[ A PÁGINA PRINCIPAL ]... [ A PÁGINA SIGUIENTE ] ...[ A PÁGINA ANTERIOR]......

Entrevista......................¿Quien es José Donoso? por Jorge Oporto Marin

 

 

        También en su obra hay una posición moral de José Donoso.

-          Sí, pero cambiante e incierta, imposible de desglosarla de la complejidad del texto. Lo que pasa es que en ciertos momentos se ve nada más que una capa de la obra del escritor. Es cierto que en Latinoamérica tradicionalmente el escritor ha tenido un papel de hombre público, por una razón, porque en nuestros países sólo las clases altas, que eran las dirigentes, sabían leer y escribir. Entonces, a la vez de dar leyes y gobernar al país, escribían sonetos, obras literarias, etcétera, porque era gente que tenía cultura. Este doble papel del escritor latinoamericano es una herencia del Romanticismo, donde personas como Alfred de Vigny, Benjamín Constant o Madame de Staël eran gente que, fuera de ser escritores, artistas, estaban metidos en el quehacer político. En el momento en que nace el Romanticismo también se gesta la independencia de nuestros países y pasa a ellos ese ,concepto romántico del escritor, hombre de acción, hombre político, servidor público. Don Andrés Bello es escritor, político, fundador de universidades, legislador, agricultor. Bartolomé Mitre es traductor de la Divina Comedia, presidente de Argentina, etcétera. Todas figuras esenciales con un soplo romántico...

 

Decadencia y renovación

 

-          Tal vez lo importante para ellos no era quedarse en un solo ámbito...

-          Seguro, pero el mundo ha evolucionado, nos ha dado otras opciones. Llegó el momento de la decadencia del final de siglo pasado en que el mundo no se ve tan ordenado, como esta gente así lo veía, y se gesta una renovación que es previa a esa decadencia que trae diferentes posibilidades, es descomposición, es decir, lo que era monolítico se disgrega. El rol absolutamente claro del escritor empieza a ser cuestionado y se transforma en marginal y en vez de hacer una sociedad, la critica, se burla de ella, quiere destruirla, como hacen Arthur Rimbaud y Charles Baudelaire. Nosotros somos hijos de ese cuestionamiento e inmediatamente se produce el Modernismo y con éste viene una separación del arte como cosa útil y del arte como vanguardia, es decir, viene el arte para la masa y el arte revolucionario para la élite, ambos a su manera, empeñados en cambiar el mundo como el modernismo, surrealismo, dadá, etc.

-          ¿Considera que su arte sea de élite?

-          Ciertas partes de mi literatura sí son de élite.

-          ¿Le interesa que se acabe esto?

-          No me preocupa. Creo que el mensaje, si lo hay, tiene que llegar como tiene que llegar y donde... Como dice Dostoievski, “el arte es un fin en si mismo. Un autor debe preocuparse sólo de la  calidad artística y la idea saldrá por si misma. Esto es una cualidad inherente a todo quehacer artístico”.

-          Mencionó la decadencia y la renovación. ¿Estaríamos viviendo en este momento, y no sólo en Chile, una etapa similar a esa renovación que señala?

-          Así lo espero. Una etapa convulsionada previa a la renovación. Pero si me permite, hay otro nivel en todo este asunto. Fuera del escritor como hombre público, privado, hay también un ser hambriento de poder. Existe un estado en el mundo en que la gente, los seres humanos, andan hambrientos de poder y se da mucho en los escritores, también en mi generación, en que el poder los tira mucho.

-          ¿Por qué?

-          Creo que hay indudablemente una visión de que el hombre público es el hombre que llega a las masas y las mueve, y he aquí el gran miedo: no se pueden mover desde la literatura, como lo hacia Tolstoi, por ejemplo, sino que hay que moverlas desde la política misma.

-          Sería una incapacidad del escritor.

-          Llámelo como quiera, los escritores somos todos falibles, defectuosos, equivocados, torpes...

-          Pero siempre se le tiene al artista en general como un ser más especial que el resto de los mortales, con una mayor sensibilidad...

