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Cecilia Vicuña

LUXUMEI o EL TRASPIE DE LA DOCTRINA


Poemas 1966 - 1972

 

 

"y ansí diré mil desatinos
por si alguna vez atinase"

Teresa de Jesús

 

LUXUMEI


Necesito decir
que mi atavío natural
son las flores
aunque me vestiré
de un modo increíble
con plumas
dientes de loco
y manojos de cabellera
de Taiwan y Luxumei.
Cada vez que estornudo
se llena el cielo de chispas
hago acrobacias
y piruetas endemoniadas
cada noche
me sale una espalda adyacente.
Soy de cuatro patas
preferentemente,
las ramas
me saldrán por la piel,
estoy obligada a ser
un ángel con la pelvis
en llamas.

 

 


RETRATO FÍSICO


Tengo el cráneo en forma de avellana
y unas nalgas festivas a la orilla
de unos muslos cosquillosos de melón.
Tengo rodillas de heliotropo
y tobillos de piedra pómez
cuello de abedul africano
porque aparte de los dientes
no tengo nada blanco
ni la esclerótida de color indefinible.
Tengo veinte dedos
y no estoy muy segura
de poder conservarlos
siempre están a punto de caerse
aunque los quiero mucho.
Después me termino y lo demás
lo guardo a la orilla del mar.
No soy muy desvergonzada
a decir verdad
siempre que hay un hoyo
me caigo dentro
porque no soy precavida
ni sospechosa.

 



SOLITUD


Perderíamos más de la mitad
de nuestra unión
si dejo de ser
tu amigo

Yo no tenía salida
me sentía gentil

¿Quieres hacerme ver el cielo?
tócame ese espacio
blanco
entre los muslos
suavemente
sin otras intenciones
casi sin querer.

 

 

MASTABA


Me pareció que estaba
asomada en una cascada
del bosque
mientras metías tu mano
en mis nalgas.

Creí que volaba
bajándome del caballo
tu mano en mi sexo
me impulsaba
como pájaro húmedo.

Floté gozosamente
en la ocasión
me mojé hasta las rodillas
y dos lágrimas
me pusieron negras
las mejillas.

 

 

 

MASCARON DE PROA


Delfín de tendones estirados
te vi haciendo gimnasia
y soñé que el viento
me hinchaba la columna
vertebral.

Mascarón de proa
de un barco viajando
a toda velocidad.
Me tensas como un arco
y entra la flecha
disponiéndose a volar
en el punto máximo
de tensión.

 

 

CARLORUBINDO ANTES DE LOS 10 AÑOS


Ésta era una pequeña alemana bizca
luego de masturbarte una semana
saltas la reja de fierro
y la haces acostarse
no hay nadie en la casa
primero se sube el vestidito
y luego se baja los calzoncitos
y la alemancita quietamente
se deja acariciar las nalgas.
"Bajemos la persiana verde,
no le digamos a nadie,
volvamos por Guillermo Franke."
Después de todo, en el futuro
uno cumple 10 años y le dice a la alemana:
"Tiéndete de boca" una alemancita bizca
de pelo gris, sin mucho ni poco,
una carne blanca y después la confesión
para poder hacer la primera comunión.

 

 


LA MUJER DE C.


Lo raro es que "Judy"
es nombre para murciélago
y no para esta doncella
que aparece desnuda
sin el menor estrago
y es tan alta
que las personas
no la consideran
una de ellos
y es tan prolija
que las nubes
le tienen miedo
y cuando se desplaza
todos le miran
por si tiene
un patín
y cuando se sienta
la envuelven halos
las sillas cantan
y el suelo
en general
se bambolea.

 

 

 

AZUL Y VERDE


Azul y verde
a la luz del día
y bajo los almendros
inocuo total
se sonríe al pie
de un ángel,
su avión habitual.
Toca el corno
y piensa en guaraní
las noches frías
las pasa en Katmandú
y la mayoría de las veces
almuerza en Rawalpindi
aunque queda muy lejos
de Sulavesi
su nación rara del corazón.

 

 

 

RETRATO PARA TUMBADORAS


¿Quién eres tú
sino un tipo delgado
que despierta mi pasión?
Un bailarín delicado
lleno de bajezas y calañas
de lo peor?
Un ritmoadicto de la canción
verbigracia, barbiadulto
melidorado crespicolorino
a todo vapor.
Grandilocuente
emperico chin chu flai
caído de miasmas
aturdido idolatrado
embancado en los espejos
de su cabinet.
Incandescente atrabiliario
neurótico sin su lancha
lejos del palacio del rock.
Niñito de pecho, traidor,
componente del aula magna
de piojos y lauchas
cuidador y mantetuviente
de polvos en su esplendor.
Cobarde y marañudo
lleno de sañas y flautas
maniático del candor
púdico luchador
me quedo en tu fulgor.

