Proyecto Patrimonio - 2025 | index |
Víctor Hugo Díaz | Autores |








Con destinatario


Cartas marcadas

Muestra Plástica de Juan Carlos Mege

Por Víctor Hugo Díaz

Tweet .. .. .. .. ..

Para muchos el acto físico de pintar ya no se justifica, pues hoy contamos con recursos tecnológicos y audiovisuales que igualmente son capaces de generar y transmitir experiencia estética y conceptual.

Como resultado, el arte del pincel ha sido, por algunos, parcialmente circunscrito al ámbito de lo ornamental, solo a color y forma, limitándolo a la competencia de la mano y el ojo.

Por el contrario, voces diferentes como la incisiva Crítica Avelina Lésper, afirman que las artes plásticas y visuales deben estar respaldadas por el dominio total de las técnicas tradicionales del oficio, el conocimiento académico y el ejercicio permanente. Esto como exigencia básica, antes de poder comenzar a explorar senderos creativos; validándose solo así y desde ahí, cualquier opción, práctica o actitud vital frente al arte y su proceso.

Esta postura de Lesper, rígida y conservadora en apariencia, es en realidad una base, una plataforma desde donde comenzar el avance hacia su verdadero objetivo crítico: el desenmascaramiento de una sucesión de actos, discursos, accidentes y denuncias, autodenominadas artísticas y renovadoras, que se sustentan artificialmente en demandas civiles, problemáticas del hoy ciudadano o en la “genial” inmediatez; pero desde una superficialidad sin abismo, desde lugares ya vistos, aquello pegado con saliva demasiado temático y reconocible (con anterioridad), que entrega una lectura sin luz ni descubrimiento, en donde un espectador sin información, sin mapa de ruta en las manos o sin un guía exégeta, está imposibilitado de participar.

Lo sorprendente es que muchas de estas acciones o incidentes, consiguen visibilidad y respaldo teórico e institucional; aunque engañosamente, como sostiene Lesper, a pesar de contar con todas las piezas ajustadas para envasar el “producto” y su difusión, hay un factor, un requisito fundamental que siempre está ausente: La experiencia estética.

Desde otro ángulo también coincido, sin ninguna duda, en que el artista y su creación son residuos y síntesis de su tiempo, su contexto social y su materia prima simbólica; pudiendo hacer uso de todos los elementos, signos, materiales, posibilidades y significados a su alcance. Sin embargo debemos también establecer que el arte no son solo “nuevas ideas”, manifiestos, rupturas o conceptos representativos, incluso con potencia y voluntad. El arte exige la ejecución de obras.

En este escenario 20/20, sobre el “Atril” de la discusión y apuesta entre el ojo, la imaginación y la vida; nos llega a domicilio este envío, Cartas marcadas, la presente muestra pictórica de Juan Carlos Mege.

Esta producción, se “Enmarca” dentro de una propuesta de pintura y color ejecutada con exactitud y definitiva expresividad. Utilizando técnicas fronterizas y arriesgadas, siempre al borde del siguiente paso gestual. Siempre en el límite, en la aduana; un trabajo donde pigmento y trazo se entregan al público en su grado esencial, no figurativo, persiguiendo lo estrictamente deseado.

Esta colección de cuadros de Mege, logra entregarnos una visión y un sujeto poético que se tensiona y descose en el instante en que los sellos chilenos antiguos intervienen, alcanzando un sentido otro, más abierto y significativo.

Al primer contacto parece un gesto inútil y casual, pero que ha sido planificado con anticipación. Siendo capaz simultáneamente, de izar un acto creativo en su estado de naturaleza (Entrevistas, Enrique Lihn), como de seleccionar un ícono de la huella, un tótem del viaje y el encuentro personal entre nombres, cuerpos y voces; es decir la marca, la “inscripción”, la evidencia que alguien dejó en la escena, representada por los timbres de correo.

Por evocación, las estampillas nos llevan a la imagen de la “Carta”, a su función y peso simbólico. Algo así como el sinónimo de un “Nosotros”, pero vestido con fibras deshilachadas, sobras textiles, restos de una prenda que ya perteneció, una ausencia “apuñalada” en la palabra amor; esto en contraposición rotunda a la poca permanencia y vínculo que des-comprometen las redes sociales, los medios y los modelos de comunicación.

Estas, son Cartas marcadas con timbres Postales que sin tiempo ni distancia, dan sentido profundo a este “gesto doble” e ideal protagonizado por un emisor y su destinatario.

Juan Carlos Mege, construye una metáfora táctil, homogénea y de amplia lectura. Donde el armisticio o reconciliación binaria pintura/concepto, adquieren su forma; otorgando materialidad a este “lugar creado” en donde hacer y decir son el único objeto. Ahí donde, de manera hiriente, el pincel captura el movimiento vertiginoso del lenguaje actual, su fugacidad, este alfabeto efímero y su acelerada descomposición. Haciéndonos reflexionar sobre la forma de comunicarnos entre nosotros; con nuestra memoria e identidad. Plasmando en estas obras una experiencia inasible y Estética; es decir este ahora sorprendente… en que la vida está sucediendo.

 

 

 

 


Carta I

 


Carta III

 


Carta IV

 

 

Carta V

 


Carta VI

 

Carta VII

 


Carta VIII

 


Carta IX

 


Carta XII





. .








Proyecto Patrimonio Año 2025
A Página Principal
 |  A Archivo Víctor Hugo Díaz  | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Con destinatario
Cartas marcadas
Muestra Plástica de Juan Carlos Mege
Por Víctor Hugo Díaz