Profesora de artes plásticas en Chile y en Francia, Elie Rojas ha orientado su creación hacia el género del Arte Textil, denominación que, aunque reciente, su práctica es hoy día ampliamente corriente, sin contar con que las combinaciones y el trabajo creativo sobre telas es muy antiguo.
En singular o en plural, este nombre apunta hoy hacia aquellas creaciones visuales obtenidas con recurso al crochet, tejido, encaje, patchwork, bordado, etc. Sea como sea, los o las artistas de este arte afirman su voluntad de toma de distancia respecto al riesgo de ser asimilados al artesanado doméstico e incluso a la “costura de casa”.
Obras que son verdaderos cuadros realizados a partir de fragmentos de tejidos desempleados, restos de vestimentas que han sido ya utilizadas o bien de labores de costura doméstica, bordados, encajes, mallas, carpetas o, incluso, fragmentos residuales del trabajo de talleres de costura de moda, piezas restantes de origen muy variado que el o la artista recuperan por azar o reciben de regalo de parte de sus conocidos. Valga decirlo, no se trata ya de una materia de base sino de materiales: lana, algodón, seda, etc.; incluyendo, si es necesario, objetos no textiles (botones, fragmentos de collares, broches, etc.). Relicarios materiales todos, dispuestos a prescribir a ojos vista una sobre vida polivalente en tanto que metáforas textiles.
En su diversidad de forma, de colores y de motivos decorativos tanto como en sus orígenes fortuitos, e incluso con anterioridad a sus opciones y ensamblajes sobre la tela de fondo ya de un cuadro, dichos tejidos se inscriben en una presencia doblemente sugerente: hay primero el gesto de la recuperación y luego la virtualidad de una nueva significación, ahí justamente es donde la apariencia reside en el matiz de lo íntimo.
En el curso de los años, Elie Rojas ha reunido un amplio repertorio de obras de diferentes formatos y dimensiones: cuadrados, rectángulos horizontales o verticales (estos últimos evocando a menudo el trazado longitudinal particular del territorio chileno). Esta deseada pluralidad de motivos enarbolados sobre la tela encuentran en ella el rasgo en todo dominante de una constante unidad de estilo: la elocuente preocupación de composición y de equilibrio espacial, propio de un saber hacer fundado en buena parte en su formación en la escuela de Bellas Artes de Chile. Porque dichos temas o motivos, simples o complejos, con sus efectos de relieve o de espesor, se despliegan al interior de un espacio orientado que pone en valor para el espectador lo alto y lo bajo, o sea, el espacio celeste y el humus terreno.
Bajo su mano de “infatigable costurera / armada de su aguja y de una herramienta secreta / que es la lógica del sueño”, como escribe Bernard Pautrat, en un poema que le está dedicado, Elie Rojas ha sabido ensamblar en el vasto repertorio de sus obras de arte textil una búsqueda estética y el pesar desdichado del trauma cívico-biográfico de la experiencia del exilio. Dos visiones que una vez cumplidas sobre el soporte de la tela se perfilan a través de impulsos memoriosos que van de la actualidad a la evocación melancólica de lugares y de paisajes conocidos: las montañas y el cielo chilenos, el océano Pacífico y su inconmensurable horizonte, las calles de Santiago, su ciudad natal, tanto como unas creaturas verosímiles o quiméricas, ciudad hecha también de rostros o de sombras y de cuerpos translúcidos.
Porque confiriéndose de buena gana algunas libertades sobre lo propiamente figurativo, en esos diálogos entre diversos registros de imágenes el hilo conductor de la artista textil Elie Rojas consiste en nada menos que retejer los lazos fronterizos entre lo real y lo imaginario, entre lo vivido y lo soñado.
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dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com El Arte Textil de Elie Rojas
Por Waldo Rojas
Publicado en Simpson7 N°12, junio 2025