 

 


EL TRASPIÉ DE LA DOCTRINA


Mi amor por ti,
¿a qué se parece?
¿ A la compasión,
la conmoción,
el hechizo, la maternidad
o el control?
Verte en las calles
me acelera la respiración,
eres la encarnación
de mis ideas
naciste de mi cabeza
eres mi desvarío
que anda suelto
y con pantalones
en la avenida
Pedro de Valdivia.
Eres un concepto hecho carne
tu madre se hace la ilusión
de ser tu madre
no eres más que la gracia
rotunda de la espiritualidad
la forma frágil y descabellada
de una belleza interior
hecha exterior
por un traspié de la doctrina
o una equivocación de Dios.

 

 



MADRE E HIJA


La madre es tan amistosa como las hijas,
se prostituye con facilidad, tiene veinte
años en cada seno y sin embargo sus pezones
se levantan ágiles como caballos de carrera.
Tiene las nalgas hundidas y su máxima
aspiración es negar la existencia
de toda humedad, de lo entreabierto que hay.
Quitar esos mundos de la tierra, para que
sus hijas sean planas muñecas.

En la noche, fantasmas de piel
se toman la casa y cuanto estaba borrado
comienza a existir.
Extraviada, la madre se abalanza
sobre sus hijas y las viola sucesivamente.
Desde pequeñas no han conocido otro
tratamiento, y hoy alcanzada la pubertad,
tienen el aire de dominar el mundo
con una simulada timidez.

 

 

 

AMADA AMIGA


Las personas que me visitan
no imaginan
lo que desencadenan en mí.
C. no sabe que sueño
con mirarla sin que me vea.
Mientras le echa dulce de camote
al pan parece que juega
con cálices y piedras sagradas,
el modo como levanta la mano
para llenar el cuchillo
de mantequilla
es un gesto
donde los mares hacen equilibrio,
donde las mujeres que tienen frío
se solazan.
Tiene oleajes y consecuencias
como una línea en el radar.
Cuando se levanta la falda
para mostrarme el calzón plateado
veo grupos ondulantes de caderas
que repiten la redondez
y la perfección
hasta alcanzar una estridencia
grande.
Anhelo que no se mueva
para alcanzar a vivir en ella,
a respirar y dormir
en esas planicies.
Está tan oscuro el muslo
tan brillante el pelo
que parece habla en otro idioma.
Lo que digo es tan torpe
pero cómo voy a decir:
........................................ "Eres tan hermosa"
........................................ "Me alegro tanto
........................................ de que hayas llegado".
Cuando subo el libro del Renacimiento
donde vemos primitivos italianos
quisiera decirte:
........................................ "En esta ciudad te encuentro"
........................................ "Tú eres esas colinas"
........................................ "Tú las pintaste"
Tus dedos son iguales
a la curva de las aletas
de la sirena
representada en la alegoría.
Pero no es exactamente esto.
Tú eres un país con ciudades
de Lorenzetti
Tú y yo alguna vez
volveremos a esa ciudad.
No sufras porque en este cuadro
dos mujeres se acarician
yo alguna vez te acariciaré.
No te preocupes de que estés envejeciendo,
tú vas a otra clase de tiempo
y yo también.
Aliméntate del relato que me haces
de la copa de vino
cruzando el umbral.
Aliméntate y enjóyate,
no dejes de soñar con el cuadro
del maestro de Fontainebleu
donde una mujer
le toma a otra un pezón:
durante épocas enteras
nadie soltará tu pezón.

Quiero sufrir
enterrarme en ti,
ahorcarte y hacer un hoyo profundo,
donde te empiece a tapar la tierra
lentamente y ver tus colores
podrirse bajo el café. ¿No te gusta tanto la combinación
de violeta y café?
No quería hablarte de la muerte
pero ya que la temes tanto
¿cómo no voy a hablar?
Es escaso el tiempo
que tenemos para vernos
y conversar.
Me gustaría ser hombre
para seducirte y obligarte
a que abandones tu casa
y te olvides de todo,
pero esta idea no me gusta.
Separados y solitarios
los hombres siempre están fuera
y nada necesitan con más urgencia
que estar dentro,
probar alguna tibieza,
altas y bajasmar.
Estoy cansada de ti
Nunca te dejas llevar,
me gusta más que no lo hagas,
cuando lo haces
parece que el corazón te va a estallar
........................................ te va a florecer
........................................ te va a doler.