-          Lo sé, mayor sensibilidad sí. Pero es muy distinta la sensibilidad para enseñar que aquella para percibir. Es mucho más nuestra la sensibilidad para hacernos preguntas que aquella para darnos respuestas.

-          ¿Cuál es la respuesta de José Donoso para la decadencia y renovación de la sociedad chilena?

-          Yo puedo hacer preguntas. Me siento en estos momentos fuera de la respuesta clara, clásica. Se dice que en Chile la oposición es débil porque no hay una cabeza dirigente. No tenemos un hombre alrededor del cual la oposición se reúna. ¿No es esa la cantinela de todos los días? Es que el líder no es autogestionado, se gestiona desde dentro del Congreso. No puede existir un aclaramiento, una concordancia, si no hay primero un espacio donde se reúnan las partes que discuten. En este momento en Chile no hay sitio espiritual donde hacerlo y sólo una vez que se forme ese espacio, es decir, un Congreso, nacerá el líder, desde allí y no desde afuera, porque si esto último ocurre, ese líder traerá las cualidades del caudillo, que es lo nefasto, y después del caudillo, ya lo dijo Napoleón, viene la catástrofe, el diluvio.

-          Voy a insistir en este punto porque existiendo un organismo o espacio físico y espiritual donde toda la sociedad esté representada, el escritor tendría algo que decir. Hay ejemplos, como Pablo Neruda, de la participación del artista en otros ámbitos un tanto ajenos a su quehacer.

-          Toda obra literaria tiene que tener algún nivel o pensamiento político, desde los sonetos de Mallarmé y de Petrarca hasta el Gulag. Pero la obra literaria no es ese pensamiento político, ese pensamiento sólo es parte, se infiere. Ahora, que el escritor sea maestro, puede ser, pero desde su manera particular de ver el mundo. El escritor-artista no tiene por qué ser un gran pensador, es más bien un hombre que utiliza la realidad no sólo con el pensamiento, sino que también con la imaginación, la sensibilidad, la emoción, entonces todo aquello que escribe está teñido de ellas y además de pensamiento. El escritor no da un código, sino su parcial visión de la vida porque es así, un ser limitado, como, por lo demás, es todo ser humano. Ciertamente la literatura, la obra de un escritor, es una deformación de la realidad, el escritor que se pretenda realista sabemos de sobra que no existe. Todo arte es una opinión.

 

Un burgués crítico

-          Pienso que es un burgués crítico.

-          Tendríamos que empezar por definir qué es ser un burgués. Esta casa es una casa burguesa... Tiene que pensar que soy un hombre de sesenta años. Si en este momento puedo darme ciertas comodidades, me las he ganado con mucha dureza, viejo. Hace cinco años yo no tenía ni un cobre, tenía mucho nombre en los diarios en las cosas, pero nada más, y aún tengo que vivir de clases. Es cierto,  soy de origen burgués, intelectual y profesional, no oligarca. Soy una persona que tuvo una buena educación, que aprendió a leer temprano, conocí la música y la pintura siendo muy niño, en ese sentido sí soy burgués. Mi padre fue médico, profesor de universidad. Vengo de una familia atea de tres generaciones. Somos ateos tradicionales y en ese sentido somos radicales y opositores. Me acuerdo cuando era chico, y yo y mi abuelo íbamos a misa por alguna razón: él no se paraba en el Evangelio, me moría de vergüenza.

-          ¿Sigue la tradición?

-          Si.

-          ¿Por qué?

-          Dentro de lo que me cabe saber, dentro de mi conocimiento, creo que la conciencia individual no sobrevive a la muerte física, pueden haber otras clases de conciencia, pero no me interesa mi conciencia individual.

[ Continúa...]

 

[ A Página Principal ] [ A Archivo Donoso ]

Letras.s5.com ; Proyecto Patrimonio ; Entrevista : ¿Quien es José Donoso? por Jorge Oporto Marin, Revista Mensaje, Mayo de 1985