[ A PÁGINA PRINCIPAL ] ...[ A PÁGINA ANTERIOR]......

Entrevista......................¿Quien es José Donoso? por Jorge Oporto Marin

 

 

En este contexto, ¿sería muy importante la obra del escritor? Si piensa que la conciencia individual no sobrevive a la muerte física, ¿cómo sobrevive?

-          ¿A qué le llama sobrevivir?

-          Perpetuarse en el tiempo.

-          ¿Durante cuánto tiempo?

-          No lo sé, tal vez para siempre. Cristo...

-          Dos mil años en la historia del mundo es muy poco. Yo no puedo pensar que sobrevivo porque la gente se acuerde de mis obras cincuenta años después que yo muera, que es buenamente lo que pasa, eso es prolongar la vida un poco más.

-          ¿A través de los hijos?

-          Sí, pero los nietos, después, no se acuerdan del abuelo. Lo genético no me interesa. Literalmente hablando uno deja una obra admirada, después respetada y finalmente olvidada. En la enormidad de lo que es el tiempo astronómico, ¿cómo se pueden tener pretensiones de sobrevivencia de la obra literaria? Es una hormiga, no es nada, entonces yo no puedo tener la pretensión de sobrevivir, no me importa en este momento.

-          Lo que dice es lapidario.

-          No soy optimista, perdóneme, me cargan los optimistas.

-          Me recuerda al profesor Alejandro Lipschutz cuando al ver las cenizas de su esposa, en una pequeña caja, exclama: “Esto es Rita ahora”.

-          Eso es lo mismo, lo siento mucho, no puedo dar una lección positiva a la juventud. No puedo endiosar la propiedad, la familia y la tradición, que son convenciones que hacen posible la vida como la conocemos, pero si cambiamos de sociedad, geográfica, temporalmente, ninguna de esas ideas por las que vivimos siguen vigentes.

-          Entonces,  ¿en qué cree?, ¿por qué lucha?

-          Creo que todas son posiciones existenciales...

-          Al comienzo de nuestra conversación deslizó que el hombre vive varios estados existenciales, incluso habló de crisis existenciales.

-          Exacto.

-          ¿Y eso es todo?

-          Toda mi vida.

-          ¿Y eso es todo, todo nuestro mundo?

-          ¿Qué quiere que le diga?, ¿qué más puedo decir? En todo caso el hombre histórico es un fenómeno que se justifica a sí mismo.

-          Pero el hombre quiere un término, saber hacia dónde camina...

-          La historia del pensamiento es la historia de las contradicciones en ese sentido. No porque uno lo quiera lo va a inventar y dar por real. Si quiero tener una posición existencial tengo que mirar el abismo y decir: esto soy, y no puedo decir: miro un poco más allá y hay un puentecito. No. Hay que aceptar que no existe puentecito. Hay que tener bien puesto los pantalones y decir que hay realmente un abismo y aceptar, esto es el fin.

-          Pasando específicamente a su quehacer, ¿diría que la literatura chilena está en crisis?

-          En la época de la gran mentira de la prosperidad chilena se gestó una literatura de consumo. En la actualidad se están buscando caminos y con el desorden de hoy esa literatura de consumo, de cáscara blanda, ya no sirve, y los escritores nuevos desde las revistas marginales y ediciones tendrán un papel muy importante en la vida futura de este país.

-          La literatura de consumo nada tiene que ver con el “boom latinoamericano de la literatura”.

-          Cierto, todo lo contrario al consumismo. Es una de las pocas cosas reales que hay. La mayor parte de los críticos están de acuerdo que rara vez el mundo había pasado por una época en que la novela había sido tan importante para un sector de la población. Creo que todo el boom latinoamericano está profundamente enraizado en los problemas y en la vida de nuestro continente. Uno siente que la riqueza literaria ya no está en Europa, no está en los grandes centros culturales como España, Inglaterra, Francia e Italia. La gran literatura se está produciendo en los centros marginales, en la periferia de los centros culturales, como son los grandes novelistas sudafricanos, los poetas griegos contemporáneos, los escritores checoslovacos, los novelistas latinoamericanos. Donde tradicionalmente no es centro de cultura estamos produciendo cosas, ¿por qué?, porque no hemos llegado a la formulación de la perfección, estamos aún buscando algo...