Es de mí que me canso.
Deseo verte nada más
que te enamores de otros
y nunca te apercibas de mí.

Cuando te vistes con camisa de franela
y calcetines de lana
por una semana
y te afeas y avejentas
para morir un poco
quiero estar cuando resucites
y seas una gloria de ojos húmedos
y oscuros.

Quiero ser un indio
que está escondido en las montañas
y nunca viene a las laderas
porque todo le duele.

Iluminarme con mis propias luces.

Naciste del cruce
de tu madre con la muerte,
ni siquiera en la infancia
habrás sido rosada.
Los qué hacen el amor contigo
creen que nunca regresarán
que se van a hundir
que les vas a tejer
una tela húmeda en la espalda
y como es probable
que tengas conexiones
con la boca de los volcanes
por ahí tirarás a tus amantes
y si ellos se liberan
es porque te compadeces.

Te tengo miedo
porque no puedes mirarme
como yo te miro
no puedes amarme
como yo te amo
no puedes ni siquiera
desear acariciarme
y vivir algún tiempo conmigo
haciéndome peinados góticos
o pidiéndome que revuelva el té
con la punta de mi pezón.

Tu lado humano
no está a la altura
de tu lado bestial.
Algunos te imaginan dueña
de regiones orgullosas
y llenas de daño,
pero los que te han visto
con fiebre
o en épocas de menstruación
te aman muy en contra
de tu voluntad,
si es que tienes voluntad.
Solamente una intensidad
le da poderes a tu vida
y la muerte se ve acabada
por fuentes peludas
y calientes miradas.

Qué daría la muerte
porque no tuvieras
esos ojos redondos
ni esos senos
ni esos muslos
para dominarte
envolverte y guardarte
de una vez por todas.

 

 

 

LENGUAS ESCARLATA


Como un fuego en el aire
o una placa tortuosa de Max Ernst
torbellinos, cohetes, púrpura.
Veloces volúmenes intermitentes
volantes secciones de lija
velos pardo de un lado
y del otro
restos de llanuras.

 

 


HISTORIAS DE ASTROS


1—En el principio las islas eran de todos colores.
Algunas eran violeta, y todo allí era del mismo color,
los árboles, la arena, las rocas.
La policromía era asunto de lejanía.
Cuando las canoas se apartaban, se veían varios colores.
De otro modo, sólo uno.
Era muy hermoso llegar a un paraje celeste o lila
azul cobalto o cadmio.

2—Después hubo un continente lleno de lomas.
Sus habitantes felices amaban la puesta de sol.
Los árboles crecían en el hemisferio y a nadie le faltaba
paisaje. Todo era curvo, y las demás formas no existían;
la línea recta no se conocía, ni para caminar.
La vista doblada y el cuerpo y el pelo crecían en forma
ondulada. Amaban en ritmo circular y pensaban en elipse.
En una de las curvas, el continente dobló la línea
de lo real y pasó a otra dimensión.
No es que haya sucumbido en algún cataclismo, simplemente
sobrepasó los límites y desapareció para nuestros ojos.

3—Aumentan los ancianos.
Por fin el universo quedará arrugado.

4—Hay estrellas en las que los seres no hablan.
Tan solo se miran. No son gregarios. Viven solos y se
multiplican durante los paseos nocturnos.
Viven para el gozo y la quietud. Al más leve sufrimiento,
caen fulminados. Es su voluntad, consideran que es ajeno
a la vida.

5—Los gérmenes de las estrellas no pueden ser evitados.

 


 

SEA LO QUE FUERE


Me desvanezco con mi sinceridad estúpida
Es algo estúpido crear de la nada
un mundo solo para llenarlo
de flores, árboles y animales.
Los planetas dan vueltas
como malos de la cabeza
alrededor de su astro-sol
los estúpidos cometas
vagan echando luces.
Se ahorcan los que quieren
darle sentido
a lo que no lo tiene
........................................ eso es lo perfecto
sólo a Dios pudo ocurrírsele
inventar lo inútil
que es sublime.

........................................

........................................ "porque es grande parece tonto''

........................................ Lao-tsé



 



 

 





Luxumei o El traspié de la Doctrina
Cecilia Vicuña
Poemas 1966 - 1972

Editorial Oasis
Los libros del fakir
México, 1983.


 


 

 

 

 

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Cecilia Vicuña: Luxumei o El traspié de la Doctrina.
poemas 1966 - 1972.
Editorial Oasis, Los libros del fakir.
México, 1983.