Destacado poeta peruano trasciende en el mundo hispanoamericano por su larga trayectoria como escritor, y la inmersión de sus viajes culturales que nos transmiten en sus poemas, representando el mundo andino de José María Arguedas, la mayor representación de la narrativa literaria en el Perú, junto con el renacer lírico de nuestro
poeta contemporáneo Willy Gómez Migliaro.
Antes de empezar con el análisis y crítica del Poema “Manantiales” (Editorial Ícata, 2021), primero quiero connotar que la poesía peruana contemporánea, lleva una carga influyente del poeta estadounidense Ezra Pound, donde muchos poetas de nuestro país se han posado en su lírica como una fuente de inspiración. Sin embargo, el poeta Willy Gómez Migliaro podría ser una excepción por la naturalidad íntima, colectiva y rural que nos trae, pues, se caracteriza por sus experiencias sensoriales, utilizando un abanico de emociones catárticas, que en esencia conduce hacia la naturaleza de la poesía, el yo poético.
“Vivir y trasladar lentamente la rotación de nuestras propias imágenes de nuestro mundo, no lo hace ni mágico ni maravilloso, sino que se hace real” no dice Willy Gómez Migliaro.
Willy Gómez Migliaro
Hoy hablaremos de su último libro de poemas “Manantiales”, que próximamente será reeditado y publicado a mediados de noviembre en España. Ahora, quiero empezar con un análisis desmesurado, citando los versos del poema “La llegada”, en la que descubriremos con la identificación de un poema deliberado que trabaja con un lenguaje simbólico, atmosférico y fragmentario. Nos transmite un tono introspectivo y meditativo, casi como si fuera un flujo de conciencia que intenta captar la tensión entre lo íntimo y lo colectivo, lo rural y lo moderno, lo corporal y lo espiritual.
“En este pueblo alimentamos a los perros
y avistamos brisas contagiantes.
El televisor prendido deja constancia del riesgo
de ese lenguaje respecto a ti
y en esa misma dirección de exclusión de paisajes”.
El poema es maduro en tono y ambicioso en visión. Está cargado de una subjetividad que busca un lenguaje propio, algo que no siempre es fácil pero que aquí tiene momentos muy logrados. No está escrito para "entenderse" de manera lógica sino para sentirse o intuirse, lo cual es completamente válido dentro de una poesía contemporánea que explora el límite entre el lenguaje y la experiencia.
El poeta contemporáneo de nuestros tiempos ¿Quién es Willy Gómez Migliaro?
Willy Gómez Migliaro, es un poeta contemporáneo destacando su mayor lírica en la cosmología y mundo andino, poemas reconocidos en importantes premios y revistas literarias en Hispanoamérica y europeas. Ha publicado en diferentes antologías de poesía nacionales e internacionales.
El poema “Ya no viene el zorro” de Migliaro es una elegía, manifiesto y mito con una sensibilidad muy aguda. Este es un poema maduro, arriesgado y profundamente político en su fondo, aunque no en su forma explícita. Tiene algo de elegía, algo de manifiesto, algo de mito. Se nota una sensibilidad aguda para captar lo que se pierde en los márgenes: la figura del zorro es tan esquiva como todo lo que se desvanece sin que el centro lo registre. El poema tiene valor poético y densidad simbólica que merece ser leído con atención. Sin lugar a dudas, Willy Gómez Migliaro, es el poeta contemporáneo de nuestra poesía peruana.
LA LLEGADA
En un pueblo se une mi torre de pájaros. Si lo entiendes
mejoraría esa escritura que felizmente no dice nada.
Estamos impacientes si alzamos la vista desde la presencia
de una vida nueva donde proclamas la búsqueda
del escenario que presume nuestro hogar en el campo.
Como sea que se viva
hay una tradición de revolución futura:
el cuadro de arcángeles desde la sala,
al frente los duraznos . . . .. . . . . . .. . . . . y una prefiguración
como si hubiéramos iniciado cierta batalla
de siembra y cosecha.
