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Zurita, adiós a las barricadas

El Premio Nacional otorgado a Raúl Zurita viene a confirmar el trayecto seguido por una generación de artistas, que en los 70 y 80 formularon un discurso marginal y hoy forman parte del "establishment".

Sonia Lira / Rodrigo Miranda

.. .."Pan con pebre": el martes pasado la Universidad Arcis homenajeó al poeta. (Foto: Mariela Armijo) Lobby literario Por estos días, la palabra "lobby" asume un rol clave en toda esfera institucional que implique una decisión, incluso al momento de otorgar el Premio Nacional de Literatura. En este campo, los requisitos para ser candidato al galardón tampoco resultan tan estrictos. El primer paso es una carta de postulación de parte de algún organismo, de alguien que haya obtenido el Premio Nacional o de una personalidad que apadrine al postulante, misiva que debe entregarse en el Ministerio de Educación.

..... Las respectivas campañas a favor incluyen un currículum que avale la trayectoria del nominado y documentos de apoyo. Habitualmente, los postulantes son promocionados, además, a través de cartas firmadas por figuras del mundo político y académico. Por ejemplo, Delia Domínguez contaba con el apoyo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Chile.

...... Sin embargo, esta carta de recomendación poco le sirvió a la poetisa en la disputa con Raúl Zurita por sumarse a lista de elegidos que integra Neruda y Mistral (¡pero no Huidobro ni Bombal!). A las 10 de la mañana del 23 de agosto se reunió, en la oficina de la ministra de Educación, Mariana Aylwin, el jurado que definiría al ganador. La comisión estuvo compuesta por la ministra, el rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros; el último escritor premiado, Alfonso Calderón; el rector de la Universidad de Playa Ancha, Oscar Quiroz, representando al Consejo de Rectores, y el poeta Miguel Arteche, por la Academia Chilena de la Lengua.

...... Luego de confirmar que el galardón lo debía recibir un poeta -porque en 1998 le tocó a un prosista-, Arteche y Calderón intercambiaron precisiones sobre las obras de Delia Domínguez, Raúl Zurita, Efraín Barquero y José Miguel Ibáñez Langlois, entre otros. Según Arteche, los dos rectores procedieron a emitir vaguedades e imprecisiones sobre aquellos escritores. Al momento de votar, el resultado fue dos votos para Delia Domínguez (Arteche y Calderón) y dos para Zurita (los rectores). La ministra se vio obligada a superar el empate que se había producido. Después de algunas vacilaciones, se inclinó por Zurita, luego por Domínguez y finalmente por Zurita por tratarse de un poeta "digno de Dante", "el poeta más grande de la lengua", y especialmente por "dirigir talleres literarios". Argumentos que encendieron los ánimos de Arteche, quien se negó a firmar el acta con que se concede el premio y, segundos más tarde, se retiró del lugar, "por respeto a la dignidad de la Academia Chilena de la Lengua".

..... Según algunos miembros del jurado, este impasse exige un cambio definitivo de la ley debido a la paulatina pérdida del espíritu original del Premio Nacional, cuyo objetivo fue consagrar a los autores con una vida entera dedicada a la literatura. El galardón, de hecho, fue instaurado en 1942, para ayudar al poeta Augusto D'Halmar, sumido en la pobreza. Por el contrario, a Vicente Huidobro más tarde se le negaría la distinción porque era "rico".

..... Históricamente, el jurado estaba compuesto por cuatro votos: un miembro de la Academia de la Lengua, el premiado anterior, el ministro de Educación y el rector de la Universidad de Chile. Sin embargo, durante el régimen militar se sumó un representante del Consejo de Rectores, con el objetivo de que el candidato oficialista obtuviera tres votos seguros: el del ministro, el del Consejo de Rectores y el de la máxima autoridad de la Universidad de Chile. Una iniciativa que antes permitió premiar, mayoritariamente, a autores afines al gobierno de Pinochet y que hoy favorece a los que están por la Concertación.

..... Algunos lo llaman "aburguesarse". Otros, el inevitable paso de los años. Sea cual sea el adjetivo, existe un dato relevante: muchos de quienes estaban en la vanguardia artística en los '70 y '80 y eran considerados marginales, hoy forman parte del establishment cultural del país. Son, por decirlo de alguna forma, lo "artísticamente correcto" y allí están los premios de Raúl Zurita, las ventas de los libros de Marcela Serrano y el prestigio académico de Diamela Eltit para confirmarlo.

..... Nada fuera de lo común, por lo demás. Muchos creadores, algunos de talla universal, experimentaron una especie de consagración oficial, luego de que sus pinturas, libros o música alcanzaron algún grado de éxito o reconocimiento. Lo ocurrido con Zurita es sintomático. El escándalo por su nominación como Premio Nacional de Literatura 2000 podría llevar a pensar en un poeta "oficial", cuyos recién editados Poemas militantes -que incluyen uno dedicado al presidente Ricardo Lagos- son sólo la culminación de una carrera literariamente complaciente.