-          Martin Hopenhayn, autor del libro “¿Por qué Kafka?, escribió una posible correspondencia entre Cortázar y la muerte. En ella plantea una tranquila rebeldía al tronchar la muerte un trabajo literario en franco desarrollo. ¿Esta es una apreciación muy individual o está emparentada con el boom?

-          Indudablemente, pero no sólo en ese sentido, pues hay tanto que recibir. Uno es joven en cuanto recibe cosas, la gente vieja no sabe recibir, está con todos los poros cerrados. Es como una esponja anquilosada. En cambio, quienes tienen la prensibilidad de una esponja son capaces de recibir: ese es un hombre joven. Una de las formas de anquilosarse es la afición al poder. Hay muchos escritores amigos míos que por meterse en el juego del poder escriben menos y peor.

-          El escritor tendría que ser lo más independiente posible...

-          Lo más independiente posible, pero al mismo tiempo metido dentro del caldo de cultivo, Dostoievski, por ejemplo. Estoy releyendo a Dostoievski totalmente deslumbrado. Este mes he leído las novelas El jugador, Los Hermanos Kamarazov, El Eterno Marido y Los Endemoniados, luego seguiré con Crimen y Castigo.

-          ¿Por qué deslumbrado?

-          Porque no me acordaba lo enorme que era. Como todos absolutamente todos los problemas del ser humano, todos sus niveles; como no da una respuesta y su continuo preguntar es la luz misma. Yo, sin embargo, soy un gran admirador de las formas, pero Dostoievski tiene poca forma. La novela Los Endemoniados es una novela escrita con las patas, pero es una cosa enorme, genial: el ambiente que le da a esos seres, las preguntas morales, metafísicas, políticas, la dimensión enorme de los personajes y circunstancias...

-          Algunos críticos señalan que en su obra  “Cuatro para Delfina”  está condensado lo más valioso de su literatura junto a  “Casa de Campo”. ¿También pretende en ella tratar de tocar, dar respuestas o apreciaciones sobre esas realidades contingentes y no tan contingentes?

-          Claro. Me gusta mucho que me diga lo de “Cuatro para Delfina”, porque siempre el último libro que uno escribe lo quiere más, o protege más y está más inseguro respecto a él. Es un libro que no se ha traducido a ningún idioma, así es que no sé la reacción fuera de nuestro ámbito latinoamericano. Pero la posibilidad de que este último libro que he escrito condense todo lo que he hecho, me gusta, me llena de placer.

-          No es fácil seguir con José Donoso un tema, una línea de conversación. A veces se escabulle, es rápido...

-          Sígame preguntando, no soy una persona resuelta, no me resuelvo nunca, no soy una solución. No quiero llegar a hacer la rayita y la suma. Me da terror.

-          Dice no ser una solución, pero alguien al leer su obra posiblemente no vea una solución, pero sí un camino para... ¿Cuál es la posibilidad?

-          Macanudo que vea un camino para, los escritores somos hombres de intuición, de iluminaciones, no de lógica ni de tratados ni de sistemas. Mi primera obra versó sobre mi abuela y está traducida al japonés. ¿Qué le habrán encontrado ellos a mi abuela? No lo sé.

-          La temática es universal.

-          Por cierto. Pero el escritor trabaja con ciertos materiales que son muy concretos.

-          ¿Quiere decir que la obra no se hace esperando que trascienda, pero, si ocurre, mucho mejor?

-          Exacto, y no hago una obra de tesis. No la inicio diciendo esta es mi idea y, si esta es mi idea, voy a escribir una novela que me guste. En realidad el trabajo del escritor es un trabajo de ciegos y uno en vez de terminar con una frase que englobe todo, termina con una pregunta. Yo no me paro en el podio para manifestarle al mundo lo que pienso, sino que a traves del fenómeno existencial que vivo me busco a mí mismo como ser humano en la historia.

 

 

 

Publicado en Revista Mensaje N° 338 , Mayo 1985.

           

           

           

       

 

[ A Página Principal ] [ A Archivo Donoso ]

Letras.s5.com ; Proyecto Patrimonio ; Entrevista : ¿Quien es José Donoso? por Jorge Oporto Marin, Revista Mensaje, Mayo de 1985