Fijación de una creciente si intentas el regreso del campo
o si las manzanas de lado donde trasplanto tunas
esparcen conocimiento.
Deseo en las prisiones de uno.
Cuando la línea del sexo levanta frazadas
se hace evidente el sonido
de los hombres felices en nuestras latitudes.
Nos llaman. Ahí está
el resto del provecho y debo mi ausencia
en la cocina con picado de queso y pan.
Algo prefiere la confianza de ser otro.
Lo llamas durante horas en una sumersión
contradiciendo ese lenguaje
del cuerpo ante la llegada. Se siente –dices
un paisaje de locura y no coordina contigo sino con él.
Me ha traído pan con aceitunas
y una construcción volviéndose río.
Casi siempre mueves la línea de la expresión oral
como fábula sin religión que rebate
el alimento europeo.
En este pueblo alimentamos a los perros
y avistamos brisas contagiantes.
El televisor prendido deja constancia del riesgo
de ese lenguaje respecto a ti
y en esa misma dirección de exclusión de paisajes.
Ya hemos visto un arte en verdad silencioso
y conviene a nuestro entendimiento
o razón de un curso
la realidad medio confusa.
YA NO VIENE EL ZORRO
De nuevo el viento.
Esta vez no es nada contra ti. Se trata
de un cruce por donde vine.
No creerás, pero un tiempo
inundaba el lago que no era mío cuando lo partí.
Era el viento en una pared
y una mirada de quienes creemos girar jaulas
aunque no podamos con las detenciones.
Sujetos de otro animal me traen un sollozo.
El zorro ya no completa la huida
o la intención de abrir la caza
y las dos ventanas hacia los cerros.
Se detiene alguien en la cocina del patio
o es el cruce . . . . . . . .. . . o la bestia de la carne y de la ira
que junta los estacionamientos . . . . .. . . . .. . .. . . y van de los pocillos del asombro
a las páginas de un libro . . . . . . .. . . .y su círculo de detenciones.
Se cae una claridad de las huellas
del reclamo en otro exterior.
De nuevo el hedor del zorro
en el cruce de una chacra.
Se esconde entre los tablones de un camión . . . . . . . . . . . . . . . . ... . .y se busca sabrosamente.
¿Es una organización? . . . . . . . .¿Es la helada y sus estruendos en el pararrayos?
Nada, dice el mascarero, todo esto es
la indolencia del mono que viene
de allá cada vez en un alrededor.
Tiempo de pacaes, querido, el zorro no debe volver.
Cada vez de tus visitas estás
convirtiendo el hedor de la siembra
en una carga de interpretaciones.
Esto es la claridad de un animal
que te devora en la multitud, . . . . pero no de entradas.
Nacen los punzones
en las manos de nuestras alumnas,
traen tubos de plástico y abren mitades
por donde nacerán las lechugas hidropónicas.
No habrá tiempo para el gusano
abajo en su verdor de plano sombra para las ranas
si llegara el tiempo de la lluvia.
Una vez, regresaba a casa y los sucesos
de un pueblo tenían un espiral de historias tardías
en las peluquerías donde un comentario
de cortes e injertos de manzanas . . . . . .tenían como personaje al zorro.
Hubiera querido bajar la atmósfera . . . . . . . .de un género hacia canto del otro que muere.
Se trataba del pueblo de los pacaes y de las manzanas,
tal vez celebración de Paucartambos.
Las autoridades del municipio . . . . . . .. . . . .prefirieron imitar silencios de uno . . . . . . . . . . . . .. . .y la ferocidad en el discurso
del signo capital del zorro . . . . .. . . . . . . . . . .escondiéndose en sus trampas.
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dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com “MANANTIALES” Y LA TRASCENDENCIA DE LA POESÍA PERUANA
AL MUNDO HISPANOAMERICANO DE WILLY GÓMEZ MIGLIARO
Por Liangshan Josué Huamán Barahona