..... Pero la realidad es diferente. Zurita fue en el pasado un poeta antisistema, un artista de avanzada. Después del golpe militar, el escritor estuvo detenido y encerrado en una de las bodegas del barco Maipo. En 1975, un chofer lo echó de un micro luego de confundirlo con un vagabundo. Y recién separado de Myrian Martínez, este ingeniero civil no tenía cómo alimentar a sus tres hijos. Entonces viene su primera autoagresión: calienta un fierro al rojo vivo en un cálefont y se quema la mejilla. Es el inicio de un proceso que lo llevará a escribir Purgatorio (1979), Anteparaíso (1982) y La vida nueva (1993 ), su trilogía fundamental.

..... Durante la década del 70 inicia una relación con Diamela Eltit y forma parte del colectivo CADA, junto a los artistas Lotty Rosenfeld, Juan Castillo y el sociólogo Fernando Balcells. Este grupo se hizo conocido por una serie de acciones de arte, entre las cuales destacó la iniciativa de distribuir 100 litros de leche entre pobladores de La Granja o el lanzamiento de 400 mil volantes con un lenguaje críptico sobre Santiago. De todos sus integrantes, Zurita fue el más radical, aunque muchas de sus performances han sido mitificadas. Por ejemplo, cuando se masturbó durante una exposición censurada del pintor Juan Domingo Dávila, no lo hizo frente a un público numeroso. Sólo estaba presente una fotógrafa. Y aunque la acción fue pensada por sus amigos como una denuncia de las "tijeras" del régimen militar, lo cierto es que el mensaje se desvirtuó: el artículo preparado por el CADA a partir de la polémica intervención sólo fue aceptado por la revista Bravo, una especie de Playboy criolla.

......Obsesivo, ególatra y con un envidiable bagaje de cultura clásica, Zurita decidió reconstruir el mito de Edipo -quien se arranca los ojos al saber que está enamorado de su madre- desde su propia experiencia. Planificó entonces, ante el espanto y la firme oposición de sus amigos, lanzarse ácido a los ojos y perder la vista. No podía existir acto poético más completo -pensaba- que autoimpedirse observar el momento en que un avión surcara los cielos de Nueva York escribiendo fugazmente sus poemas.

..... Pero el instinto de supervivencia fue más fuerte. Apenas dirigió el amoníaco hacia su rostro, la parte primitiva de su cerebro le ordenó cerrar los párpados. Fue el fin de una etapa un tanto alocada de la cual prefiere no hablar: "No tiene que ver con mi obra. Le pertenece a ese momento, aunque no reniego de eso". El episodio también significó el inicio de otra época, que incluyó un tercer matrimonio con la relacionadora pública Amparo Mardones. "Zurita se distanció de la gente del mundo del arte que lo rodeaba después de su separación con Diamela Eltit. Quizás se cansó de ser calificado de difícil, oscuro y optó por una poesía más conciliadora. Aunque pienso que luego de Purgatorio y Anteparaíso, Raúl perdió fuerza", reflexiona la académica Eugenia Brito.

..... A Zurita también le provocó conflicto con los creadores más radicales el hecho de que su obra fuera, en cierta medida, canonizada por el crítico Ignacio Valente, de El Mercurio. El poeta se acercó, entonces, a otro grupo de artistas plásticos, menos conceptuales y comercialmente más exitosos, con quienes entabló una amistad que perdura hasta hoy. Entre ellos se encuentran Bororo, Samy Benmayor, Matías Pinto d'Aguiar y Pablo Domínguez. "Los conocí durante una exposición realizada en 1986, en Madrid, llamada Chile vive. Son personas maravillosas", dice el poeta.

.....Otra metamorfosis ocurrió en el terreno político. Zurita era militante del Partido Comunista, del que se alejó influenciado por su última esposa y, más tarde, rompió definitivamente, cuando en 1990 es nombrado por el gobierno de Patricio Aylwin agregado cultural en Roma. En Italia organizó varias exposiciones con sus amigos pintores, además de un evento que reunió, en 1994, en Venecia, a diferentes disciplinas artísticas bajo el lema Arriba llega Chile. "Me llamó la atenión que un figura irreverente como Zurita se convierta en un poeta más bien obediente", agrega Eugenia Brito. "Es un rasgo común a otros de su generación. Cuando hay poder la gente se fascina. Es triste convertirse es un artista oficial".

..... Durante la administración de Eduardo Frei ingresó al Ministerio de Obras Públicas, en calidad de asesor, junto a Ricardo Lagos. Pocos saben que desde una pequeña y típica oficina de la administración pública el poeta participó en la planificación del camino costero. "La política es parte de la poesía. No creo en los poetas de torres de cristal. Yo sentí una profunda emoción cuando ganó Ricardo Lagos. Todo mi trabajo tiene una dimensión política", reflexiona.

 

publicado en revista "Qué Pasa" , 3 septiembre 2000.

 

 

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