ver que tus zapatos que aquí no se 
            usanhacen florecer los adoquines,
 y que te enojes porque a 
            Pepe Pardo las cervezas no dejan
 .......... 
            de volvérseles azules
 y que puedes convertir en nidos 
            todas las computadoras.
 
 Todo esto sonriéndome como se sonríe 
            el pianista cesante
 .......... cuando 
            llegó el Cine Hablado.
 mientras apoyas tu mano en mi muda 
            nano
 Carolina,
 amor mío,
 hija 
      mía.
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