[ A PAGINA PRINCIPAL ] [ A ARCHIVO VIDAL ] [ A ARCHIVO AUTORES ]

Madre hace muchísimo tiempo te escribí una carta contándote lo ruin de mi vida te pedía en esa ocasión que bendijeras a este hijo cayendo en lo bajo te narré una serie de peripecias y faltas de ánimo hoy te pido que vayas a la iglesia a pedir perdón por tu hijo exaltado en pasiones indecibles por pudor no puedo contarte la cantidad de felonías No eres responsable de esta carne apasionada en el terror Pídele a Dios que me auxilie la vez anterior te hablé de un apartamento hoy ya no vivo ahí me trasladaron no hay imágenes de N. S. todo es piedra de historia sagrada y los bautismos de sangre abundan en los santuarios No llores madre te lo pido encarecidamente me atrevo a decirte algo si muero acribillado cerca de la Pizza Nostra quiero que mis mortajas sean las sábanas de mi lecho hogareño llévalas al Instituto Médico Legal y permite que mi cuerpo tiroteado sea arrojado a las riberas inmaculadas del Río Mapocho     Madre Mis exámenes no han ido bien todo sigue igual Los mismos discursos los mismos árboles el mismo domicilio la misma hora dramática el mismo ruido inmenso en la calle el rodaje es interminable hago todo lo que puedo con mis encantos te avergonzarías de todo lo que he hecho para surgir en la vida pero eres la madre y me perdonaste todos los pecados sigo como el creyente igual a ti sigo pensando que me vestí para una ocasión triste sigo desierto en mi apartamento aquí los seres humanos son todas "personas" su hijo Madre en este terruño es la idolatría total lo llevan a todas partes exhibido tal vez quisiste tener un hijo puro a tu lado no es así estoy terriblemente pobre en un oficio sucio y rudo... Te quiero Te quiero con la más pura Devoción Bendíceme Madre mía

El domingo 3 de marzo de 2002 el periodista Cristóbal Florenzano publicó en Artes y Letras de El Mercurio el resultado de una petición que había formulado a siete personas, críticos, poetas, filósofos, o lectores de poesía, respecto a cual era el mejor libro de poesía publicado en Chile en la década del 90, por un autor menor de cuarenta años. Entre los siete elegidos figura "Arte Marcial" de Bruno Vidal, elegido por German Marín, escritor. Este fue su comentario: POESÍA BALZACIANA: La actual poesía de Bruno Vidal, en una progresión de su primera obra, "Arte Marcial", debe ser leída con pinzas por su anfibiología ideológica, bajo la cual los extremos se unen en una pesadilla común rocambolesca, pero no menos dramática, parecida en algún punto a la de Diego Maquieira. Su camino, sin embargo, no deja de ser solitario, en particular por ese juego de signos contrarios, fusionados en una retórica prosística hecha a pedazos mascullantes, oscuros, reivindicativos, dirigidos de manera ambigua a exaltar al victimario en la historia reciente del país. No obstante, a pesar quizás del autor, esos mismos textos ofrecen otra lectura que, sin salirse del marco antagónico de sus protagonistas, muestran al vencido en su condena. Me pregunto si todo este mundo, desarrollado por Bruno Vidal, no es una forma nueva, Balzaciana, de hacer poesía social desde el pesimismo, como también lo advierto, aunque en direcciones diferentes, en Matías Rivas, en José Angel Cuevas.